(15 de
noviembre de
2006)
Paradojas en Internet
Alexis Schlachter
A
lo largo de la historia ni la imaginación más lucida ha podido
prever todo en el avance de las ciencias. Y esto se aplica no solo
al surgimiento de Internet sino también a su desarrollo.
No pocos especialistas en el tema afirmaron que esta red acabaría
con los papeles en las oficinas, y toda la información necesaria
estaría en la pantalla de cada computadora.
Las estadísticas internacionales demuestran lo contrario. En
Estados Unidos, por ejemplo, donde nació la moderna vía para
trasmitir datos, aumentó en un 50% el uso del papel y se prevé que
continúe en ascenso.
Paralelamente, existe otra paradoja. Si bien el correo
electrónico disminuye el volumen y trasiego de cartas a escala
mundial, en otros aspectos el servicio de Correos se incrementa
debido a Internet.
¿Cómo entender esto?
En la Internet del mundo desarrollado hay un fuerte movimiento de
compras en línea. Desde la computadora de la casa o la oficina se
selecciona la mercancía deseada, y por medios electrónicos se paga.
Pero el envío no es mediante la red sino por el servicio de
paquetería de los correos. Un inconveniente que tampoco fue
previsto.
La comunicación a través del ciberespacio permite que individuos
y colectivos con intereses comunes se conozcan, a pesar de las
distancias, y establezcan contactos electrónicos que impulsan
encuentros e intercambios personales. Sin embargo, no deja de ser
una contradicción el hecho de que existen personas que dan más
importancia al trato "virtual" que al humano.
A la vez, como otra paradoja, si bien Internet hace expedita la
comunicación, también posibilita violar la privacidad de la
correspondencia, y hace inseguros las comunicaciones y los archivos
digitales.
A la red se le acusa de ser sustituta del libro y de disminuir el
gusto mundial por la lectura. Sin embargo, basta navegar por ella
para comprobar que los mayores centros de venta de libros del
planeta se encuentran, precisamente, en Internet. Amazon.com
es una famosa librería virtual que vende más obras que cientos de
establecimientos juntos.
Pero quizás la gran contradicción de Internet esté aún por verse.
Los grandes medios de difusión masiva que ostentan una hegemonía
aplastante con la producción de más del 90% de los contenidos de
Internet, y llegan a incluir hasta apelaciones fascistas, algunas
muy edulcoradas y sutiles. Es por esa cantidad de mensajes
politizados que el imperio yanki y los neoliberales del mundo hablan
de "libertad de expresión" en la red.
Sin embargo, las propias características de Internet hacen
posible el flujo de ideas alternativas y revolucionarias de
activistas con voluntad de lucha, aunque con pocos recursos. También
Cuba irrumpe cada vez con más fuerza en Internet. Organizaciones No
Gubernamentales (ONG) de todo el mundo envían sus mensajes con
propuestas que llaman a la unidad entre las fuerzas progresistas del
planeta.
Algunos especialistas afirman que solo el 15% de la población
mundial posee servicio telefónico. Y esto constituye otra paradoja.
Por ser una extraordinaria creación, Internet es selectiva, pues se
limita a quienes tienen dinero, teléfono propio, saben leer y
escribir, etc.
Constituye una herramienta y también un instrumento político para
aumentar el conocimiento humano o, en otra dirección, sojuzgar
cultural e ideológicamente a la humanidad.
En ese contexto ambivalente la mayor y más profunda paradoja de
Internet es su utilización como arma política de los pueblos contra
el mismo imperio, que ha comercializado y privatizado a escala
mundial el sistema basado en el uso electrónico del ciberespacio.
Internet es la mercancía insigne del neoliberalismo, cuando en
realidad debe estar totalmente al servicio de los pueblos y no de
las transnacionales y sus intereses. Esa es la paradoja gigante. |