(7 de septiembre de
2006)

Temporada
ciclónica ¿Se
mantendrá la racha de años activos?
ORFILIO
PELÁEZ
pelaez@granma.cip.cu
Desde
1998 al 2005, los habitantes de nuestra área geográfica vimos pasar
ocho años consecutivos, en los cuales el número de ciclones
tropicales con nombre surgidos en el Atlántico Norte, el Golfo de
México y el Mar Caribe, superó el promedio anual de 10.
Para muchas personas, el
comportamiento de la actual temporada ha quedado por debajo de lo
previsto hasta el cierre de agosto, incluso, algunos consideran que
el número final de organismos difícilmente supere la decena.
Sin embargo, la doctora Maritza
Ballester, investigadora del Centro de Pronósticos del Instituto de
Meteorología y autora principal del modelo cubano de predicción de
la cantidad de ciclones en la cuenca del Atlántico, difiere de esas
valoraciones y afirma que la cadena de temporadas activas continuará
en el 2006.
"Si hacemos un análisis
climatológico, vemos que en cuanto a la formación de tormentas
tropicales, la presente temporada está dentro de la media, y hasta
un poquito por encima. Históricamente del primero de junio al 31 de
agosto surgen alrededor de tres, y este año cerramos con cinco ese
periodo".
La doctora Ballester aporta otro
elemento significativo en su explicación. De una relación de once
temporadas muy activas, con catorce o más organismos hasta el 31 de
agosto, en el 54% de ellas se habían registrado 5 o menos ciclones
con nombre. Baste mencionar los ejemplos más cercanos de las del
2001 y el 2004 (finalizaron con 15 y 16, respectivamente), que solo
tenían cuatro al terminar el octavo mes del año. También vale
recordar la temporada del año 1969 que tuvo 18, y despidió agosto
con 6, enfatizó.
Según explicó la especialista, desde
el mes de junio a la fecha la temperatura superficial del mar ha
aumentado de manera progresiva en toda el área, con valores
promedios que en la última decena de agosto eran de medio grado por
encima de lo normal en el Caribe, de 0,3 en el Golfo de México, y de
0,4 en la franja tropical del Atlántico.
Este calentamiento, unido a la exis-tencia
de otros indicadores favorables para el surgimiento de los ciclones
en la atmósfera, nos permiten ratificar nuestro pronóstico inicial
de 15 tormentas tropicales, para nuestra región, que podrían ser 14,
13, pero siempre por encima de la media histórica de 10. Por ahora,
aseveró, no hay ningún elemento objetivo que nos haga cambiar ese
vaticinio.
Sobre los factores que han impedido
la intensificación de las cinco tormentas tropicales formadas hasta
el 3 de septiembre (solo Ernesto alcanzó la categoría de huracán por
poco tiempo), la especialista lo atribuyó a la presencia más
expandida hacia el sur de la vaguada media oceánica en la troposfera
alta sobre la región del Caribe, lo cual incentiva los llamados
vientos del oeste que inhiben el desarrollo de los ciclones, y a la
frecuente irrupción en el Atlántico de masas de aire seco
provenientes de las zonas desérticas de África.
Por eso, indicó, el número de
huracanes debe ser menor a los nueve estimados al principio de la
temporada, pero pueden estar en el entorno de siete u ocho.
ENOS
SIN CONFIRMAR
Como la ciencia ha demostrado en los
últimos años, la aparición en el Oceáno Pacífico tropical del evento
ENOS (El Niño/Oscilación del Sur) disminuye de manera notable la
actividad ciclónica en la cuenca del Atlántico.
De acuerdo con la opinión autorizada
del doctor Ramón Pérez, jefe del Centro del Clima del Instituto de
Meteorología, a partir de mayo ha ocurrido un ligero proceso de
calentamiento del mar en la zona ecuatorial del Pacífico central y
oriental, pero ello no permite afirmar que estemos ante un nuevo
retorno de ese célebre fenómeno de interacción océano-atmósfera.
Pérez subrayó que la mayoría de los
modelos sugieren el predominio de condiciones neutras en el Pacífico
durante los próximos seis meses, y de ocurrir un ENOS, este sería
débil con una influencia mínima en el comportamiento de la temporada
ciclónica, que finaliza el 30 de noviembre.
Calentamientos similares de las aguas
del Pacífico, recordó, hubo por ejemplo en el 2004, y en ese año
tuvimos 16 ciclones tropicales con nombre en nuestra área
geográfica. Entonces lo más recomendable es seguir preparados en
septiembre y octubre, los meses de mayor peligro para Cuba.
Comportamiento de las
últimas ocho temporadas ciclónicas |
Año |
Número de tormentas tropicales
|
1998 |
14 |
1999 |
12 |
2000 |
14 |
2001 |
15 |
2002 |
12 |
2003 |
16 |
2004 |
16 |
2005 |
28
(récord) |
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