(24 de noviembre de
2005)

Ozono bajo pesquisa
Cultivos como el
tabaco, ajo, papa, cebolla y tomate se benefician de la
generalización en el país del sistema de aviso temprano SAT-O3
ORFILIO PELÁEZ
pelaez@granma.cip.cu
Calificado por algunos
expertos como un verdadero "huracán silencioso" debido a la
magnitud de los daños que puede ocasionar, el aumento de las
concentraciones de ozono troposférico (a nivel superficial) es un
problema ambiental cada vez más frecuente en el planeta.
Hojas de tabaco dañadas por niveles de ozono superficial superiores a los permisibles.
Y es que contrario a sus
efectos beneficiosos en las altas capas de la atmósfera, donde
protege al hombre de las perjudiciales radiaciones ultravioleta del
Sol, en las cercanías de la Tierra el ozono se convierte en un
peligroso agente contaminante cuando su presencia rebasa las cifras
permisibles.
Estudios internacionales
han demostrado que el exceso de O3 provoca la aparición de plagas y
enfermedades en numerosos cultivos, además de disminuir el
rendimiento de las cosechas y dañar los bosques, mientras en el ser
humano reduce la capacidad pulmonar, irrita las vías respiratorias,
causa problemas de la vista, aumenta los casos de asma y empeora
algunos trastornos cardíacos.
Las concentraciones del
llamado "ozono malo" en la zona más cercana a la superficie
terrestre pueden incrementarse debido al crecimiento local de las
emisiones de gases contaminantes, o por el transporte a distancia de
masas de aire procedentes de zonas industriales, asociado a
fenómenos meteorológicos como bajas extratropicales, frentes
fríos, centros de altas presiones, y huracanes.
IMPACTOS DE UN
RESULTADO
Desde 1995 en Cuba se
aplica un Sistema de Aviso Temprano (SAT-O3) para alertar a los
productores agrícolas, con cinco o más días de antelación,
cuando deben esperar aumentos en los niveles de ozono troposférico,
a fin de adoptar de manera oportuna las medidas dirigidas a proteger
los cultivos y disminuir las pérdidas.
Los mayores incrementos
del ozono superficial en nuestro país ocurren principalmente en los
meses de octubre a marzo y según las investigaciones realizadas
comienzan a ser peligrosos para la agricultura cuando superan el
valor de 70 microgramos por metro cúbico.
El doctor Jesús
Ramírez Almoguea, del Centro de Contaminación de la Atmósfera del
Instituto de Meteorología, y autor principal de ese resultado
científico, explicó a Granma que en la actualidad el SAT-O3
está generalizado en todo el país y los avisos llegan a los
productores estatales y privados mediante los correspondientes
sistemas de información de la Sanidad Vegetal, la Empresa Nacional
de Seguros (ESEN), TABACUBA y la ANAP.
Los cultivos más
beneficiados por esta experiencia, indicó el doctor Ramírez, son
el tabaco, ajo, papa, cebolla y tomate, los cuales en los últimos
años registran una notable reducción de las pérdidas asociadas al
ozono superficial.
Baste decir que en 1992
el 73 % del ajo sembrado en el país se perdía por esta causa, y
hoy la cifra no rebasa el 2 %.
En el caso específico
del tabaco, la Empresa Nacional de Seguro Estatal erogaba como
promedio 2,76 pesos por cada peso asegurado, en tanto en la
actualidad dicho gasto está por debajo de los 50 centavos,
aseveró.
Más allá de sus
impactos favorables en la economía del país, el SAT-O3 goza de
reconocimiento internacional y ha sido aplicado en Canadá, México
y otras naciones.
Teniendo en cuenta los
efectos nocivos del ozono superficial en el hombre, los
investigadores valoran la posibilidad de crear un método similar
para alertar a las instituciones de salud los días en que
aumentarán las concentraciones de este gas.
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