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(13 de abril de
2004)
Centro de Química Farmacéutica
Tres lustros de aportes
ORFILIO PELÁEZ
Primero fue el Q- Ulcer
para el tratamiento de la gastritis crónica y las úlceras
pépticas y duodenales. Luego vinieron el Ribofen y otros fármacos,
hasta llegar a la más reciente línea de productos naturales
Vimang.
Así pudiera resumirse
de manera muy breve los quince años de labor del Centro de Química
Farmacéutica (CQF), entidad perteneciente al Polo Científico del
Oeste de la capital y cuyo aval en el campo de la investigación es
respaldado por un extenso currículum donde aparecen casi veinte
Premios Nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba, además de
merecer la condición de Centro Relevante Nacional del Movimiento
del Fórum de Ciencia y Técnica.
Investigadores del CQF merecedores de Premios Nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba. Aparecen en la gráfica los doctores Armando Paneque, René Delgado, Rolando Pellón, Alberto Núñez, Daniel Amado González, el ingeniero José Cobas y la licenciada Zalua Rodríguez.
Para el doctor Alberto
Núñez Selles, director del CQF desde su nacimiento en abril de
1989, estos resultados son el fruto de un estilo de trabajo basado
en la consagración profesional, unido a la imprescindible
integración tanto interna como con otras instituciones, y a la
cooperación nacional e internacional.
Sus más de cien
investigadores y técnicos han hecho un verdadero sacerdocio de la
misión fundamental del centro: buscar principios activos por
síntesis química para desarrollar medicamentos, y obtener nuevos
productos a partir de fuentes naturales.
CAMINO A LA
EXCELENCIA
El CQF goza de una
merecido prestigio al ser uno de los primeros centros científicos
del país en llevar a la práctica con éxito la política de
concebir los proyectos de trabajo a ciclo completo, es decir llevar
el resultado del laboratorio a la escala industrial, bajo el más
estricto cumplimiento de los indicadores internacionales
establecidos.
Dotado con modernos
equipos y un personal altamente calificado, la entidad incursiona
desde su fundación en los estudios de síntesis e ingeniería
química orgánica e inorgánica, química analítica y estructural,
y otras ramas de esta ciencia básica, con la finalidad de proveer a
la industria farmacéutica nacional de tecnologías y productos
dirigidos fundamentalmente a la terapia de procesos inflamatorios,
cardiovasculares e infecciosos, además de mejorar la calidad de
vida de los pacientes.
Según el criterio
autorizado de reconocidos investigadores del CQF, como los doctores
en Ciencias Químicas Rolando Pellón (autor principal de tres
premios nacionales de la ACC en diferentes años) y Armando Paneque,
merecedor también de ese reconocimiento en el 2002, entre los
principales resultados de estos quince años figura el Q-Ulcer, un
eficaz fármaco para tratar la úlcera estomacal y duodenal, cuyas
bondades han beneficiado a más de cien mil pacientes cubanos.
También aparece el
Ribofen, usado en la terapia de la artritis reumatoide, y el Loram,
medicamento elaborado a partir de la extracción de prostaglandinas
de invertebrados marinos de la plataforma cubana, el cual es capaz
de reducir la hipertensión pulmonar en personas con afecciones
cardiovasculares severas.
De más reciente factura
es la línea de productos naturales Vimang con propiedades
antioxidante, anti-inflamatoria, analgésica e inmunoreguladora, en
sus diferentes formulaciones de crema, tabletas, cápsulas, jarabes,
extractos e infusiones.
Los ensayos clínicos
controlados y la experiencia de más de 25 años de práctica
etnomédica de Eleuterio Páez Betancourt, permiten asegurar que
este producto potencia el funcionamiento de los mecanismos
antioxidantes del organismo humano, tanto en personas presuntamente
sanas expuestas a diferentes factores de riesgo de tipo ambiental o
nutricional, como en aquellas sometidas a períodos de elevado
estrés físico o psíquico por enfermedades crónicas y
transmisibles, con muy baja frecuencia de efectos adversos.
Si bien las
disponibilidades de Vimang son aún insuficientes para satisfacer la
demanda, en la actualidad el producto ha podido llegar a más de 300
000 personas, mediante el Programa de Medicina Natural y Tradicional
del MINSAP, dirigido a generalizar su empleo en todas las
provincias.
Por su contenido en
Selenio, Cobre y Zinc en proporciones adecuadas para la dieta
alimenticia y otros componentes (Calcio, Hierro y Magnesio), que
avalan su valor como suplemento nutricional, el CQF trabaja con el
Instituto de Investigaciones de la Industria Alimenticia en el
desarrollo de alimentos funcionales enriquecidos con Vimang, entre
los cuales ya se han registrado helados, confituras y jugos.
En total se han
concluido o están en marcha con este producto 27 ensayos clínicos
en diferentes etapas para comprobar sus potenciales usos en
HIV-SIDA, asma bronquial, geriatría, reumatología, diabetes y
dermatología, en particular sobre el envejecimiento cutáneo,
úlceras flebostáticas y la dermatitis atópica.
Más allá de las
líneas de investigación mencionadas, el Centro de Química
Farmacéutica colabora con diferentes instituciones del Polo
Científico del Oeste de la capital, en el desarrollo de vacunas
contra el cáncer, hepatitis C y tuberculosis, y en estudios para
tratar la malaria y otras enfermedades del Tercer Mundo.
¿Ambiciones del
colectivo?
Convertir al CQF en un
centro de excelencia, donde talento, creatividad y tecnología se
combinen para desarrollar nuevos fármacos, capaces de devolver de
manera rápida y certera la salud de las personas aquejadas por
diferentes patologías.
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