La CDH naufraga
por el peso de su falta de credibilidad
Expresó el
jefe de la delegación cubana en la inauguración del 61 período
de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos. Reclaman Cuba
y Malasia transformación radical y profunda de la entidad
Orlando
Oramas LeónEspecial para Granma
GINEBRA, 14 de
marzo.—Cuba reclamó una reforma integral y a fondo de la
Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las
Naciones Unidas, a la que comparó con un "barco que se
hunde".
Al intervenir en
la jornada inaugural del 61 período de sesiones de esa
entidad de la ONU, Juan Antonio Fernández, representante de
la Isla, dijo que la CDH "naufraga por el peso de su
falta creciente de credibilidad y prestigio".
El Director de
Asuntos Multilaterales de la Cancillería cubana aseveró que
en la Comisión imperan la manipulación política y los
dobles raseros en el tratamiento de los derechos básicos del
hombre.
"Se va a
pique por sus inconsistencias y la impunidad que en ella
disfrutan unos pocos privilegiados, beneficiarios del
irracional orden mundial que nos ha tocado vivir", apuntó.
La intervención
fue respaldada por los delegados de numerosos países, muchos
de los cuales están por estos días representados por los
titulares del Exterior u otros altos cargos.
Fernández negó
que sean los países en desarrollo, pobres y marginados, los
responsables de tal situación. "Hemos sido siempre los
eternos acusados en este foro, convertido en tribunal
inquisidor de los ricos", dijo.
Por el contrario,
aseveró, las naciones del Tercer Mundo han sido la "voz
de la resistencia" y tribuna para denunciar las
"pretensiones de silenciar las verdades".
Destacó que ahora
corre la voz de alarma para reformar a la CDH. "En
realidad necesitamos no solo reconstruir nuestra embarcación,
necesitamos también océanos más seguros para la navegación",
indicó.
Subrayó que para
Cuba la CDH no puede ser reformada a medias tintas.
"Tiene que ser reformada desde sus propios
cimientos".
Calificó de
insuficientes las propuestas que instan desde ángulos
distintos a transformar a la Comisión.
"Pocos se
atreven a poner el dedo en la llaga", puntualizó el
diplomático cubano.
Adelantó que su
delegación no trae "fórmulas mágicas", salvo
trabajar en colectivo para mejorar a la CDH.
Cuba, añadió,
viene a promover las causas más nobles y también para
defenestrar la mentira, combatir la impunidad del poderoso y
desnudar la hipocresía de sus acólitos.
En tal sentido
opinó que un cambio verdadero debe comenzar por eliminar la
práctica de imponer injustas resoluciones contra países
desde una perspectiva de confrontación, y bajo motivaciones
de dominación y control político.
Y como ocurre con
frecuencia en estas reuniones, el delegado de La Habana resultó
el único que en esta jornada señaló al Gobierno de Estados
Unidos.
"Deslegitima
a esta Comisión la membresía de una superpotencia que
avasalla a los derechos humanos y coarta las libertades",
subrayó.
El cambio de la
CDH debe transitar por reorientar su trabajo hacia el diálogo
y la cooperación. Dedicar más tiempo y recursos a la
realización de los derechos económicos, sociales y
culturales y en particular el del desarrollo, concluyó Fernández.
COMENZÓ
SEGMENTO DE ALTO NIVEL
Cuando se cumple
este año el primer lustro tras la Cumbre del Milenio, la CDH
tampoco escapa a las demandas de reformar al sistema de
Naciones Unidas.
La transformación
es tópico que se hará cotidiano durante las próximas
semanas, como lo fue hoy en el estreno del Segmento de Alto
Nivel, en el que este lunes intervinieron los cancilleres de
Luxemburgo, Suiza, Malasia, Austria y Canadá. También la
Vicepresidenta del Gobierno español, el titular del Exterior
francés, el Vicencanciller costarricense y el Ministro de
Justicia de Sudán, entre otros.
El asunto fue
abordado desde ópticas diferentes. El jefe de la diplomacia
malasia, Hamid bin Syed Jaafar Albar, denunció que el actual
orden económico mundial es fuente de violaciones de los
derechos del hombre.
Expresó la
decepción de su Gobierno, que preside además el Movimiento
de Países No Alineados, respecto a las conclusiones del Grupo
de Alto Nivel sobre los desafíos, amenazas y retos de la ONU,
que cumplió el encargo del secretario general, Kofi Annan.
El panel analizó
la reforma al sistema de Naciones Unidas. Ese grupo, dijo el
delegado malasio, no abordó asuntos como la pobreza, el
subdesarrollo y la marginalidad, que escapan a la Comisión.
Criticó las
impugnaciones unilaterales, el doble rasero y la
intencionalidad política oculta tras resoluciones promovidas
por países que cuentan con impunidad.
Dijo que tales prácticas
provocan la polarización que ahora caracteriza a esta
dependencia de la ONU, lo cual resta al espíritu de cooperación
necesario para afrontar ingentes necesidades humanas, en clara
coincidencia con la postura expuesta por Cuba en la mañana.
Este martes ocuparán
el podio otros cancilleres y altos funcionarios de diversas
latitudes. El tema de la transformación, entonces, volverá a
escucharse en la sala de asambleas del Palacio de Naciones,
cuya arquitectura parece incólume a las pretensiones del
cambio.
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