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(18 de marzo de
2005)
A propósito
de los derechos humanos
EE.UU.: El
colmo de la hipocresía
MARIELA PÉREZ
VALENZUELA
Ciertamente muchos
gobiernos se indignaron ante tantasmentiras del Gobierno de
Estados Unidos, cuando siendo el mayor violador de los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales, se atrevió a juzgar la situación en esa materia
en otros países.
Pero la calificación
de "el colmo de la hipocresía" nació del
sentimiento deirritación que causaron en territorio de la Unión
las opiniones dadas por la derechista administración
estadounidense —con "techo de vidrio" en el tema
de los derechos humanos— sobre tan sensible cuestión, sin
mencionar una sola vez las claras violaciones en su propio
suelo.
En clara intromisión
en los asuntos internos de otras naciones, el informe anual
del Departamento de Estado sobre la situación de los derechos
humanos, difundido el 28 de febrero último, provocó el
rechazo inmediato de 160 organizaciones civiles
norteamericanas agrupadas en la USHRN.
"Es el colmo
de la hipocresía que el Gobierno estadounidense emita un
informe que condena los abusos de derechos humanos en otros países,
en momentos en que viola estos mismos estándares en casa y en
el exterior", sostuvo Ajamu Baraka, Director Ejecutivo de
la Red de Derechos Humanos de Estados Unidos (USHRN por sus
siglas en inglés).
En un memorándum
al presidente George W. Bush, esa coalición lo insta a
predicar con el ejemplo y a examinar los problemas internos
relacionados con ese tema, que, por cierto, son bastantes.
Los ejemplos de
violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos son
inacabables y de forma constante circulan nuevas informaciones
que así lo prueban.
Una de las
muestras más recientes la ofreció el diario The New York
Times el jueves último cuando se refirió al alto número de
enfermedades graves como la tuberculosis y la hepatitis entre
la población carcelaria norteamericana, la mayor del mundo, a
la cual el Gobierno limita la atención médica.
Dos días después
el Partido Demócrata hacía fuertes críticas al gobernante
por adoptar medidas que afectan a las mujeres. "Pese a
que existen graves injusticias en contra de las féminas
alrededor del mundo, no debemos olvidar que enfrentan muchas
injusticias y situaciones difíciles aquí en Estados
Unidos", denunció la diputada federal por California
Loretta Sánchez, según Notimex.
¿Acaso no priva
también de sus derechos a las familias de trabajadores
pobres, a las que este año reducirá las ayudas para las
viviendas, y a los ancianos, que ya no contarán con calefacción
doméstica y se perjudicarán con el recorte drástico de
programas de salud como el Medicaid?
En los últimos días
en más de una ocasión me detuve a buscar en Internet los
resultados de una audiencia por violación al derecho a la
vivienda en Estados Unidos, fijada para el 4 de Marzo en la
sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en
Washington, según informaciones de prensa.
Al fin una gota de
justicia frente a tanto atropello, pensé. La solicitud la
hizo el comité de la Campaña de los Pobres por los Derechos
Humanos Económicos, un movimiento de familias necesitadas
estadounidenses.
"Hemos
esperado esa audiencia por seis años. Habíamos rezado que un
organismo internacional nos diera la oportunidad de expresar
lo que está pasando con las familias pobres y sin hogar en
nuestro país tan rico", sostuvo Cheri Honkala,
coordinadora nacional de la Campaña.
Sin embargo, los días
pasan sin que se publique una línea de la audiencia que, si
se efectuó, se mantiene en el más absoluto silencio.
Mientras, millones
de personas en Estados Unidos siguen sin tener un techo para
cobijarse y más de 14 millones de hogares dedican alrededor
del 50% del salario a cubrir los astronómicos precios de la
vivienda, con el riesgo permanente de ser lanzados a las
calles, aunque su Presidente se arrogue el derecho de hablar
de los otros.
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