WASHINGTON,
10 de febrero (PL).
— Una investigación del Pentágono y los testimonios de
varios detenidos confirmaron los abusos sexuales cometidos a
prisioneros en la base estadounidense de Guantánamo, al este
de Cuba, afirmó hoy el diario The Washington Post.
Realizada por las autoridades
militares, la pesquisa detectó que mujeres encargadas de los
interrogatorios utilizaron tácticas sexuales para humillar a
los reclusos musulmanes, destaca el periódico.
Al menos ocho detenidos
acusaron a sus interrogadoras "de violar los tabúes
musulmanes sobre el sexo y el contacto con mujeres, quienes
restregaban sus cuerpos contra los de los hombres y los
tocaban de forma provocativa", agrega.
El diario resalta que los
testimonios y las conclusiones de la investigación indican
que las prácticas con orientación sexual fueron parte de los
métodos de interrogatorio en ese centro, ocupado contra la
voluntad del pueblo y gobierno cubanos.
Aunque el informe del Pentágono
es secreto, una fuente de la secretaria de Defensa confirmó
al rotativo que esas denuncias son ciertas.
Comentó al Post que en varias
ocasiones las mujeres se untaban pintura roja para aparentar
que estaban menstruando y tocaban a los reclusos, lo cual es
contrario a la religión islámica.
Para los musulmanes, el
contacto con una mujer durante su menstruación hace que el
hombre sea impuro y por tanto no pueda rezar.
Varios ex reclusos de esa base
denunciaron las torturas a que eran sometidos por los soldados
norteamericanos como golpizas, encadenamientos, poses
indecorosas y exposición a temperaturas extremas.
Una misión de la Cruz Roja,
que recorrió en 2004 ese centro, denunció que Estados Unidos
aplicó torturas contra los prisioneros, en la actualidad
cerca de 600.
El ejército norteamericano
utilizó la coerción física y psicológica contra los
detenidos, subraya un informe elaborado por el equipo del
organismo internacional.
Con el fin de romper cualquier
resistencia de los reclusos los militares emplearon
"actos humillantes, encierro solitario, temperaturas
extremas y el uso de posiciones forzadas", resalta el
texto.
A finales del pasado año, The
Washington Post reveló que la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) instaló una prisión secreta dentro de la instalación.