Queridos
hermanos:
Mi esposa y yo somos de Rosario, Argentina. La experiencia
alucinante que vivimos en vuestro heroico país aun perdura en
nuestras retinas; ¡cuanta humildad, grandeza, hospitalidad!; no me
alcanzan los términos para enumerar tantas cosas grandiosas que
ustedes poseen en toda su gente.
¡Cuanta tristeza sentimos por tener que regresar, lloramos juntos
muchísimo al dejar La Habana, pero también Santa María, Santa Clara,
Cienfuegos, Trinidad, Matanzas, Varadero etc.
Cuarenta años soñé este viaje y volví muchísimo más conforme de
lo imaginado; sé que es increíble soportar más de 50 años ese
bloqueo inhumano impuesto por la inmunda potencia asesina que
predomina el planeta sin importarle ni la más mínima condición de
sus propios ciudadanos, pero allí está Cuba, un gigante a punto de
incorporarse que creo sin equivocarme que es un ejemplo en el mundo,
sin distinción de ninguna especie, de valor, abnegación y lucha y
termino, porque si no le haría competencia a Fidel con sus discursos
magistrales.
¡¡¡Viva la Revolución con el Che, Fidel y Camilo!!!
¡¡¡Gracias Raúl por tu continuidad y ese heroico pueblo que los
acompaña!!!
¡¡¡Gracias por concientizar a toda América Latina a defender lo
suyo!!!
¡¡¡Gracias por ser Cuba, siempre podrá, los amamos!!!
¡¡¡Hasta la victoria siempre compañeros!!!
¡Viva Cuba! ¡Viva Fidel! Viva Raúl!
¡Gloria eterna al Che y todos los compañeros que lucharon por esa
Revolución ejemplar!!!
Silvia Aida Bolado y José Raúl Villarreal