Hemos recibido con mucha alegría esta nueva determinación de la 39
Asamblea de la OEA, donde se levanta después de 47 años la sanción
impuesta a Cuba desde los inicios del triunfo de la Revolución, pero
Cuba sabe bien, y así lo ha manifestado ya que no volverá más a esa
Organización corrupta y al servicio de los intereses capitalistas,
por encima de los intereses de nuestros pueblos.
Tenemos otra vez que reconocer que este glorioso pueblo y sus
dirigentes nuevamente están dando un ejemplo al mundo entero de que
la Dignidad tiene que ser respetada, palabra esta que hoy en día
tiene poco valor en periodos donde prevalecen solo intereses
económicos.
Esta Isla sigue ganando batallas y específicamente el Che, que
tiene hoy más validez que nunca.
Los nuevos gobiernos latinoamericanos finalmente están gobernando
para los más desamparados, gobernando para poder aunar esfuerzos en
la construcción de nuestra Patria grande, de la cual tanto hablaron
Martí, Bolívar y San Martín.
Lamentablemente todavía encontraremos muchos obstáculos para
poder concretar ese sueño grande de nuestros Próceres, pero que un
día se verá plasmado en nuestra querida América Latina.
Cuba es y será siempre ejemplo para el mundo, del respeto a su
dignidad, de su solidaridad indiscutible para con los pueblos
necesitados del mundo, de su internacionalismo; nos marca cada día
el camino a seguir, a eliminar el egoísmo, a cultivar la amistad
entre las naciones, fuese cual fuese su política, su cultura y su
religión.
Vaya desde mi humilde carta una felicitación inmensa al pueblo
cubano, a sus dirigentes, al Comandante en Jefe, al cual profeso un
profundo respeto y admiración.
Gracias Cuba por estar siempre presente en este mundo, donde
con tu Batalla de ideas iluminas el camino a los pueblos que luchan
por su libertad y justicia.
Ariel Fabio Anghinolfi
Alemania.