En respuesta al artículo publicado en Granma el pasado 3 de mayo, referente a un hueco en la calle Dolores y 13, y su mala señalización, le informo:

La calle Dolores es una arteria principal de la ciudad, con un estable tráfico, intenso y complejo, que convive en un ancho de 12 metros con peatones que sufren de las amenazas de conductores que al evadir los baches del pavimento crean inseguridad y accidentes, conspirando con la tranquilidad urbana; por lo que es responsabilidad de nuestro grupo, como administrador de esa vía, de la correcta coordinación de los trabajos que se efectúen en ella, así como la de exigir a los constructores la correcta utilización de las señales que protegen sus obras.

Esta vía sufre de deterioros frecuentes por dos causas: La primera responde a la socavación de salideros bajo la calle, que provocan el hundimiento de la carpeta asfáltica en el lugar más débil (registros); y la segunda se remonta a que en el momento en que fue pavimentada esta por la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería no. 5 ( ECOING 5), esta empresa no contaba con los cuellos de gansos idóneos para recrecer cada tapa de registro detrás de la referida pavimentación.

No fue hasta finales de 2011 e inicio de 2012, que dicha empresa (ECOING 5) adquirió estos elementos, y la actividad se potenció logrando recrecer en un mes hasta 30 tapas de registros.

Hoy rectifica gradualmente, aquellos situados en vías principales que se pavimentaron en aquella época y no resistieron.

Por las causas anteriores será normal encontrar a la Empresa Aguas de La Habana trabajando en esta vía, cada vez que se requiera, y a la ECOING rectificando las tapas necesarias, en orden y disciplina, recordando que antes de accionar en la vía deben disponer de todos los recursos, incluyendo las señales y custodia nocturna, para que el trabajo afecte a la población el menor tiempo posible.

En el momento de emitir esta nota, estas dos empresas habían trabajado en 12 registros.