En atención a la queja de Marisel Rodríguez Capote,
publicada en la sección Cartas a la Dirección, debemos informarle
que lo planteado por la cliente se corresponde con la situación que
afrontó la sucursal debido, fundamentalmente, a las ausencias
justificadas de algunos trabajadores y coincidir con el primer día
de pago a los jubilados, todo lo cual no justifica la demora y trato
inadecuado por parte de la Oficial de Salón en la atención a
nuestros clientes, por lo que a dicha compañera se le aplicó la
medida disciplinaria de amonestación pública.
En cuanto a la salida en busca del almuerzo,
informamos que el Banco presta servicios de forma continua en el
horario correspondiente, lo cual significa que nunca se interrumpe
el servicio de los cajeros por ese motivo, garantizando el receso
momentáneo (máximo 30 minutos) para estos fines, en dependencia de
la cantidad de cajeros y personal de oficina que tenga la sucursal.
La situación descrita por Marisel se nos ha
presentado desde el 13 de febrero y está motivada por tener una
cajera de vacaciones, una de licencia por maternidad, otra por
certificado médico y una vacante por reciente renuncia de quien la
desempeñaba.
Verificamos en nuestro sistema informático el
completamiento de los seis cubículos de caja de dicha sucursal,
mostrando los siguientes resultados:
En la primera fecha de pago a jubilados del mes,
tuvieron un cajero ausente en los meses de agosto y octubre 2011, y
enero 2012 y marzo 2012, dos cajeros ausentes.
En la segunda fecha de pago a jubilados del mes,
tuvieron uno ausente en septiembre, dos en octubre y uno en
noviembre 2011 y en febrero 2012, tres ausentes (este es el momento
en que comienza la situación descrita por Marisel)
El Banco Metropolitano desde el año 2007 aprobó un
plan para mejorar la atención a los jubilados el cual contempla,
entre otras, las medidas siguientes: comenzar a prestar servicios en
todas las sucursales a las 7:00 a.m. el primer día de las dos fechas
de pago a jubilados durante el mes, habilitar la mañana de esos días
(hasta las 12:00 m.), exclusivamente, para el pago a jubilados,
reprogramación del software para poder efectuar los pagos, aunque se
haya interrumpido la línea de transmisión, trabajar manualmente si
falta el fluido eléctrico, habilitar puestos adicionales para el
pago de dichas pensiones para aquellos que no tienen deudas con el
Banco, transportación de los jubilados de una sucursal para otra
cuando existan situaciones críticas, facilidades para que cobren y
paguen sus deudas en cualquier sucursal de su municipio, reuniones
con los representantes de los jubilados, anualmente, para conocer
sus inquietudes y sugerencias, posibilidades de acceder a una
tarjeta magnética para facilitarles el cobro de sus pensiones en los
cajeros automáticos e incorporación de las oficinas de CADECA a esta
tarea.
Como todas las quejas que recibimos, esta también
será analizada en los colectivos de trabajadores de nuestras
sucursales en aras de que no se cometan los errores que han dado
motivo a la misma.
A la compañera Marisel se le brindaron las
explicaciones necesarias y se le transmitieron nuestras disculpas
por el mal trato recibido.
Manuel A. Vale Marrero
Presidente
Banco Metropolitano