Después de analizados los argumentos expuestos en la carta publicada de O. Cuevas Romeros, se pudo comprobar que en la mayoría de las cuestiones expuestas le asiste la razón al compañero. Es cierto que la Terminal aérea No. 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, no tenía la pulcritud necesaria para brindar un servicio a la altura que se merece el turismo internacional y las personas que acuden a ese recinto aeroportuario, a recibir o despedir pasajeros o familiares, asimismo se pudo corroborar que todo lo relatado ocurrió debido a la indisciplina llevada a cabo por una parte de los trabajadores, por la falta de exigencia y control de los cuadros, dirigentes y funcionarios que dirigen el aeropuerto y la mencionada Terminal, con los cuales se adoptaron las medidas disciplinarias correspondientes, fundamentalmente con los cuadros de dirección.

Paralelamente se realizó un proceso asambleario con todos los trabajadores que laboran en la Terminal No. 3, los cuales empeñaron su palabra en cambiar totalmente la imagen de esta Terminal aérea y así se ha venido cumpliendo hasta el momento de redactar esta respuesta.

En estos momentos, después de haber trazado un plan técnico-organizativo, la Terminal No. 3 ha dado un vuelco en lo que a limpieza, organización y disciplina se refiere, aunque no estamos totalmente satisfechos, teniendo en cuenta que nos faltan aspectos en los cuales debemos continuar trabajando y algunos requieren un tiempo mayor, por la envergadura de los mismos, ya que responden a inversiones que se encuentran en proceso.