Santiago de Cuba, 27 de abril del 2009
"Año del 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución"
A: Sección Cartas a la Dirección
En atención a los hechos publicados en el Periódico
Granma, el viernes 10 de abril del presente año, en la sección
Cartas a la Dirección, bajo el título Tropiezos para
inscribir a un recién nacido, se efectuaron las investigaciones
correspondientes, llegando a demostrarse lo siguiente:
Que efectivamente, el jueves 19 de marzo del 2009, a
las 4:50 de la tarde, nació el nieto de Miriam Labiste González,
denunciante. Al día siguiente, 20 de marzo, en horas de la mañana,
la compañera encargada de inscribir a los bebés fue a efectuar los
trámites de inscripción de dicho menor, sin que ello pudiera
ejecutarse por no contar la madre con su carné de identidad. El día
21 de marzo dicha trabajadora volvió a concurrir y, contando ya la
madre con su documento de identidad, se efectuó la declaración del
nacimiento, quedando dicho menor inscripto con el nombre de Diego
José, antes del egreso hospitalario, en contradicción con lo que se
asevera en los hechos relatados en dicho órgano de prensa.
Tratándose de un hijo de matrimonio no formalizado,
al momento de la inscripción la madre quedó advertida, al no estar
presente el padre, de que el lunes 23 este debería concurrir al
hospital para efectuar el reconocimiento, con un sello del timbre
por valor de $ 5.00 para la tarjeta de menor, lo que al no
efectuarse originó que se remitiera el modelo de inscripción al
Registro del Estado Civil solo con la filiación materna.
Que el mencionado Registro no cuenta con agente de
seguridad y protección, pero por el gran incremento de público en
este periodo, se solicitó el apoyo de uno de otra unidad durante el
horario de la mañana, el que no estaba preparado para ofrecer
información alguna a la población, siendo lo correcto que para el
reconocimiento del menor (cuando no existe matrimonio formalizado
legalmente) en las oficinas del Registro del Estado Civil se
requiere la presencia de ambos padres y sellos del timbre por valor
de $ 15.00.
A la ocurrencia de lo relatado contribuyó el hecho
de haberse implantado en el Registro el referido día primero, un
nuevo sistema de trabajo, por el cual son atendidas la totalidad de
personas que acuden durante todo el día.
Que realmente existió en dicho Registro una mala
organización del trabajo, sin ningún tipo de prioridad para los
sectores más vulnerables, como las recién paridas. Asimismo se pudo
comprobar la existencia del maltrato por parte de la registradora
principal y la auxiliar de limpieza, aplicándosele a ambas, medidas
disciplinarias consistentes en multas del 30% y 25%, sobre sus
salarios del mes, respectivamente.
En las entrevistas con las abuelas paterna y
materna, así como con los padres del recién nacido, todos declararon
que el cobro de los CUC por los registradores fue una sugerencia de
personas de la cola, sin que hayan podido presenciar ni constatar,
manifestación alguna de este tipo en los trabajadores del Registro
Civil.
Se han adoptado, además, un grupo de medidas
administrativas dirigidas a eliminar conductas y hechos como estos
que no están en concordancia con el servicio que debemos brindar,
así como siguen perfeccionándose los mecanismos de trabajo a fin de
viabilizar la atención a la población.
Grisel González Guerra
Directora Provincial de Justicia de Santiago de Cuba