El poderoso béisbol cubano, pese a sus vitrinas
llenas de éxitos espectaculares, tiene pendiente conectar un "jonrón":
nos referimos a la muy postergada creación del Salón de la Fama y el
Museo del Béisbol.
La
reconocida calidad del béisbol cubano quedó demostrada con el
meritorio segundo lugar en el Clásico Mundial.
Un tema que a veces ha parecido marchar muy bien, y
después ha dado la impresión de evaporarse, lo cual motivó este
acercamiento de Granma.
Hace ya unos 10 años (en 1998) los proyectos tomaron
mucha fuerza, pero luego quedaron como parados en la historia.
Antes de esa fecha hubo otros intentos, que trataban
de rescatar una iniciativa similar, pero el señalado es quizás el
más completo, el más cercano y por eso consideramos práctico tratar
de desempolvar.
Higinio Vélez, director nacional de este deporte,
nos recibió con cierta sorpresa en su oficina en el estadio
Latinoamericano, al conocer el asunto por el cual investigábamos.
—No sé nada de eso. Estoy casi recién llegado al
puesto, y no se encuentra entre las tareas inmediatas recibidas. Voy
a hablar con Carlos Rodríguez, el anterior director, y después les
informo.
HAY DOCUMENTOS
Nos pareció entonces más práctico, después de un
segundo encuentro con Vélez, buscar una vía de contacto directo con
Carlos Rodríguez, quien dirigió el béisbol cubano durante poco más
de diez años, desde junio de 1997 hasta septiembre del 2007, y hoy
es vicedirector de la Unidad de Aseguramiento del INDER.
En
el Museo del Deporte (actualmente cerrado) hay una réplica de la
placa de Martín Dihigo que se encuentra en el Salón de la Fama de
Cooperstown.
"Todo estuvo en proyectos. Un compañero viajó en una
ocasión al Salón de la Fama de México, para observar cómo lo tenían
montado. Lleva un estudio de luces, vitrinas...Estábamos convencidos
de que se trataba de una gran deuda con el béisbol y el pueblo. Se
iba a poner donde está hoy la Comercializadora, en la parte
posterior del Latinoamericano. Es un problema de presupuesto, de una
inversión por hacer", indicó.
"Hay también una vieja batalla por instalarlo en el
estadio matancero Palmar de Junco. Hace como ocho años, o seis...,
compañeros de esa provincia presentaron un proyecto. Era costoso. Yo
creo que aunque se haga uno allá debe existir otro en Ciudad de La
Habana, que es la capital, y donde sería más fácil el acceso de
turistas interesados en los temas beiboleros", agregó.
UN HISTORIADOR
Jesús Pereira, historiador del deporte, apela a los
recuerdos.
"Cuando se fue a crear el Salón de la Fama, si mal
no recuerdo en 1998, yo trabajaba en el Museo del Deporte, y me
pusieron a laborar en ese proyecto. Recuerdo que se fue a Monterrey.
Se iba a montar en la segunda planta del Latino, se habló de todo
eso con tremendo entusiasmo, pero luego ese entusiasmo desapareció",
acotó.
Los que más laboraron en ello, refiere Pereira,
fueron los ya fallecidos Olegario Moreno, quien entonces presidía la
Comisión de Historia del Deporte, y los periodistas Eddy Martín y
Leslie Rodríguez.
"Desde 1996 se trabajaba, pero recuerdo que se
estuvo hablando desde antes", rememoró.
"Los proyectos se hicieron, no te digo que se
concluyeron, pero se hicieron."
LA PISTA MATANCERA
Rolando L. Santana, radicado en Matanzas, abogado,
historiador, promotor, autor del libro recientemente publicado El
inmortal del béisbol: Martín Dihigo, acababa de hacer su
acostumbrada carrera diaria cuando pudimos localizarlo
telefónicamente.
Y explicó que en 1991 surgió la idea de declarar
Monumento Nacional al Palmar de Junco (por haber celebrado el 27 de
diciembre de 1874 el que se considera el primer partido oficial en
el béisbol cubano) —lo cual se aprobó ese mismo año—, así como
también crear el Salón de la Fama y el Museo.
"En 1992 se convocó a un Concurso Nacional, para lo
del Monumento, y resultó premiado un proyecto presentado por una
empresa de nuestra provincia", señaló.
"Ha sido hasta ahora una batalla de 17 años, desde
1991. Hubo un momento, creo que en 1999, en el cual faltaba definir
si se montaría en Ciudad de La Habana o Matanzas. Nuestra defensa
del Palmar es por lo de Monumento Nacional, y por varias razones
históricas, entre ellas celebrar el primer partido, haber montado
una importante exposición internacional en el siglo XIX, haber
bailado allí Alicia Alonso. Otra geográfica es la de encontrarse en
la provincia el polo turístico de Varadero", dijo.
ALGO MUY LAMENTABLE
Hay cubanos en varios Salones de la Fama, desde el
muy conocido estadounidense de Cooperstown, New York (creado el 12
de junio de 1939), hasta los de otros países de la región. El 26 de
julio de 1939, en una pared aledaña a los graderíos del estadio La
Tropical (después Pedro Marrero), fue develada una tarja de bronce
con la inscripción: "Salón de la Fama del Base-Ball Profesional de
Cuba. Relación de los players que han sido seleccionados como
inmortales (...)". Las inscripciones en la tarja quedaron detenidas
en 1961, año en que fue celebrado el último campeonato profesional
en Cuba.
Es realmente muy lamentable, luego de casi cincuenta
Series Nacionales, que estos temas continúen pendientes, todo lo
cual ha vuelto también incompletos los reconocimientos a nuestros
mejores peloteros.
Publicado el 16 de mayo de 2008