Publicadas el 6 de noviembre de 2009

Reconocimiento a la Agricultura por su ágil y eficaz respuesta

Estoy leyendo con orgullo una respuesta del compañero Alcides López Labrada, viceministro de la Agricultura, ágil, rápida, eficaz, como debían responder todos los directivos, de frente, con la verdad sobre el tapete... cómo avanzaríamos... Me asombra, que a la queja publicada el viernes pasado, por Osmany Pérez Travieso, ya el lunes está todo investigado y resuelto, una felicitación para la dirección del Ministerio de la Agricultura.

Publicaciones de indisciplinas como estas, irán desterrando a los legisladores por cuenta propia que tenemos en varios niveles, nos obligarán a poner los pies sobre la tierra en nuestras gestiones diarias, verificar, controlar, informarnos... hacer lo que debemos... y no hacemos...

Cartas a la dirección es un espacio a la reflexión, y a reflejar diversas e interesantes opiniones... Gracias por este noble empeño.

J. Luis Gómez

No podemos continuar perdiendo tiempo

Todas las semanas sigo con gran interés las opiniones de los lectores a esa sección y considero que ha llegado la hora de pasar de las palabras a los hechos, los problemas todos los conocen, supresión de la doble moneda y las gratuidades indebidas, fortalecer la institucionalidad, implantar un adecuado sistema de impuestos, eliminar el exceso de prohibiciones que llevan a ilegalidades, eliminar los subsidios, lograr que el salario recupere su papel como impulsor del trabajo. No hace falta continuar enumerándolos, hay que comenzar a tomar las medidas para rectificarlos.

No podemos continuar perdiendo tiempo, hay que erradicar los males de raíz, hay que acabar de coger al toro por los cuernos y comenzar a solucionar los problemas, sin miedos, seguros de que estamos haciendo todo lo necesario para fortalecer la revolución.

J. M. Parapar

Sector residencial: el otorgamiento de licencias de obras

El mecanismo de otorgamiento de licencias de obras, para el sector residencial, no sigue pautas lógicas desde su origen. Por qué la licencia debe ser el documento o dictamen técnico-constructivo que Vivienda otorgue al dueño del inmueble aceptando el diseño, características y dimensiones de la reconstrucción o reforma que este efectuará en su casa (con su esfuerzo y economía), y no debe estar "atada" a la venta a bajo costo de materiales por parte del Gobierno.

De este modo, no solo se retrasa el empeño de aquellas personas que desean arreglar sus casas con materiales comprados en el mercado estatal (por pocos que sean), sino se favorece el mercadeo ilegal con licencias, levantamientos y materiales proporcionados por el Estado.

Es un contrasentido que con tantos arquitectos graduados después de 1959 se otorguen tan pocas licencias anuales por municipios. Bajo el concepto expresado anteriormente, los ciudadanos no deberán esperar las calendas griegas para ver sus casas arregladas, y serían menos los que dependen sin remedio de la asistencia estatal en este tema.

¿Cómo es posible que se establezcan reglas que en aras de favorecer la legalidad, afectan al ciudadano normal fatalmente? ¿Cómo lograremos así la renovación del fondo habitacional, urgido de una industria nacional o importada de materiales para la construcción a la altura de los tiempos?

A. Mena

La juventud siempre ha generado polémicas

Son muchas las cartas que se refieren a la juventud cubana, que dicho sea de paso recibe como una esponja todas las influencias de otras juventudes, su desenfado no es nuevo; la juventud vive las influencias de hoy, y es difícil clonarle el pasado de una manera apabullante.

Cuando fui joven éramos distintos, y nos veían distintos los que nos precedían, nos satirizaban, pero la juventud de hoy recibe el influjo mundial de la independencia sistemática de los criterios familiares y hogareños, no es nuevo y es un fenómeno que se arraigó en los países occidentales desde la década de los años 80, no quieren que los padres los sigan tanto, salen temprano y a veces demasiado temprano a la calle, y lo proponen con desenfado y autoridad, quieren independencia inmediata, eso tiene sus consecuencias, porque la calle es un caldo de cultivo y se atienen a lo que el grupo decida y disponga, y la mayoría de esas situaciones genera indisciplinas en las calles, centros públicos, irrespeto en los ómnibus, y muchas cosas más.

Si de una cosa estoy plenamente seguro es que no es la mayoría de nuestra juventud, al contrario, un ínfimo e insignificante estrato que se desprende de las exigencias familiares, porque la génesis siempre la veré en la familia.

Los organismos que tienen que estudiar y proteger la tranquilidad ciudadana, ayudarán siempre no dando espacio a estas manifestaciones por temor a la mano dura, para eso se preparan y tienen que mantener sanas nuestras calles y a tiempo, porque esto atrae.

También se han puesto a pensar qué transmite a la juventud la música que se difunde y la forma en que se gesticula y se baila; la ropa promueve la exageración consumista, fetichismo de lo peor, que siempre se conjuga con vulgaridad, que se hace moda. Eso se promueve con la anuencia de los que dirigen nuestra cultura y nuestros medios de difusión, ¿Qué será del buen gusto?

La juventud de hoy es rica, tiene en las manos tecnologías que nosotros ni soñamos, pero siempre habrá listones superiores que son triunfo o peligro, según se defiendan y se apliquen como positivos.

A. D. Rojas Ojeda

El “derecho” de ser vago

La vagancia es un problema complejo y estoy seguro de que si no se han adoptado medidas tendientes a eliminar la categoría de "vago absoluto" en la sociedad cubana es debido a lo difícil del tema.

Para comenzar, es necesario definir quién resulta vago en nuestra sociedad, pues existen personas como son: los niños y jóvenes que estudian, las amas de casa, los jubilados, los discapacitados en diverso grado que no se consideran vagos. Solamente la persona apta física y mentalmente que no estudia, no trabaja o no tiene responsabilidad reconocida del cuidado de otras personas como las amas de casa o cuidadores de enfermos o discapacitados y están en edad laboral, debe reconocerse como vago sin distinción de sexo.

Nuestra constitución califica el trabajo como derecho, como deber y como honor. ¿Qué hacer con los que creen tener el derecho a no trabajar?

La respuesta a esta pregunta pudiera parecer fácil. Reflexionemos y veremos que no es así. El vago es, por mucho que nos pese, una persona que tiene hijos, padres, u otros semejantes bajo su responsabilidad. Entonces, ¿cómo le cobramos al vago por los beneficios que reciben él y su familia de la sociedad sin que aporte algo? Tendremos que marcar al vago con un letrero en la frente para que pague dondequiera que vaya o abochornar a los familiares con el epíteto de familiares de un vago. O podríamos aislar a los vagos, como ya se hizo una vez con funestas consecuencias.

Se ha relacionado el problema de los vagos con el tema de sentir el trabajo como una necesidad. Este pensamiento es real y llevarlo a la práctica resulta imprescindible, pero no es suficiente. Es conocido que apoderarse del excedente es tan viejo como el propio excedente para vivir de él y nuestros vagos son expertos en aquello de vivir de los demás, sin realizar alguna actividad útil para la sociedad.

Eliminar la categoría vago no es solamente un problema económico o que cause irritación a los que trabajan y han aportado o aportan a la sociedad, el vago es una semilla que cuando germina hace renacer todo lo que hemos querido erradicar de la anterior sociedad comenzando con la explotación del hombre por el hombre, las drogas, la prostitución y una gran cantidad de otros etcéteras muy negativos.

He estado pensando en este problema y creo que existe una variante para permitirle al vago que disfrute de su "derecho" a no trabajar y es que pague. ¿Cómo?

Pienso que se debe partir de un estudio del aporte que realizan los trabajadores del sector de la producción y fijar una cuantía que sobrepase considerablemente el aporte realizado por un obrero y que sea esto lo que debe pagar quien pudiendo trabajar no lo hace. Esta especie de impuesto debe ser progresivo para aquellos que resulten persistentes o reincidentes.

¡O sea, pagar por el "derecho" a ser vago!

· Vago absoluto: Aquel que no tiene vínculo laboral o educacional alguno.

· Vago relativo: Especie muy abundante que tiene vínculo laboral o educacional, asiste al trabajo o al aula y ni estudia ni trabaja. Pero que es tan dañino como el anterior.

R. D. Goizueta Domínguez

¿Dónde se encuentra escondido el cartucho?

El otro día estaba en una tienda y como siempre me dicen " no hay jabas", claro, las estaban vendiendo en la calle a peso, y me acordé del papel cartucho, que además de que se ha usado muchísimo por nuestro pueblo es biodegradable y las jabas de nylon no, pues según tengo entendido no se destruyen nunca a no ser que se quemen y eso hace que tal vez muchas de las tupiciones de las alcantarillas sean generadas por ellas.

Me acuerdo que antes en la bodega las daban para envolver los mandados y para no ir más lejos, en los años 80 en el Mercado Centro entregaban la mercancía en una jaba de papel cartucho. Muchos países están volviendo al papel, y tal vez lo hagan más bonitos las firmas privadas con anuncios, etc., pero al final es papel que se destruye fácilmente.

No soy economista ni sé la diferencia de costo de uno u otra y tal vez por el costo no se puede hacer por el momento, pero se debe pensar en esta solución pues además evita la contaminación del ambiente y facilita un poco la compra de la población.

M. Táboas Sánchez

Salideros después de “una reparación”

Deseo expresar mi opinión de que después de una reparación general de la calle Infanta por los trabajadores de Aguas de la Habana, un trabajo realizado con gran esfuerzo y costoso para nuestro país, y que solamente lleva de terminación dos meses, ahora ha aparecido un salidero en la Calle Infanta e/ Santo Tomás y Benjumeda, además de inquietudes que tenemos los vecinos, ya que no tenemos el servicio de agua, solamente en el horario a partir de las 6 de la tarde, incluyendo los fines de semana. Esto ocasiona que muchos somos trabajadores y tenemos que empezar a realizar los quehaceres de la casa a esa hora.

Esta zona no ha sido nunca de escasez de agua, ¿por qué a pesar de una reparación existen dificultades?

A. Domínguez Montoya

Muy pocas respuestas de los organismos

Soy asiduo lector de Granma diariamente y en especial, el de los viernes, en que sale esta sección, muy abundante en críticas, sugerencias y opiniones de la población en diferentes temas, que estimo muy oportunas y reales, he leído señalamientos muy críticos a los ómnibus tanto urbanos como interprovinciales, el tema de los salideros de agua potable y albañales, las recogidas de basura, la libreta de abastecimiento (muy interesante y preciso lo abordado sobre este delicado asunto), las variaciones de precios en algunas tiendas de divisas (las llamadas shopping )...

En resumen, para acatar la sugerencia de esa redacción en referencia a la extensión de lo que se envíe, quisiera señalar, más bien preguntar: he leído un promedio de entre siete y nueve opiniones de la población todos los viernes y muy pocas respuestas de los organismos, administraciones o gerencias y las que he leído sobre aplicación de sanciones a estos compañeros (que quizás pudieran haber sido valiosos en etapas de su vida laboral para ocupar puestos de importancia a esas instancias), son las mínimas, pero además las que he leído, no las veo con el rigor que requieren. No pretendo que se crucifique a esos compañeros, pero sí creo que los que cometan errores o permitan que esos errores se cometan, como la alteración de precios en las tiendas en divisas, las taquillas que expenden pasajes de forma indebida, etc., entiendo que no deberían de volver a ocupar esos cargos.

Pienso que nuestro pueblo se merece lo mejor por razones que enumerarlas sería prácticamente infinito y cualquier empleado, administrador o gerente no debe esperar a que salgan esas opiniones de la población cada viernes para tomar medidas administrativas, ¿o es que acaso desconocen esas faltas?

O más bien, como tituló el excelente artículo publicado en Granma el 30 de octubre la periodista Silvia Martínez Puentes: Disculpe, ha sido un error, pienso que cada tienda ya sea en divisas o no, las empresas de ómnibus urbanos e interprovinciales, Aguas de La habana, Comunales o cualquier entidad u organismo, etc., que esté implicado en actos o hechos, fuera de las normas establecidas para cada una de ellas, que todos sabemos que existen y muy definidas, debe, pienso, sentirse mal por estar implicado, quizás no directamente, en actos que causan molestias severas a la población y como dice la canción de nuestro Silvio Rodríguez, seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas, yo diría, para estos casos paternalistas, gracias.

R. A. Valdivia Alonso

Sin resultados económicos favorables no puede haber estimulación

La estimulación a los trabajadores con salario lejos de estimular la producción se convierte en un mecanismo inseguro, donde muchas veces más que estimular, lo que hace es frenar el desarrollo de las fuerzas productivas y convertirse en un costoso gasto para el Estado. Veamos el siguiente análisis.

Las empresas estimulan el cumplimiento de los planes de producción con 30% mensual o más de salario; no importa a qué costo, ni cuál sea el resultado de sus utilidades al final del año. Hay otras formas de estimular que tienen el mismo efecto: pagos en divisas, fondo para compras de ropa, alimentos y otros.

Es negativo porque se está pagando un estímulo antes de aplicar los impuestos sobre utilidades, aumenta los costos y la ganancia bruta disminuye, base de cálculo del impuesto sobre utilidades. Es decir, afecta el fisco. Ejemplo: la empresa tuvo un altísimo cumplimiento en los seis primeros meses y, por tanto, todos los trabajadores fueron estimulados y con ellos aumentaron el costo, pero al culminar los últimos seis meses se incumple, al final la empresa da pérdidas. El resultado es negativo, eso no afecta al trabajador, él ya recibió su estímulo "salario", el que corre finalmente a cargo del Estado.

Para estimular no se están teniendo en cuenta elementos financieros básicos, como son la reposición de los medios y la creación de fondos para el desarrollo futuro, además no se tienen en cuenta los costos de producción, ni normas financieras elementales.

A pesar de las mil limitaciones, y de estos errores de procedimiento, la Revolución cubana ha desarrollado los sistemas de salud y educación, que son ejemplo para el mundo, además la instrucción y el nivel político del pueblo cubano no tienen comparación con ningún otro. Se han dado pasos importantes en la construcción del socialismo: se ha logrado un capital humano, como ningún otro país lo ha podido soñar, y se han desarrollado nuevas tecnologías, tanto en la industria farmacéutica, como en la introducción de lo más avanzado en materia de genética y nuevas variedades agroalimentarias, por solo citar algunas.

Pero se ha adolecido de un sistema financiero socialista, que regule la distribución de los bienes creados, lo que ha permitido dar más de lo que el hombre produce; serio error que desestimula el desarrollo de las fuerzas productivas.

Los trabajadores deben estimularse a partir de la ganancia. ¿Por qué el trabajador no muestra interés en la producción? ¡Él percibe que ha dejado de ser obrero del capitalista, para ser del Estado!, y este le ofrece más seguridad al trabajador y le exige menos, además recibe otros beneficios que antes no recibía como la salud, la educación, viviendas, y otros, pero estos los recibe toda la sociedad, sin embargo, el trabajador no recibe directamente parte de la distribución de los valores creados por su aporte personal, como nuevo dueño de los medios de producción. Muchos de los obreros no alcanzan a tener sentido de pertenencia, algunos han descubierto que aun cuando aporten menos, cuanto más reciben, y contradictoriamente, este es el mismo que está dispuesto a dar la vida defendiendo la Revolución o cumpliendo la misión internacionalista más riesgosa.

Por tanto, ningún estímulo debe hacerse antes de determinar el impuesto sobre utilidades brutas y crear los fondos para la reposición de los Activos Fijos Tangibles y el Desarrollo. La actividad económica requiere crear fondos para responder al desarrollo.

Los fondos para la distribución de la ganancia y para estimular a los ganadores individuales de la emulación, sí se han cumplido con los dos fondos antes expuestos.

N. R. Gutiérrez Calcerrada

Gibara: trabajemos la tierra

Lo que relato no solo me afecta, sino a toda una población. Si la agricultura produce alimentos en bien de la salud, entonces mi pueblo, Gibara está grave de muerte. En la zona no muy alejada existe un contingente agrícola que en su mayor tiempo de esplendor hacía sentir sus producciones pues teníamos abundancia de viandas y hortalizas, los trabajadores recibían buena remuneración, así como estimulaciones. Todo esto fue decayendo a tal punto que hoy existen grandes extensiones de tierras improductivas, pobladas de ganado sin protección.

En la finca conocida como Evia 1 existía una máquina de riego del tipo FREGAT, la cual ha sido canibaleada, solo queda un tramo de aluminio y las gomas nuevas, con un costo elevado en divisas, fueron robadas impunemente.

¿Por qué dedicar al pastoreo grandes extensiones de tierras, sembradas incluso de plátano burro, cuando existen las condiciones primordiales para sembrarlas pues están rodeadas de canales de agua incluso en estos tiempos de sequía? ¿Por qué rendirle culto a la destrucción, el robo, el saqueo a los bienes del Estado? Trabajemos la tierra y el valor de la libra de frijoles no excederá el valor de un cañón.

D. Ramos Catalá

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