Publicadas el 9 de octubre de 2009

Se requieren cartas menos extensas

En las últimas semanas se ha convertido casi en una regla la recepción de cartas muy extensas. Proliferan las de más de 100 líneas, a veces por las descripciones demasiado detalladas o la reiteración de ideas; otras, debido a la ampliación de los comentarios sobre determinados temas en debate.

En la sección pasada, por ejemplo, publicamos la respuesta de una entidad administrativa y siete opiniones. La suma de sus textos ascendió a 218 líneas, de ellas, 201 correspondientes a las cartas de lectores. Estas se movieron entre 14 —la menor— y 50 líneas —la más amplia—, para un promedio de 29.

Somos conscientes de lo difícil que es sintetizar, pero si aspiramos a reflejar cada viernes la mayor cantidad de cartas que dos páginas nos permiten, estamos obligados a pedir a los remitentes un esfuerzo por resumir los planteamientos en el entorno de las 30 líneas, que no es poco, unas 400 palabras, máxime tomando en cuenta que, de acuerdo con nuestras características, se publican íntegros sus contenidos, salvo las correcciones ortográficas, de estilo, de concordancia y ajustes a nuestras normas de redacción, lo que nos impide sintetizarlos.

Por otra parte reiteramos a nuestros lectores la necesidad de que en sus mensajes incluyan los datos personales imprescindibles para su localización, pues los organismos y entidades involucrados en los señalamientos que se formulan los requieren para contactarlos a los fines de su esclarecimiento.

La Dirección

Sobre la duración de los bombillos ahorradores

Estoy plenamente respaldando el escrito titulado ¿Bombillos ahorradores? de W. Ernst López, del 25/9/09. Tengo guardados siete bombillos ahorradores fundidos en menos de dos años, todos han estado instalados dentro de la casa, en lámparas de noche, lámparas de techo, etc. Las lámparas fluorescentes de 20 watts me duran como promedio siete años, lo sé porque cuando las instalo les grabo la fecha en uno de los casquillos de los extremos. He hecho encuestas con amigos y compañeros de trabajo y todos tienen la misma opinión sobre la mala calidad de los bombillos ahorradores, los cuales por lo general duran menos de un año. Me he visto en la necesidad de poner lámparas de 20 w donde puedo sustituirlos. El programa Energía XXI, de Víctor Puentes, debería tratar este tema. Debemos apoyar la Revolución Energética que lleva adelante nuestro país. De nada serviría que ahorráramos energía por un lado y gastáramos el dinero ahorrado comprando bombillos de mala calidad.

F. González Comas

Hagamos en los hogares mucho más por nuestros hijos

Hace años que vengo "sufriendo" la polémica de si juventud "perdida" o "vanguardia"¼ Antes lo achacaba simplemente al lógico y a veces injusto "choque" intergeneracional, que de alguna manera hubo de molestarme en otros momentos (supongo no haber sido el único), pero nada tiene que ver mi posible "sufrimiento" de otrora, con lo que sin prejuicios pretendo plantear ahora.

No me consta, oficialmente nunca lo he leído, pero la "historiografía popular", por llamarla de alguna manera, recurre a menudo a una frase adjudicada a Máximo Gómez que, más o menos plantea: "¼ los cubanos o no llegan¼ o se pasan¼ ", repito, pongo la cita en nombre de una historiografía susceptible al cuestionamiento, pero si en algo no estuviera de acuerdo con esta, es en el hecho de lo radical del planteamiento: no todos los cubanos somos iguales¼ y además no conozco la idiosincrasia de otros pobladores del planeta¼ y encabezo de esta manera lo que pretendo escribir más adelante, por lo tremendo de tres artículos publicados por esta sección de Granma acerca de la supuesta pérdida o no, de valores en la juventud que nos toca en estos tiempos, que, por cierto, son otros tiempos.

De lo que sí estoy seguro es que parte de la juventud que ahora mismo me toca observar, dista mucho de ser aquella que el Che se planteó como "el hombre nuevo". Hay, a mi juicio, una serie de valores perdidos, valores que en mi opinión son inherentes a la especie humana: la cortesía, la honestidad, la humildad, el respeto, el tratar a toda costa de ser auténticos, el amor a la Patria¼ a la familia¼ son cuestiones insoslayables a la hora de pretender ser una buena persona, sea de la latitud que sea el individuo.

El socialismo pretende, como doctrina, potenciar entre otras cosas, los valores del hombre, pero seríamos chovinistas si planteáramos como un descubrimiento de nuestra doctrina regente esos valores que ahora veo flaquear, en momentos que asustan a la humanidad. Hay cosas que se escapan de nuestro alcance¼ , definitivamente no están en nuestras manos, pero crecer espiritualmente nunca es un esfuerzo.

El nivel de alcoholismo, hace algunos años, es creciente y preocupante, el nivel de violencia, devenido de lo anterior, también, al igual la desfachatez en cuanto a cánones preestablecidos de la moral, y no me refiero a la orientación sexual que considero un derecho inalienable del individuo, me refiero más bien a la ostentación grosera de la orientación sexual y de sus prácticas de moda, que es otra cosa¼ En fin, no pretendo soluciones, mucho menos abundar en otras cuestiones que harían agotador mi análisis, pretendo, eso sí, que reflexionemos y no nos parcialicemos con discursos embellecidos que a nada conducen¼

No creo que la cuestión sea el simplón análisis de quién defiende la época en que le tocó vivir a favor o en detrimento de otras pasadas o por venir; analicemos mejor una realidad muy nuestra, desde una óptica de ahora. Hagamos en los hogares mucho más por nuestros hijos, por fomentar en ellos esos valores de que nos ufanamos los de "otras generaciones" y crezcamos todos sin falsas apologías que a nada conducen, o sí: a ensalzar un ego pernicioso, pues los valores no son de aplaudir, son como ya dije, condiciones que deben pertenecer a la especie, no deben ser nunca patrimonio de individuos.

J. Gabriel Martínez

Los vertederos

Estamos inmersos en una campaña contra el vector Aedes aegypti. Organismos y organizaciones aúnan esfuerzos para aniquilarlo. Los CDR, conjuntamente con Comunales, realizan una gran labor en este sentido para limpiar nuestras ciudades, acabando con los vertederos, causantes de enfermedades por la posible permanencia de insectos como mosquitos, cucarachas, ratas, etc.

Pero también sabemos que mucho queda por hacer, no siempre esta labor conjunta funciona, como también existe la inconciencia por parte de muchas personas que arrojan basura y desechos en cualquier parte.

Sin embargo, hay un detalle que me preocupa. Por una parte, hay una fuerte campaña alertando evitar la creación de vertederos, la cual apoyo. Por otra parte, ¿por qué se crean los vertederos?, ¿de dónde salen esos desechos? Muchos surgen fundamentalmente de los hogares, de aquellas personas que tratan también de higienizar, limpiar, arreglar y embellecer su vivienda.

Todos sabemos que a la llegada del periodo especial, esta tarea de embellecimiento en los hogares se vio prácticamente paralizada. Tanto los recursos materiales por parte del Estado, como el poder adquisitivo de las familias, sufrieron un fuerte y fatal impacto. El tiempo ha ido pasando y las posibilidades son otras. Muchos, por razones diferentes, tienen la posibilidad de reparar su hogar, pero ahora las necesidades acumuladas nos separan de lo que antes podría ser un parche, quizás hoy sea toda una pared o techo. Es solo un ejemplo.

Años atrás, esta necesidad no existía con tal intensidad y podía precisarse un acuerdo con Comunales para que en un día determinado, con sus camiones, pudieran limpiar lugares específicos, coordinados con anterioridad. Hoy existe, pero en medida mucho menor, provocado por la disminución del parque de transporte del que disponen, muy inferior a aquellos años.

No obstante, en ocasiones, Comunales no juega el papel que le corresponde; áreas de su responsabilidad dejan mucho que desear. Por citar algunos ejemplos: en el municipio Playa, por toda la calle 36 se han creado vertederos en: 17 y 36, 21 y 36 donde la acera se ha levantado completamente en más de 10 metros, 27 y 36, y 33 y 36; en Lawton, Pocito esq. a 15. De igual modo, en el parquecito de 17 y 36 la hierba, creo que no puede crecer más de lo que ha crecido. Frente al parque, otra área, también responsabilidad de Comunales y que los cederistas han tenido que asumir en trabajos voluntarios. Y ahí, un problema, ¿dónde echar esa hierba? Por otra parte, los tanques rotos no son sustituidos.

Existe una contradicción que, de alguna manera debemos hallarle solución: por una parte, la campaña para evitar los vertederos y, por otra, la necesidad de muchos de reparar, limpiar y embellecer su hogar, a la vez que nadie está autorizado a arrojar desperdicios en la calle. Soy del criterio que para ninguno de los dos casos debe existir impedimento alguno. Ambos están por una misma causa. Ni debemos permitir vertederos, ni debemos obstaculizar limpieza alguna, provenga de donde provenga. Alguna solución debe prevalecer.

Conozco de algunos lugares donde existen inmensos estanques recolectores de escombros, ubicados en zonas céntricas, pero no son suficientes. Quizás se pudieran inventar algunos de estos estanques, no tan extensos para que puedan ser repartidos por más lugares. Es una idea, lo cierto es que algo debemos hacer.

Este es un asunto que incumbe fundamentalmente a Comunales, aunque debe también contar con el apoyo de los demás factores. En sí, todos estamos responsabilizados en el saneamiento de la comunidad y la lucha contra las enfermedades, además de la amenaza de una época ciclónica que aún no termina.

M. Santana Pérez

Elevar la producción de bienes de consumo es imprescindible

Es necesario insistir en que la única forma de elevar el nivel de vida de la población es produciendo más, aprovechando más la jornada laboral, desinflando las plantillas, aprovechando con eficiencia la implantación del multioficio y, sobre todo, eliminando de raíz el burocratismo, ese que hace que desde un buró se dirija, se contabilice, se oriente, se informe, se desvirtúen los verdaderos resultados de la producción, en fin, nos envuelvan en papeles, indicaciones, planes, resoluciones, controles, tablas apaisadas, actas, puntos y comas y sobre todo, mucha gente y en definitiva nada.

Todos serian más beneficiosos produciendo algo, haciendo algo que se pueda usar para el bienestar de la población, hacer una camisa, tejer un par de medias, criar patos, pollos, carneros, construir un mueble o hacer un colchón, cualquier cosa, es mucho más beneficiosa para nuestra población, que el dichoso buró. ¿Nos hemos fijado en la cantidad de personas improductivas que existen en una oficina de la administración local en cualquier municipio?, ¿hemos puesto atención en que más de la mitad de esas personas no hacen nada, al menos nada beneficioso para la población?

Se han estado tomando medidas que benefician la economía del país y elevan el valor del salario, muestra de eso es la experiencia recién iniciada de los comedores y la sustitución de ellos por un importe en los casos en que es factible, que puede el trabajador utilizar o no íntegramente en su alimentación. Esa medida elimina pérdidas económicas por muchos conceptos, pero si los centros continúan llenos de trabajadores improductivos, solo lograremos una inflación mucho más dañina.

Toda idea que se ponga en ejecución en pos de elevar el bienestar de la población es genial, pero guiar la ocupación a los sectores productivos y de servicios básicos para la población es imprescindible.

L. Campoalegre Sánchez

Atrasos en el pago de salarios en la Empresa Azucarera América Libre

Me dirijo a ustedes para mostrar mi inconformidad ante lo que considero un maltrato por parte de la empresa donde trabajo (Empresa Azucarera América Libre, de Contramaestre, Santiago de Cuba) para con sus trabajadores.

La situación, a grandes rasgos, es que el salario a cobrar por los trabajadores, que en este caso es cada 15 días, se está atrasando desde hace varios meses de manera insoportable para un trabajador que vive precisamente de dicho salario y que de él depende una familia como sucede con la mayoría de los afectados.

Los números resultan alarmantes y es que ha aumentado cada vez más de julio hasta la fecha.

Julio, 8 días de atraso la primera quincena y 10 días la segunda.

Agosto, 10 días la primera quincena, 18 días la segunda.

Septiembre, 18 días la primera quincena, 3 días la segunda. (En estos momentos no se ha cobrado ninguna de estas dos quincenas).

Aprovecho la posibilidad que brinda esta página para preguntar si estas prácticas están permitidas y amparadas por alguna ley, o si hay alguna otra ley que proteja a los trabajadores en estos casos. Hasta ahora yo, particularmente, me he sentido desprotegido totalmente. Si no es con dinero en efectivo no se puede adquirir ningún alimento en lugar alguno, al igual que en instituciones como la Empresa Eléctrica que, cuando no se paga el servicio en tiempo, te lo retiran.

Entonces ¿qué hago para mantener a mi familia?

C. Gallego Martínez

Preguntas sobre el seguro de un televisor

Escribo motivado por una situación que se me presentó con la Empresa de Seguro (ESEN) en Sancti Spíritus, representada por su agente número 031, de apellido Correa, lo que de forma sucinta relato.

Con fecha 15 de octubre de 2005, hube de asegurar mi televisor LG, al cual todavía le quedaba garantía de fábrica, desde esa fecha hasta los primeros días de 2009, en que vi en la calle al compañero cobrador y le pregunté por qué no había ido a cobrar como siempre hacía. Él me respondió que ya mi televisor no tenía garantía, que me explicaría la situación con más calma en mi casa, lo cual no sucedió hasta hace una semana, donde me argumentó que se había emitido una resolución que eliminaba la continuidad de este servicio para este tipo de equipo, a no ser de la Batalla de Ideas.

pregunté sobre el dinero que había pagado por el seguro, y cómo es ahora cuando más falta le hace el seguro por tantas adversidades climatológicas y cuando ya venció la garantía de fábrica.

Pudiera hacerme muchas más preguntas, pero si las primeras el agente no me las pudo contestar, para qué más, a cualquiera que le suceda esto debe sentirse en tremenda indefensión.

R. Valdés Ramírez

Diferencia de opinión

Con curiosidad vengo observando que en varias oportunidades han sido publicadas opiniones a favor de que sea eliminada la libreta de abastecimientos que viene rigiendo en nuestro país desde hace muchos años, por lo que me creo en la obligación de manifestar lo que pienso al respecto, sabiendo además que coincido con la forma de pensar de una buena parte de la población cubana.

Considero que este mecanismo garantiza en una buena medida el mínimo indispensable de los abastecimientos fundamentales para la familia cubana y, a diferencia de lo que piensan algunos, creo que es muy necesaria.

Conocemos la crisis económica que azota a todo el planeta y en consecuencia a Cuba, pues no estamos exentos de ella, a pesar de que no la sintamos como en otros países donde los gobiernos no se preocupan como en el nuestro por la seguridad de sus pueblos.

Pienso que no dejan de tener razón los que plantean que hay quienes venden los recursos que les dan de forma normada y lucran con ello, pero a pesar de eso, no es la mayoría la que lo hace y no creo que sería justo que por esa razón se eliminara la libreta.

El hecho de que existan las tiendas recaudadoras de divisas y la doble moneda, limita también que puedan adquirirse algunas cosas en forma liberada, ya que todas las familias no tienen el mismo nivel adquisitivo y la libreta constituye un apoyo muy importante en este sentido.

Tengo plena seguridad de que la dirección del Partido y del Gobierno tomarán la medida más adecuada al respecto y con el menor nivel de afectación para la población, pero no obstante considero una obligación expresar lo que pienso.

L. Pérez Iribarren

Tras la ruta del Chocolatín

Mis saludos desde Moa. Les escribo en nombre de todas las madres que necesitamos del Chocolatín para el de-sayuno de nuestra familia. A lo mejor esto pudiera llamarse tras la ruta del Chocolatín o en busca del Chocolatín perdido. Lo cierto es que este producto, al que se le dio tanta propaganda, exhibiendo sus propiedades y potenciándolo como altamente nutritivo, ha desaparecido de nuestras bodegas.

Cuando inicié mis indagaciones me informaron en mi bodega que la demanda era poca, incluso hasta cuando bajó de precio, por eso ellos hacían el pedido solo teniendo en cuenta la cantidad que mensualmente se compraba. Luego, por lo menos así se hacia en este municipio, uno podía adquirirlo en cualquier bodega que tuviera en existencia, pero ahora, ni eso.

Hace unas semanas, pude ver en un programa de nuestra TV provincial el tratamiento del tema, donde se explicaba su inexistencia por la falta de materia prima, pero que esta estaba al llegar, y tan pronto así sucediera se reiniciaría su producción. Desconozco si esto es así a nivel nacional, lo cierto es que muchas madres que, al igual que yo, acostumbramos a nuestros pequeños a desayunar con él, ahora debemos hacer malabares para garantizar el desayuno de la familia. Por eso indago sobre el tema y ojalá que más temprano que tarde podamos incorporarlo nuevamente a nuestro primer alimento matutino.

M. E. Durán Rodríguez

Dos cuestiones que preocupan

Deseo expresar mi opinión sobre dos cuestiones:

1ra. Sobre la carta publicada en la edición del 4 de septiembre enviada por L.A. Araujo Aguilera sobre el pago en CUC para visitar lugares históricos. Además de solidarizarme con lo expresado en la referida misiva, agrego que algo parecido sucede con las banderas cubanas, en los pocos lugares donde las venden solo se pueden obtener en CUC, creo que eso es algo que se debe resolver, sabemos que hay materias primas utilizadas en la confección de las banderas que son importadas, pero algo hay que hacer. Recuerdo que hace algunos años en las fechas patrióticas cientos de casas se vestían con banderas cubanas, hoy es difícil ver esa manifestación de patriotismo.

2da. Sobre la recuperación de materias primas, estimo que se debe profundizar en la cuestión de la recuperación de botellas de cervezas y de ron. Sabemos que ambos envases son de importación y que las botellas oscuras, en el caso de las cervezas, son cada día más caras y difíciles de conseguir, sin embargo, hay personas que se dedican a la recogida de estas botellas como un medio de apoyo económico a su economía particular, sobre todo personas jubiladas, amas de casa, etc. y cuando van a vender estas botellas a los puntos creados al efecto, casi nunca hay dinero para comprarlas, porque los fondos que les dan a esos puntos son limitados.

¿Cómo es posible que si hay miles de botellas que se pueden recuperar, lo cual ayudaría a la reducción de importaciones, no puedan llegar a las fábricas porque no hay presupuesto en moneda nacional para comprarlas?

C. Dantin Acosta

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

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