Para continuar el debate
Para continuar con el debate sobre una de las
decisiones más importantes que sin lugar a dudas debe tomar nuestro
Gobierno Revolucionario quisiera comentar acerca de las ideas que se
expresan sobre la eliminación de la libreta de abastecimiento.
En primer lugar estoy de acuerdo con lo publicado
sobre este asunto durante las dos últimas semanas, en cuanto a que
se debe buscar una fórmula para disminuir o eliminar el gasto que
por concepto de subsidio debe realizar el Estado cubano, pues como
dijo Raúl las cuentas sencillamente no dan.
No es un secreto que este tema es sumamente delicado
ya que la mayor parte de los cubanos hemos vivido toda la vida con
este subsidio y en no pocas ocasiones gracias a él, por tal motivo
creo que cualquier medida al respecto debe ser detalladamente
estudiada y de ser posible consultada y aprobada por la mayoría del
pueblo.
Ahora bien, la variante planteada de cobrar los
productos suministrados por la libreta a precio de costo, podría ser
una buena idea pero, ¿no serían igualmente altos estos precios de
costo para el segmento de más bajos ingresos de nuestra población?,
sobre todo si tenemos en cuenta que los mismos tienden a subir de un
año a otro.
Me inclino más por las variantes que, ante una
pregunta, nos explicaba una compañera del centro de estudios de la
economía, consistente en la posibilidad de dejar la libreta de
abastecimiento subsidiada solo para aquellos casos sociales que
realmente la necesiten, previo análisis caso a caso, o realizar la
eliminación total de la misma y en su lugar proceder a la entrega de
una ayuda financiera (necesariamente el subsidio no tiene que ser en
productos) para aquellas personas que las soliciten al Estado y se
hagan acreedoras de la misma. Claro que entonces cuando todos
tengamos que comprar nuestros productos en el mercado normal las
cosas se ponen muy serias pues ya en la actualidad, con libreta y
todo, el salario no alcanza, se plantea que para incrementarlos o
bajar los precios es necesario elevar la productividad y la
eficiencia en la producción, pero lo cierto es que si los
trabajadores sienten que su salario no es suficiente para cubrir sus
necesidades pierden el interés y la producción no crece, visto de
esta forma se siente la sensación de estar en un círculo cerrado,
entonces ¿qué hacer?
Creo que de esto se trata cuando nuestro Presidente
de los Consejos de Estado y de Ministros y Segundo Secretario del
Partido nos convocaba en la última sesión de la Asamblea Nacional
para analizar entre todos "como ponerle el cascabel al gato".
El presente es de mucho estudio y discusión, tenemos
que encontrar la forma más adecuada de poder destrabar nuestras
fuerzas productivas, que estimo han sido bien preparadas durante
todos estos años y que han superado las relaciones de producción
existentes, soy optimista y confío en que podamos encontrar el mejor
camino para garantizar un futuro con más Socialismo y más Revolución
y que Cuba siga siendo por siempre la Perla del Caribe, sin la
necesidad de libreta de abastecimiento.
L. Pérez Sánchez
Todavía no es el momento de eliminarla
Me disculpan los que han opinado con tanta
vehemencia que se debía eliminar la canasta básica. Me puse a sacar
cuentas y a ubicarme en los momentos actuales y concluí que todavía
hay que eliminar muchos males que afectan más a la Revolución y que
no permiten el ahorro necesario y la equidad deseada, que tienen que
ver con la conciencia ante los deberes cotidianos, con el esfuerzo
sistemático en el control y la correcta dirección en los distintos
sectores para el logro de la productividad con eficiencia a la que
estamos convocados y después, tal como se nos ha explicado por Raúl,
ir eliminando los subsidios y gratuidades que no sean necesarios.
¿Cuántos aún no han pagado los equipos
electrodomésticos? Critiquemos eso con fuerza, esas actitudes
negativas a pesar de los precios subsidiados no se justifican y con
organización pudieron ser en menos cuantía; es un problema que puede
ser resuelto en el barrio con la acción directa de las
organizaciones de masas. El mal servicio a la población, el desvío
de recursos, los especuladores, en fin muchas consecuencias
negativas del periodo difícil por el que hemos atravesado de
carencias y pérdida de valores, tenemos sin dudas que revertirlas
entre todos.
Antes de eliminar la tarjeta de abastecimiento, hay
que eliminar la doble moneda y hay que lograr la correcta
comercialización de los productos alimenticios, a partir de los
incrementos productivos y que fluyan hacia los hogares de una manera
racional. En los hogares donde no se reciben remesas en divisas o
para los que no reciben parte de su salario en divisas, es decir,
para los que tenemos un salario aunque sea decoroso en moneda
nacional, la canasta básica nos permite una tranquilidad para
permanecer en el puesto de trabajo produciendo, sabiendo que tenemos
garantizado un porcentaje de los productos para satisfacer en parte
nuestras necesidades. No olviden que del salario hay que comprar
artículos de primera necesidad que se venden en divisas y que a los
precios equivalentes es una cifra considerable.
Para acabar con los que viven bien a costa de la
trampa, la especulación y otras vías, estoy de acuerdo que hay que
cerrarles el paso, hagamos sugerencias al respecto, aumentemos
nuestra combatividad, se puede evitar que disfruten de las cuotas a
través de la OFICODA, pero aun así tienen el acceso a las conquistas
de la Revolución que permiten la atención a la salud y la educación
de manera gratuita. Así que seguirán haciendo daño mientras las
leyes y el pueblo unido no les cerremos el paso.
Demos criterios para aumentar la productividad y
eliminar la corrupción y las ilegalidades, aumentar el ahorro y paso
a paso nuestros líderes decidirán el momento propicio para eliminar
la tarjeta. No se pueden quemar etapas, pues se crearía el caos.
Primero hay que hacer realidad la fórmula del Socialismo: de cada
cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo.
A. Porrata Comesañas
Una situación crítica en el Reparto Camacho de
Santa Clara
Desde mediados del año 2005 nuestro lugar de
residencia, situado en calle 8va entre 9na y 10ma, Reparto Camacho,
viene sufriendo inundaciones producto de las lluvias que han
provocado la penetración del agua en las casas situadas en los bajos
de los dos edificios que conforman el CDR #1 Camilo Cienfuegos, Zona
159 de este barrio en la ciudad de Santa Clara. Durante ese año, la
Delegada del Poder Popular trató con esfuerzo propio y la ayuda de
un tractor de hacer un muro de tierra que pudiera contener el avance
del agua, solución que no fue suficiente para dar respuesta a la
problemática creada.
Ya en el año 2007 la situación se fue agravando aún
más al construirse un reparto con un gran número de viviendas
cercano a nuestras viviendas, a las cuales no se les hizo el
alcantarillado necesario para satisfacer la evacuación de las aguas
y entonces esa agua de forma natural corría libremente encontrando
en nuestro lugar de residencia el desagüe, provocando inundaciones
que en aquel entonces contaminaron la cisterna que existe como único
suministro del preciado líquido a una comunidad de 600 personas que
la utilizan para los quehaceres domésticos (la cisterna se encuentra
en el medio de los dos edificios y donde está ubicada la turbina que
bombea el agua a unos tanques que abastecen a esta comunidad).
En el mes de septiembre del 2007 en reunión con los
factores (Delegada del Poder Popular, CDR, núcleo zonal y grupo del
Partido y FMC) se planteó como situación más crítica de la
circunscripción todo lo relacionado con las inundaciones de nuestro
CDR que podían provocar hasta el derrumbe de uno de los dos
edificios y el desenlace de una epidemia por contaminación del agua
de la cisterna. Pasó todo el año 2007 y mediados del 2008 y ninguna
entidad que tiene que ver con la situación planteada como son:
acueducto y alcantarillado, viales, etc., se presentó en este lugar
a dar una respuesta de una posible solución.
En septiembre del 2008 a raíz de haber pasado los
efectos de los huracanes, la situación se hizo más grave ya que
cuando llueve la calle de entrada a nuestro edificio se convierte en
un gran río que desborda calle, casa y pasa por arriba de la
cisterna, penetrando esa agua sucia y albañal, desbordándose por
encima de la entrada de agua del acueducto, todo lo cual en ese
momento fue informado por la Presidenta del CDR y la Secretaria del
núcleo zonal al presidente del Consejo Popular en el puesto de mando
creado para recoger todas las problemáticas, e informándose que
sería abordado de inmediato en el Consejo de Defensa.
Debemos decir que todas las visitas que se han
realizado al área afectada han sido para valorar el problema pero
sin proponer solución.
La Delegada del Poder Popular diariamente informa al
puesto de mando municipal como incidencia más crítica del área la
situación planteada, no teniendo respuesta de la solución efectiva.
La Asociación de Combatientes de la circunscripción
ha elevado a sus instancias superiores y a las del Poder Popular
esta problemática sin tener una respuesta de solución.
En nuestro CDR vive una población que el 30% de sus
miembros tienen edad avanzada y otros que presentan impedimentos
físicos los que en caso de enfermedad y turnos médicos se les hace
imposible su traslado. Cuando llueve nos encontramos prácticamente
incomunicados en el medio del pueblo.
Confiamos que nuestro grave problema llegue al
organismo adecuado.
Antonia Ma. Hernández Valdés
Presidenta CDR #1 Camilo Cienfuegos
Zona 159
Rebeca Méndez González
Sec. Bloque 104 FMC
Zaida Carbajal García
Delegada del Poder Popular
Circunscripción 67 Zona 159
Lucrecia Gómez Díaz
Sec. Núcleo Zonal del Partido
Necesidad de más autocríticas y mejor sentido de
pertenencia
Cuando leí las cuatro respuestas publicadas en esta
sección el día 28 de agosto, quedé defraudada completamente, en
ellas solo encontré algunas justificaciones a problemas que son
detectados, enjuiciados, criticados y publicados por la población
con mucha valentía revolucionaria.
Creo que el accionar de la población debe ser una
vía poderosa en la lucha contra las ilegalidades, contra la
corrupción, contra el burocratismo, contra el maltrato, contra las
irresponsabilidades y la indolencia. Ahora bien, el dirigente debe
estar en el vórtice de los problemas, detectarlos a tiempo, darle
tratamiento y evitar que proliferen, los que se publican son
algunos. ¿Cuántos parecidos existen por ahí? Por eso pregunto:
· ¿Dónde se encontraban los compañeros de ASTRO,
antes del 10 de julio, que no habían detectado las irregularidades
criticadas y no habían tomado las medidas necesarias para que estas
no se cometieran? Es bochornosa la cifra de las separaciones y las
otras sanciones aplicadas. Creo que es más sano hacer que todos
cumplan con sus responsabilidades, desde las direcciones más altas,
pasando por los funcionarios intermedios, hasta choferes e
inspectores. No creo, además, que las necesidades impliquen la
corrupción, si tenemos en cuenta que en la historia de la
corrupción, los grandes corruptos son los que más han poseído y por
el contrario, han existido y existen hombres que a pesar de sus
carestías han sido incorruptibles, por lo que en esto como en todo
dependemos de los valores en los que nos han educado y en los que
tenemos y debemos seguir educando a nuestro pueblo.
· Lo mismo pudiera decir de los dirigentes del Banco
Metropolitano que no se enteraron hasta ahora de las molestias
causadas al compañero Pedro Gómez. Este, según explica, fue
"peloteado" por diversas instancias y funcionarios sin darle
solución a su problema. Cuando de indolencia se trata, debemos
ponernos en el lugar del que solicita el servicio, porque cuando
somos nosotros quienes solicitamos no nos gusta que nos maltraten y
nos quejamos y criticamos.
· Y los compañeros del Museo de Bellas Artes, por la
respuesta parece que hasta ahora no tuvieron sentido de pertenencia
con los exteriores del Museo. Aunque comparto con la vicedirectora
que el cuidado del patrimonio debe ser responsabilidad de todos;
creo así mismo que los compañeros de SEPSA han sido tolerantes y
permisivos y esto es también responsabilidad en primer lugar de
todos los trabajadores del Museo. Se deben buscar alternativas con
los CDR y la PNR según la situación y también aplicar cuanto Decreto
Ley exista para este tipo de violadores de la disciplina.
· ¿Dónde se encontraba la Jefa Atención al Cliente
antes de la carta de B. Aragón sobre la falta de información por el
corte de los servicios? No conoce que la prensa no es el único medio
de información, que existen otros que llegan a ser muy eficaces
porque se realizan en la base, de hombre a hombre, estos son las
delegaciones de la FMC, los CDR y las circunscripciones del Poder
Popular. A la ciudadanía hay que informarla de los cambios para
evitar el disgusto y el descontento.
Primero debemos sentirnos responsables, después
cumplir y hacer cumplir esas responsabilidades para accionar según
corresponda, solo así podemos evitar nuestros errores (los nuestros
primero) de esta manera salvamos a los hombres, sacando lo mejor de
la gente.
E. Aguilar
La raíz de la indolencia está muy arraigada
Cada viernes leo con atención las opiniones emitidas
por los tantos y tantos afectados, que de una u otra forma
encuentran en esta sección una manera, al menos, de exponer su
problema, aunque no encuentren la solución del planteamiento; pero
nos preguntamos: ¿cuál es el origen de estas quejas?, como pueden
ser: falta de atención a los clientes en X lugares, maltrato,
desinterés, apatía, despreocupación, indolencia, faltas de respeto,
desconsideración, en fin... son tantos los calificativos negativos
que tendría que recurrir a un diccionario.
Se ha avanzado mucho en esferas como la salud, la
educación, las altas tecnologías de producción, etc., pero nos
lacera ese mal que parece incurable y hace metástasis con una
velocidad increíble: LA INDOLENCIA.
Llegamos a una tienda y nos maltratan o nos multan
las mercancías y después no existe la correcta atención al
consumidor; llegamos a una consulta médica y no hay asientos para
que los pacientes esperen (se supone que están enfermos); llegamos a
una óptica y no hay cristales graduados, pero por fuera están los
revendedores que cobran 4 y 5 CUC por los espejuelos graduados del
color que usted quiera!!!, es increíble!!!; llegamos a un bufete
colectivo y hay abogados que atienden primero a los que les hacen
"un regalito" y pasan por delante de los demás que los miran con
cara de estupor y se preguntan: ¿cómo quedo yo?; entramos a un
ómnibus y si los asientos de embarazadas e impedidos están ocupados
y sube una señora mayor u otro impedido somos incapaces de
levantarnos porque ese asiento está ocupado!!!; llegamos a un parque
con nuestros niños y vemos cómo los propios padres los enseñan a
cometer malas acciones, como el otro día en el Parque de la
Maestranza, los niños les lanzaban a los padres las pelotas del área
de juegos y estos se las guardaban en el bolso!!!
Me pregunto si vamos al encuentro de una sociedad
anómica (sin valores), ¿eso es lo que nos espera?, después de tantos
y tantos esfuerzos de esta Revolución por forjar hombres de bien,
que piensen bien los padres de hoy que tienen en sus manos los hijos
del mañana, los futuros médicos, ingenieros, políticos, militares,
abogados.
Pienso que es hora de reflexionar mucho sobre estos
temas tan delicados y que tanto están afectándonos a todos y nos
dejan un sabor amargo que a veces nos impide ver lo bueno.
M. Dolores González
Las guaguas del “infierno”
El pasado sábado 12 de septiembre, hube de dirigirme
a los municipios de Bauta y Caimito, a una gestión de carácter
familiar, en la que tuve la necesidad de utilizar los camiones
particulares que brindan servicio en el transporte de pasajeros a
esos territorios y otros de la provincia de La Habana.
Debo decir que tanto en el viaje de ida como en el
de regreso, pude observar el trato deshumanizado que ofrecen esos
mercaderes del pasaje a los que por necesidad tienen que abordar
esos vehículos, en los que no existe el mínimo de condiciones para
transportar personas.
Los tripulantes de esos medios les exigen a sus
pasajeros que ocupen el más mínimo espacio en esos incomodísimos
asientos, con el objetivo de llenar al máximo los camiones, en
detrimento del servicio que prestan y bajo las airadas protestas de
los pasajeros.
Los mencionados vehículos carecen de las más mínimas
condiciones. Sus asientos son unas estrechas líneas de metal o
madera que no rebasan las 10 pulgadas de ancho en la mayoría de los
casos lo que hace que durante el viaje las personas tengan que estar
reacomodándose constantemente para no caer al piso, porque no tienen
agarres de ningún tipo. Unido a esto, los frenajes bruscos,
innecesarios a veces, y las velocidades con que a veces transitan,
hacen de estos atestados medios una peligrosa aventura.
El día que los usé, para regresar, no me decidí a
abordar ni el primero ni el segundo, porque observaba que no tenían
puerta trasera, ni siquiera la cuerda que colocan entre el piso del
vehículo y el comienzo de la escalera, pero ya un poco desesperado
opté por irme en el tercero. Todos transitaban repletos y no quedaba
más remedio que ubicarse en la escalera. Una vez que el vehículo
empezó a rodar, me percaté que no tenía dónde sujetarme y solo podía
apoyarme en la pared trasera del carro.
A la salida del pueblo (Caimito), para más tortura,
al chofer se le ocurre hacer una competencia de velocidad con otro
que transitaba a su izquierda, regata que continuaron hasta la
entrada de la peligrosa curva de Anafe. Con el desespero de
sujetarme para no caer al vacío, solté la jaba que traía y se me
fueron los espejuelos que cayeron rotos escaleras abajo.
¿Por qué permitimos que muchos de esos vehículos,
que no ofrecen ninguna seguridad, transiten con personas, sin que
nadie se preocupe de tales peligros? ¿Acaso esas premisas de
accidentes letales no interesan a nadie? Me hago esas preguntas
luego de algunas horas de reflexión, tras el serio aprieto
experimentado en esas guaguas del "infierno".
J. Pérez Díaz
La debacle en la deforestación de las ciudades
Ya es cotidiano escuchar en todos los medios y en
todos los foros, sobre la biodiversidad, el calentamiento global, la
deforestación, la capa de ozono etc., pero parece que hay personas
comunes, trabajadores y hasta dirigentes que no escuchan estos
reclamos e inclusive apostaría a que ni conocen el tema.
Para hablar más claro: qué bueno es sentarse debajo
de un frondoso árbol y descansar o simplemente atrapar la brisa que
entre su follaje se cuela y nos da esa sensación de frescor y paz
sin contar con lo beneficioso que son estos árboles para el medio,
aportando ese oxígeno que a veces nos falta por el intenso calor y
la falta de brisa.
Bueno, pues tenemos un malévolo síndrome en nuestra
ciudad y es el de la poda indiscriminada de árboles; indiscriminada
porque si se corta un árbol que perjudica, es preciso plantar uno
que beneficie, eso sin contar, las desgracias que tenemos al pasar
ciclones por nuestro país que destruyen y arrasan con todo lo que se
encuentran.
Es encomiable el trabajo que el gobierno con el
apoyo de la población y todos los organismos acomete para la
recuperación de la vivienda, de las afectaciones eléctricas por esos
heroicos trabajadores de la Empresa Eléctrica que merecen un
monumento en nuestros pueblos donde han trabajado bajo las
condiciones más adversas y han triunfado siempre.
Pero hay algo que no sabemos llevar a la par con los
esfuerzos de la reconstrucción y es que donde quiera que un ciclón
tumbó un árbol así se quedó para siempre, nadie se preocupó por
plantar uno nuevo con mejores condiciones y más utilitario y así
también ha ocurrido con la Rotonda de Cojímar que la dejaron pelada,
no sé si habrá un plan para ella pero como aquí no le dicen a la
población lo que harán en uno u otro lugar, hasta ahora se cree que
la pelaron completamente, así también están desmochando todos los
árboles a ambos costados de la Vía Blanca en lugares donde ni
siquiera existe tendido eléctrico.
Espero que algún día nuestro pueblo tome conciencia
al respecto y tratará de protegerse de la debacle que es la
deforestación en las ciudades.
A. Valdés de la Torre