Publicadas el 18 de septiembre de 2009

Para continuar el debate

Para continuar con el debate sobre una de las decisiones más importantes que sin lugar a dudas debe tomar nuestro Gobierno Revolucionario quisiera comentar acerca de las ideas que se expresan sobre la eliminación de la libreta de abastecimiento.

En primer lugar estoy de acuerdo con lo publicado sobre este asunto durante las dos últimas semanas, en cuanto a que se debe buscar una fórmula para disminuir o eliminar el gasto que por concepto de subsidio debe realizar el Estado cubano, pues como dijo Raúl las cuentas sencillamente no dan.

No es un secreto que este tema es sumamente delicado ya que la mayor parte de los cubanos hemos vivido toda la vida con este subsidio y en no pocas ocasiones gracias a él, por tal motivo creo que cualquier medida al respecto debe ser detalladamente estudiada y de ser posible consultada y aprobada por la mayoría del pueblo.

Ahora bien, la variante planteada de cobrar los productos suministrados por la libreta a precio de costo, podría ser una buena idea pero, ¿no serían igualmente altos estos precios de costo para el segmento de más bajos ingresos de nuestra población?, sobre todo si tenemos en cuenta que los mismos tienden a subir de un año a otro.

Me inclino más por las variantes que, ante una pregunta, nos explicaba una compañera del centro de estudios de la economía, consistente en la posibilidad de dejar la libreta de abastecimiento subsidiada solo para aquellos casos sociales que realmente la necesiten, previo análisis caso a caso, o realizar la eliminación total de la misma y en su lugar proceder a la entrega de una ayuda financiera (necesariamente el subsidio no tiene que ser en productos) para aquellas personas que las soliciten al Estado y se hagan acreedoras de la misma. Claro que entonces cuando todos tengamos que comprar nuestros productos en el mercado normal las cosas se ponen muy serias pues ya en la actualidad, con libreta y todo, el salario no alcanza, se plantea que para incrementarlos o bajar los precios es necesario elevar la productividad y la eficiencia en la producción, pero lo cierto es que si los trabajadores sienten que su salario no es suficiente para cubrir sus necesidades pierden el interés y la producción no crece, visto de esta forma se siente la sensación de estar en un círculo cerrado, entonces ¿qué hacer?

Creo que de esto se trata cuando nuestro Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Segundo Secretario del Partido nos convocaba en la última sesión de la Asamblea Nacional para analizar entre todos "como ponerle el cascabel al gato".

El presente es de mucho estudio y discusión, tenemos que encontrar la forma más adecuada de poder destrabar nuestras fuerzas productivas, que estimo han sido bien preparadas durante todos estos años y que han superado las relaciones de producción existentes, soy optimista y confío en que podamos encontrar el mejor camino para garantizar un futuro con más Socialismo y más Revolución y que Cuba siga siendo por siempre la Perla del Caribe, sin la necesidad de libreta de abastecimiento.

L. Pérez Sánchez

Todavía no es el momento de eliminarla

Me disculpan los que han opinado con tanta vehemencia que se debía eliminar la canasta básica. Me puse a sacar cuentas y a ubicarme en los momentos actuales y concluí que todavía hay que eliminar muchos males que afectan más a la Revolución y que no permiten el ahorro necesario y la equidad deseada, que tienen que ver con la conciencia ante los deberes cotidianos, con el esfuerzo sistemático en el control y la correcta dirección en los distintos sectores para el logro de la productividad con eficiencia a la que estamos convocados y después, tal como se nos ha explicado por Raúl, ir eliminando los subsidios y gratuidades que no sean necesarios.

¿Cuántos aún no han pagado los equipos electrodomésticos? Critiquemos eso con fuerza, esas actitudes negativas a pesar de los precios subsidiados no se justifican y con organización pudieron ser en menos cuantía; es un problema que puede ser resuelto en el barrio con la acción directa de las organizaciones de masas. El mal servicio a la población, el desvío de recursos, los especuladores, en fin muchas consecuencias negativas del periodo difícil por el que hemos atravesado de carencias y pérdida de valores, tenemos sin dudas que revertirlas entre todos.

Antes de eliminar la tarjeta de abastecimiento, hay que eliminar la doble moneda y hay que lograr la correcta comercialización de los productos alimenticios, a partir de los incrementos productivos y que fluyan hacia los hogares de una manera racional. En los hogares donde no se reciben remesas en divisas o para los que no reciben parte de su salario en divisas, es decir, para los que tenemos un salario aunque sea decoroso en moneda nacional, la canasta básica nos permite una tranquilidad para permanecer en el puesto de trabajo produciendo, sabiendo que tenemos garantizado un porcentaje de los productos para satisfacer en parte nuestras necesidades. No olviden que del salario hay que comprar artículos de primera necesidad que se venden en divisas y que a los precios equivalentes es una cifra considerable.

Para acabar con los que viven bien a costa de la trampa, la especulación y otras vías, estoy de acuerdo que hay que cerrarles el paso, hagamos sugerencias al respecto, aumentemos nuestra combatividad, se puede evitar que disfruten de las cuotas a través de la OFICODA, pero aun así tienen el acceso a las conquistas de la Revolución que permiten la atención a la salud y la educación de manera gratuita. Así que seguirán haciendo daño mientras las leyes y el pueblo unido no les cerremos el paso.

Demos criterios para aumentar la productividad y eliminar la corrupción y las ilegalidades, aumentar el ahorro y paso a paso nuestros líderes decidirán el momento propicio para eliminar la tarjeta. No se pueden quemar etapas, pues se crearía el caos. Primero hay que hacer realidad la fórmula del Socialismo: de cada cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo.

A. Porrata Comesañas

Una situación crítica en el Reparto Camacho de Santa Clara

Desde mediados del año 2005 nuestro lugar de residencia, situado en calle 8va entre 9na y 10ma, Reparto Camacho, viene sufriendo inundaciones producto de las lluvias que han provocado la penetración del agua en las casas situadas en los bajos de los dos edificios que conforman el CDR #1 Camilo Cienfuegos, Zona 159 de este barrio en la ciudad de Santa Clara. Durante ese año, la Delegada del Poder Popular trató con esfuerzo propio y la ayuda de un tractor de hacer un muro de tierra que pudiera contener el avance del agua, solución que no fue suficiente para dar respuesta a la problemática creada.

Ya en el año 2007 la situación se fue agravando aún más al construirse un reparto con un gran número de viviendas cercano a nuestras viviendas, a las cuales no se les hizo el alcantarillado necesario para satisfacer la evacuación de las aguas y entonces esa agua de forma natural corría libremente encontrando en nuestro lugar de residencia el desagüe, provocando inundaciones que en aquel entonces contaminaron la cisterna que existe como único suministro del preciado líquido a una comunidad de 600 personas que la utilizan para los quehaceres domésticos (la cisterna se encuentra en el medio de los dos edificios y donde está ubicada la turbina que bombea el agua a unos tanques que abastecen a esta comunidad).

En el mes de septiembre del 2007 en reunión con los factores (Delegada del Poder Popular, CDR, núcleo zonal y grupo del Partido y FMC) se planteó como situación más crítica de la circunscripción todo lo relacionado con las inundaciones de nuestro CDR que podían provocar hasta el derrumbe de uno de los dos edificios y el desenlace de una epidemia por contaminación del agua de la cisterna. Pasó todo el año 2007 y mediados del 2008 y ninguna entidad que tiene que ver con la situación planteada como son: acueducto y alcantarillado, viales, etc., se presentó en este lugar a dar una respuesta de una posible solución.

En septiembre del 2008 a raíz de haber pasado los efectos de los huracanes, la situación se hizo más grave ya que cuando llueve la calle de entrada a nuestro edificio se convierte en un gran río que desborda calle, casa y pasa por arriba de la cisterna, penetrando esa agua sucia y albañal, desbordándose por encima de la entrada de agua del acueducto, todo lo cual en ese momento fue informado por la Presidenta del CDR y la Secretaria del núcleo zonal al presidente del Consejo Popular en el puesto de mando creado para recoger todas las problemáticas, e informándose que sería abordado de inmediato en el Consejo de Defensa.

Debemos decir que todas las visitas que se han realizado al área afectada han sido para valorar el problema pero sin proponer solución.

La Delegada del Poder Popular diariamente informa al puesto de mando municipal como incidencia más crítica del área la situación planteada, no teniendo respuesta de la solución efectiva.

La Asociación de Combatientes de la circunscripción ha elevado a sus instancias superiores y a las del Poder Popular esta problemática sin tener una respuesta de solución.

En nuestro CDR vive una población que el 30% de sus miembros tienen edad avanzada y otros que presentan impedimentos físicos los que en caso de enfermedad y turnos médicos se les hace imposible su traslado. Cuando llueve nos encontramos prácticamente incomunicados en el medio del pueblo.

Confiamos que nuestro grave problema llegue al organismo adecuado.

Antonia Ma. Hernández Valdés
Presidenta CDR #1 Camilo Cienfuegos
Zona 159
Rebeca Méndez González
Sec. Bloque 104 FMC
Zaida Carbajal García
Delegada del Poder Popular
Circunscripción 67 Zona 159
Lucrecia Gómez Díaz
Sec. Núcleo Zonal del Partido

Necesidad de más autocríticas y mejor sentido de pertenencia

Cuando leí las cuatro respuestas publicadas en esta sección el día 28 de agosto, quedé defraudada completamente, en ellas solo encontré algunas justificaciones a problemas que son detectados, enjuiciados, criticados y publicados por la población con mucha valentía revolucionaria.

Creo que el accionar de la población debe ser una vía poderosa en la lucha contra las ilegalidades, contra la corrupción, contra el burocratismo, contra el maltrato, contra las irresponsabilidades y la indolencia. Ahora bien, el dirigente debe estar en el vórtice de los problemas, detectarlos a tiempo, darle tratamiento y evitar que proliferen, los que se publican son algunos. ¿Cuántos parecidos existen por ahí? Por eso pregunto:

· ¿Dónde se encontraban los compañeros de ASTRO, antes del 10 de julio, que no habían detectado las irregularidades criticadas y no habían tomado las medidas necesarias para que estas no se cometieran? Es bochornosa la cifra de las separaciones y las otras sanciones aplicadas. Creo que es más sano hacer que todos cumplan con sus responsabilidades, desde las direcciones más altas, pasando por los funcionarios intermedios, hasta choferes e inspectores. No creo, además, que las necesidades impliquen la corrupción, si tenemos en cuenta que en la historia de la corrupción, los grandes corruptos son los que más han poseído y por el contrario, han existido y existen hombres que a pesar de sus carestías han sido incorruptibles, por lo que en esto como en todo dependemos de los valores en los que nos han educado y en los que tenemos y debemos seguir educando a nuestro pueblo.

· Lo mismo pudiera decir de los dirigentes del Banco Metropolitano que no se enteraron hasta ahora de las molestias causadas al compañero Pedro Gómez. Este, según explica, fue "peloteado" por diversas instancias y funcionarios sin darle solución a su problema. Cuando de indolencia se trata, debemos ponernos en el lugar del que solicita el servicio, porque cuando somos nosotros quienes solicitamos no nos gusta que nos maltraten y nos quejamos y criticamos.

· Y los compañeros del Museo de Bellas Artes, por la respuesta parece que hasta ahora no tuvieron sentido de pertenencia con los exteriores del Museo. Aunque comparto con la vicedirectora que el cuidado del patrimonio debe ser responsabilidad de todos; creo así mismo que los compañeros de SEPSA han sido tolerantes y permisivos y esto es también responsabilidad en primer lugar de todos los trabajadores del Museo. Se deben buscar alternativas con los CDR y la PNR según la situación y también aplicar cuanto Decreto Ley exista para este tipo de violadores de la disciplina.

· ¿Dónde se encontraba la Jefa Atención al Cliente antes de la carta de B. Aragón sobre la falta de información por el corte de los servicios? No conoce que la prensa no es el único medio de información, que existen otros que llegan a ser muy eficaces porque se realizan en la base, de hombre a hombre, estos son las delegaciones de la FMC, los CDR y las circunscripciones del Poder Popular. A la ciudadanía hay que informarla de los cambios para evitar el disgusto y el descontento.

Primero debemos sentirnos responsables, después cumplir y hacer cumplir esas responsabilidades para accionar según corresponda, solo así podemos evitar nuestros errores (los nuestros primero) de esta manera salvamos a los hombres, sacando lo mejor de la gente.

E. Aguilar

La raíz de la indolencia está muy arraigada

Cada viernes leo con atención las opiniones emitidas por los tantos y tantos afectados, que de una u otra forma encuentran en esta sección una manera, al menos, de exponer su problema, aunque no encuentren la solución del planteamiento; pero nos preguntamos: ¿cuál es el origen de estas quejas?, como pueden ser: falta de atención a los clientes en X lugares, maltrato, desinterés, apatía, despreocupación, indolencia, faltas de respeto, desconsideración, en fin... son tantos los calificativos negativos que tendría que recurrir a un diccionario.

Se ha avanzado mucho en esferas como la salud, la educación, las altas tecnologías de producción, etc., pero nos lacera ese mal que parece incurable y hace metástasis con una velocidad increíble: LA INDOLENCIA.

Llegamos a una tienda y nos maltratan o nos multan las mercancías y después no existe la correcta atención al consumidor; llegamos a una consulta médica y no hay asientos para que los pacientes esperen (se supone que están enfermos); llegamos a una óptica y no hay cristales graduados, pero por fuera están los revendedores que cobran 4 y 5 CUC por los espejuelos graduados del color que usted quiera!!!, es increíble!!!; llegamos a un bufete colectivo y hay abogados que atienden primero a los que les hacen "un regalito" y pasan por delante de los demás que los miran con cara de estupor y se preguntan: ¿cómo quedo yo?; entramos a un ómnibus y si los asientos de embarazadas e impedidos están ocupados y sube una señora mayor u otro impedido somos incapaces de levantarnos porque ese asiento está ocupado!!!; llegamos a un parque con nuestros niños y vemos cómo los propios padres los enseñan a cometer malas acciones, como el otro día en el Parque de la Maestranza, los niños les lanzaban a los padres las pelotas del área de juegos y estos se las guardaban en el bolso!!!

Me pregunto si vamos al encuentro de una sociedad anómica (sin valores), ¿eso es lo que nos espera?, después de tantos y tantos esfuerzos de esta Revolución por forjar hombres de bien, que piensen bien los padres de hoy que tienen en sus manos los hijos del mañana, los futuros médicos, ingenieros, políticos, militares, abogados.

Pienso que es hora de reflexionar mucho sobre estos temas tan delicados y que tanto están afectándonos a todos y nos dejan un sabor amargo que a veces nos impide ver lo bueno.

M. Dolores González

Las guaguas del “infierno”

El pasado sábado 12 de septiembre, hube de dirigirme a los municipios de Bauta y Caimito, a una gestión de carácter familiar, en la que tuve la necesidad de utilizar los camiones particulares que brindan servicio en el transporte de pasajeros a esos territorios y otros de la provincia de La Habana.

Debo decir que tanto en el viaje de ida como en el de regreso, pude observar el trato deshumanizado que ofrecen esos mercaderes del pasaje a los que por necesidad tienen que abordar esos vehículos, en los que no existe el mínimo de condiciones para transportar personas.

Los tripulantes de esos medios les exigen a sus pasajeros que ocupen el más mínimo espacio en esos incomodísimos asientos, con el objetivo de llenar al máximo los camiones, en detrimento del servicio que prestan y bajo las airadas protestas de los pasajeros.

Los mencionados vehículos carecen de las más mínimas condiciones. Sus asientos son unas estrechas líneas de metal o madera que no rebasan las 10 pulgadas de ancho en la mayoría de los casos lo que hace que durante el viaje las personas tengan que estar reacomodándose constantemente para no caer al piso, porque no tienen agarres de ningún tipo. Unido a esto, los frenajes bruscos, innecesarios a veces, y las velocidades con que a veces transitan, hacen de estos atestados medios una peligrosa aventura.

El día que los usé, para regresar, no me decidí a abordar ni el primero ni el segundo, porque observaba que no tenían puerta trasera, ni siquiera la cuerda que colocan entre el piso del vehículo y el comienzo de la escalera, pero ya un poco desesperado opté por irme en el tercero. Todos transitaban repletos y no quedaba más remedio que ubicarse en la escalera. Una vez que el vehículo empezó a rodar, me percaté que no tenía dónde sujetarme y solo podía apoyarme en la pared trasera del carro.

A la salida del pueblo (Caimito), para más tortura, al chofer se le ocurre hacer una competencia de velocidad con otro que transitaba a su izquierda, regata que continuaron hasta la entrada de la peligrosa curva de Anafe. Con el desespero de sujetarme para no caer al vacío, solté la jaba que traía y se me fueron los espejuelos que cayeron rotos escaleras abajo.

¿Por qué permitimos que muchos de esos vehículos, que no ofrecen ninguna seguridad, transiten con personas, sin que nadie se preocupe de tales peligros? ¿Acaso esas premisas de accidentes letales no interesan a nadie? Me hago esas preguntas luego de algunas horas de reflexión, tras el serio aprieto experimentado en esas guaguas del "infierno".

J. Pérez Díaz

La debacle en la deforestación de las ciudades

Ya es cotidiano escuchar en todos los medios y en todos los foros, sobre la biodiversidad, el calentamiento global, la deforestación, la capa de ozono etc., pero parece que hay personas comunes, trabajadores y hasta dirigentes que no escuchan estos reclamos e inclusive apostaría a que ni conocen el tema.

Para hablar más claro: qué bueno es sentarse debajo de un frondoso árbol y descansar o simplemente atrapar la brisa que entre su follaje se cuela y nos da esa sensación de frescor y paz sin contar con lo beneficioso que son estos árboles para el medio, aportando ese oxígeno que a veces nos falta por el intenso calor y la falta de brisa.

Bueno, pues tenemos un malévolo síndrome en nuestra ciudad y es el de la poda indiscriminada de árboles; indiscriminada porque si se corta un árbol que perjudica, es preciso plantar uno que beneficie, eso sin contar, las desgracias que tenemos al pasar ciclones por nuestro país que destruyen y arrasan con todo lo que se encuentran.

Es encomiable el trabajo que el gobierno con el apoyo de la población y todos los organismos acomete para la recuperación de la vivienda, de las afectaciones eléctricas por esos heroicos trabajadores de la Empresa Eléctrica que merecen un monumento en nuestros pueblos donde han trabajado bajo las condiciones más adversas y han triunfado siempre.

Pero hay algo que no sabemos llevar a la par con los esfuerzos de la reconstrucción y es que donde quiera que un ciclón tumbó un árbol así se quedó para siempre, nadie se preocupó por plantar uno nuevo con mejores condiciones y más utilitario y así también ha ocurrido con la Rotonda de Cojímar que la dejaron pelada, no sé si habrá un plan para ella pero como aquí no le dicen a la población lo que harán en uno u otro lugar, hasta ahora se cree que la pelaron completamente, así también están desmochando todos los árboles a ambos costados de la Vía Blanca en lugares donde ni siquiera existe tendido eléctrico.

Espero que algún día nuestro pueblo tome conciencia al respecto y tratará de protegerse de la debacle que es la deforestación en las ciudades.

A. Valdés de la Torre

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