Publicada
el 13 de diciembre de 2013
Preocupación de un discapacitado
Los asientos de las mujeres en
estado y discapacitados han sido eliminados de ómnibus de las rutas
P4 y 69
Les escribo porque desde hace varios meses en las
rutas de ómnibus P4, 69, los choferes desde hace unos días, la
puerta delantera no la abren totalmente para controlar el flujo de
pasajeros y lograr el pago del pasaje, sin embargo, no se dan cuenta
que nos están poniendo más barreras a los discapacitados pero más
aún los asientos de las mujeres en estado y discapacitados los han
eliminado.
¿Es acaso una disposición del Ministerio de
Transporte o de los paraderos a los que corresponden estas rutas?,
¿será una disposición interna de la administración del paradero de
Playa para cargar más pasaje? ¿Nos estaremos deshumanizando? ¿Por
qué nos hacen la vida más difícil poniéndonos más barreras?
Estoy seguro que esta no es ninguna disposición
establecida por las autoridades estatales de nuestro país, que tanto
se preocupan por los desvalidos y mujeres en estado de gestación.
J. C. Torres
Convertir a la población en el inversionista
Hace tiempo vengo acumulando dolor y no quiero que
se me rompa el corazón aún. Veo con dolor cómo algunas de nuestras
empresas, las cuales teniendo como objeto social el prestar
servicios al pueblo, dejan mucho que desear. Me refiero entre otras
a: Empresa Eléctrica, ETECSA, Viales, Acueducto, Construcción y
Reparación de Inmuebles, etc.
Entonces, mediante esta vía espero "desacumular" mis
dolores como parte de este pueblo que soy, y proponer una idea (con
algunas variaciones) la cual tiene un fundamento psicológico y con
probados resultados, avalados por la experiencia y la práctica.
Resulta que en mis años de profesor en activo y
cuando la asignatura a impartir no tenía examen final, desde el
primer día de clases y pasando la asistencia le informaba a cada
alumno que su nota final era de 5 puntos o 100 según el caso. El que
no entregaba o entregaba mal hechas las tareas, los informes,
proyectos, etc., que demandaba la asignatura, sabía que podía
suspenderla y sería su responsabilidad (solo iba descontándole de la
nota inicial) pues yo ya lo había aprobado con el máximo de puntos
desde el primer día. Por lo tanto él era el máximo responsable de su
suspenso.
Entonces, de esta forma, propongo que cuando una de
nuestras empresas de servicios ejecute su trabajo en nuestras
cuadras, en nuestras vías, en nuestros teléfonos, en nuestros
cables, en nuestros postes, en nuestras viviendas y edificios, sean
los vecinos y electores (la máxima autoridad, como ha reiterado el
compañero Lazo) los que den el visto bueno del trabajo realizado y
mediante la firma de un documento habilitado al efecto como
aprobación y conformidad, pueda entonces dicha empresa y sus
trabajadores cobrar. Dudo mucho que siendo los electores convertidos
ahora en inversionistas vayan a aprobar un trabajo mal hecho. De ser
así, no habría entonces razón de qué quejarse.
Sencillamente, si el trabajo no está bien hecho (aun
con los pocos recursos con que contamos), no cobran. Tendrán que
hacerlo bien. Mis alumnos aprendieron la lección, espero que
nuestras empresas también.
Ojo con los detractores de este tipo de ideas y de
propuestas. Les conviene el de-sor-den y la desidia. Yo también los
tuve.
L. Bravo Fariñas
Azúcar prieta o melaza…
El sábado 16 del corriente, fui a comprar el azúcar
crudo normado en mi respectiva bodega, Minimercado El Retiro,
Calvario, Arroyo Naranjo, perteneciente a la Oficina CH 84, Bodega
0194. Muy sorprendida, al ver que me despachaban una melaza, pues
estaba mojada, le dije al bodeguero que por favor me la cambiara y
me respondió que toda estaba así, le pregunté el por qué la
recibieron y me respondió que había que recibirla. Le dije que así
no la compraría y me dijo que la del mes próximo la habían traído
igual, o sea, está mojada para comenzar a venderla el 1ro. de
diciembre.
En ese momento llegó la delegada y al oír todo esto,
dijo que tampoco la había comprado en esa forma. Por supuesto que no
concebimos que el país se preocupe y gaste tanto esfuerzo y dinero
para que tengamos garantizado algo de la canasta básica y sucedan
estas cosas, ¿dónde están las personas que deben cuidar lo que se
distribuye en las bodegas y que cuiden la calidad de los productos
que nos pertenecen?
No deseo la consabida respuesta de que se reunieron
y amonestaron, lo que deseo es que comprendan la necesidad de que
afectaciones como estas incomoden al pueblo que tanto trabaja y que
merece un poco de respeto. Esperando respuesta y acciones concretas.
N. Quintero Hernández
Desastre con el español en el Tecnológico José
Martí
Soy padre de un alumno que cursa el 3er. año de
Contabilidad en el Tecnológico José Martí, en el municipio de Diez
Octubre.
Todos los alumnos de 3er. año solo dieron clases de
Español dos semanas en este semestre porque la profesora pidió la
baja, y dos repasos de muy mala calidad con un profesor antes de la
prueba.
Mis preguntas son:
Si la escuela o la directora o el municipio de
Educación no fueron capaces de buscar un profesor de Español para
que impartiera clases durante el semestre, ¿cómo les van a hacer una
prueba a los alumnos, y para col-mo con un alto grado de dificultad?
¿Qué les están evaluando?
¿Cómo es posible que existan alumnos que sin dar
clases prácticamente, hayan aprobado esa prueba? Seguro estoy que si
la repiten o la revisan, los suspensos serían la mayoría. ¿Por qué
se esperó tanto para solucionar el profesor de Español a los alumnos
de 3er. año?
En 4to. año no reciben Español, por lo que se quedan
con lagunas en el aprendizaje, que todos conocemos, tienen grandes
dificultades los que llegan a la Universidad y es de las asignaturas
de las pruebas de ingreso.
Se pueden revisar las libretas de los estudiantes
para comprobar el contenido de las clases y los repasos, para ver si
la prueba estuvo acorde con el contenido impartido
¿Cómo se va a solucionar este problema?
E. del Risco Álvarez
Maltrato impune a contenedores de basura
Acabo de salir del mercado agropecuario de 19 entre
A y B, El Vedado, y justamente en su salida, en el lugar donde se
agrupan los contenedores para la basura, los casi también impunes
delincuentes y depredadores (en algún momento), esparcieron to-do su
contenido en el suelo, y de paso les destrozaron las ruedas, que no
se robaron en su totalidad por alguna razón que desconozco,
dejándolos boca abajo en la calle.
Sabemos que esto no es nuevo en nuestra querida
urbe, pero los trabajadores y ciudadanos que la habitamos nos
preguntamos ¿hasta cuándo vamos a soportar que los bandidos y
antisociales dispongan de las propiedades de todo el pueblo y
aparentemente, con tiempo y posibilidades, acabar con los recursos y
el esfuerzo de nuestro Go-bierno y de todos los que repudiamos estas
actividades delictivas y contrarrevolucionarias?
Se hace necesaria una batida sin cuartel con-tra
estos hechos, movilizando los ba-rrios, co-mo hicimos siempre, en
coordinación con la PNR, el Partido, los CDR. Pau-latinamente hemos
ido perdiendo esa fuerza que había pues-to en fuga por años, a la
quinta columna, que disfrazada y mancomunada con la delincuencia co--mún,
trata de hundir al país por diversas vías y La Habana es un ejemplo
actual.
Aprovecho para agregar que en poco tiempo no se
podrán contar las aceras rotas y los baches en nuestras calles, sin
que tengan solución y que también en esto, se podría contar con la
ayuda y el apoyo de la inmensa mayoría de los habaneros, para su
reparación y mantenimiento constante.
En mi opinión, si no se toman medidas urgentes de
estos delicados asuntos (que no dejan de ser políticos, además), les
seguiremos agregando elementos gratis y sin es-fuer-zo de su parte,
a nuestros enemigos de adentro y de afuera. Es hora de quitar la
mejilla.
Escribo porque me preocupa que se incrementen los
actos vandálicos y que nuestra respuesta no sea la que nos enseñó
nuestro querido Comandante en Jefe cuando del ene-migo se trata, y
por eso, les transmito es-te mensaje, porque no dudo del papel de la
prensa en estos problemas.
S. Ameneiro Fortuna
Sobre la atención a una queja acerca de los cajeros
automáticos
Les escribo para hacer pública mi conformidad con la
respuesta recibida sobre el funcionamiento de los cajeros
automáticos en el municipio de Plaza de la Revolución. Fue una queja
realizada en dos momentos diferentes, la primera vez al diario
Granma y la segunda, a la sección Buzón Abierto de Trabajadores.
Agradezco la respuesta del compañero Marcos Antonio
Turro Mustelier, encargado de atención a la población en el Banco
Me-tropolitano, pero lo que más admiro es su perseverancia por
hacerme llegar escrita y verbalmente la contestación, pues en medio
de las dilataciones de la misma, por diferentes motivos, hasta
cambié de dirección y aun así pudo encontrarme, lo cual demuestra
que, cuando hay funcionarios verdaderamente comprometidos con un
trabajo tan sensible como atender al pueblo, los senderos del
burocratismo son menos tortuosos.
Cierto es que quedan muchos pendientes respecto a
los cajeros pero, según las explicaciones muy bien fundamentadas de
dicho compañero, hay una luz al final del túnel.
N. Díaz Ramírez
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Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General
Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba.
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