Publicada
el 22 de noviembre de 2013
Dos caras de una misma Época
El pasado 20 de noviembre a las 10:40 a.m., me
dirigí con mi hija a la tienda La Época perteneciente a la cadena
TRD ubicada en Galiano y Neptuno para comprar un ventilador. El
departamento que vende esos productos se encuentra ubicado en el
cuarto piso. Mi hija se dirige a la cajera nombrada Yaima Pérez
expresándole que quería comprar un ventilador y le pregunta quién la
podía atender, la respuesta fue tiene que hacer la cola.
Mi hija sale a buscar algún dependiente que nos
pudiera atender, expresando entonces la referida cajera "se piensan
que en cuanto lleguen los tienen que atender". Al oír eso le expreso
que es un derecho de cualquier consumidor que lo atiendan con
cortesía y le solicito llame al jefe del piso, a lo que me responde
vaya a buscarlo. Es de destacar que atrás del mostrador se
encontraba sentado sobre unas cajas un trabajador de la tienda
jugando con un teléfono celular.
Le solicito nuevamente que busque al jefe de piso y
si ella no puede lo haga el trabajador que estaba jugando,
respondiéndome que ella no podía abandonar la caja y el trabajador
no era de esa área.
En ese momento regresa mi hija y va a la oficina en
busca del jefe de piso, el cual no se encontraba así como tampoco la
responsable de atención al consumidor. La atiende la económica
Adriana Hernández, a la que le referimos nuestra queja. Ella
inmediatamente fue con nosotros y buscó un dependiente llamado Jorge
el cual nos atendió muy cortésmente y pudimos adquirir el
ventilador.
He aquí dos caras de una misma moneda, el buen trato
y el trato grosero que recibí, siendo yo una persona ya de la
tercera edad.
Recuerdo que el Che proclamaba que la "calidad es el
respeto al pueblo". ¿Cómo es que existen trabajadores que maltratan
al público y otro que en horas de trabajo esté jugando a la vista de
todos? ¿Dónde se encontraban las personas (jefe de piso y atención
al cliente) que deben velar por el orden y atención al cliente? Me
queda la satisfacción de que Adriana y Jorge nos trataran
afablemente, mis felicitaciones para ellos.
E. Pérez González
Chapucería e ineficiencia
El título lo motivó lo visto últimamente en la labor
que realiza Viales Habana en la Calzada de 10 de Octubre dentro del
municipio de Arroyo Naranjo. En el cruce de la Calzada 10 de Octubre
y la calle Kessel, frente al Sylvain que allí radica y la parada de
los P 6, 8, 9 y 10, producto de un salidero se formó un bache que
fue creciendo hasta que un día llegó la brigada de Viales, echó un
poco de asfalto en el bache al lado del agua y el salidero continuó,
como es lógico con el tráfico que circula por ese lugar el bache
surgió de nuevo y alcanzó proporciones que hizo difícil la
circulación.
Unos días después llegó de nuevo la brigada de
Viales y comenzó a romper la calle desviándose el tráfico en el
sentido hacia La Habana por la calle paralela a la calzada; lo
cierto es que se trabaja en este lugar por ratos y al paso que van
no se vislumbra cuando van a terminar. La calle por donde se desvió
el tráfico de vehículos, la cual ya estaba bastante deteriorada, no
está preparada para este tráfico, por lo cual dentro de poco tampoco
se podrá circular por ella.
Y me pregunto: ¿Cómo es posible que se vierta
asfalto en un bache donde existe un salidero de agua sabiendo que
eso no va a resolver el problema? ¿no resulta una chapucería? Siendo
la Calzada de 10 de Octubre una vía con alta circulación de
vehículos, ¿por qué no se prioriza la reparación de este pedazo de
vía que pienso no lleva tantos recursos y sí muchas molestias?
R. A. Rodríguez López
¿Por qué dejamos que envejezcan las propuestas científicas?
El pasado 21 de septiembre se publicó en la sección
de Ciencia y Tecnología el reporte titulado "Espera demasiado
prolongada", cuya esencia resultaba interesante ante los ojos del
lector y de una magna importancia tanto en el orden económico como
social por lo que representa para la salud del pueblo en general. Se
trata del purificador con el uso de la zeolita beneficiada con zinc,
que según se declara están avalados sus beneficios por prestigiosas
instituciones científicas radicadas en el país como los institutos
Pedro Kourí y Carlos J. Finlay, pero a pesar de todo lo que se
señala y del interés del Ministerio de Industria (MINDUS) en
producir, ya aparece un escollo en el camino pues se plantea que el
Ministerio de Energía y Minas no puede producir la zeolita con las
características que se requieren.
Cabría entonces preguntarse si estamos trabajando
objetivamente a partir de los Lineamientos aprobados por el Sexto
Congreso del Partido en su Capítulo V-Política de Ciencia,
Tecnología, Innovación y Medio Ambiente, específicamente el
contenido del 129 y 131, referidos al tratamiento que dará el país a
estos temas.
Desde hace algún tiempo el país está importando
filtros de agua, principalmente coreanos que requieren que el agua a
filtrar sea hervida, los mismos son comercializados por las cadenas
de tiendas en CUC, fundamentalmente en La Habana, por un valor que
supera los 50 CUC. Hace unos meses los vi en mi provincia por
primera vez de otro modelo (coreano) por un valor aproximado a los
28 CUC, pero con similares características y en cantidades muy
limitadas que se agotan rápidamente y no cubren las expectativas de
la población: mis inquietudes son las siguientes:
1. ¿Por qué dejamos que envejezcan las propuestas
científicas de desarrollo siendo este un artículo imprescindible en
cada hogar?, porque:
· Evita enfermedades tales como, el cólera,
parasitismo, etcétera.
· Ahorra una cantidad considerable de electricidad
(y dinero) al país y a los que hervimos el agua que consumimos
diariamente.
· Mejora la calidad de vida de la población.
1. El país tendría un ahorro considerable al no
tener la salud pública que invertir cuantiosos recursos humanos,
materiales y financieros para la prevención y/o tratamiento de las
enfermedades antes señaladas.
2. A los precios que se venden estos artículos (aun
el más barato), el cubano con un nivel de vida medio no lo puede
comprar, porque está muy por encima del salario mensual de un
profesional con un salario de los más altos que se pagan
actualmente.
3. ¿Resulta tan cuantiosa la inversión para el
beneficio de la zeolita en el Ministerio de Energía y Minas que no
puede acometerse a corto o mediano plazo, aun cuando el fin se
traduce en beneficios notables para la salud y la economía del
pueblo y el país?
4. ¿En algún momento pudiera ser este un rubro
exportable?
5. En caso extremo no se pudiera importar la zeolita
(que me parece ilógico) y producirlo en el país pues existen las
instalaciones para ello.
B. Jiménez Góngora
Cupet de Santa Catalina y Vento: deficiente
servicio y maltrato a los usuarios
Soy usuario del Cupet antes mencionado, aunque no
con frecuencia porque cuando no tiene un problema tiene otro, sobre
todo en horas de la madrugada. A las 5:00 a.m., del día 24 de
octubre fui a abastecer gasolina y no pude, pues un señor que
siempre veo limpiando las bombas (no sé si es empleado), me dice que
no hay papel para el "pos", el dependiente estaba dormido en una
silla, le pedí que me buscara al jefe de turno para que me explicara
si realmente no había papel para comprobantes, se despertó y muy
arrogante y prepotente me dijo: Yo soy el jefe de turno, no hay
papel y qué.
Aproximadamente 20 días atrás no pude abastecer a
las 4:00 a.m., porque el dependiente estaba dormido detrás del
mostrador en el piso y no despertaba con nada; otro día no pude
abastecer en ese mismo horario ya que estaba lloviznando y en otra
ocasión porque hacía una hora la pipa había rellenado; otra vez fui
a abastecer y el "pos" no tenía comunicación, tampoco pude abastecer
en efectivo pues no tenían cambio para 50.00 CUC. Casi siempre el
que informa a los usuarios de los problemas y justificaciones para
no dar servicio es el señor que limpia las bombas.
¿Cómo es posible que en medio de la situación
económica que vive el país haya personas con este tipo de
mentalidad? Pues algún irresponsable no dejó papel para la madrugada
y no importa si se vende, si se recauda o simplemente se da un buen
servicio. ¿dónde están los controles de los dirigentes de Cupet que
pueden dejar de dar servicio en horas determinadas y no pasa nada
(brillan por su ausencia)? Pienso que el país no solucionará la
situación económica en que estamos con personas irresponsables,
irrespetuosas y mal educadas como estas.
O. A. Rodríguez
Fuera de serie el trato recibido
Hace unos pocos días, necesité esclarecerme sobre
procedimientos de ETECSA para con mi persona como usuario. Para ello
me dirigí a la recepción de la empresa de la Dirección Territorial
en Pinar del Río y lo hice sin esperanza de ser atendido, pues no
estaba previsto despacho alguno y para mi sorpresa fue admirable el
trato. Por las acciones que quizás no sea común observar en
trabajadores y dirigentes en otros organismos, es que me motivé a
divulgarlo, con el ánimo de estimular a otros a que se apoderen de
estos buenos ejemplos.
¿Cuáles son estos? Primero, la recepcionista con
excelente cortesía y respeto me complació en informar a la
secretaria de mi solicitud de despacho con el Ingeniero Manuel
Milián Villar, director de la Dirección Territorial de ETECSA en
Pinar del Río. Segundo, que al ser recibido por la secretaria, la
compañera Yainielys Cueto, la misma mostró un trato afable y culto
durante los diez minutos de espera para ser atendido por el
director. Tercero, que una vez transcurrido los diez minutos el
compañero Manuel Milián se presentó personalmente en la oficina de
la secretaria y después de un saludo cortés y afable, me informó de
la razón por la que se tardaba. Pasado unos minutos fui llamado al
despacho.
Pude observar con cuánta atención y respeto me
escuchaban y respondían cada inquietud tanto el director como la
compañera Jefa del Departamento Comercial, Yanisi Valdés.
Digo con honestidad que aun sin haber encontrado
solución a mi problema, por razones ajenas al proceder de este
organismo, salí de allí agradecido y convencido de dos cosas:
Cuánto agradecerían los ciudadanos de este pueblo,
que por necesidad tengan que acudir a organismos, ser atendidos por
dirigentes y trabajadores con este nivel profesional.
J. Tuya Carmona
Ómnibus Nacionales, el mismo precio con menos
servicios
Como todos conocemos el bloqueo de Estados Unidos
contra Cuba ha generado escaseces en todos los sectores de nuestra
sociedad y no es menos cierto que la mayor parte de nuestro pueblo
entiende este fenómeno y continúa trabajando por salir adelante.
Hay algo que quiero expresar y son de las tantas
cosas que pueden ser evitadas y no generar comentarios y molestias a
la población. Tuve ocasión de abordar el Ómnibus procedente de la
ciudad de Manzanillo el pasado 17 de septiembre a las 6:00 a.m. en
la terminal de Ómnibus Nacionales de la provincia de Sancti Spíritus;
según pude conocer por los viajeros el mismo corresponde a la salida
de las 10:30 p.m. del día 16 del referido mes, pude apreciar que el
carro no contaba con aire acondicionado, el servicio sanitario
estaba cerrado, desconozco las causas, no tenía audio, ni reloj, ni
televisor, viajaban madres con niños pequeños los cuales lloraban
por el calor; sí un buen trato por parte de la tripulación; sin
embargo, pese a todo lo anterior el precio del pasaje era el mismo o
sea el de un servicio de primera. No sé si al fijar el precio del
pasaje el Ministerio de Finanzas y Precio tomó en consideración
rebajar el mismo cuando no se pueda brindar un servicio de calidad.
No todas las personas que se someten a un viaje de
tantas horas lo hacen por vacacionar, muchas realizan los mismos por
problemas de enfermedad o personales y familiares, siendo muchos de
ellos personas que ganan una jubilación o salarios mínimos.
considero que aspectos como estos deben ser analizados por quién
corresponda, pues siempre se puede mejorar la atención a la
población.
B. Pérez R.
Ni colombófilo ni palomero, solo ambientalista
No quise desaprovechar la oportunidad de algo que
observamos en la televisión por Tele Rebelde el primero de octubre.
Imaginemos que poco antes del horario del noticiero habitual antes
mencionado usted se encuentra frente al televisor con su hijo, y
salga aquel spot cultural que repiten a menudo entre un programa y
otro, sobre aquel niño que con un lazo de güin de coco atrapa una
lagartija en un árbol y que minutos después, en el programa
deportivo aparezca un trabajo periodístico muy bonito por cierto,
realizado en los campos de Ciego de Ávila dando cobertura a una
competencia deportiva de tiro matando palomas rabiches o palomas de
monte, como también se les conoce, con escopetas. ¿Qué pensaría ese
hijo suyo, mío o cualquiera sobre la escena observada, antes y
después?, ¿qué respuesta le daríamos si hiciera una pregunta al
respecto?, seguramente quedaríamos perplejos ante la misma por lo
antagónico del mensaje que se quiso hacer llegar al televidente.
No es que esté en contra del evento ni mucho menos
pero me parece que no debió darse cobertura al mismo, al menos por
la televisión teniendo en cuenta que, a mi modesto modo de verlo,
ello va en detrimento del trabajo que se viene realizando por los
diferentes medios, barrios, escuelas etc., con las nuevas
generaciones sobre el cuidado y protección del medio ambiente.
Me pregunto: ¿Cuántas palomas murieron este día con
la cantidad de participantes en el evento y que se hizo con ellas?,
no creo se haya hecho una comida con ellas para los que participaron
pues las mismas no clasifican por su peso y tamaño como alimento
para satisfacer necesidades humanas, de no ser esta la razón y visto
desde el punto de vista ambiental, estamos entonces dañando nuestra
fauna que es tan rica en especies vivas.
Pienso que para la realización de este tipo de
evento se pudieran buscar otros blancos que no fueran palomas u
otras especies animales y de esta forma estaríamos contribuyendo con
la protección de nuestro me-dio y educando las futuras generaciones
en ese sentido.
J. L. Vargas M.
La mala información del Registro Civil de Santiago de Cuba
Me dirigí a la Consultoría Jurídica para conocer los
trámites para la solicitud de una inscripción de nacimiento de un
familiar que está cumpliendo misión, informándoseme allí que debía
llevar al Registro Civil un sello de 5.00 CUP y una carta de
colaboración que testificara que es colaborador activo.
Al solicitar la inscripción de nacimiento, en el
Registro Civil, sito en San Francisco entre Padre Pico y Callejón
del Muro, me informaron que el sello que debía entregar era de 5.00
CUC. Cuando recibí el documento le entregué a la compañera que me
atendió la carta emitida por Colaboración, consultó ella con la
directora, licenciada Celia Fariñas la que ratificó que el sello
debía ser de 5.00 CUC.
Al presentar la certificación en la Consultoría me
informaron que el documento no tenía validez, que el sello que debía
llevar era de 5.00 CUP y que solicitara una nueva inscripción.
Al dirigirme nuevamente al Registro Civil fui
atendida por la directora quien me comunicó que guardara el
documento que algún día le podría hacer falta al colaborador.
¿Quién paga mi dinero perdido por tal
desinformación? ¿Cuándo se pondrán de acuerdo?
G. Rivera Stivens
Con impunidad total
El 9 de agosto debía constituir motivo de alegría
para mí, pues dos de mis hermanos cumplían años de edad. Una de
ellas vive en la provincia de Guantánamo, por lo que decidí
realizarle una visita ese día, para festejar juntas además de su
cumpleaños, su graduación como doctora. ¡Qué lejos estaba de saber
que en vez de alegría ese día se convertiría en una pesadilla para
mí y mi pequeña hija que me acompañaba a la ciudad del Guaso.
Todo comenzó aproximadamente a las 10:30 a.m. cuando
llegué a la terminal de ASTRO y salí en busca de un ómnibus o algún
transporte que me acercara al Parque 24. Al ver un ómnibus escolar
(con chapa NSD 563) me sentí aliviada, a pesar de que muchas
personas en forma descompuesta corrieron hacia el mismo. Con mucha
dificultad logré subir y luego de acomodarme le pago al chofer con
un billete de diez pesos para que cobrara dos, que era el precio del
pasaje. Al ver que se demoraba en darme el vuelto le digo con
educación: "Chofer, por favor, déme el vuelto". A lo que este
responde: "Lo que entra aquí no sale más y no tengo cambio".
Sentí tanto enfado y me quedé observándolo y le
repito la misma solicitud y como no me respondía ni me entregaba los
ocho pesos correspondientes, le expreso al chofer que tenía la cara
muy dura, a lo que él responde con una tamaña grosería a voz en
cuello: "Si yo tengo la cara dura, usted es una come... (y dice una
palabrota).
A partir de ahí sostuvimos un intercambio de
palabras ofensivas muy desagradables, al punto de que mi presión
arterial parecía estallar. A pesar de todo esto me quedé sin el
vuelto, ofendida, y doblemente maltratada simplemente por reclamar
mi derecho. Ese chofer es un estafador.
Escribí a la Dirección Provincial de Transporte de
Guantánamo, donde me atendió una compañera y me informó que esperara
una respuesta. Al transcurrir varios días sin respuesta vuelvo a
llamar a la compañera, que me informa que el problema se le había
comunicado al director y que la respuesta estaba en sus manos.
Contacto vía telefónica con el mencionado compañero y me da una
explicación que no me convence, porque el chofer sigue como si nada
hubiera sucedido, laborando en su ómnibus y seguramente maltratando
de palabras a cuantos pasajeros le reclamen el vuelto.
Vivimos en un país donde el Estado ha hecho todo lo
humanamente posible para educar y preparar a todo el pueblo y
dotarnos de las herramientas necesarias para que podamos reclamar
nuestros derechos, entonces me pregunto: ¿Tendremos que
acostumbrarnos a convivir con personas aprovechadas como este chofer
que abusa de su poder sobre una alcancía para robarle a los
pasajeros?
¿Dónde está la sensibilidad humana de ese chofer que
no respetó que yo era una mujer y que andaba con una niña, para
maltratarme de ese modo? ¿Dónde está la responsabilidad que tienen
los directivos del transporte en esa provincia con la exigencia
hacia sus trabajadores, si aún conociendo la problemática han dejado
el hecho impune, como si nada hubiera ocurrido y nadie se ha
preocupado por localizarme para darme una respuesta?
Si tuviera la certeza de que incidentes como éste no
se van a repetir, no estaría preocupada, pero la impunidad es caldo
de cultivo para que hechos como estos malogren la felicidad de
personas que como yo deciden viajar contando con que tendrán un
feliz viaje.
Y. Sagó Vinent
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