Publicada el 14 de junio de 2013

Otro hecho de indisciplina social

El día primero pasado, bajo el título: Ojo con la higiene, se publicó una foto tomada en la esquina de Santos Suárez y Flores, del municipio de 10 de Octubre, que muestra un carro tirado por un caballo, el que aparece extrayendo desperdicios del contenedor ubicado en el lugar donde falta la tapa del tragante, el cual se encuentra, además, obstruido.

Desde hace algún tiempo en diferentes puntos de la ciudad se está incrementando la falta de tapas de los tragantes y registros de alcantarillado y drenaje pluvial, lo que no se debe solamente al deterioro normal que puedan sufrir, lo mismo por desgaste, por el paso de los equipos pesados sobre ellos y por recogida mecánica de desechos sólidos, como ocurrió en el caso que nos ocupa. Cada vez se hace más frecuente la sustracción ilícita de estas tapas, de las cuales se utiliza el metal por personas inescrupulosas, para otros fines. Esto conlleva a gastos considerables, tanto para la empresa como para nuestro país, ya que el costo de cada tragante fluctúa entre 89 y 118 CUC, sin contar el valor de la mano de obra.

No evadimos nuestra responsabilidad en lo que respecta a su reposición, solo que se nos dificulta aún más por su incremento. Debemos significar que el día 11 de junio se culminó la reparación del tragante en cuestión.

Sería oportuno utilizar este medio para exhortar a la población a velar porque no ocurran estos hechos, que al final, pueden originar lamentables accidentes.

Ing. Ana Remis Castro
J’Dpto. Atención al Cliente
Aguas de La Habana

Aún no logramos la respuesta consecuente que espera el pueblo

Viernes tras viernes reviso las dos páginas que dedica el Granma a reflexionar y denunciar sobre nuestras propias insuficiencias e incompetencias.

Felicitar y reconocer a ese espacio que hace suyos los Objetivos 70 y 71 de la Primera Conferencia Nacional del Partido, que en resumen refieren —que los medios de forma oportuna y objetiva informen de los problemas, dificultades y adversidades que debemos enfrentar—, pero aún no logramos la respuesta consecuente que se espera por parte del pueblo a los señalamientos que se hacen. Considero que este es el fundamental objetivo a lograr por ese espacio, incluso con mucha objetividad el empleo de Notas de la Dirección, que se hacen obligadas "para aterrizar el mensaje" frente a posiciones justificativas, formales e irresponsables de algunas respuestas que brindan administradores, funcionarios y directivos. En la medida que logremos gradualmente interiorizar los Objetivos aprobados en el marco de la Primera Conferencia del Partido, estaremos en mejores condiciones ideológicas para comprender e interpretar la importancia y necesaria implementación de los Lineamientos.

La respuesta obligada por parte de las instituciones que son objeto de quejas y denuncias, son responsabilidad priorizada de las máximas direcciones demandadas a responder objetiva y oportunamente, y si nos referimos a la importancia que la Conferencia del Partido le dio en su Objetivo 16, llamando incluso al propio Partido a exigir y comprobar sobre la debida atención, recabo la necesidad de mantener un seguimiento sobre los problemas que aún no han recibido respuesta, porque de no hacer esto, entonces estaríamos generando una imagen de impunidad frente a lo mal hecho.

Me sumo a ese lector que señalaba —no quiero comisiones que vengan a darme explicaciones— es real, lo que debe quedar resuelto es el problema y si logramos prevenir que no ocurra o como dice la Dirección de ese espacio —no esperar a salir en la prensa—, todo será mucho mejor.

Sin extenderme más en estas sugerencias al espacio y no sin antes reiterar mi reconocimiento y respeto a esos periodistas enfrascados en combatir con su verbo y corazón lo mal hecho y la chapucería, que nada tiene que ver con nuestro proceso de implementación de los Lineamientos socioeconómicos, les propongo que ese espacio, esa trinchera, quedara presidida a manera de identificación y sin soslayar su propósito con este señalamiento expresado en el 2011 por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz:

"¼ nuestro peor enemigo no es el imperialismo ni mucho menos sus asalariados en suelo patrio, sino nuestros propios errores y que estos, si son analizados con profundidad y honestidad, se transforman en lecciones para no volver a incurrir en ellos".

L. M. Díaz Pérez

Palomeros y colombófilos

En días pasados fueron publicados en esta sección, una serie de comentarios acerca del mal uso que muchos jóvenes hacen de las palomas y las consecuencias que esto tiene para la sociedad. Realmente, se atribuyen actitudes y actividades a los asociados a la Federación Colombófila de Cuba, cuando en realidad no somos nosotros los verdaderos culpables.

Dicha organización agrupa a miles de personas que se dedican todos los días del año a alimentar, entrenar y competir con las palomas mensajeras, a costa de mucho esfuerzo, teniendo en cuenta el precio que hoy tienen los alimentos y los combustibles. En la carta titulada Palomas y palomeros se habla de las palomas buchonas ladronas y otras razas que no sirven como mensajeras. A la cría de palomas con fines ornamentales se dedican en Cuba los miembros de la Asociación Cubana de Colombicultura, personas también amigas y protectoras de la naturaleza.

Los que se dedican a tales prácticas son personas no asociadas a ninguna organización, por tanto ilegales, que dificultan la práctica colombófila, multiplican enfermedades y nos roban cada año cientos de palomas, con fines casi siempre de lucro. El objetivo de esta carta es, por tanto, dejar clara la diferencia entre palomero y colombófilo.

La Federación Colombófila de Cuba es una organización que goza de gran prestigio en Cuba y el mundo, brinda su apoyo incondicional a la Revolución y sus miembros son personas esencialmente amantes de la naturaleza. "La vieja historia de colombófilos unidos para la protección de las aves, de aquellas palomas mensajeras como símbolo de paz..." Esa historia es actual y presente y lo seguirá siendo.

Y. Machado Muro

Un malestar a la población que debemos evitar

Aprovecho la oportunidad que esta sección del Granma nos da, para reflejar un malestar que viene sufriendo el poblado de Punta de la Sierra, en el municipio de Guane, de la provincia de Pinar del Río.

Desde hace más de tres meses, los vecinos del mencionado poblado vienen sufriendo la carencia de agua, debido a la rotura del motor que suministraba este apreciado y necesario líquido. El poco servicio que se suministra, al menos en el poco tiempo que estuve de visita en ese lugar, es suministrado por un "particular", que cobra por cada envío 50 pesos, a los que tienen posibilidad de pagarlos.

Tuve la oportunidad de conversar con el Presidente del Consejo de esa localidad, quien me relató las múltiples gestiones que ha hecho para que se le dé solución a esta problemática, sin obtener éxito alguno en sus intentos. También pude conocer las gestiones hechas por una vecina ante las autoridades competentes, sin obtener el resultado esperado.

Ante esta situación, vienen a mi mente, y al mismo tiempo someto a las autoridades de dicho municipio, las siguientes interrogantes:

· ¿Resulta muy difícil arreglar un motor?

· ¿No hay posibilidades en la provincia de suministrar un motor a esa localidad o hacer un préstamo hasta tanto se repare el motor afectado?

· ¿No existen posibilidades de asegurar servicio de agua a esa localidad de alguna manera para que todos los vecinos puedan disfrutarlo y no solamente el que tiene posibilidad de pagarlo?

· ¿Cómo es posible que un "particular" pueda prestar este servicio y las autoridades gubernamentales no puedan hacerlo?

Conocemos la situación económica que tiene el país y las limitaciones financieras que esto implica. Tampoco estamos ajenos a las múltiples y complejas tareas a que tienen que enfrentarse los directivos de cada municipio, que impiden en ocasiones resolver todas las tareas que se presentan, con la premura requerida. No obstante, sí considero que hay que tratar de evitar molestias de esta índole a la población, que pueden ocasionar daños peores, y que aprovechan los oportunistas y elementos desafectos a nuestro proceso revolucionario para desacreditar a la Revolución.

A cada situación como esta hay que darle solución con la mayor urgencia posible, siempre pensando en que el ser humano es lo fundamental en nuestro proceso.

No olvidemos lo dicho por nuestro Comandante en Jefe, en cuanto a que esta Revolución solamente la podemos destruir nosotros mismos. No permitamos que esto ocurra jamás; y solo podemos evitarlo cumpliendo con la responsabilidad que se nos ha asignado a cada uno de nosotros, para darle bienestar a la población.

I. Hernández Pérez

¿Por qué no preocuparnos por saber cuánto le cuesta al Estado un ingreso en el hospital?

Nuestro Héroe Nacional José Martí escribió: "La crítica no es censura ni alabanza sino las dos, a menos de que solo haya razón para la una o la otra". También sentenció: "El elogio oportuno fomenta el mérito y la falta del elogio oportuno lo desanima".

A partir del día 20 hasta el 28 de mayo fui ingresado en el hospital militar Castillo Duany, de la heroica ciudad de Santiago de Cuba. Desde el cuerpo de guardia, la dirección, profesores, internos, enfermeras, estudiantes, empleados de servicio y mantenimiento, auxiliares, además de los diferentes especialistas que intervinieron para el restablecimiento de mi salud, funcionaron con excelente profesionalidad.

Unido a lo anterior estuvieron siempre el amor, dedicación y el calor humano de todos los que allí laboran en cada paciente.

Al quinto día de estar allí, le pregunté a un paciente que llevaba más de un mes ingresado:

—¿Usted sabe a cuánto asciende lo que se invierte esta institución por su atención?

Y me respondió:

—No sé. Se me ocurrió hacerla a los otros que se encontraban en la sala y tampoco sabían.

Me incluí también en la ignorancia gigantesca de no saber cuánto se había invertido en mí y en los otros por la referida atención, y solo nos quedamos en la complacencia de escuchar: "Toda la atención que recibí fue gratuita", "No me costó ni un centavo" o "No sé". Y como reza un refrán: La ignorancia mata a los pueblos¼ y por qué no preocuparnos por saber cuánto le cuesta al Estado un ingreso en un hospital de nuestro país.

Conozco que se ha divulgado por los medios masivos sobre el costo de los Servicios Médicos en este país comparado con otros, también sé de la situación económica que atravesamos, de los efectos negativos del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, pero es importante que se divulgue más acerca del tema, pues los Servicios de Salud son cada día más costosos en el mundo entero.

Se trata de demostrar que sí es necesario cuidar y ahorrar lo que tenemos, que es una obligación de todos emplear con sentido económico los recursos de salud del país.

Ya en mi pueblo, aún bajo el tratamiento médico, en un asiento de la Plaza de la Revolución, en Bayamo, donde se discute y se da solución con una increíble facilidad, a todos los problemas del cielo y de la tierra, a la pregunta de mis amigos contesté: No: No me costó ni un centavo, esa atención que fue casi estelar para no ser absoluto.

El hospital Castillo Duany está ofreciendo tratamientos de una inversión considerable, presta servicios a un área importante de salud de la ciudad de Santiago de Cuba, que enfrenta con entrega suficiente a los habitantes de allí, para eliminar las desastrosas consecuencias del Sandy con el apoyo y la esperanza de todos los cubanos. Próximo conmemorarse el aniversario 60 del 26 de Julio, va este merecido elogio y alabanza al pueblo santiaguero y censura para los que no contribuyen al bienestar, porque la tarea está planteada para más de dos décadas y Santiago sigue siendo Santiago.

O. Odit Izaguirre

Pérdidas en la actual campaña del mango en Yara

Esta carta es para denunciar una situación que se presentó en un barrio conocido por El Remate, del municipio de Manzanillo, provincia de Granma.

En la actual campaña del mango se demuestra que la Empresa Municipal de Acopio y la Fábrica de Conservas perteneciente al MINAL, ubicada en el municipio de Yara de esta provincia, no se prepararon para dicha campaña, lo que provocó que perdieran 2 020 quintales de este producto, afectando la alimentación de la población y la economía particular de los campesinos pertenecientes a la Cooperativa de Créditos y Servicios Roberto Elías Sánchez.

Al efectuarse la reunión con los campesinos de esta cooperativa, la dirección de la misma planteaba que una de las causas por la que se perdió el mango fue porque la fábrica de conservas de Yara no arrancó a tiempo por causas desconocidas y que para el mes de abril no se había contratado el mango por parte de la cooperativa, y la maduración se adelantó. El presidente de la CCS planteó que él se dirigió al Director de Acopio para realizar una recontratación y le planteó que esto era una campaña y que no hacía falta, también fue de conocimiento del delegado de la Agricultura, con la misma respuesta.

Se realizaron gestiones con las fábricas de conservas de Ceballos a las que se les vendió una cantidad considerable de quintales de mango que, según el compañero que estaba al frente del transporte, era para hacer conservas para el turismo.

En este proceso de carga de los carros estaba un representante de Acopio del municipio y el chofer del transporte, los cuales debían velar por la calidad del mango y si era posible, certificar dicha calidad, ya que el destino lo requería, una por ir fuera de la provincia y la otra que estaba destinado al mercado en divisas, renglón de importancia para el desarrollo del país.

A los pocos días de realizarse el envío de este producto para Ceballos, se conoció que la calidad del mango no era la adecuada para el propósito para lo cual se cargó y se le dio otro destino que no sabemos cuál, por lo que el campesino percibiría el valor de $31.00 el quintal, precio que no aparece o no fue contratado con anterioridad, afectando por consiguiente la economía de los mismos. En dicha reunión se planteó que la CCS no realiza la venta directa a Ceballos sino Acopio y son responsabilidades de este las pérdidas y el destino que se le dio al mango que en la actualidad los campesinos desconocen.

Muchos de los campesinos se negaron a efectuar el cobro perteneciente a este envío por considerarlo un atropello.

Para ir atrás, en el caso de los 2 020 quintales de mangos perdidos se plantea que lo van a pagar a $4.00 el quintal, lo que actualmente está en litigio entre la Cooperativa y Acopio, pero no se tiene respuesta aún.

Hay que analizar también si este precio está en el listado oficial o si es una violación, de lo que sí estamos seguros, es que es una falta de respeto a los campesinos de la cooperativa, al llevar varios días de recogidos los mangos en los puntos previstos el representante de Acopio, planteó que ese mango no se podía enviar a la fábrica porque estaba muy manchado y esta no lo recibiría con esas características, por lo que se tenía que botar, quedando de pagarlo, lo que nunca nos imaginamos que fuera a ese precio.

Al barrio apareció por esos días un tractor particular del municipio de Yara comprando mango, los cuales pagaban a $15.00 la caja, no importando que estuvieran manchados o muy maduros si estos lo venderían a la fábrica, muchas personas le vendieron los mangos o parte de los que se habían botado en los puntos de Acopio. Además es necesario destacar que cuando en el barrio del Remate se echaban a perder 2 020 quintales de mango en la ciudad de Manzanillo los carretilleros vendían en la calle 7 mangos por $5.00, y en las placitas no existía este producto. A todo esto cabe preguntar:

¿Acopio y la fábrica de conservas de frutas y vegetales de Granma tenían contrato económico para enfrentar la campaña del mango desde los meses de abril hasta agosto? ¿Quién tiene que responder por el producto perdido?

¿Por qué en los contratos que realiza la CCS con los productores no está plasmado el precio de compra de la actual campaña?

¿Por qué en los contratos de la CCS el campesino no tiene la posibilidad de poner algunas condiciones o pactar algún requerimiento a su favor?

J. Andino González

Complicada travesía en “El viajero”

En la Tienda de Recaudación de Divisas "El Viajero", ubicada en la Terminal de Ómnibus del municipio de Plaza; ofertan de manera casual, un champú de aceite de oliva por el precio de 1.00 CUC. El producto tiene alta demanda por el precio, la calidad y el tamaño del frasco. Sin embargo, su compra se convierte en una gran Odisea.

Remito un grupo de preguntas para conocer si el tema es de malos procedimientos, maltrato, o simplemente está establecido que suceda lo que allí acontece. ¿Puede un producto sacarse a exhibición dos o tres días antes de su puesta en venta y sin tener el ccódigo? (En la última ocasión el jefe del piso salió desde las 09:00 hrs. y en la tarde aún no estaba ese dato). ¿Tienen derecho el almacenero y la cajera de dejar a la población con dudas, virar la espalda y ponerse audífonos?

El resultado es que el acceso al producto se dificulta muchísimo, se ve pero no llega a la mayoría, mientras los revendedores las sacan por cajas. Es cierto que uno puede adquirir la cantidad que desee de un producto determinado en este tipo de establecimiento, pero en este caso el viaje en "El Viajero" está contaminado de desorden, conflicto y disgusto.

Y. R. Linares.

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

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