Publicada el 8 de febrero de 2013

Deudas de años a un productor agropecuario

Desde el inicio del proceso de reordenamiento y actualización del modelo económico cubano, uno de los temas recurrentes, por su trascendencia económica para alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia, ha sido las deudas por pagar y cobrar, la famosa cadena de impagos y sus consecuencias.

Varias sesiones del Consejo de Ministros, presididas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, han evaluado este asunto y según el último informe a la Asamblea Nacional se han alcanzado sustanciales avances en la disciplina financiera, lo cual es una alentadora noticia para la reactivación de nuestra economía, tan necesitada de que cada cual honre sus responsabilidades financieras.

Lamentablemente, no todos son tan serios como los que han contribuido a ese avance. Los que como yo, trabajamos la tierra para producir alimentos para el pueblo, necesitamos de gente seria que nos pague lo que producimos en los términos establecidos.

Soy usufructuario en la Finca 24 de la Granja Tres Picos, perteneciente a la Empresa de Cultivos Varios de Managua, municipio de Arroyo Naranjo. Las producciones principales son viandas y frutas. Hace tres años, la empresa me debe 25 mil pesos, se me explicó que se me pagarán primero las deudas menores a 20 mil y luego las mayores. Esa explicación fue hace seis meses.

Hemos tratado este asunto con los directivos de la granja y la empresa, la respuesta siempre ha sido muy entusiasta: "Ya te vamos a pagar...", pero sigo esperando.

F. Games Avilés

Rectificar es de sabios

Pienso que quienes somos adultos, por haber sido niños en una determinada etapa, tuvimos la experiencia de nuestro comportamiento en ese entonces y el de nuestros compañeros de escuela, nuestros amigos del barrio y otros de nuestra misma edad aproximadamente. recordamos lo traviesos que eran algunos y lo educaditos y ordenados que eran otros, lo tímidos que fueron unos y lo intrépidos y decididos que fueron otros, pero de acuerdo a la edad que tenemos, pudimos observar, qué grado de comportamiento, educación formal, respeto ante las personas adultas, ante un profesor u otra persona mostraban los niños, en las correspondientes generaciones que han pasado desde varias décadas atrás, hasta el presente y me atrevo a asegurar, que se han resquebrajado al paso del tiempo.

No puedo afirmar el motivo, algunas personas con las que de este asunto hemos hablado, tienen el criterio, de que se han confundido cosas, se ha confundido el derecho que tienen los niños y jóvenes en la sociedad, con la irresponsabilidad de exigirles los deberes que tienen ante la sociedad.

Tuve la oportunidad de impartir clases en un instituto, donde existían alumnos de diferentes naciones de África, Asia y de América Latina, y pude comparar la forma de comportarse de ellos y los de nuestra nación y la diferencia era abismal, el saludo armónico y educado, la aclaración de sus dudas fundamentada, su ajustado comportamiento en los albergues, en el comedor, en las formaciones, en las horas de aseo en los baños, etc. Sobresalía su educación sustancialmente, en comparación con la mayoría de los alumnos del país, hasta en los estudios, mostraban tanto interés y mostraban tanta aplicación, que nos entusiasmaba el compartir con ellos en las horas de auto estudio, actitud que en los jóvenes de nuestro país, solo poseían algunos muy excepcionalmente.

Con la generación actual de niños, adolescentes y jóvenes que poseemos, sentimos la queja de maestros, profesores, adultos, ancianos y vecinos, referente al comportamiento de ellos en las escuelas, los ómnibus, los parques, los establecimientos, etc., de su forma inadecuada de comportarse, de su desconsideración con las personas de la tercera edad, del atropello en las aglomeraciones para subir a un ómnibus, o adquirir un determinado alimento, en una cola o un artículo que desean, sus formas groseras al dirigirse a los mayores, a los profesores, que aunque existen sus excepciones, casi es generalizado y me pregunto: ¿en qué nos hemos equivocado?, cuántas acciones diferentes han utilizado las autoridades de los más altos niveles de nuestro país, en el campo educacional, en el sistema preventivo y en otros escenarios, para elevar la educación formal, para que el comportamiento consecuente, alegre y digno de nuestros niños, adultos y jóvenes, pueda lograrse.

¿Habremos dado más valor a sus derechos que a sus deberes ante la sociedad?, ¿habremos sido más exigentes con la forma de vestirse, o de pelarse, o de peinarse, que con la forma de proyectarse y comportarse ante los demás?, ¿habremos sido lo suficientemente estrictos, en nuestras casas, en nuestras escuelas, en nuestra vecindad, con su formación integral?

Darle participación a un joven o a un niño en una conversación de adultos, no puede confundirse con permitirles que sean imprudentes, o permitirles que interrumpan la conversación de los demás, contradigan y les falten el respeto a los adultos. Enseñarlos desde niños que sean independientes, que emitan sus opiniones, sus criterios, como una persona más, no puede representar, que hagan lo que desean a toda costa, sin saber las consecuencias. Todos tenemos que ser portadores de nobles valores, para nuestros hijos, para nuestros nietos, así podrán ser mejores, entregárselos a la escuela para que los forme, pero dejar su educación formal en manos únicamente de ella, es un error garrafal, todos somos responsables de ello y lo que no hagamos ahora, tendrá resultados mucho más desastrosos en un futuro muy cercano.

Rectificar es de sabios.

L. Campoalegre Sánchez

Trámites que no se entienden

En esta semana en curso, visité la oficina de trámites para sacar la patente que me autorice a ejercer como taxista y para mi asombro, me envían a realizar una serie de trámites que ya tengo realizados y con documentos que lo acreditan.

Explico: ¿por qué tengo que someterme a un chequeo médico, un test psicométrico y a un curso de reciclaje de tránsito si yo tengo mi licencia de conducción vigente? ¿Por qué tengo que sacar una certificación de propiedad de mi vehículo si yo tengo actualizada mi licencia de circulación y el pago del impuesto?

Pero todo no termina en esto. ¿Por qué tengo que ir al registro de multas a buscar un certifico que acredite que no tengo ningún débito?

Para colmo, si usted pasa su vehículo por Revisión Técnica (Somatón), y realiza un trámite ante la oficina de Registro de Vehículos por algún motivo, cambio de propiedad, color, motor, etc., este no te vale para sacar la patente.

Reflexionemos sobre esto. Me parece prudente y razonable que todo conductor profesional debe ser sometido periódicamente a estos exámenes, pero no al momento de incorporarse si acredita los requisitos para ello. La licencia de circulación solo la emite el Registro de Vehículos al propietario, ¿por qué pedir un nuevo documento? Sobre la revisión técnica, está claro que tiene vigencia por un año, ¿por qué tengo que sacar dos en el mismo periodo de tiempo o es que acaso para cada trámite se le realiza una revisión técnica distinta? Lo del certifico que acredite si tengo multas pendientes que pagar no merece comentario.

¿Dónde quedan las orientaciones acerca de eliminar trabas que impidan el rápido acceso al trabajo por cuenta propia? ¿Por qué esos documentos oficiales refrendados legalmente tienen valor para unos trámites y para otros no?

M. Díaz Hernández

Monumento a la chapucería en el Vedado

Escribo para apoyar la carta Chapucerías, de C. Zamora Linares, publicada el 25 de enero, donde se refleja una realidad innegable, palpable y visible por doquiera que uno pase y quería referirme específicamente al edificio familiar recién construido en la calle K entre 11 y 13 en el Vedado. es un verdadero monumento a la chapucería: paredes jorobadas, falta de verticalidad, columnas mal repelladas y un sinfín de chapucerías visibles desde la calle, sin referirme a las chapucerías internas.

Pueden hacerse muchas preguntas. Esta brigada constructora ¿no tenía un jefe de obra?, ¿nadie inspeccionó esta construcción?, ¿quién fue el arquitecto de esta obra?, ¿Planificación Física no chequeó esta construcción?, ¿el Instituto de la Vivienda dio un habitable a esta chapucería?, ¿el Ministerio de la Construcción permite que se edifiquen estas chapucerías?, ¿el Poder Popular del municipio de Plaza permitió que se construyera un edificio tan chapucero en un lugar tan céntrico de la ciudad?

O. Martínez

Una idea para pensar

Las cooperativas de segundo grado: una solución mejor para la agricultura

Soy un asiduo lector de esta sección, la cual considero permite exponer criterios que ayuden al desarrollo de nuestro país en estos momentos tan importantes en que estamos enfrascados en la actualización de nuestro modelo económico.

Recuerdo que nuestro querido Líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, con su visión de futuro hace bastantes años en la constitución del Secretariado del Partido dijo: "Y que nadie debe limitar sus conocimientos y visión de los problemas al estrecho ámbito en que se desenvuelve, todo el mundo está obligado a pensar, a no descuidarse un segundo, cuando cada vez resulta más imperdonable cualquier descuido".

Partiendo de esta idea dentro de mis limitados conocimientos considero lo siguiente.

Hoy en nuestro país cerca del 80 % de las tierras producen en las tres formas de cooperativas que tenemos, las CPA (Cooperativas de Producción Agropecuaria), las UBPC (Unidades Básicas de Producción Cooperativa) y las CCS (Cooperativas de Crédito y Servicios).

Dentro de la concepción marxista la cooperativa es una forma de producción socialista, en el caso cubano las CPA y las UBPC con rasgos socialistas más pronunciados y en las CCS con menos, pero con posibilidades de irlos alcanzando a medida que se desarrollen.

Estos tres tipos de cooperativas son de primer grado y dicho sea de paso, hoy solo existen en la agricultura y es el único sector con posibilidades de pasar a una etapa superior de forma inmediata, las Cooperativas de Segundo Grado.

El Lineamiento 29 del VI Congreso del Partido, expresa: "Se crearán Cooperativas de Segundo Grado cuyos socios son cooperativas de primer grado, las que tendrán personalidad jurídica y patrimonio propio y se forman con el objetivo de organizar actividades complementarias afines o que agreguen valor a los productos y servicios de sus socios (de producción, servicios y comercialización) o realizar compras y ventas conjuntas con vistas a lograr mayor eficiencia".

En mi modesta opinión, el cooperativismo agrario cubano hace tiempo que está estancado, lógicamente el espacio no permite argumentar el porqué, pero considero que tiene todas las posibilidades de tener un gran avance si desde sus propias entrañas surge y se consolidan estas cooperativas de segundo grado, las cuales se podían hacer en 15 o 20 municipios como ensayo para ver sus resultados.

¿Cómo se harían, en mi opinión? Partiendo de dos cuestiones fundamentales, uno, la democracia cooperativa y dos, los principios cooperativos. Si un municipio tiene, por ejemplo, cuatro CPA, cinco UBPC y cinco CCS, estas eligen en asamblea a sus delegados a la reunión municipal de delegados para la constitución de la Cooperativa de Segundo Grado, en esa reunión municipal de delegados se elige por voto secreto y directo la asamblea municipal de la Cooperativa de Segundo Grado, que será la máxima autoridad y decidirá colectivamente los principales problemas, esta asamblea elegirá de su seno una dirección que será la encargada de dirigir entre asamblea y asamblea, esta dirección contratará una gerencia administrativa o como se llame, con el personal que necesiten y que pagará la cooperativa, que desde el principio será autofinanciada, liberando al Estado de los enormes gastos que hoy tiene para atender con deficiencia este sector productivo.

El Estado ejercería su papel a través de la Delegación que tiene el Ministerio de Agricultura en cada municipio.

En estas ideas quedan miles de cosas por definir y hacer, pero si no comenzamos, nos damos cabezazos y vemos en la práctica lo que pasa, seguirá pasando el tiempo para cumplir el Lineamiento 29 y lo único que puede pasar es que el experimento no dé resultados y eso no sería problema, buscamos otro camino, como nos ha enseñado la Revolución.

Como toda idea nueva, está tiene y tendrá sus enemigos, los burócratas, los inmovilistas, los que saben que si triunfa esta fórmula ellos no tendrán posibilidad de trabajar bajo los principios cooperativos, donde prima uno muy importante, a cada cual según su trabajo.

Desde luego el compromiso no es con esos, sino con la alimentación de nuestro pueblo, como nos han enseñado Fidel y Raúl.

J. J. León

Mal funcionamiento en oficinas de los registros civiles

En octubre del 2010 después del fallecimiento de mi suegro, me dirigí al Registro Civil del municipio de Marianao donde resido, con el objetivo de solicitar una certificación de matrimonio de mis suegros pues por haber estado casado con mi suegra, ella tener 89 años y ser económicamente dependiente de él, le pertenecía el cobro de su chequera; después de haber transcurrido más de 30 días de haber solicitado esta certificación, la cual era en Cienfuegos, me comunican que la misma no aparecía y ellos no podían hacer nada, me di por vencida y no continúe el trámite.

En septiembre del 2012 por necesidad de realizar trámites para legalizar la vivienda tengo obligatoriamente que solicitar esta certificación de matrimonio y la certificación de nacimiento de mi suegra, por lo que vuelvo a presentarme en el Registro Civil de mi municipio (Marianao). Todos estos documentos deben ser solicitados a la provincia de Cienfuegos pues ellos nacieron y se casaron ahí. En el mes de noviembre del 2012 siguen sin aparecer dichos documentos pues ni tan siquiera dando el tomo y folio que aparecen en el carné de identidad de mi suegra no aparecía nada, según me decían en el Registro Civil.

Por suerte con unas personas que conozco en Cienfuegos me hicieron el favor de ayudarme a buscar dichos documentos y los encontraron, o sea que existían, no sé por qué no los encontraban si es que en realidad en algún momento llamaron para hacer esta gestión, lo cual en estos momentos lo pongo en duda.

En este mismo Registro Civil en el año 2011 solicité para uno de mis hijos una certificación de nacimiento y la obtuve sin dificultad, pero este mismo documento lo volví a solicitar en el 2012 y el nombre de la madre (el mío) es otro, me dice la compañera que me atendió que ese es el nombre que le habían dado en el Registro Civil de Plaza, donde había sido solicitado.

Todo indica que el mal es más general en lo que a Registros Civiles se refiere, pues lo que pude obtener de Cienfuegos venía mal también, ya que uno de los nombres de mi suegro está incorrecto y resulta que los nombres de sus padres son los mismos para ambos. Esto indica que tengo que seguir subsanando errores, pero lo que más me preocupa es que si mi municipio no puede comunicarse con Cienfuegos o siguen para ellos los documentos sin aparecer: ¿cómo salgo de este problema?

No es desconocido para nada el trabajo que resulta lidiar con los trámites en estos lugares, al margen de la falta de agilidad en el trabajo para ayudar a que las gestiones se viabilicen, estas son gestiones cuyos trámites legales cuestan dinero y tiempo. En estos momentos hay muchas personas realizando trámites de viviendas y otros, quizás el doble de lo que hace unos años atrás.

Considero que también las compañeras dependen, en ocasiones, de un solo teléfono para llamar a otras provincias y la comunicación no es nada fácil, este método además de obsoleto y costoso, es la causa de muchos errores. Lo ideal sería que cuando las condiciones económicas lo permitan se digitalice toda la información y se cree una base de datos a la cual puedan acceder todos los registros civiles del país, y, por el momento, si eso nos es posible, al menos una computadora con correo electrónico viabilizaría este trámite en un 90 %.

Trabajar con público no es nada fácil y además de eso cuando lo haces sin las mínimas condiciones, obtenemos estos resultados, hay que tener la necesidad de enfrentarse a esto para saber de verdad lo mal que se trabaja en algunos lugares.

Considero que contamos con el personal calificado para obtener la satisfacción en los servicios prestados, pero falta el estímulo para poder obtenerlos.

D. E. Regalado Lemus

Una queja sobre CADECA

Seré concreto para no robar tiempo ni espacio:

CADECA, al lado del restaurante Kasalta, Miramar. Sábado 2 de febrero, 11.00 a.m., me dirijo allí con la intención de cambiar tres CUC, el cajero me responde que no, porque no tenía billetes de 1 ni de 3 pesos en MN, le propongo que me dé 75 pesos y le daba 3 de vuelto, también me dice que no porque la máquina no se lo permite.

Mi preocupación: ¿La CADECA es para brindar un servicio a la población o para que la población se adapte a sus condiciones? En mi modesta opinión, la irresponsabilidad de alguien hace que la CADECA brinde un mal servicio.

R. Vilariño Gómez

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