Publicada
el 7 de diciembre de 2012
Propuesta provechosa
Sería bueno que el tema del Poder Popular se
mantenga sistemáticamente en estas páginas de opinión. El
mejoramiento de la eficacia de un sistema de gobierno es un asunto
incuestionablemente importante, ya que de él dependen la vida y
satisfacción de la población y la sociedad. Los criterios del pueblo
pueden enriquecer y tributar, como "lluvia de ideas" provechosas a
la comisión de perfeccionamiento, creada centralmente a ese
propósito.
Soy de los que piensan que la efectividad de una
forma de gobierno determinada radica en su capacidad para llevarle a
su pueblo la mayor suma de felicidad posible. Por tanto, que el
mismo pueblo, de alguna manera, protagonice por esta vía las
transformaciones a ese fin.
Por mi parte, estimo que la estructura actual
demanda modificaciones, que le proporcionen mayor dinamismo en lo
institucional, que se traduzca en fortalecimiento de su liderazgo y
operatividad (visto este concepto como la capacidad para resolver
con agilidad los planteamientos de la población).
Fui delegado a una Asamblea Municipal por diez años
aproximadamente y secretario de su Consejo de la Administración por
más de seis años, simultaneando ambas funciones. Esta experiencia y
mis modestos conocimientos como jurista con 20 años de trayectoria
laboral, me hacen reflexionar en la necesidad de llevar, incluso,
tales cambios hasta la Constitución de la República.
J. R. García Pérez
Se requiere también un cambio de mentalidad en
las respuestas
Semana tras semana miles de cubanas y cubanos
esperamos con interés la edición del viernes para leer, analizar y
aprender con la Sección Cartas a la Dirección, en ella uno podrá
coincidir o no con los puntos de vista planteados, pero todos son
válidos y necesarios. En la diversidad de temas y puntos de vista,
está la fortaleza mayor de la misma.
Sin embargo, las cosas cambian cuando llegan
respuestas como las remitidas sobre conservas y vegetales, la que se
le dio meses atrás a un productor granmense de arroz y otras más.
Con todo el respeto que merecen los remitentes, soy del criterio que
estamos en un momento que se requiere un cambio de mentalidad para
que los 313 Lineamientos no se conviertan en letra muerta.
En los Lineamientos está muy bien definido el qué,
pero el cómo implementarlos requiere de la acción creativa y
revolucionaria (en su acepción más amplia de la palabra) de cubanas
y cubanos, y ahí está lo complejo, pues hay que romper con el
tecnicismo, el economicismo y sobre todo, con el formalismo.
Estamos viviendo un momento donde cada kilogramo de
guayaba y cualquier producto alimenticio cuenta, vale y se necesita.
La planificación en el socialismo cobra un gran realce, entre otras
causas, para evitar las crisis de superproducción endémicas del
capitalismo, pero ese no es nuestro caso.
Soy de los que apoyan en su totalidad el
perfeccionamiento y cumplimiento de la planificación, pero esta no
puede ser una camisa de fuerza y así no se refleja ella en los
Lineamientos, ya que no se aviene ni con la letra ni con el espíritu
de los cambios que reclaman los tiempos actuales.
T. Sáenz Coopat
Un reclamo de la población sobre los revendedores
En reiteradas ocasiones se ha planteado por la
prensa escrita la preocupación de los lectores por que existen
muchos revendedores a partir de abrirse la posibilidad de que exista
el cuentapropista.
Como se estableció en las resoluciones
gubernamentales, el cuentapropista es la persona que está diseñada
para con la materia prima que compra, confeccionar o elaborar
artículos que demande la población, pero donde se muestren el
esfuerzo y la creatividad de la persona que brinda el servicio.
Lo que es inconcebible es que las autoridades
permitan que productos que se comercializan incluso en CUC, sean
importados o elaborados por la gran industria nacional, se vendan
por los cuentapropistas a un mayor precio y el trabajador no pueda
comprarlo en las tiendas porque lo acaparan.
Es necesario que el Estado no permita esto y que los
inspectores multen al que comercializa productos o artículos sin que
exista un esfuerzo por parte del que vende.
Esto es un reclamo de la población desde que se
aprobó el trabajo por cuenta propia y no se da una solución.
B. Serrano Cervera
El camino no puede ser que se pierdan alimentos
Leí con profundo pesar la inigualable respuesta
administrativa al señalamiento de una CCS que le dejaron sin comprar
sus guayabas.
No recuerdo las cifras de la reclamación de la CCS,
pero tomando los datos del Director General de la Empresa de
Conservas de Vegetales, quiero decir que 6,25 toneladas métricas de
guayaba son 13 mil 750 libras de guayaba y considerando que tengan
un porcentaje de rendimiento de un 10 % para la confección de barras
de guayaba (son datos muy aproximados), nos darían 1 375 barras de
guayaba, que se comercializan al instante en La Habana en 1 375 CUC
o sea, un CUC por barra o 33 000 CUP y yo recibo 3 270 CUP anuales
de jubilación, o sea 10 años de jubilación.
Llevamos casi un mes sin guayaba de ningún tipo en
La Habana. Creo que por esa cifra, cualquiera va a Yaguajay y
regresa para procesarla.
Matemática aparte, parece que a muchos solamente les
interesa quedar bien en papeles, pero no explican qué gestiones se
hacen para que los que sobrecumplan no salgan casi sancionados. La
carta parece que es un pecado que sobren 6t de guayaba. ¿No se
pudieron repartir en los círculos infantiles u hogares de ancianos?
¿O venderlas a cuentapropistas para que las elaboraran?
O sea, no escribir solamente las razones de papeles,
sino lo que se piensa hacer para cuando sobre algo y que el camino
no sea dejar que se pierda. El director está muy satisfecho con sus
papeles, pero hace un mes que no hay guayaba en el mercado.
Creo que lo mejor es que el que respondió lea los
siete mandamientos de la CCS Antonio Maceo, de Bejucal, en la página
3 del Granma del pasado viernes.
La próxima vez que le sobre algo que avise urgente y
verá cuántos acuden al llamado de la guayaba. Esto lo extiendo a
cualquier cosa buena que sobre y le recuerdo las palabras de Raúl en
el 2009 cuando dijo: "Aquí lo único que sobran son problemas".
H. Remedios Carbajales
Sobre los jefes
Leer la opinión "De jefes... y valores", de G.
Urrutia, me condujo a leer el artículo de Félix López del 5 de
octubre. Todo esto me llevó a querer comentar algunas cosas.
Lo que dicen ambos artículos es verdad. Pero me
gustaría hacer ciertas acotaciones.
Lo primero que no debe ser un jefe es corrupto. Y
tener bien claro que corrupción no es solo robar, ya sea dinero o
productos, lo es también dar prebendas a determinados trabajadores.
Pero también es corrupto el jefe que se hace de una oficina lujosa,
o se compra equipos de cómputo o de transporte por encima de sus
necesidades. Y ese es un caso que se ve con bastante frecuencia. Si
un jefe es corrupto, el caso no tiene salvación, hay que quitarlo y,
muchas veces, llevarlo a los tribunales.
Pero aparte de la obvia necesidad de que no sea
corrupto hay otras características necesarias. Yo creo que un jefe
debe ser ante todo capaz. Tener las aptitudes necesarias para
cumplir con el cargo. Usualmente estas se adquieren por estudios
pero no quiere decir que todos los que tengan un título tengan la
capacidad necesaria para dirigir tareas de su rama del conocimiento.
Un jefe debe dominar los detalles técnicos de la
actividad que dirige pero no solo a un nivel táctico sino
estratégico para poder tener un visión de a dónde quiere llevar al
colectivo que comanda. Un ejemplo, un director de una termoeléctrica
debe conocer todo el proceso de generación y distribución para poder
saber dónde hay que hacer el mayor esfuerzo en determinado momento
crítico.
Es verdad que es deseable que el jefe tenga otras
características "humanas", pero me parece que esto ha sido fuente de
malas interpretaciones, quizás de buena fe aunque muchas de mala fe.
Por nuestra idiosincrasia, nos gustaría tener un jefe que todas las
mañanas nos pregunte por la familia y hasta esté media hora
comentando el juego de pelota de la noche anterior. Pero, ¡cuidado!
Un jefe que tenga tanto tiempo para esa "actividad diplomática", o
no cumple con su trabajo o, simplemente, sobra su plaza.
También ha sido muy malinterpretado lo de
prepotencia y modestia. Otra vez por nuestra idiosincrasia, en
muchas ocasiones nos molestan los jefes exigentes e intransigentes
con lo mal hecho. Un jefe debe velar por la calidad del trabajo y en
este caso calidad se refiere también a plazos de tiempo y rigor. No
hablo de los jefes que quieren imponer a la fuerza un criterio suyo
pero errado, ese simplemente cae en la categoría de los incapaces.
Me refiero a que es preferible tener un dirigente que claramente te
diga las cosas a otro que sea "todo sonrisitas" pero no cumpla su
función primaria.
Dirigir incluye fiscalizar el trabajo.
J. A. Ramón Hernández
Las incoherencias hacen mucho daño
A propósito de la respuesta de la Dirección
Provincial de la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA),
acerca de la fábrica de galletas La Elsa, publicada el viernes 30 de
noviembre, "con el objetivo de esclarecer las inquietudes expresadas
por los trabajadores" del citado centro villaclareño, debo decir que
se me hace realmente inquietante y más que esclarecer deja no pocas
interrogantes, ratificando así algo que he venido observando en las
cartas que los ciudadanos suelen enviar a los medios de prensa.
Me refiero concretamente a que las formas de
organización concebidas por la sociedad, en el orden político,
económico, social, jurídico, laboral y un largo etcétera, están aún
muy lejos de funcionar adecuadamente, para propiciar un bienestar
generalizado a nuestro pueblo.
Esas incoherencias hacen mucho daño y generan en las
personas estados de opinión que se vuelven en contra de las
instituciones de la Revolución, lo cual se expresa en cierta falta
de credibilidad en algunos organismos y en la autoridad de
determinados directivos y funcionarios, cuya actuación reclama
evidentemente de una mayor entrega y de una práctica diaria basada
en una real vocación de servicio.
En el caso de marras cabría preguntarse: ¿Quién o
quiénes son los responsables de tan evidentes incoherencias en las
formas organizativas que lastran la vida económico-social en ese
colectivo, con un impacto muy negativo en la satisfacción material
de la población? ¿Basta con ofrecer una respuesta llena de cifras y
con hacer un diagnóstico-autopsia sobre lo ocurrido, para sentirse
feliz y satisfecho, con reconocer la razón del colectivo quejoso en
cuanto a "la falta de preparación de los principales cuadros y
organizaciones del centro para acometer la discusión del plan
económico del actual año"?
Supongo que hay otras cosas más profundas y que
subyacen, aunque no se haga mención de ellas. ¿Quién responde por la
subjetividad afectada, el obstáculo y el reto mayor de Cuba hoy —en
mi opinión—, para concretar la política económico-social aprobada en
el Sexto Congreso y los objetivos de trabajo de la Primera
Conferencia Nacional del Partido?
Para concretar esa plataforma programática u "hoja
de ruta" trazada por la vanguardia política de la sociedad cubana y
hacerla tangible con el acompañamiento consciente del pueblo, es
preciso y se hace urgente dejar atrás no solo la vieja mentalidad,
sino las incoherencias en las formas organizativas establecidas,
porque aunque algunos no reparen en ellas, hacen realmente mucho
daño cuando se instalan en la subjetividad de los individuos,
provocando reacciones diversas, hasta contrarias al sistema.
J. Rodríguez Hernández
Peligro de accidente en Vía Blanca y 1ro. de Mayo
Desde hace más de una semana, dos de las sendas de
Vía Blanca están afectadas por labores de reparación y no se ha
situado la señalización apropiada para organizar el tráfico ni hay
apoyo de agentes del tránsito.
La situación es particularmente peligrosa para los
vehículos que doblan a la derecha al incorporarse a Vía Blanca en
dirección a Playas del Este, procediendo de 1ro. de Mayo, pues se
encuentran con la opción de ir contra el tráfico o por la senda
"raspada". Esto es particularmente peligroso para las motos en la
maniobra de giro, por lo que el riesgo de accidente es muy alto.
¿Granma podría ayudarnos en esto, con el fin de evitar accidentes?
D. Martínez Castro
Sobre identificador de llamadas y más
El pasado día 3 de diciembre fui a la Oficina
Comercial de ETECSA de mi municipio (Marianao) a fin de pagar el
servicio del Identificador de Llamadas así como actualizar el
contrato telefónico y recargar una tarjeta propia. Esta gestión la
realiza normalmente mi esposa pero aprovechando un descanso laboral
y ser el titular del teléfono fui yo. Esperaba que hubiera pocas
personas ya que la fecha del pago de la cuenta del teléfono venció
el 30 de noviembre. Llegué a la oficina a las 8:15 a.m. (comienzan
las labores a las 8:30 a.m.) y habían ya unas 60 personas esperando,
en una cola en que se mezclaban por orden de llegada los que iban a
pagar y renovar contrato. A las 8:30 a.m., el CVP de la puerta de
entrada precisó que eran dos colas, una para pagar y otra para los
contratos ya que la recarga de tarjetas propias era por otra puerta
donde habían diez personas esperando para entrar, alertó que
entraría una persona de las que iba a pagar y otra de los del
contrato de forma alternada. Como yo no acostumbro a hacer estas
gestiones me le acerqué al custodio y le pregunté si el pago del
servicio de Identificador de Llamadas era por la cola del pago del
teléfono y me respondió que sí.
Marqué en las dos colas y a las 9:50 a.m. me tocó
entrar, a todas luces había poco personal ese día para atender a la
población.
Fui atendido en la mesa 15 y cuando le planteé a la
compañera que gentilmente me atendió, que quería pagar seis meses
por el servicio del Identificador de Llamadas acogiéndome a la
oferta que aparece en el recibo del mes de noviembre que dice "Del
15 de noviembre al 15 de diciembre el usuario prepago del
Identificador de Llamadas que contrate tres o más a pagar 1 CUC por
mes" me contesta que esto era solo para los nuevos clientes de este
servicio, los casos como yo debían darse de baja del actual y hacer
un nuevo contrato, pero que ella solo estaba para cobrar, que no me
alterara que ella solo era una trabajadora.
No se entiende que el beneficio que se plantea en la
oferta solo sea para nuevos clientes del servicio y de los que ya
están recibiendo el mismo haya que hacer un trámite de baja ficticio
que no está previsto en la oferta que se hace y que la trabajadora
que atiende el cobro de este servicio no lo pueda hacer ya que está
diseñada su función solo para cobrar.
El tiempo que disponía para estas gestiones se me
agotó y cuando le dije que ahora tendría que hacer la cola del
contrato me dijo que la trabajadora que hacía contrato sí podía
cobrar tanto el pago del servicio telefónico y el del Identificador
de Llamadas. En su mesa de trabajo estaban los formularios para
hacer contratos pero no los podía hacer.
Al final pagué 1,95 CUC nuevamente. ¿Quién entiende
este sistema de ETECSA? ¿Hasta cuándo hay que esperar para que el
pago del Identificador se haga en las oficinas de correo como se
hace con el servicio normal y la presión de la Oficina Comercial
sería menor y los usuarios pudiéramos hacer los dos pagos en el
mismo lugar?
Pienso que ETECSA, que va creciendo en servicios,
tenga previsto en su estrategia de desarrollo la creación de nuevas
oficinas comerciales ya que además las urbanizaciones tienden a
crecer a partir de este año y los próximos.
Al finalizar le sugerí a la compañera que se pusiera
a la vista de los clientes la organización de los servicios que se
podían realizar de forma conjunta, etc, pero me dijo que estaba
prohibido pues les ponían una multa.
A. Bas Fernández
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