Publicada el 31 de agosto de 2012

Algo más sobre la contratación

Mucho se ha escrito sobre los defectos de los contratos económicos. Se ha dicho que son formales, que están envueltos en un terrible papeleo innecesario, pero no se ha profundizado sobre la realidad del tema.

Las visitas de los órganos superiores del Estado, incluyendo el personal del Ministerio de Finanzas y Precios, y las auditorías revisan los contratos y les señalan defectos, pero de la forma que lo hacen nunca se va a resolver el problema porque le echan la culpa generalmente al cliente, que puede ser una empresa o una unidad presupuestada. El cliente no puede resolver el problema porque el cliente es el necesitado, y con la cultura actual de las empresas, cuyos aparatos y directivos no tienen una cultura de atención al cliente, sino que se ubican como si ellas fueran el Estado, con esas concepciones preñadas de prepotencia no se resolverán nunca los problemas de la contratación.

Nunca he visto profundizar en cómo se firman los contratos, siempre se hace lo mismo que hacen los jurídicos, que es leerse el contrato y empezar a detectarles defectos de forma en un documento que se llama dictamen.

¿Cómo se firman los contratos económicos con las empresas suministradoras? La empresa presenta, envía con un tercero, generalmente la llamada pro forma. El jurídico del cliente le hace las correcciones que entienda en un documento llamado dictamen. El cliente tiene que discutir con el suministrador las correcciones, que casi siempre son de forma y casi nunca se discuten, porque es muy difícil hacerle entender el problema al personal de la empresa que casi siempre es de forma. Caso omiso le hacen al dictamen. La proforma la elabora el jurídico del suministrador y ni este ni el jurídico del cliente participan en el análisis de las correcciones que este último le hace a la proforma y cuando se hace por el cliente, nunca la empresa está de acuerdo.

Los directivos de las empresas u otro personal de ellas y el cliente en contables ocasiones se ven las caras. Posiblemente los directivos de las empresas y su aparato no sepan ni lo que dicen los contratos económicos. No hay negociación en la etapa de concertación de los contratos económicos, lo que ocasiona múltiples interpretaciones y equivocaciones a la hora de las reclamaciones.

Sin embargo, veamos lo que dice el Lineamiento número 10 del modelo de gestión económica, aprobado en el Congreso del Partido: Las relaciones económicas entre las empresas, las unidades presupuestadas y las formas de gestión no estatal se refrendarán mediante contratos económicos y se exigirá por la calidad del proceso de negociación, elaboración, firma, ejecución, reclamación y control del cumplimiento de los mismos como instrumento esencial para la gestión económica.

A lo mejor entre grandes empresas que contratan enormes cantidades de recursos materiales haya negociación. Pero entre las empresas y las unidades presupuestadas la negociación no es que no tenga calidad, sino que no existe, no se realiza, no se ven las caras el suministrador y el cliente y cuando se ven es para que el suministrador le entregue la proforma al cliente, muchas veces ya firmada, y le diga el día que debe devolverla ya firmada. Junto con la firma del contrato debiera firmarse un acta que contenga los aspectos considerados en la negociación y que el jurídico no se limite solo a analizar la proforma que hace otro jurídico.

Los clientes tienen que presentar toda la documentación en regla sobre fichas del cliente, objeto social, resoluciones de nombramiento y otros documentos más que muchos son innecesarios, y la empresa al cliente lo único que le presenta es la famosa proforma ya elaborada de antemano y cuando viene alguien a revisar la contratación, simplemente le dice que no tiene calidad la contratación y nadie va a la esencia del problema.

Las exigencias son para aumentar el formalismo, no para mejorar la calidad de la contratación.

Hay empresas que les ponen hasta ultimátum a las unidades presupuestadas y la Resolución sobre la contratación económica en su artículo 3.2 dice: Para auxiliarse en la etapa de negociación, las partes pueden utilizar modelos de contratos redactados por ellas, los cuales deben estar desprovistos de cláusulas impositivas que mutilen el carácter de colaboración y buena fe que debe primar, así como pactar condiciones generales, entendidas estas como cláusulas predispuestas preparadas con antelación para contratos otorgados por adhesión.

En resumen, no tiene calidad la negociación, porque no existe, y por lógica ni la firma ni la elaboración tienen calidad. Y los que revisan esto le exigen al cliente lograr calidad y ya cumplen con su "trabajo" así simplemente.

I. Esquivel Roque

Creo que tengo derecho a ser atendida

El 16 de julio del año 2012, compré en la tienda La Mía, sita en Belascoaín y Zanja, un aire acondicionado marca Daewoo, el cual no lo prueban en la tienda. Este aire me costó 527,15 CUC. Al llegar a mi casa preparé las condiciones para instalar el aire, y qué sorpresa me llevé, pues, después de diez horas de puesto, el aire echaba aire caliente en vez de frío, y pensé si el aire comprado era una calefacción o un aire.

El 17 de julio empiezo a llamar por teléfono, porque dicen que los aires se deben reportar por teléfono, sin poder comunicar llegan los días festivos, (quiero decirle que estos lugares tienen horario de 9:00 a 4:00 p.m.), y sigo sin poder reportar el equipo hasta que el día 30 de julio me persono en el taller de garantía de Galiano y Neptuno, donde me dicen que los teléfonos eran 693 8528 y 691 8017, decidí pedir la dirección y me dijeron reparto California, en un lugar muy distante, allí fui y ¡qué sorpresa!, los teléfonos estaban descolgados y la compañera atendiendo a los clientes. Al decirle lo del teléfono me contestó que solo tenía dos manos y un cerebro, que si atendía al cliente no podía atender al teléfono, eso fue en mala forma.

Quiero decirle que soy arrendataria y mi dinero lo gano con mucho sacrificio, sin privacidad y muchas veces sin poder dormir. Mis ahorros de mucho tiempo los dediqué a comprarme un aire, pero al ver la calidad de este, no quiero aire, quiero mi dinero, ya que me he informado y me dicen que no sirven, que entre otras cosas hacen mucho ruido. He llamado a muchos teléfonos y me dicen que lo que le toca a mi aire es el taller, quiero que me digan cómo mi aire nuevo, que no he usado y me ha costado tanto dinero, va a ir al taller, no quiero nada reparado, quiero mi dinero, creo que tengo derecho a ser atendida y a recibir el reembolso de mi equipo.

Soy parte de este pueblo trabajador y revolucionario y creo que merezco respeto y atención.

A. Mendoza Vergara

Conducta impropia y deshumanizada en la Casa de la Música de Miramar

Escribo a estas páginas para dar a conocer un hecho ocurrido que se contrapone a los valores morales que predica nuestra sociedad y que es insólito que todavía haya ciudadanos que representen a centros de atención pública y que no lo apliquen, me refiero a la humanidad, solidaridad, ética, profesionalidad, etc.

El pasado 16 de agosto en horas de la noche, asistimos a la Casa de la Música de Miramar con nuestra hija (discapacitada motora) y varias amistades, por medio de una invitación de la UJC. Debido a su limitación para trasladarse, mi esposo y yo la llevamos y después la recogemos. A la hora de entrar nos dimos cuenta de que no había acceso para sillas de ruedas (a la salida le mostraron el acceso para esos casos), y comenzamos a subirla por los escalones; en ese momento comenzó lo insólito, una amiguita le pide ayuda al portero el que respondió con un rotundo "no". Mi esposo, cuando ya estábamos dentro del local, expresó en voz alta "qué mala atención hay en este lugar".

Cuando la acomodamos en el interior y salimos, el portero nos abordó para decirnos "que él no tenía la obligación de ayudar a nadie", mi esposo, no obstante, le dio las gracias.

Esto me impactó tanto, ya que mi hija, a pesar de su limitación producto de un accidente en la adolescencia, participa en actividades propias de su edad, entre las que también está asistir a actividades recreativas en centros noctunos, donde es primera vez que sucede algo así.

Pienso que el portero de cualquier institución es la primera imagen que se lleva un cliente y si este no tiene la ética y profesionalidad para dar una orientación o respuesta convincente, el cliente no podrá disfrutar del espectáculo de la manera más placentera.

Es preocupante que los medios de comunicación de nuestro país emitan mensajes constantemente sobre la solidaridad que debemos tener para relacionarnos entre los ciudadanos, y que haya personas que no representen la obra de la Revolución, por la que tantos héroes han ofrendado sus vidas.

Y. Romero Chacón

¿Cómo no se debe pavimentar una calle?

El 14 de julio del presente año me sorprendí al ver que, en la calle Concepción entre Acosta y Porvenir habían echado el riego asfáltico que precede a la pavimentación. Cuando recorrí ese tramo, vi que el riego se había echado sobre el fango acumulado en la calle, la hierba que había crecido en distintas zonas y sobre los baches (que eran numerosos).

Como aparece en los libros más elementales de pavimentación, cuando se va a repavimentar una vía, lo primero que se hace es localizar los baches y ver qué es lo que los ha causado, que puede ser por filtraciones de acueducto o alcantarillado, socavación por aguas subterráneas que proceden de otra zona, etc., y se repara la causa y luego el correspondiente bache. Después se procede a eliminar la capa de asfalto que se va a sustituir, se nivela conservando el bombeo que lleva esa vía, se compacta y por último es que se procede al riego asfáltico y posterior pavimentación. Una de las cosas que se logra con esto es que el borde del nuevo pavimento termine al mismo nivel del badén del contén integral para evitar el desbordamiento del asfalto. La palabra contén lo explica por sí sola: contener, evitar que se derrame, en este caso, el pavimento.

El 15 me encontré con un trabajador de la empresa que ejecutaba la obra, cortando la hierba de la calle sobre la que ya habían echado el mencionado riego asfáltico; el 17 fue el día que cayó una fuerte lluvia con tormentas eléctricas y caída de granizos, por más de dos horas, en esta zona de Lawton, y al siguiente, el 18, fue que se procedió a la pavimentación. Por supuesto, los baches no se repararon, sino que desde una carretilla se les echaba asfalto cogido de la pavimentadora y a medida que el bache se iba rellenando de asfalto se le iba botando el agua.

En otra zona de la calle, los trabajadores iban delante de la pavimentadora recogiendo el fango de la calle y vertiéndolo en la esquina de Concepción y calle 10.

Al final de todo este mal trabajo, lo que queda como consecuencia es que el nuevo pavimento quedó levantado entre 12 y 15 centímetros sobre el anterior pavimento, lo que ocasiona, entre otros problemas, el desbordamiento del pavimento, sobre todo por la circulación de los vehículos pesados al pasar cerca de los bordes de la vía y el posterior deterioro de la misma, que las tapas de las alcantarillas quedaron deprimidas, aunque después esto lo resuelven levantándolas al nivel de la nueva vía.

Lo que sí no tiene solución es el agua que se queda estancada, que proviene de calles que drenan superficialmente hacia esta vía, calles Octava y Concepción, calles Lawton y Concepción (tramo asfaltado hace aproximadamente mes y medio), etc. Estas calles transversales, aunque se pavimenten y se lleven al mismo nivel, siempre dejarán agua retenida en los bordes porque no tienen hacia dónde drenar, su fin es evaporarse o infiltrarse en el terreno debajo del pavimento.

Por otro lado, hay zonas donde la acera y el pavimento están al mismo nivel, y otras, incluso, el pavimento ha logrado irse por encima de la acera.

Todo este trabajo de pavimentación que se realizó entre los días 18 y 19, no contó con el menor control de calidad.

Por mi parte, no creo que los obreros y operarios sean responsables del mal trabajo, ellos hacen lo que les mandan hacer y si nadie dirige y controla, estos son los resultados.

Y una última preocupación que me queda, cuando sea necesario volver a pavimentar ¿se volverá a subir el pavimento 12 o 15 centímetros más?, o el que venga atrás que resuelva.

N. González Pujol

Se pierde producción de arroz en Vado del Yeso por incumplimientos

Soy productor de arroz de la CCSF Hermes Rondón Yanes, de Vado del Yeso, provincia de Granma.

Los productores de la cooperativa estamos muy preocupados por los daños que hemos tenido, ya que la contratación del corte de arroz debe hacerse en los parámetros de humedad entre 18 y 24 % y se están realizando muy por debajo de estos.

El CAI arrocero ha estado incumpliendo a lo largo de estos años con lo pactado; en lo que va de año el 100 % de los productores han sido perjudicados por la entrega tardía de la máquina cosechadora, un mes después de la fecha de corte. En mi caso, solo coseché el 70 %. Varios productores que siempre han sobrecumplido, este año han perdido hasta el 50 % de la producción, pues el arroz que se cultiva aquí no tiene estimado de cosecha.

Es doloroso ver tanto producto quedándose, son demasiadas las demandas que han presentado los productores a la CCSF, pues algunos han perdido hasta el 70 % de la producción y tampoco cuentan con los créditos para continuar produciendo.

Yo me pregunto: ¿Por qué un producto tan importante se pierde tanto, después de que el hombre se sacrifica para producirlo? ¿Por qué se falla, año tras año, en los planes de siembra? ¿Por qué no se realizan análisis objetivos del potencial de cosecha? ¿Por qué tiene que hacerse polvo lo que debió de estar en la mesa de una familia cubana?

R. Cisneros

Una pequeña mancha en el emblemático Parque Lenin

No visitaba el referido parque desde hace más de cinco años, aunque por cuestiones de trabajo siempre estuve ligado a este.

Como les refiero salí con la mujer y mi hija menor de casi cuatro años y al llegar nos dirigimos al Parque de Diversiones. Allí fuimos testigos de un buen trato por parte de todo el personal, desde los parqueadores hasta el personal que opera los distintos aparatos que funcionan en el parque, observé además una variada oferta gastronómica para la población en general y limpieza en todas sus áreas. Pude apreciar que pese al deterioro de los equipos por el paso del tiempo, se observa un esmerado esfuerzo por lograr el funcionamiento de estos.

Ya sobre la 1:45 p.m. me dispuse a almorzar con mi esposa e hija y, teniendo en cuenta la hora, salimos del parque y decidimos acudir al restaurante más cercano, en este caso Terraza "El Dragón", especializado en comida china, un lugar muy bonito, tranquilo y con buen ambiente, nos sentamos y nos dispusimos a hacer el pedido.

Les refiero que llegamos al lugar sobre las 2:00 p.m. y pude apreciar en la carta unos tables que oscilaban entre 45 y 55 pesos MN, donde la base fundamental era el arroz frito especial, vianda hervida, ensalada y solo variaba el plato fuerte, decidimos pedir el table que tenía Pollo Tic Pan como plato fuerte. Les puedo asegurar que vimos varias mesas que se quejaron por la espera y a la nuestra en particular nos tocó esperar una hora y 15 minutos después de hacer el pedido. En este tiempo tuve que pedir un helado para la niña y la mujer. Para sorpresa nuestra, al llegar nuestro pedido, el arroz no tenía nada que ver con un arroz frito, y mucho menos especial, además frío, al igual que el referido pollo, sin sazón, la ensalada de habichuela con pepinos no se podía comer, en fin, la mujer y la niña no pudieron comer. Decidimos pagar y marcharnos del lugar, después de recibir este servicio.

Les puedo aseverar que los precios del lugar son asequibles a la población, pero la calidad de la comida es pésima, además de la espera para poder ingerir alimentos, ahora me pregunto: ¿Por qué suceden estas cosas? ¿Cómo es posible que aquí exista tan pésimo servicio y nadie supervise este problema?

A. Rodríguez Rodríguez

Agregar el deterioro de las vías a la seguridad en la transportación

Estoy plenamente de acuerdo con el escrito sobre "Seguridad en la transportación de pasajeros", que aparece en el periódico Granma, de fecha 17 de agosto del 2012; realmente, hay que tomar todas las medidas necesarias para disminuir el gran problema de la accidentalidad, que tanta vida humana le cuesta al país, pero es necesario resaltar, dentro de las causas que generan tantos accidentes, el gran deterioro de las vías, ya que cuando salen escritos sobre la accidentalidad o se presenta en la TV algún funcionario público comentando sobre el tema, nunca hablan acerca del mal estado en que se encuentran las vías en sentido general. Este es un problema a resolver con las brigadas de mantenimiento vial de los municipios.

A. Crespo Favier

¿Por qué se quitaron los bancos y el techo de la parada de ómnibus del Hospital Militar?

El objetivo de esta correspondencia es que nos ayuden a los vecinos de Marianao y a los pacientes que vienen a atenderse al Hospital Militar a conocer por qué se decidió quitar la infraestructura mínima de la parada de ómnibus (bancos y techo) que existía en el Hospital Militar y que ahora obliga a todas estas personas a estar paradas bajo el sol o la lluvia esperando el ómnibus. Espero que este error sea subsanado lo antes posible para minimizar las molestias que causa a nuestro pueblo de forma innecesaria.

D. García Cortés

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

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