Publicada el 29 de junio de 2012

El Lineamiento 183 está por implementar

Uno de los errores que se comete en ocasiones, es confundir las políticas con los principios básicos. Las políticas pueden transformarse o adecuarse cuando lo recomienden las circunstancias, o sea, los resultados de su aplicación. Repetir mecánicamente por su número cada Lineamiento aprobado por el Sexto Congreso de nuestro Partido, no equivale a implementarlos, sería otra manera de engavetarlos, y el país no puede permitirlo.

Vayamos al espíritu y la letra del Lineamiento número 183: "Transformar el sistema de acopio y comercialización de las producciones agropecuarias mediante mecanismos de gestión más ágiles que contribuyan a reducir las pérdidas, al simplificar los vínculos entre la producción primaria y el consumidor final, incluyendo la posibilidad de que el productor concurra al mercado con sus propios medios". La verdad es que está por implementar todavía.

El creciente número de intermediarios entre la ciudad y el campo, sean legales o ilegales, aleja la producción primaria del consumidor final, encarece cada producto agrícola y desmotiva la concurrencia directa al mercado de los productores con sus propios medios, porque les pagan bien sus productos y al contado allí en la finca.

Como explicaba en reciente Mesa Redonda, un erudito en estos temas, el doctor Sergio Rodríguez, si le pagan la yuca al productor a 60 centavos la libra y después la venden a dos pesos, ese intermediario puede darse el lujo de dejar podrir una parte antes que bajarle el precio. Esta inmoralidad, que también ocurre en los mercados estatales, contradice el principio básico del socialismo, encaminado a satisfacer las necesidades del pueblo y prueba que no basta solo con producir. El desorden en la comercialización de productos agrícolas comenzó cuando se autorizó a vender a la denominada "oferta y demanda" en los puntos de la agricultura urbana.

Todos recordamos, porque no hace muchos años, cuando los mazos de vegetales se vendían a peso y tenían que tener una libra. Por eso concuerdo con quienes afirman que no se debe culpar del desorden actual a los carretilleros, porque comenzó mucho antes de autorizarse esa figura. Y más que culpables, lo que hace falta es buscar soluciones para asegurar el acceso a los productos agrícolas fundamentales. Nadie discutiría que producir es lo más importante, pero las políticas deben encaminarse a que lo producido vaya lo más directamente posible a los consumidores y no a engrosar los bolsillos de los especuladores.

Hay que salir del círculo vicioso, en que acopio dice, "si no pagamos caro a los productores, no compramos", y entonces si se oferta caro no se vende y miles de quintales se pudren, con tantas necesidades insatisfechas. Cuando los precios no se fijaban nacionalmente, sino por los Consejos de la Administración Provincial, más cerca de los consumidores, no estaban exentos de errores, pero se podían resolver con mayor dinamismo las incongruencias.

Pudiera estar equivocado, pero no somos pocos los que así pensamos. Vale la polémica para llegar a la verdad, lo que no convence a nadie es el silencio. Resulta evidente que algunas políticas aplicadas son contrarias al espíritu y la letra del Lineamiento 183 y no deben ser defendidas a ultranza. Nuestra Revolución jamás se ha apartado del análisis dialéctico de los problemas. Adecuar esas políticas constituye una obligación cuando obstaculizan un principio básico para asegurar la alimentación como está correctamente expresado en el Lineamiento 183 aprobado por el Sexto Congreso de nuestro Partido.

J. Álvarez López

Detener la especulación: sí, ¿y qué más?

Muchos argumentan que la especulación existe por la escasez, la "oferta que no satisface la demanda", acudiendo a un lenguaje que expresa mucho más que lo que dice. Se plantea por algunos compañeros que es indispensable la "acción resuelta de quienes tienen el encargo de enfrentarla", y otros, con un enfoque "más socializador" insisten en que es responsabilidad de todos. Como casi todos los fenómenos sociales, es casi imposible dar una causa estricta y única, y cuando eso se hace, lo más frecuente es que nos equivoquemos.

Muchos debemos tener frescos los años 90. Y por lo menos a mí me surge la duda: ¿la oferta era mayor en esos años que ahora? No se puede olvidar el papel que desempeñaron los Consejos Populares en Ciudad de La Habana, impulsados por nuestro Comandante en Jefe, en la lucha por mantener el orden en una ciudad compleja, y en una situación que en cualquier otro país del mundo hubiera conducido al caos total. Los Consejos Populares, con sus delegados y todos sus miembros, organizaron inspectores populares que sin cobrar un centavo ni recibir dádivas corruptoras comenzaron una labor de control que finalmente se frustró; los mismos que, como pidió Fidel a sus presidentes, no tenían oficinas ni vivían de reunión en reunión, porque la oficina era la calle y la reunión permanente era el contacto directo con la realidad, enfrentando lo que dañara a la sociedad, apoyando y coordinando lo que pudiera fortalecerla en momentos tan complejos como aquellos. No fue fácil, pero el orden se mantuvo. Y comenzamos la recuperación, con sus pro y sus contra.

¿Es problema de "oferta insatisfecha" que pueda llegar a una tienda de divisas alguien y comprar cajas de pollo, de salchichas, o de otros productos que el cubano no puede adquirir en otros lugares? ¿Se resolverá el problema cuando se abra el mercado mayorista para los cuentapropistas? Comparto el criterio de que no debería dilatarse más la apertura de ese mercado, que, como se ha dicho, "se está estudiando" cómo organizarlo.

¿Es un problema de oferta y demanda que casi en cualquier esquina se puedan comprar productos elaborados industrialmente, algunos incluso provenientes del extranjero?¿Qué figura jurídica de cuentapropismo tiene esto en sus contenidos? O, ¿de qué cuentapropismo estamos disfrutando? Y quiero subrayar: no estoy en contra del trabajo por cuenta propia. ¿Qué ha cambiado de los 90 acá, que ahora nos debatimos casi interminablemente sobre cómo enfrentar la especulación mientras que ella y otros fenómenos negativos crecen?

La situación de la ausencia del mercado mayorista para el trabajo por cuenta propia manifiesta sus consecuencias muy a la vista. Pero estamos en un proceso de cambios en lo económico y en otras esferas de nuestra sociedad, durante el cual se están haciendo y se estudian modificaciones que pueden ser de mayor significación aún, y cuando sus efectos negativos se manifiesten, pudiera ya ser tarde para enfrentarlos.

Se insiste mucho en el enfrentamiento a la corrupción. Afortunadamente —si es que cabe la palabra—, los casos conocidos bajo ese concepto son puramente hechos delictivos, robo liso y llano que, si bien es cierto corresponden a conductas socialmente corruptas, descompuestas, antisociales, no son quizás el exponente mayor y estratégicamente más dañino de los fenómenos de corrupción, tal como se les conoce en otras sociedades. No obstante, debemos interiorizar que la corrupción en un proceso de construcción socialista es un fenómeno mucho más complejo, porque abarca comportamientos que en otras sociedades son compatibles con su naturaleza, pero en la nuestra actúan decididamente contra las relaciones que queremos desarrollar.

El trabajo por cuenta propia no es por su naturaleza hostil a nuestro proceso de desarrollo socialista, pero no debemos cometer errores en su desarrollo, y si en algo nos equivocamos, tenemos que andar muy rápidos para evitar que se conviertan en tendencias estratégicas. Tan importante o más que el necesario mercado mayorista para quitarle la justificación a muchos males que están ocurriendo, es pensar en profundidad el alcance de cuestiones tales como la posibilidad de contratación de empleados por un dueño o la más reciente medida que incluye en las Páginas Amarillas de la Guía Telefónica de ETECSA a los cuentapropistas, seguramente con el doble buen objetivo de brindar información útil a la población, a la vez que recauda por concepto de anuncios: ¿son simples facilitadores de información los anuncios o alcanzan a ser promotores del que tenga más recursos para pagar el mejor diseñado y sea más llamativo? Objetivos tan importantes y vitales como el ordenamiento y la eficiencia de nuestra economía, no pueden tratar de conseguirse sin la visión que siempre nos ha reclamado nuestra Revolución, y en particular nuestro Comandante en Jefe cuando en 1986 alertaba que: "En el esfuerzo por buscar la eficiencia económica hemos creado el caldo de cultivo de un montón de vicios y deformaciones, y lo que es peor, ¡corrupciones!".

J. P. García Brigos

Una queja a la empresa Suchel

A finales del mes de abril compré como de costumbre una colonia Bonabel Pétalos de Violeta de $2,60 CUC. Para asombro mío y de mi familia esta colonia no tenía el olor característico; entonces me dirigí al lugar donde la compré, Hotel Mariposa Km. 61/2 de la Autopista Novia del Mediodía, La Lisa y el dependiente me informó que ellos no tenían nada que ver en esta situación, ellos recibieron la mercancía como de costumbre, y que varias personas se habían quejado a ellos de la problemática a pesar de que la compraron en otro establecimiento. él consideró que al parecer hubo cambio del aroma del producto, por el centro productor.

Suchel o quien tenga que ver con esto debe comunicar previamente cualquier cambio en sus producciones y de esta manera se estaría respetando verdaderamente al consumidor.

O. Pérez

Enigmático sistema de pago en el sector de Hidrología

Sigue lloviendo sobre mojado en cuanto a las violaciones de los sistemas de pago a los trabajadores en sectores de nuestra sociedad, y el problema continúa sin que se haga algo al respecto, ni que haya respuesta administrativa y digo más, sin esperanzas de nada. También estoy dentro del saco de los que sufren con el atraso del salario a los trabajadores, por ello, inspirado en los demás lectores de esta sección que cada viernes reflejan la realidad cubana que nos aqueja, me decidí a contar mi historia a tiempo, antes de caer en un laberinto de impagos e irresponsabilidades producto al mal mecanismo, manejo o dejadez de responsables en el organismo para el cual laboro.

Les cuento que soy trabajador de la Unidad Empresarial de Base de Acueductos y Alcantarillados (Hidrología) en el municipio de Caimito, provincia de Artemisa, donde me desempeño como cobrador de la cuota del agua en una de sus tantas rutas. Este empleo funciona de la siguiente forma: la entidad debe entregarnos los bonos de cobro de cada mes, y al nosotros ejercer el ejercicio de recaudación y devolver los comprobantes de pago de los moradores, obtenemos nuestro salario, hasta aquí todo sin nudos, pero aquí les voy con las trabas. Lo cierto es que la empresa no siempre nos entrega los bonos y por ello alegan que no tienen que pagarnos si no cobramos, o sea, el ejemplo en concreto radica en que el mes de mayo no recibimos los bonos y cuando me dirijo a la entidad a cobrar a inicios del presente mes de junio, funcionarios de mi trabajo me dicen que si no cobré, cómo iba a recibir el pago.

Me pregunto: ¿Los trabajadores de Hidrología no tenemos un salario fijo?, interrogante que quise aclarar en su momento y no me dieron respuesta alguna, pues sostienen que si no cobramos el agua, no tienen cómo pagarnos. Mi segunda pregunta es entonces: ¿Si por una irresponsabilidad o falta de recursos de la empresa, supuestamente una cinta para el trabajo impreso de los modelos, no puedo salir al terreno a cobrar y así pasan cuatro meses, entonces de qué me beneficio yo? Mi problema ocurrió hace apenas un mes y lo quiero atajar a tiempo para no sufrir cuatro, cinco o quién sabe cuántos meses más sin recibir ingresos monetarios.

E. Batista Alonso

Una preocupación sobre la base alimentaria y la producción de leche en Cuba

El país está desarrollando un conjunto de medidas para la recuperación ganadera, en la cual la base alimentaria, la cooperativización, la descentralización y la capacitación, jugarán un papel muy importante, entre otros, en el desarrollo local.

¿No es posible estimular las áreas que poseen autosuficiencia alimentaria, independiente de las formas de propiedad? Esta es la base de la producción.

¿Se puede lograr autosuficiencia sin áreas que produzcan la semilla para la multiplicación de las especies, que son la base de la alimentación?

¿Cuándo se impulsará la siembra de plantas forrajeras proteínicas? Hoy solo se siembran, en la mayoría de las áreas, plantas energéticas que no cubren los requerimientos para producir leche y carne.

¿Se socializan las orientaciones sobre planes de siembra, producción de leche y carne, y calidad del producto?

Tomando como ejemplo la producción de leche, que es una de las cadenas más complejas, tenemos que si no se desarrolla una base alimentaria en pastoreo con especies mejoradas, adaptadas con potencialidad y un mínimo de potreros, así como áreas forrajeras que consideren las especies proteínicas, no es posible cuidar el medio ambiente y lograr una buena alimentación; de lo contrario, el suplemento que se entregue sea importado o de fabricación nacional, no cumplirá su objetivo porque se convierte en sustituto de los pastos y forrajes y se siguen erosionando los suelos con especies que no soportan la carga animal.

¿Se puede fijar la carga cuando no existe el balance forrajero?

La capacidad de carga está en función del balance forrajero y no del área total de que se disponga, ni de la capacidad del ordeño. Los pastos en el potrero deben cubrir el 70 % o más de los requerimientos.

André Voisin, un eminente científico francés, dijo desde 1963, que no podía decir qué carga puede tener un área porque esta depende de la cantidad de biomasa o disponibilidad del pasto. Pero está demostrado que no se pueden sembrar especies porque nos gustó donde las vimos o porque tienen determinado rendimiento o valor nutricional: las especies tienen requerimientos de suelo y clima que no se pueden obviar y no se debe practicar el monocultivo en ninguna especie, sean arbóreas o herbáceas. En el caso de las pratenses o de pastoreo debe existir un manejo de la fitotecnia y la rotación para que no desaparezcan, lo cual influye sobre la capacidad de carga, los efectos sobre el suelo y sobre la adaptación del sistema productivo al cambio climático. Nuestro Comandante, en época tan temprana como 1963, cuando la visita de Voisin a Cuba ya conocía como un científico la importancia del manejo de los pastos.

Sin semilla es imposible proyectar estrategias para la alimentación del ganado y existen tecnologías para producirlas en Cuba y debemos pensar también cómo producir los abonos (también existen tecnologías), por la extracción de minerales que hacen muchas de las especies propuestas. El rendimiento, valor nutricional y persistencia de las especies dependen del suelo, el clima, los abonos y del manejo que hagamos con los animales.

La producción también depende del potencial de producción de los animales, y de la garantía del reemplazo (hay razas que fueron propuestas por genetistas cubanos, un ejemplo es la Mambí, la cual se manejó en la empresa genética de Matanzas con excelentes resultados y se aprobó eliminarla, eso debe valorarse, estaba bien adaptada a estas condiciones).

Otros aspectos como la energía renovable, la infraestructura, los equipos, también son necesarios, pero podemos recuperar todo con un alto costo y si no existen la aptitud, la base alimentaria y animales con posibilidades de garantizar la producción y el reemplazo, no habrá resultados para el futuro, volveremos a una ganadería subsidiada, cuando lo que se necesita es eficiencia económica. Para eso es importante cambiar la mente del que cambia las cosas y no la gente ni las cosas, eso implica conocimientos, socialización, empoderamiento, a todos los niveles y orientar debidamente las prioridades.

No se puede analizar la producción separada de los factores socioeconómicos, el hombre es el primer eslabón de esa cadena. A eso nos ha convocado la dirección del país.

El productor primario, hoy más que nunca, necesita motivación, remuneración, reconocimiento y capacitación para el manejo técnico-económico de sus áreas. Los nuevos usufructuarios, al igual que los nuevos vaqueros del sector estatal, necesitan conocimientos. Unos poseen el dominio, pero existen muchos que no conocen las especies que deben sembrar ni cómo manejar, ya sea técnica y económicamente, los animales y las áreas.

Cuando se analiza la cadena productiva agroindustrial, está la parte agro que tiene todo el peso sobre el productor primario, por donde se rompe la soga, y la parte industrial que recibe los mayores beneficios.

Es importante mejorar la gestión del segmento de la cadena, ordeño-acopio-refrigeración y análisis de la calidad de la leche. El primer eslabón para producir necesita comida para el ganado, área de ordeño con higiene, dominar la rutina del ordeño como elementos primarios, esto es decisivo, no obstante, el diálogo y la negociación con decisores y campesinos se impone, hoy existen problemas que pueden resolverse en esta y en otras partes de esa cadena.

El productor primario no es el único responsable de la calidad de la leche, ellos resolvieron cuando el llamado de nuestro Presidente Raúl Castro los convocó al cruzamiento para la entrega a las bodegas; sin embargo, el programa de estimulación no se ha cumplido en su totalidad, algunos de los recursos no están, como los coladores, y otros muy necesarios, y en muchos casos las áreas donde se ordeña no poseen las condiciones para garantizar la calidad del producto.

Existen normas que no se deben violar por ninguna de las partes de la cadena y no deben existir contradicciones. Según los especialistas, el tiempo que debe mediar entre el traslado en cántara y el acopio no debe ser superior a dos horas y en el suplemento No. 1 de la resolución No. 412/2011 plantea más de cuatro horas. Existe un centro rector de las investigaciones y asesoría en el tema de la calidad de la leche que es el CENSA. También se cuenta con la experiencia que desarrolló la Asociación Cubana de Producción Animal en dos provincias, sobre los puntos de leche, deben analizarse las recomendaciones de este proyecto.

Hay que tomar los principios de las tecnologías sobre alimentación, calidad y otros y adecuarlos a las disímiles condiciones del país. Se ha hecho en algunos lugares, pero falta camino por recorrer en la integración.

M. C. Milera Rodríguez

Electricidad: La población es la perjudicada

Desde hace varios días, la pescadería del reparto Camilo Cienfuegos donde vivo está cerrada sin prestar servicio a la población. Hice averiguaciones y en el municipio me informaron que todo se debía a un error de la Empresa Eléctrica al quitarle la electricidad no solo a esta pescadería, sino a 30 comercios más de La Habana del Este con el correspondiente perjuicio a la población y que eso estaba a nivel de provincia. Pero mi inquietud es quién va a responder por esto públicamente, ya que esta situación se presta a malos entendidos y muchos ciudadanos con los que he hablado piensan que ha sido un hecho mal intencionado con el fin de dañar la imagen de nuestro Gobierno y, además, aún no se ha resuelto.

R. Rodríguez Rivera

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

SubirSubir