Publicada
el 1 de junio de 2012
Revendedores: un problema que nos atañe a la mayoría
He leído todos los escritos que se han publicado
sobre los revendedores que hay en todas las ciudades, pueblos,
barrios, etcétera, son miles de ellos, me refiero en este caso a los
que venden artículos industriales. En otra situación o en otro país
quizás esto se vea normal, pero en nuestro país y en la situación en
que nos encontramos, no.
Somos un país que por haber decidido no doblegarse
ante la mayor potencia económica y militar de todos los tiempos, se
nos somete a un cruel bloqueo, económico, comercial y financiero,
que trata de provocar la desesperación, la desunión, y el cansancio,
como establece una directiva de hace 50 años del Departamento de
Estado yanki. Es decir somos "una plaza sitiada" por el enemigo.
Muchos de estos revendedores lo que hacen es acaparar los artículos
que venden en las tiendas de divisas y después nos los venden al
doble o el triple del precio original, para hacernos la vida más
dura aún, y desde ese punto de vista lo que hacen es reforzar el
bloqueo, crear irritación dentro de la población. Hay muchos
artículos de los que ellos venden, que no se pueden fragmentar como
las "pilitas" para los mandos de equipos electrónicos, relojes,
etcétera,
El Objetivo # 48 de Trabajo del Partido dice:
"Fortalecer el trabajo político e ideológico con quienes desempeñan
diversas modalidades de gestión económica no estatal y combatir los
prejuicios existentes en torno a ellos".
Creo que todas las personas que han escrito
abordando este tema, no están prejuiciadas con los Trabajadores por
Cuenta Propia como lo concibió la Revolución, pero sí con estos
revendedores. Por eso estamos alertando sobre un problema que nos
atañe a la mayoría.
F. González C.
El menudo
En esta semana pusieron un reportaje por el NTV
sobre la recaudación de los ómnibus urbanos, en el cual pude
observar el poco o ningún valor que se le da al dinero. No puedo
entender cómo hay personas que puedan partir el billete en dos o más
partes para pagar el pasaje, eso da que pensar en la cultura que
tienen esas personas y este hecho puede hasta ser mal intencionado,
pues el Estado pierde por no recibir el pago del pasaje y porque ya
esos billetes no tienen su valor.
Hace unos días leí en Granma una entrevista
realizada al director de la emisión y valores del Banco Central en
la cual se explica las distintas denominaciones que existen por cada
tipo de moneda (entiéndase CUC y CUP), donde plantea que sí hay
suficiente menudo y que es responsabilidad de cada entidad tener
cambio.
Pero mi inquietud es buscarle una solución lo más
pronto posible al hecho narrado al principio, pues no es fácil para
la población adquirir menudo para garantizar el pago al ómnibus,
puesto que habría que ir a los bancos para poder adquirir ese
cambio. ¿Qué solución darle a este problema?
M. Ruiz Antoli
Una medida que garantizaría llegar al trabajo en
tiempo
El tema que trato puede parecer insignificante, pero
cuando usted lo analiza a fondo es algo que crea un gran problema.
Resulta que en la cabecera provincial de Las Tunas existe un crucero
de ferrocarril (nacional) que separa al centro y al oeste de la
ciudad de la zona industrial, donde están enclavadas grandes
industrias y empresas, digamos, la planta de Acero Inoxidable,
Metunas, Duralmet, Almacenes Universales, Materias Primas, GECA,
Divep, EMPAIA, ZETI, FUSA, la comercializadora de productos y
servicios Universales y más de cinco dependencias de menos fuerza de
trabajo, pero todas muy importantes, y me atrevo a decir que suman
varios miles los trabajadores de esas entidades.
Pues bien, el problema es que los compañeros de
Ferrocarril han escogido el horario de entre 7:15 a.m. a ocho y pico
de la mañana para realizar sus movimientos, lo que provoca que en
ese horario y casi dos veces por semana, se forme un tranque de
carros, motos y ciclos imposibilitando que los trabajadores que se
trasladan a sus respectivos centros laborales lleguen en tiempo.
Esta situación, pero con menor frecuencia, sucede en el horario de
12 a una de la tarde. Así de sencilla es la cosa.
Yo me he preguntado varias veces: ¿es que nadie se
ha dado cuenta de los problemas que causan estos cierres que, en el
horario de la mañana, se extienden hasta a más de 40 minutos? ¿No
sería más inteligente y más razonable realizar estos movimientos
antes de las 7:00 a.m.?, ¿esto no contradice el planteamiento de que
"la jornada laboral es sagrada"?, sin contar el ahorro de los medios
que están allí retenidos por esa eventualidad.
Solo aspiro a que se tome la medida más inteligente
por parte de quien tiene que ver con esto, y se evite el tremendo
malestar que se siente cuando te ves "trancado" por un tren que da
para adelante y para atrás mientras que a los que esperamos nos
"come" la impaciencia.
J. de la Cruz Vázquez
Criterios sobre efectividad de los impuestos a
los TCP
Parte del funcionamiento económico del sistema
capitalista se basa en la recaudación de impuestos, y la historia
contiene casos notorios que reflejan hasta qué punto se persigue a
los que tratan de evadir el fisco. Para los cubanos de estos tiempos
es algo nuevo y falta mucho, como en otros aspectos, para que
adquiramos cultura y disciplina.
Algunos esperábamos que al cierre del 2011 se
publicaran y analizaran los resultados del año en esta materia,
conocer cómo marcha cada territorio, las distintas actividades,
multas, etcétera.
El barrio se ha convertido en una atípica empresa
donde se ejercen disímiles actividades, y, en mi opinión, debe
tratarse esta problemática con un enfoque que tenga en cuenta los
principios del socialismo y no los del capitalismo. Cuando lleguemos
al millón de personas en tareas no estatales, ¿cuántos inspectores
se necesitarán para que no ocurra lo que ya observamos en nuestras
comunidades?: la subdeclaración, el desvío de recursos, el trabajo
ilegal, la corrupción.
El trabajador por cuenta propia tiene los mismos
derechos que cualquier ciudadano y a nadie se le limita o cobra el
acceso a la educación, a la salud y otros, que son renglones
críticos en la mayoría de los países capitalistas, sin embargo, la
sencilla subdeclaración de 100 pesos en cada mes significa que la
economía puede estar dejando de recibir hasta 36 millones de pesos
al año solo por este impuesto.
¿Están nuestros sistemas de control "afilados" para
detectar estas y otras desviaciones que hagan innecesario recurrir a
nuestras organizaciones en el barrio?
Pienso que debe ser un honor para un trabajador, al
final del año, exponer lo que resolvió, lo que aportó a la sociedad
y los gestos de solidaridad que haya tenido con médicos, maestros y
otras personas de menor poder económico. Esto ayudaría a desterrar
la imagen negativa que aún pueda subsistir en nuestro pueblo.
L. A. Toledo Fontanar
Un singular proyecto privado: la “casa barco” en
Baracoa
Con el triunfo revolucionario de enero de 1959, es
decir, hace 53 años, se proclamó el uso público de nuestras costas,
aboliéndose la humillante prohibición de acceder libremente a cada
tramo de mar que como cubanos nos pertenece a todos.
En los últimos tiempos se ha desatado una oleada de
construcciones de viviendas privadas y otras construcciones
estatales en la costa que, violando lo legislado, se apropian de
tramos colindantes y los privatizan ante la mirada incrédula de los
que vemos violado nuestro derecho. Ante esta situación tan irritante
la máxima dirección del país está llamando reiteradamente a
restablecer el orden y la legalidad, aplicando a estos individuos e
instituciones todo el peso de la ley, sea quien sea el infractor.
En la playa Baracoa, ubicada en el municipio de
Bauta, de la provincia de Artemisa, existe un caso que por la
envergadura de las acciones constructivas ejecutadas ilegalmente,
provocan la indignación de la comunidad y la mía propia pues colinda
por el fondo con mi propiedad.
Se conoce como la "casa barco" y está ubicada en
avenida 1ra. No. 16408 interior. El propietario de esta vivienda se
apropió de un tramo de costa de más de 20 metros, rellenó el
arrecife a una altura superior a un metro hasta llevarlo al nivel de
su casa que está construida sobre pilotes, en este lugar hizo
piscina y jardines y lo cercó, tomó parte del anfiteatro aledaño
para hacer una entrada de acceso de autos y por si fuera poco
convirtió una obra defensiva (refugio) perteneciente al puesto de
guardacostas en su garaje.
Desde que comenzaron estas labores, que como se
comprenderá no se ejecutan de un día para otro, tanto los vecinos
como yo, hemos denunciado ante las autoridades tamaña ilegalidad,
primero al municipio y después a la provincia. Fue el grupo de
inspectores del Consejo de la Administración Provincial (CAP) de
Artemisa quien actuó de inmediato y comenzó a penalizarlo con multas
sucesivas y la orden de detener las obras y demoler, si bien este
señor cumplió con sus deberes impositivos, en total desacato a las
autoridades, no detuvo la construcción y hoy en día es el flamante
dueño (así lo hace saber) de una playa privada.
Es justo reconocer la exhaustiva investigación
realizada por los inspectores sobre este singular proyecto privado.
Estos compañeros, una vez agotados sus recursos legales, notificaron
el caso a las autoridades competentes en el municipio y la provincia
con la solicitud de ejecutar las acciones previstas por la ley.
Hasta el día de hoy no ha pasado nada y continúan las obras en la
citada playa privada.
¿Por qué este señor se siente impune?, ¿por qué no
se actúa con la celeridad que está pidiendo la máxima dirección del
país?
J. M. Cuervo Acosta
Agro de 19 y 42: cuántas cosas contra lo
legislado
Al llegar a la popular instalación de la denominada
oferta-demanda, resulta curioso ver cuántas cosas creativas o
innovadoras en contra de lo legislado existen en ese agromercado;
por sus características todo indica que no clasifican para
satisfacer las necesidades alimentarias del pueblo trabajador que
allí asiste. Es muy común escuchar las opiniones planteadas por los
electores en las rendiciones de cuenta de los delegados del Poder
Popular en sus respectivas circunscripciones, cuyos planteamientos
ya pasan al archivo del desorden administrativo existente en los
encargados de solucionar lo que allí ocurre.
La impunidad está de moda, actúan revendedores de
todo tipo, accionan pequeños empresarios dueños absolutos de varias
tarimas con empleados fijos, todo indica que gozan de una cobertura
administrativa, con una imagen ajena a lo que sucede allí. El título
"doble robo" no va dirigido a todos los trabajadores en general,
sino a los infractores y a los responsables que permiten estas
denigrantes actitudes.
Doble robo: se manifiesta en el local habilitado
para los cárnicos, en la tablilla de información al cliente se
exhibe el producto con un precio, que no corresponde al real en que
puede ser adquirido, violando así la declaración de impuestos.
Ejemplo, una libra de cerdo (en bistec) se declara en 40 pesos
(moneda nacional) y el precio real de venta es 50 pesos, esto ocurre
en la totalidad de las tarimas dedicadas a este producto. ¿Quién o
quiénes son los responsables de proteger a los consumidores contra
esta estafa?
Pongamos el peso de la ley sobre estos
aprovechadores que se manifiestan en contra de los Lineamientos
aprobados por nuestro Congreso del Partido en los que el pueblo está
enfrascado en su cumplimiento.
¿Hasta cuándo se publicarán en nuestros medios de
prensa las indolencias administrativas en este lugar, y los
encargados de accionar permitirán que las mismas caras permanezcan
vitalicias? Fin al desorden.
G. Jiménez Hernández
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