Publicada
el 25 de mayo de 2012
Revendedores: mientras los organismos no den
respuesta…
El tema que me preocupa, y no tengo la intención de
señalar lo que tantos han hecho, sino para alertar que mientras
ninguno de los organismos involucrados como las direcciones de
Trabajo y de Comercio, Consejo de la Administración Provincial, ONAT,
Cuerpo de Inspectores, Ministerio del Interior, etcétera, den alguna
respuesta o solución a esos escritos, puede ser contraproducente,
pues los revendedores y especuladores cada día se sentirán más
intocables y la población en general irá perdiendo credibilidad en
la enérgica actuación de las autoridades.
B. J. Gómez Hernández
El excesivo consumo de alcohol
Muy bien por L. García González en su esbozo
reflexivo acerca de la necesidad de actuar enérgicamente con los
indisciplinados (Granma del 18/5/12 Sección Cartas a la Dirección),
donde él mismo reprocha la tolerancia y vacilación existentes con
ese lastre social que nos degrada en Cuba como sociedad. Hago mías
todas sus palabras y agrego la perplejidad que me viene provocando
el avance que cobra en la población el excesivo consumo de alcohol,
lo cual no solo se tolera, sino que además se fomenta,
lamentablemente por instituciones y autoridades inclusive, por cuyas
ventas de brebajes diferentes se adquieren notables ganancias
(institucional y personalmente), fundamentalmente de forma a granel.
Desde el punto de vista social y moral se observan
las nocivas consecuencias ya, sin necesidad de dominar informaciones
estadísticas (sociológicas, criminológicas o de salud), solo a
simple vista. Por anecdotizar les cuento que vivo en un poblado de
Villa Clara frente a una unidad gastronómica denominada La Ranfla,
que fue abierta hace poco más de dos años en un barrio periférico
del mismo nombre para solucionar problemas de la comunidad (ofertas
alimentarias), lo cual fue condicionado puntualmente con el Delegado
de la circunscripción # 20. En la misma, de hace un tiempo a esta
parte, casi la totalidad de su oferta se reduce a ron a granel y,
directamente proporcional a esto, han venido incrementándose la
incidencia y la indisciplina: desde "orinadera" dondequiera, a la
vista de cualquiera (porque no tiene baño ni agua corriente, ya que
es simplemente un kiosco fijado al piso), hasta incidencias
violentas, contendiendo casi diariamente, tanto beodos entre sí,
como del dependiente con alguno de ellos, pasando por ilegalidades
de varios tipos, y lo último asociado ahora al convite es el juego
de azar (cubilete), lo cual, al son de las borracheras de los
participantes, es una bomba de tiempo.
Estas incidencias y tendencias no son un secreto
para nadie, absolutamente para nadie, en materia de autoridades a
cualquier nivel en el municipio, a pesar de planteamientos y quejas,
por los más perjudicados, vecinos que añoran su otrora pacífico
pedacito de país. Pero, evidentemente, la prudencia, la moral y el
orden son detalles pequeños ante otras cuestiones innombrables
(relacionadas con las ganancias y las influencias). Hablo con
conocimiento de causa, porque el Delegado de la circunscripción era
yo.
J. R. García Pérez
Los “tiñoseros” son muy dañinos
Trataré de ser concreto, me referiré a la carta que
salió en esta sección el viernes 11 de mayo, con el título La
callada por respuesta, firmada por J. Pacheco Seguí. Él exige
respuesta a su inquietud y hace referencia a que varios compañeros
han planteado el problema y no se les ha dado respuesta por los
organismos responsables. Se refiere a las mercancías que se ofertan
en comercios y TRD y que algunas son vendidas por los
cuentapropistas.
Si nos remitimos a la discusión y puesta en marcha
de los Lineamientos de la Política Económica del Partido y la
Revolución, en lo referido a la flexibilización al trabajo por
cuenta propia, seguro que allí encontrará la respuesta a su
inquietud. Aquí se planteó en más de una ocasión, usaré mis propias
palabras, que para el buen funcionamiento del trabajo por cuenta
propia, se necesitaban almacenes mayoristas, que en los momentos
actuales, de acuerdo con la situación económica del país, no había
condiciones para ello y que cuando esta situación cambiara se irían
habilitando paulatinamente¼
Hay otra situación que J. Pacheco plantea y es
cierto, hay artículos en las TRD que se agotan casi al momento de
sacarse a la venta, eso es responsabilidad de los encargados de
mantener un suministro estable, fundamentalmente aquellos que son
más demandados por la población, como, por ejemplo, los tubos de luz
fría, que los compran al por mayor y luego revenden a altos precios;
hay otros como son las cenefas y las mesetas de los baños, así como
las tuberías plásticas de agua, etcétera.
Nuestro criterio, siempre que los vendan los
cuentapropistas, no debe haber problemas, porque estos pagan su
contribución al Estado. Pero con los "tiñoseros" que no pagan
contribución, esos que te molestan cuando entras a las TRD, que te
acechan con un listado interminable de artículos, verdaderas tiendas
ambulantes, que no respetan a las compañeras, metiéndose con ellas
dentro de las tiendas, personajes estos protegidos en su mayoría por
personas de estos comercios, con estos "tiñoseros" hay que acabar,
son muy dañinos. Pero, por favor, dejemos a los cuentapropistas
tranquilos, hasta que el país pueda abrir los almacenes mayoristas.
R. Chirino Pedraza
En la librería Todo Libro, del Vedado, ¿horario
particular?
El domingo a las 10:00 a.m., un grupo de cinco
personas, entre ellos una escolar, esperaban en la puerta de la
librería Todo Libro, situada en la avenida 23 y la calle 16 en el
capitalino barrio del Vedado, a que el mencionado establecimiento
abriera sus puertas.
Pasados 15 minutos, una vecina, que salía de su
apartamento en el edificio, nos dijo: "La librería no abre los
domingos". Entonces, le enseñé el cartel que cuelga en la puerta, en
el que se indican los horarios, de toda la semana, del local. Ella
respondió: "Yo vivo aquí y le puedo asegurar lo que les digo".
Desanimados, nos marchamos del lugar a ver dónde
íbamos a resolver lo que nuestros niños necesitaban para sus
trabajos escolares; no obstante, a las 11:30 a.m. volví para
verificar si se mantenía cerrada la tienda, lo cual pude corroborar.
Desgraciadamente, los estudiantes, que están
obligados a resolver sus necesidades escolares a destiempo, no
pueden contar con el servicio de esta librería que es la única en
toda la avenida 23, la otra más cercana es la Fernando Ortiz,
ubicada en las calles L y 27 del mismo municipio.
M. A. Morejón Soler
¿Qué pasa con Aguas de La Habana?
Es realmente impensable que hace poco más de un año
cuando escribimos a nuestro diario Granma, y fuera publicado, se
diera respuesta por Aguas de La Habana a un salidero de "agua
potable" desde la calle 276 hacia la esquina de 9na. en el Reparto
Juan Manuel Márquez, Santa Fe, Playa, y que fluía por toda esa calle
durante casi tres años. Luego de su información pública se hicieron
reparaciones por Aguas de La Habana enseguida.
Bien, ahora llevamos más de 30 días que se vierten
las aguas potables por todas las calles (tan discutidas e informadas
por nuestra prensa sobre la importancia de este recurso).
Es del criterio de la comunidad que los trabajos
realizados se hicieron sin las mejores exigencias y ahora siguen
existiendo los mismos problemas.
¿Qué pasa con Aguas de La Habana? Quien intente
mirar lo sucedido en todo Santa Fe, de Playa, podrá apreciar una
sugerida falta de profesionalidad y respeto; y más aún, todo esto
pasa todos los días del año y no pasa nada, y se mantienen los
mismos funcionarios responsables de esta situación y no pasa nada.
Los recursos que se dedicaron en menos de 12 horas
para solucionar supuestamente un problema de más de tres años, ahora
siguen existiendo los mismos problemas. ¿Quién paga?; y a los que no
cumplen ¿qué sanción se les impone? Eso tiene que saberlo la
población y aplicarse las leyes que hemos legislado y están
vigentes.
H. Muñiz Álvarez
Seis horas de insatisfacciones en la Agencia de
Pasajes de Vuelos Nacionales
Como dice uno de los cubanísimos temas de Adalberto
Álvarez: "Cualquiera tiene un pariente en el campo", y es
precisamente por esa razón que hay determinadas épocas del año en
que aumenta significativamente la afluencia de personas a las
diversas agencias de pasaje para los distintos medios de
transportación nacional o interprovincial, por vacaciones, fin de
año, días de las madres, semanas de receso escolar, fiestas
populares, etcétera.
Me referiré específicamente a la Agencia de Vuelos
Nacionales, sita en Infanta esquina a Humboldt en el Vedado
capitalino. El pasado jueves 3 de mayo del 2012 me dirigí a la
referida agencia aproximadamente a las 10:00 a.m., encontrándome en
el lugar una masiva concentración de personal con el objetivo de
reservar sus boletos hacia y desde los diferentes puntos de nuestra
geografía.
Sin embargo, a pesar de mi incertidumbre ante tanta
aglomeración de público, pude notar inmediatamente que la cola
estaba muy bien organizada y todas las personas allí presentes se
mostraron todo el tiempo con una disciplina admirable. Pude
encontrar el último al primer llamado, incluso conocer el orden
hacia adelante de unas tres posiciones, como es costumbre de
nosotros los cubanos en estos menesteres.
Las compañeras de la agencia, muy amables, con un
trato verbal exquisito, excelente¼ Y digo
"verbal" porque en el transcurso de la jornada pude apreciar, una
vez más, ya que soy asiduo cliente de esa agencia desde hace muchos
años, ya que utilizo sus servicios para viajar a la Isla de la
Juventud donde radican mis familiares más cercanos y es mi lugar de
origen, lamentablemente no aparece una fórmula mágica que
complemente ese trato verbal exquisito y permita que los factores
objetivos y subjetivos se conjuguen y resulte finalmente un servicio
eficiente y de excelencia.
Las razones tecnológicas como pretexto fundamental,
el sistema en primer orden, super lento, ineficiente, etcétera, son
las bases de las justificaciones que emanan de sus directivos hacia
la población que reclama agilidad, aprovechamiento del tiempo, que
avance más y mejor esa larga e interminable cola.
Ahora bien, a las 4:00 p.m., con especial exactitud
queda detenida la cola, no importa si se atendieron 100 o 20
personas en la jornada, según refieren sus directivos, ni siquiera
pueden extender el horario porque a esa hora, aunque ellos quieran,
el sistema "se cierra" y no es posible realizar más reservaciones.
Otra de las justificaciones expuestas se refiere a
que la mayoría de los atendidos reservan varios boletos para
familiares y amigos, lo cual relentiza la cola, en fin, que aunque
me consta en lo personal que ha existido un interés de la agencia
para mejorar su atención a la población, han tomado algunas medidas
para ello, han mejorado las condiciones de trabajo de sus empleados¼
, pero en mi opinión falta algo en los mecanismos o estrategias de
la institución que frena los deseos de prestar un mejor servicio,
pues de todos es conocido que existen los llamados planes de
contingencia, si se sabe con precisión cuándo aumenta la afluencia
de público a la agencia, ¿por qué no tienen previsto eso también en
los planes de contingencia? Y se aferran al esquema de que esto
termina a las 4:00 p.m., porque el sistema se cierra. ¿Es que acaso
el sistema no lo configura y lo maneja el hombre?, y en cuanto a la
lentitud de las reservaciones porque es una web de Internet que
sabemos las dificultades que tenemos en nuestro país con las
conexiones a la red de redes, ¿por qué no buscan soluciones que
garanticen la eficiencia y se mantienen aferrados a un sistema que
entorpece la labor en lugar de viabilizarla con eficiencia?
Creo que las mil disculpas que nos ofrecieron con
mucha amabilidad los directivos al sufrido grupo que no pudo ser
recibido dentro de la agencia, si bien alivian y asumimos como un
buen intento de mostrar su respeto, no resuelven las sobradas
insatisfacciones vividas por espacio de algo más de seis horas en
las condiciones inadecuadas, dentro de ellos algunos que el día
anterior sufrieron la misma agonía.
J. G. Peña Oromi
Acerca del uso de las tarjetas magnéticas
Cada vez es mayor el número de personas que en el
país poseen tarjetas magnéticas. La posibilidad de que se incremente
la cantidad que la utilicen para recibir su salario o prestaciones y
la realización de pagos por concepto de bienes y servicios a los que
se puede acceder mediante ellas constituye un beneficio
incuestionable.
En primer lugar para el país puede representar un
ahorro importante por la disminución por concepto de emisión y
circulación de billetes. Representan un ahorro para las empresas
pues se evitan parte del gasto que implica ir al banco, extraer
dinero, ensobrar, manipular el billete, etcétera. Para efectuar el
pago del salario a los trabajadores, para las empresas receptoras de
los pagos provenientes de la población de forma similar y para las
personas sería de gran comodidad pagar bienes y servicios a través
de ellas en los cajeros automáticos o en los mercados.
Para que esto resulte eficaz debe de contarse con
facilidades de acceso a los cajeros automáticos y poder hacer
transacciones electrónicas en las tiendas y ambas facilidades son
notablemente deficitarias.
Vivo en el municipio de Playa. En este, desde hace
numerosos años (no puedo precisar cuántos pero me atrevería a decir
que al menos cinco), solo existen cinco puntos con cajeros
automáticos (si se ha habilitado algún otro hay que cambiar la
pegatina que informa sobre los mismos), y ocurre que, como todo
equipo, a veces hay roturas y el servicio se interrumpe, más la
molestia que implica trasladarse a lugares distantes para acceder a
ellos. Resulta evidente que contar solo con cinco puntos para
realizar operaciones desde los cajeros es insuficiente.
Hay un grupo de servicios "habilitados" que pueden
pagarse a través de los cajeros: teléfono, agua, electricidad, sin
embargo, estas facilidades y las instrucciones para su uso tienen
una divulgación igual a cero y la pantalla de captación de los datos
no ayuda en la cabal comprensión de los pasos que hay que dar.
Personalmente en dos ocasiones he preguntado en el área comercial de
ETECSA de mi municipio y en ambas ocasiones las respuestas que
recibí no me indicaron que hubiera un dominio cabal del proceso por
parte de quienes me atendieron, así que aunque tengo una tarjeta
magnética y estoy interesado en usarla en estas operaciones sigo
utilizando el método pedestre: saco el dinero y pago el teléfono, el
agua, la electricidad, etcétera.
Respecto a la realización de transacciones para el
pago desde los POS (equipo para realizar las transacciones
electrónicas a partir de las tarjetas magnéticas), no es una
posibilidad que esté extendida en la red comercial, está muy poco
divulgada y en otras ocasiones el POS está roto, a lo que se suma
que existen bancos como el Metropolitano de 5ta. y 84 que ni
siquiera tienen POS, por lo tanto si deseo hacer un pago de los que
se realizan en este o hacer un depósito, sencillamente tengo que ir
con el billete en la mano.
Si las personas tienen una tarjeta magnética y para
realizar los pagos de bienes y servicios tienen que extraer la
totalidad del efectivo que le situaron, lo que está haciendo el
país, en la práctica, es botando el dinero, porque los cajeros solo
funcionan con billetes en buen estado, recién emitidos, por lo
tanto, probablemente se incremente el costo por concepto de emisión,
más el costo por la producción de la tarjeta magnética que
finalmente no está cumpliendo el propósito principal para la que fue
concebida.
Además hay otros servicios a los cuales se podría
acceder a través de los cajeros automáticos. Por ejemplo, el país
cuenta con más de un millón de líneas de teléfonos móviles, sin
embargo, la situación de los puntos de venta de tarjetas de recarga
es muy limitado también y tengo entendido que las tarjetas se
importan y son costosas, por lo que debía poderse obtener el talón
de recarga a través del cajero automático, supongo que esto solo
implicaría la modificación del software de los cajeros para
facilitarlo y así pudiera ocurrir con muchos otros.
Aun con la situación actual, pueden incrementarse
los pagos de servicios desde ellos en un breve plazo; existe la red
que facilita la conectividad, aunque aún es insuficiente, existen
los cajeros, hay mercados que tienen POS, solo es necesario, desde
mi punto de vista, divulgar la forma de realizar las operaciones
mediante spot televisivos, plegables o pegatinas en los propios
cajeros, mercados, etcétera, y engrasar los procedimientos e
interrelación entre quienes reciben los pagos electrónicos y el
destino final de los mismos. Asimismo, incrementar y divulgar los
mercados en los cuales pueden realizarse transacciones a través del
POS y seguir extendiendo estos servicios, o sea, podemos decir desde
ya, manos a la obra.
Compulsar a las personas a acceder y usar las
tarjetas magnéticas y el consiguiente incremento de las
transacciones electrónicas y realizar nuevas inversiones en esta
dirección representan una comodidad para la población (quién no ha
perdido toda una mañana en trasladarse y hacer una cola para pagar
el teléfono, la electricidad, etcétera), justifica el gasto en que
se incurre para entregar este medio de pago al cumplir el propósito
fundamental para el cual son emitidas y puede contribuir poco a poco
a la disminución de la circulación del billete y por tanto a su
emisión, que por pequeño que sea siempre tendrá un efecto positivo
en la economía.
I. Cruz Fajardo
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