Refrigeración para productos en cuc y no en moneda nacional
Quisiera contarles algo que me sucedió el 6 de
febrero, lo cual me parece inconcebible teniendo en cuenta todos los
cambios que se llevan a cabo para rescatar nuestra economía y tratar
de darle el valor que se merece a nuestra moneda nacional. Me dirigí
en horas de la tarde a la cafetería sita en 42 / 27 y 29 en el
municipio de Playa, y observo que hay pomos de refresco cola a 32
pesos y otros a 1,50 cuc, como lo que tenía eran pesos, le pregunto
a la compañera si el refresco en pesos estaba frío y me responde que
no, decidí entonces trasladarme a la cafetería sita en 42 esquina 33
y observo el mismo panorama, al repetirle la pregunta al dependiente
me responde lo mismo. Le pregunto por qué el refresco en cuc lo
tenían frío y el de pesos cubanos no y me respondió que el problema
es que los productos en moneda nacional no se pueden poner junto con
los productos en cuc pues les ponen una multa y al tener una sola
nevera la decisión es, por supuesto, que sufra la moneda nacional.
No me quedó más remedio que comprar el refresco y me pregunto si
será verdad que esto es lo establecido y de ser así por qué no
existe entonces una nevera para los productos en moneda nacional
cuyo precio al cambio no difiere mucho del de cuc.
J. López López
El cuidado de las guaguas interprovinciales y el respeto a los
viajeros
Les hago llegar una preocupación relacionada con el
cuidado de las guaguas interprovinciales y el respeto a los
viajeros, pues considero que son dos metas muy lejos de alcanzar.
Cuando comenzaron a circular los ómnibus Yutong y se
informó a la población sobre todo el trabajo que se encontraba
desarrollando el Ministerio de Transporte y ASTRO para la
reorganización y mejoramiento del transporte interprovincial, los
cubanos en general y especialmente los que sistemáticamente viajamos
a provincias, nos sentimos gratamente esperanzados en que el
panorama de viajes iba a cambiar hacia positivo.
Como norma, viajo dos veces al año en la ruta Sagua
La Grande—La Habana, que cubre un viaje diario de ida y regreso y
puedo expresar que en cada ocasión he podido constatar la falta de
respeto a los viajeros, violando todo lo establecido y atentando
contra sus derechos y contra el cuidado de los ómnibus, que tanto
dinero cuestan a este pueblo trabajador. Le relaciono algunos
elementos acerca de esta afirmación:
Durante mi último viaje, el pasado 3 de enero, vi
repetirse con toda impunidad lo mismo que en otros tres viajes
anteriores, que cuando la guagua sale de la terminal de ómnibus,
aparentemente todo muy organizado, camina unas tres cuadras y hace
su primera parada y empieza a recoger pasajeros de pie y así hace
unas cuantas paradas más antes de salir de la ciudad y se empieza a
llenar igual que si fuera un P1 o un P5, de los que circulan en la
capital. De esta forma se puede entender por qué este viaje dura más
de seis horas, es la única explicación posible.
La guagua va parando en todos los pueblos que van
apareciendo en la hermosa geografía villaclareña, porque estos
pasajeros que se montan por el camino no viajan siempre hasta La
Habana, van hasta cualquier punto.
Puedo asegurar que el dinero que pagan al chofer por
este "favor" no va a engrosar las arcas del Estado por la
recaudación del transporte, sino que va directo a los bolsillos del
chofer, ya que no media ningún comprobante y, por supuesto, no se
trata de una labor humanitaria.
¿Y qué dejamos para los pobres viajeros que en sus
asientos, reservados con tres meses de anticipación y pagados a 52
pesos, tienen que soportar callados el tumulto del pasillo, las
paradas cada diez minutos y el sube y baja de personas?
¿Y qué será de los ómnibus Yutong, que antes de
terminar de ser pagados por el Estado ya estarán desbaratados, dada
la indolencia e irresponsabilidad de las personas involucradas y la
impunidad con que siguen actuando?
J. Carlos Blanco
Reclamo por la falta de gomas de bicicletas en Cienfuegos
La presente misiva es para comunicarle la
preocupación de muchos cienfuegueros.
El tema en cuestión es la ausencia en el mercado de
nuestra hermosa ciudad de Cienfuegos de gomas de repuesto para
bicicletas chinas. Muchos compañeros nos desplazamos hacia nuestros
centros de trabajo y a otros lugares en dicho medio de transporte.
Pero estos neumáticos no existen en Cienfuegos ni en las tiendas que
operan en moneda convertible. En cambio usted puede ver cómo los
revendedores (que ni trabajan ni hacen nada más), las venden en las
calles a 12, 13, y hasta 15 CUC. Muchos de ellos las traen de
tiendas de la capital, y las revenden acá, me pregunto ¿por qué se
han desaparecido de nuestros mercados?
J. O. Dueñas Figueredo
Preservemos nuestros parques
Hace unos días atravesé el parque que está situado
entre las calle 21 y 19 y H e I en el Vedado, observé con agrado un
Jardín de la Infancia que funciona en dicho parque, pero cual no
sería mi asombro al adentrarme unos metros más y observar los
basureros clandestinos que existen dentro de este parque. Estos
basureros tienen hasta animales muertos y más asombro aún sentí al
ver que una ceiba que hay dentro de este parque está llena de
ofrendas, que por supuesto no dejaron de incluir en estas las frutas
y los animales muertos que lógicamente ya estaban en estado de
putrefacción.
Esto me molestó mucho porque en primer lugar a unos
escasos metros de allí se encuentran niños que no deben estar
expuestos a que ningún vector de los que tales desechos producen
sean capaces de posárseles mientras duermen o en sus alimentos,
además los parques son creados para que las personas respiren pureza
y disfruten con tranquilidad de lo bello de la naturaleza, para que
los niños jueguen y disfruten en él, ya ni jardines hay dentro de
este, solo existen los árboles, no es lógico ni justo que los
parques sean convertidos en basureros ni en depósitos de ofrendas,
creo que debe haber una preocupación por preservar el objetivo de
estas instalaciones.
Es muy deprimente que haya personas tan
inescrupulosas que no respeten incluso la salud de niños inocentes y
que nada se haga para evitarlo. Es muy triste ver que la tolerancia
o la indiferencia nos mine como un tumor maligno. La televisión
diariamente trasmite materiales educativos muy buenos y muchos de
estos son precisamente para educarnos a mantener limpia nuestra
ciudad, pero seamos realistas: a esas personas que cometen tales
actos esos programas ni les van ni les vienen, sinceramente creo que
con ellos hay que optar con otro método si queremos que algún día
sepan respetar a su país y a sus conciudadanos.
M. E. Fustier Téllez
Son cuentapropistas o cuenta-revendedores
Tenía preparada una carta para enviarla a su
sección, pero después de que salió el escrito del viernes 27 sobre
los carretilleros en el Granma me aclararon varias de mis
dudas, pero con algunas de las cosas planteadas no estoy de acuerdo,
como no lo está parte de la población.
No entiendo por qué los carretilleros tienen que
comprar en los MAE y no donde compran los que venden en los agros de
oferta y demanda, pues esto da lugar a que lleguen a los agros y se
lleven la mayor cantidad de mercancía a precios asequibles para la
mayor parte de la población. Comprendo que ellos tienen que cobrar
un poco más caro que los MAE por trasladar los productos hasta la
puerta de la casa, pero si el impuesto que pagan es más bajo y
compran la mercancía barata, no es para que cobren el doble y a
veces el triple de su valor, además lo que ofertan a veces, por no
decir casi siempre, no existe en los MAE.
Además tengo una sugerencia para los carretilleros:
antes, la mayoría de las carretillas que transitaban por la calle
tenían pregones bonitos y pegajosos, incluso hacían que la ciudad
fuera más movida y alegre y esto pertenece al folklore del cubano.
Esto hace que se espere al carretillero que tiene determinado
pregón. Sé que hay muchas personas que no oyeron nunca un pregón
bonito pero pueden coger como ejemplo los de la Bella del Alhambra.
También estoy de acuerdo con la carta de E. Tirado
López, la ley de oferta y demanda debe ser que una persona venda a
un precio y otra compita en calidad y precio, pues si no hacen los
precios uniformes en todas las tarimas y municipios. Es poca la
costumbre de ver este tipo de venta donde hay precios diferentes del
mismo producto y el comprador tiene dónde escoger dependiendo de su
nivel adquisitivo.
Quiero agregar a esta preocupación la cantidad de
trabajadores por cuenta propia que revenden mercancía que se acaban
en las tiendas de divisas o que nunca llegan a sacar en ellas,
poniéndolas a la venta a precios dobles o triples, y en este negocio
el Estado no obtiene ningún beneficio.
Por otro lado están los vendedores que ofertan
productos, sobre todo ropa y zapatos, que se sabe que no son de
elaboración manual sino importados. ¿No hay inspectores o personal
para pedirles los papeles de esas mercancías?
M. Taboas Sánchez
Abusos
El artículo "Con medida", que aparece en la revista
Juventud Técnica, número 362, dice: Equipos mal calibrados, pesas no
verificadas y hasta el empleo de unidades de medida diferentes en la
red comercial, forman parte de nuestra cotidianidad, dejándonos a
expensas de inciertas mediciones.
Podemos preguntarnos, ¿cuántas cosas forman parte o
van formando parte de nuestra cotidianidad y cuántas nos van dejando
a expensas de los abusos?
La lista de cotidianidades que asumo como abusos, es
extensa. Así se establece la existencia de víctimas y victimarios
unidos en una conducta deplorable, que desde niños y niñas procuran
enseñarnos a no tolerar, ni perpetrar. La realidad es que somos
abusadores y se nos abusa.
Las adulteraciones en el pesaje, no están solas, se
adulteran los precios, el contenido y aspecto de los productos.
Se identifica como conducta abusiva, hacia el
consumidor, la práctica de poner precios a todo, bajo la
justificación de los mecanismos de la oferta y la demanda. Entre
establecimientos los productos difieren desde cinco centavos hasta
más de 100 CUC. Entre los costos y los precios la diferencia es
sorprendente, sencillamente puede sobrepasar el 300 % de ganancia.
Algo que en El Capital se cataloga como de exterminador.
Cuando se fuma en locales cerrados se abusa del
ambiente y el prójimo. Impunemente, se conduce y permite que sigan
en funcionamiento los viejos y/o desajustados motores de combustión
interna, emanando hollín por las calles. ¿Cuántos contribuyen a esta
situación maligna cuando queman desechos de maderas y residuos para
obtener energía barata o reducir la basura? ¿Qué decir de los que
vierten aceites usados o gasolina sucia, emanan polvos y solventes
orgánicos, emiten ruidos o disponen indebidamente de desechos
peligrosos como los acumuladores de plomo? Todos comprometen la
consumación del Lineamiento 159 sobre la calidad de vida y la salud
de la población.
La pizzería en 23 y 12 no ha variado la tarifa de su
menú, mientras su servicio empeora. Desaparecieron las servilletas y
si quieres refresco de limón cómpralo enfrente, en La Pelota.
Actualmente sirven solo en el portal, un área colmada de humo del
transporte por el constante frenado y arranque de ese transporte
deteriorado pero autorizado a circular.
En el inmueble de 45 # 10031 de Marianao ya comenzó
la reconstrucción de lo que abandonaron y quedó en pie. ¡Cuidado! La
brigada no es de restauración y hace suyo el muro colindante. Se
duda de que hayan pasado la instrucción de seguridad e higiene del
trabajo. ¡No les importa si se cae el muro colindante, algún día lo
cercarán con algo que se resuelva! Les sorprende y no lo consultan,
que a los vecinos les preocupe que claven cercas improvisadas y
recuesten andamios sobre los viejos muros. No avisan cuando amarran
un cable energizado a tu tendedera de ropa.
De seguro hemos oído en la parada la exclamación
—¡Abusador!— cuando casi siempre la guagua para a más de 20 metros y
hace correr a todos hacia ella. ¿Qué decir del pago del pasaje?,
habrá quien lo elude, pero le zumba tener que cargar con decenas de
monedas, sin bolsita china, para no soltar un peso cada vez que
montemos. ¿No conocemos algo más racional a implementar?
Casi nadie tiene cambio, el colmo es que en el cobro
de facturas los centavos no se acumulan hasta formar una moneda de
cinco centavos, pasan al limbo financiero. ¿Con tanta
informatización no es posible poner en fondo, más, menos centavitos?
Lo cierto es que la asimetría de poder, en estos
conflictos cotidianos, favorece a los abusadores, hay atenuantes que
sobrevaloran a estas y otras acciones abusivas, inclusive, llegan a
reglamentarse.
A. Vera Blanco
Necesidad de unidad de criterios en normas y procedimientos
Me dirijo a esta sección con el objetivo de hacer
una sugerencia a las entidades que hoy en día tienen la
responsabilidad de agilizar el proceso de actualización y registro
de los títulos de propiedad de las viviendas (Vivienda, Arquitecto
de la Comunidad, Notarías, Registro de la Propiedad). Mi sugerencia
consiste en que estas entidades deben elaborar normas y
procedimientos en los que se defina en cada una de estas instancias,
la información que se debe brindar en los documentos emitidos y
evitar de esta manera molestias y malestar en las personas.
Mi experiencia al respecto es la siguiente: Estuve
más de 15 meses para que la Dirección Municipal de la Vivienda me
emitiera los certificados de habitables de mi vivienda, todo por un
criterio personal de los técnicos y funcionarios que tuvieron esta
responsabilidad, ignorando las resoluciones emitidas por el propio
Instituto Nacional de la Vivienda.
El paso siguiente fue contratar los servicios del
Arquitecto de la Comunidad para la emisión del dictamen técnico y la
tasación de la vivienda. Al presentar estos documentos a la Notaría
resulta que los linderos descritos por el Arquitecto de la Comunidad
eran insuficientes. Aquí nuevamente se manifiesta la
incompatibilidad de opiniones y criterios entre las personas que
intervienen en este proceso. Consecuencia: se tuvieron que
confeccionar nuevamente los documentos por el Arquitecto de la
Comunidad, con el consiguiente gasto de sellos de timbre y tiempo.
Una vez obtenidos los títulos de propiedad me
persono al Registro de la Propiedad, se me devuelven los documentos
nuevamente por el problema con los Linderos. En esta oportunidad se
está exigiendo que uno de los linderos que se denomina pasillo de
acceso al segundo nivel debe indicar los números de las viviendas
que se encuentran en ese segundo nivel. Consecuencias: retornar a la
Notaría para redactar nuevamente los títulos de Propiedad. En
resumen, para poder actualizar el Título de propiedad y su registro,
ya llevo 25 meses. Como se puede apreciar, todo esto está dado por
la falta de una unidad de criterios, que solo se resuelve con la
elaboración de las correspondientes normas.
W. Lardoeyt Duany