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Publicadas
el 11 de febrero de 2011
Nota de la Dirección
La sección Cartas a la Dirección, en la cual el
lector es el principal protagonista, está dedicada al verdadero
periodismo ciudadano. En consecuencia, quienes emiten sus opiniones,
denuncias y respuestas (estas últimas casi siempre en el caso de los
organismos y entidades estatales) contraen públicamente una altísima
responsabilidad y un irrenunciable compromiso con la verdad, cuya
violación tiene implicaciones morales y legales. La mentira y la
difamación están penadas por nuestras leyes revolucionarias.
Por eso siempre demandamos, dentro del más absoluto
respeto y discreción, el imprescindible requisito, tanto para el
lector como para organismos y entidades estatales, de consignar los
siguientes datos: nombre y apellidos, dirección particular y
teléfono, los que sirven para corroborar la autenticidad y facilitar
el trabajo de nuestro equipo de Atención al Lector.
Hoy publicamos la respuesta de la Gerencia de la
Sucursal de CIMEX en la provincia de Matanzas, referente a una
denuncia, la cual, y lo reconoce el lector, no se ajustó totalmente
a la verdad de lo ocurrido.
Dos propuestas para ahorrar
En el Proyecto de Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución, el No.10 señala: "Se
exigirá por la calidad del proceso de negociación, elaboración,
firma y control del cumplimiento de los contratos entre entidades
económicas como instrumento esencial para su desempeño".
Es evidente que se ha ganado disciplina en este
tema, ya todos los proveedores exigen la firma de los contratos para
prestar cualquier servicio o vender, tal como establece la ley y no
están exigiendo los documentos adicionales que algunos pedían.
Hay que recordar que a esto han contribuido las
cartas publicadas en esta sección y la rápida respuesta del
compañero Marino Murillo Jorge, vicepresidente del Consejo de
Ministros, aclarando que era incorrecta esa práctica.
Sin embrago, considero que se puede avanzar mucho
más en esta materia de la contratación. Recientemente tuve que
acudir a la oficina de Correos de Cuba en Sancti Spíritus para
contratar para el año 2011 los periódicos asignados a mi centro de
trabajo.
Allí, después de una larga cola en el horario de
8:00 a.m. a 12:00 m y de 1:00 p.m. a 4:00 p.m., me entregaron los
modelos del contrato que debía llenar en mi empresa con diversos
datos y anexos, en total seis hojas, más una resolución del director
facultándome a firmar el contrato, en total 14 hojas porque era con
duplicado y cada una firmada y acuñada según lo establecido.
Cuando llené los datos y cumplí con los demás
requisitos volví a ir a la Empresa de Correos, pero en dos ocasiones
tuve que desistir por la cantidad de compañeros que esperaban para
lo mismo, pues en esta oficina provincial, además de las empresas y
organismos de las empresas cabeceras, tenían que venir a contratar
las entidades de subordinación nacional de los restantes municipios,
dos de ellas a más de 80 kilómetros. Cuando al fin pude entregar el
contrato después de una revisión minuciosa por parte de las
compañeras de Correos que gentilmente me atendieron, me extendieron
una factura por cuatro periódicos para el año por un valor de 140,25
pesos moneda nacional, la que debía pagar en cheque, lo que hice al
día siguiente, pero ahora debo volver a buscar la copia del contrato
porque aún no estaba firmado por el facultado por la Empresa de
Correos.
Según me informaron, este contrato hay que volverlo
a hacer el próximo año, lo que significa a nivel de país cientos de
miles de hojas, tinta y tiempo, por lo que quiero hacer las
siguientes propuestas.
1. Que en proveedores y receptores como la prensa y
otras que la forma de entrega sea similar al contrato inicial,
anualmente solo anexarle una hoja con la actualización de los datos
que pudieran variar, así ahorraríamos recursos sin dejar de cumplir
con la firma del contrato.
2. También podría adoptarse que fueran las secciones
sindicales, comités de base de la UJC o núcleos del Partido los que
asumiéramos el pago de la prensa, tal como lo hacemos las personas
naturales mediante el pago mensual, así nos evitaríamos los
engorrosos contratos y contribuiríamos a que el Estado disminuyera
sus gastos.
A. Arteaga Pérez
Una inquietud sobre la compra de arcilla para
fabricar ladrillos
Algunos compañeros tenemos una inquietud relacionada
con el trabajo por cuenta propia y preguntamos en la Dirección de
Trabajo del municipio y no supieron dar una respuesta clara.
La situación es la siguiente:
Dos compañeros y yo queremos realizar la actividad
por cuenta propia de fabricar ladrillos para la construcción, pero
nadie nos sabe explicar quién nos puede vender la arcilla que es la
materia prima para esta actividad.
A unos 30 metros existe una empresa que realiza esta
actividad y que tienen tierra, pero ellos plantean que no pueden
venderla.
En la Dirección de Trabajo nos dijeron que sí
podíamos realizar la actividad, pero que no saben sobre lo de la
arcilla.
P. Vega Alfonso
Los planteamientos de los electores deben tener
una respuesta rápida, contundente y objetiva
En la batalla por el perfeccionamiento de nuestro
sistema social juegan un papel fundamental el delegado y la
movilización del barrio, una adecuada atención a los problemas que
se plantean, a las opiniones y a las sugerencias de los electores.
Ahora bien, no podemos aspirar a que el pueblo
ejerza el poder que de él dimana y se movilice con todas las
fuerzas, inteligencia, perseverancia a las tareas que el momento
actual exige si su representante inmediato —el delegado— se
convierte o mejor dicho lo convertimos en un mensajero.
Por lo general, el delegado o la delegada son
compañeros de reconocido prestigio por sus condiciones
político-ideológicas, morales y sociales, compañeros que viven y
sienten las mismas emociones que la mayoría de sus vecinos,
compañeros que en su fragor diario en los constantes contactos con
las masas, les llegan a conocer en detalle como a nadie, y al mismo
tiempo ellos conocen y dominan con qué fuerzas cuentan en el barrio
y con quiénes pueden contar para enfrentar algunas tareas
específicas. Es enorme el potencial que puede encontrarse en
cualquier barrio, dispuesto a darlo todo, si se les organiza bien.
Sin embargo, las motivaciones se pierden muchas veces con la rutina
y la superficialidad con que son abordadas las respuestas a los
planteamientos de los electores. Los planteamientos de los electores
deben tener una respuesta rápida, contundente y objetiva, solo así
se podrá confiar en quienes nos dirigen.
Enfrentamos muchas dificultades con recursos
materiales y muchos de los problemas que se plantean a veces no
pueden encontrar una solución de inmediato, pero incluso así debe
mostrarse respeto por quienes los han planteado y ofrecerles
respuestas rápidas, contundentes y objetivas, hacerles saber que su
problema al menos ha sido atendido, aunque quizás no solucionado,
incluso, si puede ser resuelto en algún momento, si pueden
analizarse variantes, etc. Esto sería una buena muestra de respeto
al pueblo.
Y hablando de ese respeto por el delegado y la
población que representa, a veces se desgañitan planteando una y
otra vez lo mismo sin que a nadie le interese.
Quiero referir a manera de ejemplos a dos problemas
que se dan en mi barrio y que pudieran encontrarse en cualquiera:
1.- Hoy, cuando tanto se habla de la situación que
presentamos con el agua y cuando por todos los medios se apela a la
conciencia de los ciudadanos para su uso racional y el ahorro
necesario, al mismo tiempo cuando hemos entendido que el mayor
aporte que podemos hacer a la economía es eliminar los derroches,
¿cómo se explica que en mi barrio existan desde hace meses varios
salideros a la vista de todos, que el problema se haya planteado en
reiteradas oportunidades y que al parecer a nadie le incomode?
2.- Por años vengo oyendo en las diferentes
reuniones con los electores lo referente a la mala calidad del pan y
cada vez empeora más (me refiero al normado, que se produce en el
propio barrio); al paso que vamos dentro de poco, ni para alimento
animal servirá, yo ni siquiera domino las normas para determinar si
puede o no salir bien y si el país pueda seguir subvencionándolo,
pero de lo que se trata es que hay que buscarle una solución
definitiva a este problema, a lo mejor hay que aumentarle el precio,
pudiera ser, pero por respeto al pueblo, el pan debe ser bueno y
máxime en nuestro país, donde con muchas menos condiciones siempre
se hizo un excelente pan.
Hay que cambiar la mentalidad de muchos directivos
para hacer efectivo que lo primero es el pueblo, esto es muy difícil
de comprender cuando nos encontramos a diario tantas acciones que
dicen lo contrario. En las masas están las fuerzas y la sabiduría
necesarias para que ningún problema quede sin solución.
B. E. García Rodríguez
¿Impunidad de vendedores en la carretera?
De viaje desde La Habana hasta la provincia de
Granma he apreciado un hecho que, aunque no es nuevo, no deja de
llamar la atención y provocarnos varias interrogantes.
Concretamente, el asunto es la venta de alimentos en la carretera,
para ser preciso en la Autopista y en la carretera central, sobre
todo en los tramos correspondientes a la provincia de Sancti
Spíritus y Camagüey.
En esas zonas del trayecto del viajero vi a varios
vendedores de queso y barras de guayaba (es decir lo necesario para
el conocido pan con timba). Como dije, no es nuevo y uno pudiera
decir, qué de malo o de ilegal tiene ese hecho, si ya fueron
publicadas las 178 figuras del trabajo por cuenta propia y una de
ellas es el expendedor de alimentos elaborados.
Pero ¿por qué llama la atención?, ¿por qué las
preguntas? En primer lugar, me asalta la duda si los productos
derivados de la leche están conveniados para la elaboración de
quesos al por mayor o si se está haciendo en detrimento de las
entregas para garantizar el preciado alimento a la población.
Debo decir que ninguna de las personas que pude ver
en mi largo viaje estaban vendiendo esos productos en uno de los
establecimientos (kioscos), que a los efectos de su legalidad y el
cumplimiento de las normativas establecidas, el estado ha estado
revisando en las primeras semanas de este año. Entonces me pregunto:
¿tienen licencia para ejercer esa actividad?, ¿tienen el
correspondiente permiso de salud para la venta y elaboración de
alimentos?, ¿pagan algún impuesto por los ingresos que obtienen?
Y no son pocos los que se asoman con su improvisada
bandeja en la carretera. Yo no veo con malos ojos que lo hagan,
siempre que estén dentro de la ley, y que el fruto de su trabajo no
solo anime las carreteras de nuestro país, sino que todos seamos
partícipes de las riquezas que entre todos creamos. Incluso, podrían
también incrementarse las figuras del ponchero, del remolcador o del
mecánico, tan necesarias cuando nos enfrentamos a un apuro en medio
de un largo viaje.
Ahora, sí nos preocupa que lo hagan ilegalmente y se
crean impunes, porque si esas personas no tienen licencia ni
permisos después de todas las advertencias y no pasa nada, cuando
uno se encuentra al servicio de vigilancia de carretera en esos
tramos, entonces cualquiera podría pensar que seguirá el relajo.
En otras palabras, como ha dicho el compañero Raúl,
el problema no es prohibir, sino cumplir con lo establecido, porque
como él dice también, nadie puede estar por encima de la Ley. Y no
es posible admitir la impunidad.
G. Ramos
Reclaman productores de piña de Los Arabos
A través de la presente solicito saber si de alguna
forma, se le puede dar solución al problema que venimos presentando
los trabajadores de la UBP Semillero, perteneciente al CAI Mario
Muñoz, del municipio Los Arabos, provincia de Matanzas.
Somos los 76 productores de piña de esta entidad, a
quienes desde el mes de junio nos deben el dinero que debemos
percibir por acopio del producto, ascendente a una cantidad
aproximada a los 250 000 pesos.
Pasados unos meses, en septiembre específicamente,
hicimos la reclamación del dinero en cuestión, y la respuesta
recibida por parte de la dirección de la UBP fue que ese dinero (el
del pago por nuestro producto) había sido destinado a otro fin, sin
especificar cuál, y así ha sido todas las veces que hemos hecho
reclamaciones.
Además de eso y más grave todavía, es el hecho de
que hace dos meses no recibimos el dinero del salario, el cual se
paga el plazo de 15 días y ya hace cuatro quincenas que no recibimos
nada. Aquí el Secretario del Partido de la UBP se dirigió al
Secretario del Partido en el municipio, le planteó el problema, este
se personó en la unidad, y en diálogo con el presidente, quedó claro
que el problema había que darle solución lo más rápidamente posible,
pero de esa fecha hasta acá han trascurrido 30 días y la solución no
aparece por ningún lado.
También en varias ocasiones hemos pedido apoyo a
nuestra sección sindical, para tramitar nuestra situación, y no lo
hemos recibido.
Los obreros estamos indignados porque no podemos
concebir que, después de estar trabajando tan duramente en el campo,
no haya dinero para retribuirnos.
Colectivo de obreros productores de piña, UBP
Semillero,p CAI Mario Muñoz. Los Arabos. Matanzas
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Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General
Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba.
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al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos
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