Publicadas el 24 de diciembre de 2010

El debate necesario

Sigo atentamente todas las opiniones que envían los lectores a esta sección. En las actuales circunstancias que vive el país, es sabia la decisión del Partido y del Estado de someter el Proyecto de Lineamientos al debate popular, sin exclusiones y promoviendo que las personas opinen sin cortapisas ni limitaciones. Como dice nuestro Presidente, el compañero Raúl, de criterios divergentes emanan las mejores soluciones.

Es deber de cada cubano contribuir a que el tren avance y sentirnos satisfechos por este hecho. Estamos llamados a participar y ratificar el principio de que el pueblo es quién decide.

Hemos visto y escuchado criterios positivos y negativos. Eso es normal y no nos debe asustar. Muchas personas solicitan hacer adiciones a los lineamientos y entre ellas veo reiteradamente en la prensa y en la televisión reportajes donde se solicita, por citar un ejemplo, que la flexibilidad de la compra-venta de viviendas y las permutas, sea extensiva al transporte particular y de esa manera contribuimos también a cerrar las brechas a las ilegalidades, como bien se ha señalado en otras cartas publicadas.

Es alentador para nosotros, saber que también por estos días los diputados convocados a la Asamblea Nacional participaron en el debate y aportaronn criterios que enriquecen los Lineamientos antes de ser sometidos a la aprobación del VI Congreso del Partido.

Es vital apoyar la voluntad de nuestro gobierno de actualizar el modelo económico cubano y todos debemos sentirnos comprometidos a que este necesario proceso se realice de la mejor manera posible. Salvar el socialismo se hace indispensable.

J. L. Quevedo González

En el rumbo correcto

Con satisfacción nuestro pueblo ha seguido los debates de nuestro Parlamento, sobre todo el discurso del compañero Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, compañero Raul Castro Ruz: cuánta transparencia política, cuánta energía en los planteamientos, cuánto valor en reconocer errores del pasado y cuánta disposición de nuestros principales dirigentes para dar un nuevo rumbo a nuestro socialismo.

Libertad no es libertinaje, libertad democrática no es la lucha de dos partidos poniéndose y quitándose el poder cada unos años, libertad democrática es la acción del pueblo, que se escuche al pueblo, que se respete el criterio del pueblo, eso precisamente es lo que hemos visto y comprendido en la sesión de la Asamblea Nacional, eso es lo que exige y pide un Partido del pueblo, de la clase trabajadora, de la nación.

Un Partido unido a todos los cubanos, nuestro Partido Comunista.

Hoy estamos seguros, los lineamientos económicos a discutir en el próximo Congreso, serán para bien de la Patria y sus ciudadanos, un éxito rotundo, porque por encima de todo y de todos será un Congreso de pueblo.

F. Cardoso Zurita

Sobre cómo lograr estructuras ágiles y eficientes

La carta de A. Mieres Orta es de las que proponen cómo implementar muchos de los Lineamientos de ser aprobados en el Congreso. Ella habla de organizaciones que fueron estructuradas con criterios obsoletos.

Ciertamente, la mayoría de nuestras empresas estatales fueron diseñadas con criterios obsoletos, sobre todo las pertenecientes a las ramas agropecuarias, las que se desempeñan como productoras de servicios técnicos y personales, las clasificadas como servicios gastronómicos, las prestadoras de servicios de transporte, construcciones y reparadoras; es decir actividades manuales, semimanuales y poco mecanizadas. No me refiero a los centrales azucareros, ni a las extractoras de petróleo, ni a las del níquel, ni a las grandes transportistas, ni a las de producciones biotecnológicas, ni a las del turismo internacional, etc.

Luego de los debates del Proyecto de Lineamientos, tanto de los análisis populares como del Congreso, vendrán las normas estatales y del Gobierno para implementar los acuerdos. No concibo para entonces una empresa estatal perteneciente a las ramas citadas que pueda funcionar correcta y convenientemente si no se autofinancia con un nivel de rentabilidad satisfactorio, si no cuenta con fondos descentralizados para el desarrollo y el logro de las motivaciones, si no se logra un auto gobierno responsable de sus miembros que conduzca al florecimiento de valores organizacionales tales como la laboriosidad, la calidad, la creatividad, la honradez, la cooperación, etc. Entonces pienso que tendremos que establecer un sistema empresarial cuyas estructuras y funciones se realicen en un mercado subordinado a la planificación, pero lo suficientemente movilizador de las voluntades en busca de la competitividad como para destrabar y dinamizar las fuerzas productivas a niveles insospechados.

En los últimos lustros en Cuba hemos estado violando algunas leyes objetivas para el funcionamiento de la economía y la sociedad. Y se han estado rebelando contra nosotros, y sus manifestaciones han sido la escasez de recursos más allá de lo que dicta el subdesarrollo, la crisis global, el bloqueo y los fenómenos climatológicos; sus manifestaciones también han sido la desidia social, el despilfarro, el hurto, el robo, las indisciplinas sociales, la chapucería, el maltrato a los usuarios o clientes y el bajo rendimiento del trabajo.

Observemos que el sector no estatal y cuentapropista no tiene plantillas infladas ni estructuras obsoletas; el trabajo y su organización tienen un sentido perentorio para sus vidas; tienen que vérselas con las exigencias del mercado y su competencia; sus conductas no dan margen al formalismo ni al trabajo enajenado a pesar de no contar con las técnicas de dirección modernas con que cuentan los estatales.

Cuando los empresarios, jefes, cuadros, funcionarios, secciones sindicales, y todo el colectivo empresarial estatal sientan como suya la entidad y su futuro, el criterio de conformación de los expedientes de formación de empresas no será obsoleto. Entonces "el perfeccionamiento de nuestra sociedad" de lo primero que demanda es del auto gobierno responsable y perentorio, y de la voluntad de emprender que se pudiera accionar si logramos incorporar a la conducta de los empresarios y trabajadores un sentido de pertenencia y unos sentimientos de dueños tales que los compulsaran a diseñar, defender y operar estructuras funcionales aligeradas, aplanadas, dúctiles, de fluida comunicación y de precisas competencias organizacionales. Estas son dimensiones que no se pueden lograr desde la planificación centralizada, requieren del papel del mercado.

Por fortuna hay una abarcadora cantidad de Lineamientos que pueden dar conclusión a la adopción de mecanismos y sistemas empresariales pertinentes, facilitadores de la selección de las inversiones a niveles más bajos a los de hoy, de participación del mercado y de los territorios, de mecanismos fiscales y de eliminación de precios de monopolios o unilaterales, que eleven la participación popular, real y efectiva, libre de formalismos para nuestra economía.

G. Rubio Mejías

Sobre las licencias

Creo que para todos queda claro que una parte complementaria, importantísima, del proceso de reducción de plantillas que se lleva a cabo es eliminar restricciones al trabajo por cuenta propia y facilitar la entrega de licencias para ello.

Esto ha sido ampliamente divulgado y de múltiples maneras: en toda la documentación emitida al respecto y a través de nuestra prensa escrita y televisada. Me consta que es preocupación del Ministerio de Economía y Planificación que los trámites de otorgamiento de licencias sean rápidos (se agilicen) y se den facilidades para ello. Pero, al menos en mi experiencia personal, esto no parece ser así o no está bien implementado.

No sé si se ha tenido en cuenta que, para obtener determinadas licencias, hacen falta también otras licencias (sanitaria, de vivienda, etc). Y es aquí donde el mecanismo falla. Llevo ya cuatro semanas tratando de obtener la licencia sanitaria para cuidar niños y no he podido lograrla.¿ Razón? Resulta imposible ver al compañero "Abel", encargado de ello en el Policlínico Girón (calle Amenidad en el Cerro). Este compañero nunca está a la hora que dicen da atención al público y me ha resultado también imposible verlo en otros horarios.

A pesar de haber quedado desvinculada de mi centro de trabajo, no puedo hacer "guardias" prolongadas en el Policlínico para esperar a ver si aparece el compañero Abel. Tengo múltiples cosas que hacer, entre ellas garantizar todas las condiciones para el cuidado de los niños, en las cuales he tenido que invertir tiempo y dinero: sillas, mesitas, cubiertos, pinturas, adornos, materiales de entretenimiento y educativos (unos adquiridos en tiendas y muchos otros hechos por mi), preparar los registros de datos personales y de salud de los niños que me resultarán necesarios, etc., además de atender mi casa y mi familia.

Ya me he apuntado en varias listas en el Policlínico, he dejado mis datos, dirección y teléfono, llamo por teléfono con frecuencia (nunca está el compañero), es decir, mi solicitud ha sido claramente establecida en el Policlínico y nada. Son ya cuatro semanas y sigue pasando el tiempo lo cual hará que no pueda empezar cuando tenia previsto en el mes de enero. Estoy corriendo el riesgo de perder clientes potenciales con los cuales ya he hablado. ¿Es tan complicado obtener una licencia de este tipo cuando ni siquiera voy a confeccionar alimentos sino alimentar a los niños con la comida que traigan los padres?

El sábado 18, después de varios intentos, logré hablar con el Dr Roberto Fresneda Garcia el cual me dijo lo que ya sabía, que tenía que ver al compañero Abel. Pero también me dijo que no tenia más personal para atender todas estas solicitudes, solamente a este compañero, el que aparentemente tiene múltiples tareas que realizar.

Lo terrible de todo esto es que quizás me enfrente al mismo problema con la inspección y permiso (licencia) que me debe dar el organismo de la Vivienda una vez haya logrado la licencia sanitaria.

Es posible que alguien me diga que me remita a la dirección Municipal o Provincial de Salud (quizás después a la de Vivienda), pero creo que por las vias que ustedes tienen establecidas pueden hacer llegar esta preocupacion a las instancias debidas pues varios conocidos míos me han referido problemas similares para obtener licencias. ¿Se ha pensado o se ha calculado bien que, con la enorme afluencia de personas que solicitan y solicitarán licencias de este tipo, se requerirá, al menos por un tiempo, incrementar el personal encargado de ello en los policlínicos, vivienda, etc, etc ?

C. Collazo Chaviano

Captura y comercio de aves

Un saludo desde el Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros (CIEC), de Cayo Coco.

Quiero sumarme a la preocupación mostrada por el compañero Giraldo Alayón, que ha encontrado eco en otros remitentes a la sección. No pretendo abundar en detalles acerca del daño provocado por la captura, comercio y tenencia de aves silvestres, es algo ya comentado y conocido.

Lo cierto es que es un fenómeno mucho más extendido de lo que se cree. En nuestra ciudad, en la capital provincial y localidades cercanas, es común observar a personas de todo tipo de ocupación y/o calificación, dedicadas a tan lucrativo menester. Nuestro Centro posee excelentes relaciones de trabajo y colaboración con personal de los medios masivos de comunicación del territorio, dígase Radio Morón, Surco, TVA, Morón Te Ve, amén de periodistas y personal de esos medios, y tanto en temas de conversación como en espacios informativos y especializados, se ha tratado la temática, dado el aumento desenfrenado de la captura y comercialización de aves silvestres.

El compañero Alayón aludía a ciertos vacíos en la legislación, pero lo cierto es que, como bien dice otro compañero, José E. Martínez, las instituciones encargadas han hecho poco para revertir esta situación (sic) y las figuras legales que hoy existen no son aplicadas por nadie. Hoy, en nuestro término municipal, —y no dudo ocurra en muchos otros lugares— hay personas casi exclusivamente dedicadas a la captura y comercialización de aves silvestres y la confección y venta de las consabidas jaulas para su cautiverio. Incluso, en ciudades como Morón y Ciego de Ávila, hay personas sin escrúpulos que efectúan "competencias" entre aves canoras... se les ve reunidas los fines de semana en lugares públicos, como parques y plazas, y no se obra al respecto.

En suma, esta realidad marcha a contrapelo del compromiso, la política y las intenciones de nuestras autoridades gubernamentales, nuestras instituciones ambientales y la sociedad toda, con un bien ganado prestigio internacional en las luchas por la protección de la Naturaleza. No permitamos que unos cuantos insensibles e inescrupulosos desdoren ese prestigio y esa posición justamente obtenidos.

Omar J. Fernández Pérez, CIEC, Cayo Coco.

Se debe redimensionar el concepto de la inspección estatal

Con fecha 10 de diciembre leí varias veces el escrito de M. A. Céspedes Pérez y no pude evitar emitir mi comentario, porque no puedo concebir que estemos tan ciegos en un problema que nos afecta a todos, fundamentalmente, desde el comienzo del Periodo Especial.

Claro que no existe nunca algo general en las actitudes negativas, por suerte, pero si alguna vez ha sido víctima de una flagrante aunque apacible estafa al realizar una compra o recibir un servicio, tal vez se haya visto en el triste caso de no tener a quien recurrir, porque la Comisión de Protección al Consumidor prácticamente brilla por su ausencia, si es que así se puede decir en buen cubano o si simplemente se ha resignado a esperar que una sórdida dependienta le dicte el precio de determinado producto que desea adquirir sabiendo que los precios deben estar siempre claros y visibles, o si ha tenido que cargar con un producto que nunca cumplió con los parámetros de calidad por el que está pagando, como si al comprarlos estuviéramos liberando a esta dependienta de algún desecho no deseado.

El caso es que para ver estas cosas en Ciudad de La Habana solo hay que salir de compras y recorrer cualquier calle de Centro Habana, Vedado o cualquier otro municipio, basta que el contenedor que transporta los productos de gran demanda y bajo costo, no por su facturación, sino por la política proteccionista del Estado cubano, sea descargado y distribuido y vemos por las calles la especulación de los precios y en las tiendas un mecanismo diabólico para su adquisición, y esto ¿no lo ven también los funcionarios que perciben sus salarios para que con su presencia garanticen que esto no ocurra? ¿Cómo es posible que luego de ser inspeccionada una unidad, continúen a la vista de todos, las mismas deficiencias que fueron detectadas y quede esto impune?

Si vemos cuántos requisitos hacen falta para que cualquier joven aspire a ocupar un cargo de inspector estatal, no dudaríamos en pensar que la carencia no está en los jóvenes que se están formando, a mi juicio se debe redimensionar el concepto de la inspección estatal, y es mi criterio, que en esta tarea se ha fallado demasiado y estamos pecando de paternalistas.

Creo que en las masas está la cantera a la hora de solucionar cualquier problema; pero son los que dirigen a estas masas los que no aciertan, con sus perjuicios e intereses, a posibilitar un desarrollo sano en esta esfera, revisemos a los cuadros que preparan a los futuros funcionarios y encontraremos las respuestas a los problemas, más rápido de lo que muchos piensan.

Podría hacer muchas anécdotas que solo de contarlas dejarían un sabor agrio en el paladar a quienes comparten conmigo el dolor de sentirse desamparados en el jeroglífico de la Protección al Consumidor al tratar de reclamar el más elemental de los derechos en el comercio o los servicios, pero deseo que otros compartan también este espacio .

G. Betancourt Collazo

Un homenaje no solo a los caídos sino también a los que luchan y trabajan entre nosotros

Después de haber leído las misivas de los compañeros R. Collado Quesada y Natasha Díaz Argüelles relacionadas con la proposición de celebrar en nuestro país el Día del Combatiente Internacionalista, y que el compañero Collado haya propuesto la celebración de esa fecha el día en que el Comandante Raúl Díaz Argüelles cayera en combate, no puedo dejar de sumarme, también de todo corazón, a lo expresado por ellos.

Es cierto que los días 7 de diciembre rendimos tributo a todos nuestros mártires, entre ellos al Comandante Argüelles y en mi caso particular a mi padre, el General de Brigada Paquito Cruz, fallecido en accidente en la República Popular de Angola.

Sin embargo, la epopeya internacionalista del pueblo cubano iniciada desde que todavía éramos colonia de España y que tuvo su expresión más alta en las luchas contra el colonialismo y el apartheid en África en las que cientos de miles de cubanos han participado, merecen ser conmemoradas en un día especial.

El internacionalismo es un pilar de nuestra historia y del concepto de Revolución y hoy se expresa en la labor de nuestros trabajadores de la salud y otros sectores en disímiles lugares y situaciones. Esta conmemoración constituiría un homenaje no solo a los caídos en el cumplimiento de ese deber que también es un derecho, sino también a los que luchan y trabajan entre nosotros; un orgullo para sus descendientes, familiares y para todo nuestro pueblo.

V. Cruz Carbonell

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

SubirSubir