Hermosa carta de la hija de Raúl Díaz Argüelles
Me uno de todo corazón a las palabras del compañero
R. Collado Quesada que salieran publicadas el pasado viernes 26 de
noviembre, relativas a la posibilidad de instaurar el Día del
Combatiente Internacionalista en nuestro país. Creo que es muy
acertada su solicitud teniendo en cuenta, que desde el inicio de
nuestras guerras de independencia en 1868, el internacionalismo ha
estado presente. Muchos son los ejemplos que pudiéramos señalar,
para citar algunos: la participación de patriotas de diversas
nacionalidades en las filas del Ejército Mambí; en las bases del
Partido Revolucionario Cubano, elaboradas por Martí, figuró no solo
la independencia de Cuba sino también la de Puerto Rico; Antonio
Maceo participó en las luchas de Costa Rica; más de 1 000 cubanos
participaron en la Guerra Civil Española para derrocar a Franco. En
nuestra última guerra de liberación, la figura relevante de Ernesto
Guevara, es también símbolo de nuestro internacionalismo.
Desde el triunfo revolucionario, en 1959, la
política exterior cubana, continuando su tradición, ha tenido como
uno de sus fundamentos estratégicos el internacionalismo. Como
señalara Carlos Rafael Rodríguez, en su escrito "Fundamentos
estratégicos de la política exterior de la Revolución Cubana",
el internacionalismo "es uno de sus modos esenciales de
contribuir a la victoria histórica del Socialismo sobre el
Capitalismo".
Coincido con el compañero Collado en que a los
mártires se les rinde tributo el 7 de diciembre, pero ¿por qué no
rendir tributo también a los miles de combatientes vivos que fueron
a esas tierras por una convicción de principios, dejando atrás a su
familia, a sus amigos, a su trabajo, y que ahora, también luchan
dentro de nuestra patria para mejorar nuestro sistema Socialista?.
Le agradezco enormemente a Collado haber propuesto
como día de esa celebración el día en que mi padre cayera en
combate. No sabe la alegría que me dio leer este texto... Y espero
que todo esto no se quede solo en palabras, espero que se analice y
se llegue al consenso que es de gran valor, poder algún día celebrar
también en nuestro país el Día del Combatiente Internacionalista.
"... De este modo, el patriotismo y el
internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz
de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba".
Fidel Castro Ruz.
Natasha Díaz Argüelles
La vivienda reclama también orden y disciplina
Todo cubano con más de 65 años conoce por
experiencia propia, ya sea porque lo percibió o lo sintió, la
situación caótica que había en nuestro país antes de 1959 con el
asunto de la vivienda, donde el sector más humilde de la población
vivía en condiciones infrahumanas; el tiempo transcurrido no podrá
borrar aquellos barrios como el de Las Yaguas, Llega y Pon, La
Cuevita, Los Pocitos y otros, donde los animales y las personas se
disputaban un espacio y las enfermedades se enseñoreaban con todos
los seres vivos, tampoco podremos olvidar aquellos majestuosos
edificios donde el reglamento especificaba que no se alquilaba a
familias con niños, con perros o a negros, de esa forma humillante y
racista aparecía en algunas ordenanzas. Olvidar esto sería como no
preocuparse mucho con regresar a aquel aborrecible pasado o salir al
encuentro de la bestia encapuchada.
Llegó la Revolución y acabó con todo aquello, hubo
una transformación material radical, pero el cambio en la mentalidad
no es posible simultanearlo con lo material, y lo que tenía vida
útil por decenas de años en poco tiempo se deterioró y algunos
perecieron o los hicieron perecer.
En la práctica, casas y apartamentos fueron
virtualmente regalados a sus moradores y a los pocos años muchos
fuimos los dueños de nuestras viviendas, incluso liberados de
impuestos. El Estado creó una Institución que se llamó: Edificios
Múltiples, que muy poco ha podido hacer por los edificios, quedando
todos los inmuebles a merced de lo que cada dueño de apartamento se
le ocurriera inventar, incluyendo en algunos casos el desmonte de
puertas y ventanas para otros fines.
El deterioro ha sido progresivo y lo que en un
momento se pudo haber resuelto con relativa facilidad, ahora resulta
casi imposible realizarlo, puesto que los que tenían que responder
por esto no lo hicieron en el momento que hacía falta: o faltaban
recursos o nadie se lo exigió.
Hubo no pocos edificios, que en los años 60 y 70 aún
conservaban el encargado de antaño que trabajaba con el antiguo
dueño. Era exigente, tenía hábitos y disciplina muy arraigados
impuestos por las circunstancias que le tocó vivir, pero que
favorecían el cuidado de la edificación y el orden; se utilizaban
los colectores y el encargado personalmente sacaba la basura
diariamente y no permitía desorden en el inmueble; pero al
desaparecer éste por muerte u otras razones, con él desapareció todo
y desde hace años, cada cual tiene que bajar la basura por la
escalera. Cada uno hace lo que quiere, casi todos tienen perros
molestando a toda hora y los niños cuando no se controlan, utilizan
los pasillos como campo de fútbol, puesto que ni Edificios
Múltiples, ni las Direcciones de la Vivienda, ni el Consejo de
Propietarios, ni ninguna otra autoridad, se ha encargado de
restablecer el orden, la disciplina y el cumplimiento de lo
establecido. Aún existen normas de disciplina y convivencia, pero en
una gaveta, esperando que alguien las desempolve y las aplique.
Actualmente, nuestro Estado está facilitando algunos
materiales para mantenimiento u otros propósitos, pero tiene que
haber una institución rectora, con autoridad, agilidad, oportuna,
exigente, con representantes bien preparados, para decir qué se
puede hacer y qué no, porque de lo contrario se modificarán las
fachadas, las ventanas cambiarán de estilo y la fealdad carnavalesca
se apoderará de la ciudad.
Invitamos a observar cómo una parte significativa de
nuestros edificios se ha llenado de rejas de todo tipo dentro y
fuera, modificaciones dentro y fuera, construcciones en los pasillos
y azoteas que dañan la estructura del inmueble; áreas y espacios
colectivos privatizados, que aunque muy "justificados" por razones
obvias, han desdeñado el ornato y acelerado el peligro de derrumbe
prematuro; hasta para entrar a muchos edificios hay que clamar a
toda voz para que el visitado te escuche, acción que no contribuye
en nada a la belleza y al equilibrio ciudadano.
Se impone el rescate progresivo del orden, la
disciplina, la consulta para modificar algo, la aprobación para
ejecutar cualquier innovación que afecte el inmueble. Esto no admite
dilaciones, habrá que actuar con el máximo de control y rigor y si
hubiera que imponer multas, no vacilar en hacerlo; sistematizar esta
exigencia para hacerla parte de nuestros valores y nuestra cultura,
tan imperiosa en estos momentos.
N. Valdés Pereda
¿Por qué tantas trabas?
Les escribo ya que se me ha presentado un pequeño
problema. Vivo en Pinar del Río, municipio de San Luis, soy jubilado
y estoy en proceso de construcción de una cafetería en el jardín de
mi casa; ahí comienzan los problemas y las trabas, ya que me
informan que no se pueden construir cafeterías.
Donde quiero hacerlo es en el campo, no estamos
hablando de la ciudad, mi pregunta es: ¿puedo o no construir mi
cafetería? Por qué tantas trabas, esas son las que no dejan que
nuestro país avance.
L. N. Serradet Fleitas
Con el ánimo de continuar mejorando nuestra sociedad
Soy fiel lector de esta sección porque en ella se
recoge un sinnúmero de opiniones o quejas de la ciudadanía, que a
pesar de la diversidad de criterio, estoy seguro que todos estamos
en el mejor ánimo de continuar mejorando nuestra sociedad.
Estuve leyendo la carta titulada Efectos de
prohibiciones que se mantienen, de J. R. Bauta Caballero, y me
sumo al criterio de que se deberían autorizar los traspasos de los
vehículos que en una ocasión fueron asignados a trabajadores
destacados, etc, como forma de estímulo o reconocimiento por una
labor dada.
Entonces me pregunto: si el propietario tiene más
interés o necesidad de construir o reparar su casa, ¿por qué no
puede vender su vehículo y emplear el dinero donde más lo necesita?
Muchos de estos vehículos tienen más de veinte años de explotación,
por lo que en su vida útil se han depreciado bastante.
No es secreto para nadie que un alto número de
vehículos se ha vendido por necesidad económica de sus legítimos
dueños y al poseedor actual no se le permite legalizarlo, ¿acaso no
es una forma de mantener el descontrol? ¿No sería mejor para la
Oficina de Registro de Vehículos tener actualizados los expedientes
con los datos del poseedor actual? ¿Cuántos hechos delictivos se
habrán realizado donde han intervenido algunos de esos vehículos y,
una vez identificada la matrícula cuando han ido al registro, el
propietario que aparece desconoce desde hace varios años el paradero
del mismo?
Soy de los que opina que esa prohibición trae más
problemas e incomodidad a la población que beneficios.
C. García González
La necesidad de perfeccionar la Ley del Medio
Ambiente
Me ha llamado la atención la carta referida a la
caza indiscriminada de aves migratorias y cubanas (por G. Alayón
García); realmente es algo que duele aún más ya que por una parte
somos un país que está suscrito hace años al Tratado de Kyoto y a
unas cuantas normas internacionales que protegen a las plantas,
animales y al ecosistema en general; tenemos además una Ley 81 del
Medio Ambiente, que es de estricto cumplimiento para los ciudadanos
y los organismos de la Administración Central del Estado, y sin
embargo, aún no se satisface a toda plenitud el cuidado del
ambiente.
Nuestros ciudadanos no han interiorizado los
esfuerzos realizados por parte de nuestro país; un ejemplo lo
tenemos en el maltrato a los perros y gatos, muchas veces víctimas
del abuso cotidiano de personas sin escrúpulos, tanto pasivas como
activas. Las pasivas son personas que poseen perros y gatos y no se
ocupan de ellos, los cuales ni siquiera alimentan, lo que provoca
que molesten al vecindario en general, socavando el lugar donde se
deposita la basura para ser luego recogida; tampoco sabes si el
perro o el gato es un vagabundo o no, no hay forma de identificarlo.
Las activas, por supuesto, son las personas que los maltratan de
diversas formas como la agresión letal de que son objeto. En Radio
Progreso existe una pequeña sección en el programa estelar "Juventud
2000", donde exhortan en innumerables ocasiones a que las personas
tomen conciencia sobre el cuidado a los animales, a que se modifique
la ley para multar severamente a quienes tienen perros y no los
atienden como es debido, al que los maltrata, al que los echa a
pelear, donde en más de una ocasión han sido perjudicados nuestros
propios vecinos. Creo que son ejemplos concretos.
La Ley 81 en varios artículos dice que se protege a
los animales que están en peligro de extinción, pero mi pregunta es,
si no se protege ahora a esas aves migratorias y cubanas, en poco
tiempo estarán también en peligro de extinción y cuando nos demos
cuenta, el daño será irremediable e irreversible. Creo que la
Asamblea Nacional tiene la autoridad necesaria para que la Ley 81
sea más severa, con los años de experiencia de implementada se
necesita adicionarle más capítulos y resoluciones para que sea más
rigurosa en toda su extensión. Las leyes que se crean se modifican
cada cierto tiempo para que resulten más operativas.
Creo que esto lleva un análisis profundo,
experiencias sobran y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente (CITMA) se debería pronunciar al respecto con toda la
autoridad y las facultades que le están conferidas por la
Constitución del Estado y la República de Cuba.
A. Hernández
Opinión sobre la atención a las quejas de la
población
Siempre he sentido curiosidad por conocer qué ocurre
con aquellos dirigentes a los que se les dirigen quejas que están
obligados a atender y lejos de hacerlo le prodigan a los quejosos el
peor de los maltratos: ignorarlos soberanamente o la burla que
consiste en remitir al quejoso y la queja a la persona que en
primera instancia generó la molestia. ¿Qué ocurre con los superiores
de estos obligados a supervisar el desempeño de sus subordinados?
Observamos cómo muchos organismos en el mejor de los
casos se apresuran a crear comisiones para responder estas quejas,
pero solo cuando se reflejan en la prensa (otros ni siquiera se
toman esa molestia), respuestas en las que casi nunca se pronuncian
acerca de la larga cadena de maltratos y violaciones que obligaron a
la persona a dirigirse a los medios casi como última opción,
cansados ya de tanta dilación en la obtención de una solución que a
la postre resulta menos compleja de explicar que la violación
reiterada y sostenida de un derecho constitucional.
A lo mejor nos serviría para entender este fenómeno,
que la prensa, cuando traslada la queja al organismo que corresponda
no solamente le solicite que se le dé respuesta al quejoso, sino
también que se les explique a los lectores por qué esa persona tuvo
que llegar a exponer su queja en los medios.
La gente descubre, sin mucho esfuerzo, que resulta
muy traumático utilizar los mecanismos establecidos y es mucho más
efectivo dirigirse a los medios, o enviar copias de su queja a las
oficinas del Presidente del Consejo de Estado, Vicepresidentes, Buró
Político, etc.
¡Cuánto daño! Mucho y el burocratismo a sus anchas
entre tanto papeleo ejerciendo el arte de dilatar respuestas y
generar molestias, pero el peor de todos es la pérdida de la
confianza de las personas en las instituciones y en las leyes; eso
genera el reflejo mental de que si no es el Presidente o la prensa,
nadie más hará algo aunque existan leyes e instituciones.
¿Que no siempre es así como lo describo?, estoy de
acuerdo, ¿que hay sobrados ejemplos de una atención seria y
eficiente?, lo reconozco; desde mi punto de vista esto solo
demuestra que cuando existe un cuadro, dirigente o funcionario que
reúne las virtudes necesarias encargado de esta tarea el mecanismo
funciona adecuadamente, y precisamente es ese el punto débil. La
garantía del ejercicio de este derecho no puede depender solamente
de la fortuna de que se haga una buena selección de este cuadro, es
necesario que se establezca un sistema apoyado en regulaciones que
lo reglamenten que impida, fundamentalmente, que los quejosos
dependan de la buena voluntad de los funcionarios a cargo. La Ley
reconoce el derecho del ciudadano a quejarse y la obligación del
receptor de la queja a responder en determinado plazo, si este
funcionario no cumple ¿qué derecho le asiste al quejoso?, ¿elevar su
queja hasta dar con el funcionario eficiente?
Por otra parte, ¿por qué dar tratamiento de queja a
asuntos que tienen solución a través de los tribunales?
F. Abreu Núñez
Un criterio sobre Educación
Creo que nadie puede tener dudas de que la educación
general en Cuba necesitaba un cambio. Los últimos años no han sido
los más felices. Creo que las tres cosas que más han incidido son:
(I) profesores con poca experiencia, (II) sistema poco riguroso de
evaluación y (III) las descargas a los programas. Este último punto
es muy evidente en asignaturas como matemáticas. Por ejemplo, los
estudiantes que hicieron la prueba de ingreso de esta asignatura
para la universidad en el 2010 no hubieran sido capaces de resolver
la de 1990, pues todo el cálculo diferencial e integral fue
eliminado de los programas de estudio de preuniversitario. Quizás
una solución a este problema es dividir los "pre" en "de ciencias" y
"de letras", y luego aplicar exámenes diferentes para las carreras
que den matemáticas y las que no. Esta es una práctica común en el
mundo.
Desde el curso pasado, muchas de estas cosas han
sido cambiadas para bien.
Pero hay algo que me preocupa, y es preocupación de
numerosas personas: el esquematismo al calificar los exámenes.
Quisiera poner dos ejemplos para ilustrar esto. En el examen final
de 7mo. grado de historia del curso pasado, segunda convocatoria en
una secundaria de La Lisa, pidieron que caracterizaran a Ignacio
Agramonte. Según la clave, esta caracterización consistía en
enumerar una serie de hechos históricos donde participó El Mayor,
por ejemplo, la Asamblea de Guáimaro, lo cual no es precisamente
caracterizar. Pero lo tragicómico fue cuando a un estudiante le
quitaron puntos por no ajustarse al tema, pues comenzó su respuesta
diciendo dónde y cuándo había nacido el patriota camagüeyano, aunque
luego puso los mencionados hechos.
El otro ejemplo es más reciente, en un trabajo de
control de historia de una primaria del Vedado pidieron organizar
cronológicamente cuatro hechos. Una niña invirtió los dos primeros y
perdió todos los puntos de esa pregunta.
Este tipo de hechos afecta la estimulación de los
estudiantes, pero peor aún, enseña un método memorístico de estudiar
con respuestas preconcebidas para cada pregunta y no genera la
creatividad necesaria para ser algún día un país de hombres de
ciencias y de pensamiento.
Por último, quisiera referirme al "Proyecto de
Lineamientos de la Política Económica y Social". El punto 140, sobre
la Educación Superior, dice textualmente: Elevar el rigor y
efectividad del proceso educativo para incrementar la eficiencia del
ciclo (porcentaje de graduados respecto a los matriculados cinco
años antes). Me preocupa sobremanera que una interpretación literal
de dicho punto conlleve a aprobar a toda costa a los estudiantes de
nuestras universidades y esto haga que se obligue a los profesores a
dar repasos, "aclaraciones de dudas"; en fin, una atención
paternalista a esos estudiantes. Es posible que el costo de llevar a
un alumno hasta la universidad sea tan alto que luego duela
perderlo, pero lo que sí es seguro que más caro le saldrá al país
tener profesionales dependientes y con poco pensamiento creativo.
La educación es uno de los grandes logros de la
Revolución. Nadie debe dudar esto, pero en los últimos años diversos
factores han afectado su calidad. Trabajemos todos para que en el
futuro siga siendo uno de nuestros mayores orgullos.
J. A. Ramón Hernández
El problema de los productores de leche de una CCS
en Pedro Betancourt
Enviamos esta carta para plantear un problema que
tenemos los productores de leche de la Cooperativa de Crédito y
Servicios (CCS) José Díaz, del poblado de Bolondrón, en el municipio
de Pedro Betancourt.
Nosotros acopiamos leche desde el 2008 cuando el
Estado nos hace el llamado para entregar la leche directamente a las
bodegas o a la ECIL; cuando comenzamos nos pagaban correctamente por
la cantidad de litros de leche que se acopiaba, recibíamos comida (Norgol)
para la alimentación de las vacas y acumulábamos puntos para comprar
en una tienda (limas, machetes, mochilas, etc.), pero esta situación
cambió hace más de 10 meses, no recibimos comida, a la hora de
cobrar siempre falta dinero y no tenemos tienda para comprar.
Nos quejamos a los representantes de la CCS y la
respuesta que nos dan es que la CCS ya no pertenece a la
agricultura, ahora pertenece al MINAZ y este no tiene dinero para
comprar el Norgol, esta misma respuesta la dio el municipio, además
agregaron que este caso era conocido por la provincia y la nación y
habían prometido dar solución, pero el tiempo pasa y todo sigue
igual; en cuanto al pago de la leche sigue lo mismo ya que no hay
correspondencia entre la tarjeta que lleva el productor y lo que
reparte la ECIL, y la tienda no existe aún.
G. D. Dión Vega, J. Luis Delgado y O. Díaz