Publicadas
el 8 de octubre de 2010
Confianza, control y vigilancia
Considero que actualmente estamos en un momento
crucial, a causa de la necesidad del reordenamiento de la fuerza
laboral y de nuestra economía, lo que presume el imperativo de un
cambio en la mentalidad de las personas y en general en toda la
sociedad, pero aunque no deja de tener su cuota de riesgos, comparto
el criterio de otros compañeros de que resultan imprescindibles,
inaplazables e inevitables estas medidas si queremos que nuestro
desarrollo económico sea sostenible y salgamos de una vez de las
barreras que hasta ahora no nos han permitido avanzar más rápido.
También comparto el criterio de que resulta un
proceso complejo, peliagudo y en alguna medida traumatizante, pero
no era racional esperar más.
De todo ello nos aporta un gran alivio, seguridad y
confianza, lo indicado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz,
de que nada se haría de corre corre, que todo sería sin
apresuramientos, sin improvisaciones, que todo se estudiaría bien y
que no podíamos equivocarnos, pienso que eso se está cumpliendo
bien.
Como es lógico ya empiezan a aparecer
preocupaciones, algunas de ellas reflejadas en cartas publicadas en
esta leída sección, aunque en las asambleas con los trabajadores se
exhorta constantemente a la transparencia, la sinceridad y que cada
cual exponga sus criterios y haga las proposiciones que desee, por
lo que no creo justificado adelantarnos en que algo
irremediablemente tenga que salir mal o que algo se calculó mal y
fracase.
En los análisis de las plantillas infladas y el
reordenamiento laboral, como ya se ha reiterado, debe prevalecer la
idoneidad demostrada, al margen de la composición étnica, sexo,
color de la piel y edad o cantidad de personas al amparo del
evaluado, si hubiera espacio para conjugar estos factores sin dañar
la idoneidad demostrada, fuera lo eficaz, pero siempre partiendo de
ese principio, puesto que no debemos ni podemos comprometer el
futuro, haciendo concesiones que se aparten del objetivo propuesto.
Desde luego, escribir de estos temas es más fácil
que enfrentarse a ellos en la realidad que se manifieste en cada
centro de trabajo, pero medito que en cada director, gerente,
administrador y en cada Comité de Expertos, debe predominar el
criterio de que nuestro compromiso es con la Revolución y el pueblo,
y todo lo que se aparte de ese principio debe fracasar
irremediablemente, y los organismos encargados de controlar la
calidad y el cumplimiento exacto de lo orientado deben actuar con
juicio, pero igualmente sin compromisos.
Algo más nos preocupa que no debe rehusarse, el
deterioro prevaleciente hasta ahora y no resuelto aún es bien
conocido, como la pérdida de valores, de principios éticos,
corrupción, robo y otros desarreglos ajenos al socialismo y a la
sociedad que nos proponemos desarrollar, por lo que se impone que
aunque confiemos, debemos estar vigilantes y no incurrir en
ingenuidades, puesto que la transparencia, la honestidad, los
valores éticos y los principios morales no deben brotar masivamente
de la noche a la mañana como semillas en primavera, y de un día para
otro todo lo que era malo se transforme en bueno por arte de magia,
sabemos que eso no debe manifestarse así.
Además, este proceso debe desarrollarse con la menor
cantidad posible de errores, si no hubiera ninguno aún mejor, pero
debe ser extendido y sistemático.
Algunas personas, con el reflejo condicionado de que
nada perdura, que este asunto también quedará por el camino, se
manifiestan incrédulos y pesimistas y presagian que este proceso
también llegará a su fin sin haber aportado los frutos que esperamos
y necesitamos.
N. Valdés Pereda
Falta de urbanidad
La Habana, 6 de octubre de 2010
"Año 52 de la Revolución"
Cro. Lázaro Barredo, director de Granma:
Estimado compañero:
Las pequeñas cosas ayudan a solucionar los grandes
problemas. Como usted sabe, presido la Fundación Alejo Carpentier.
Nuestro trabajo requiere constante comunicación con el mundo
exterior. El correo electrónico es un imperativo de nuestra razón de
ser, no un entretenimiento para corazones solitarios. Con cierta
frecuencia se nos suspende intempestivamente el servicio eléctrico
durante toda la jornada laboral, sea porque se están podando los
árboles al moñito, sea porque se acometen reparaciones en las
líneas, siempre sin advertencia previa.
Así ocurrió en la mañana de hoy. Los teléfonos
estaban inaccesibles. Decidí acudir a la oficina correspondiente
sita en la calle Zapata. Para entrar en el local, había que
atravesar un camino vecinal y luego, subir unos pocos escalones
invadidos por la hierba. La recepcionista me atendió mientras
deglutía un pedazo de pan. Tuve que esperar un rato por el compañero
informado que había acudido a una panadería cercana. Al regreso
repartió pan y por fin me dio razón de lo ocurrido sin dejar de
mascar el mencionado alimento. Durante el tiempo de espera, tuve que
escuchar a un hombre (no sé si trabajador o visitante) que narraba a
voz en cuello historias de doble sentido.
Si recuperamos la urbanidad y si informáramos
adecuadamente, se aprovecharía mejor la jornada y se recuperaría el
respeto mutuo, tanto como el que corresponde a la institución que
cada cual representa en su puesto de trabajo.
Fraternalmente.
Graziella Pogolotti
Otra diferencia de precios
Coincidiendo con la interrogante de A. J. Figueroa,
tengo la misma duda, pues el pasado sábado adquirí un sonajero en la
tienda Harris Brothers a un precio de 5,00 CUC, cual no sería mi
decepción al ver ese mismo artículo a 3,00 CUC en la tienda La
Sortija. Hasta ahora no comprendo por qué la diferencia de precio,
llamé por teléfono a la Dirección de protección al consumidor que
aparece en el Directorio telefónico, pero ese no era el número
(correspondía a logística de la propia Dirección) y el compañero que
salió al teléfono no podía comunicarme, pues no podía dejar la
oficina sola. Llamé a la Dirección Nacional y me recogieron los
datos, pero hasta ahora no tengo respuesta.
R. Molina L.
Un mal que corroe: la pérdida de valores
Uno trata de pensar que con los años hiperboliza los
problemas y que estos no son tales o no tan generalizados como uno
cree, pero desde cada mañana al dirigirme al trabajo me toca
"desayunarme" con una alta cuota de falta de educación, vocabulario
indeseable, excesiva falta de respeto, en fin una gran pérdida de
valores. Esto se hace más evidente en los jóvenes, y digo con toda
intención se hace más evidente, pues ellos son más desenfadados y
espontáneos que los más maduros. Pero en realidad hay un mal que nos
va corroyendo a todos de una forma u otra: la pérdida de valores.
No creo que esto se resuelva con una o dos acciones
más o menos formales o incluyéndolo como punto obligatorio de las
reuniones de una u otra organización, o de todas. La solución al
mismo es en primer lugar responsabilidad de la familia y después —y
sin orden de prioridad, pero con igual compromiso—, del sistema
nacional de educación, de las organizaciones políticas, sociales y
de masas y de los medios de comunicación masiva, y no solo con spots.
Este problema es de todos y requiere de una gran
reflexión colectiva de forma abierta y a través de todos los
mecanismos, organizaciones y medios. Tiene que ser sin formalismos,
esquemas o metas, pues este problema es serio y se va convirtiendo
en un problema grave y preocupante (al menos en esta capital). Y
ante problemas extraordinarios se requieren soluciones
extraordinarias y pensamiento y acciones colectivas. La situación lo
amerita.
T. Sáenz Coopat
La Revolución Energética en el hogar
La Revolución Energética significó para muchos el
cambio brusco a la civilización, atrás quedaban las indomables
"Pique", que hacían de las suyas en los momentos más apremiantes.
Las familias se reajustaron y adaptaron al consumo eléctrico
necesario para la cocción de alimentos, pero con el tiempo nos vamos
enfrentando con la falta de piezas y componentes para la reparación
de los equipos eléctricos. Por ejemplo, la resistencia de la
hornilla. En este tiempo han ofertado 20 unidades a un taller del
poblado donde habitan aproximadamente 7 000 personas.
Otro paso de avance fue el cambio de los bombillos
incandescentes por lámparas de luz fría de 18 W, pero ¿dónde están
los tubos para la reposición de los que se funden?, cuando los sacan
al mercado (en pocas ocasiones) los compran los revendedores que
piden por ellos el doble de lo que les costó en la tienda.
En los hogares se va acumulando un grupo de
necesidades difíciles de enfrentar de esa manera. Hay que seguir
hablando de ahorro y eficiencia, pero hay que ocuparse de los
aseguramientos para lograrlo.
El cubano no se deja vencer tan fácil, en cualquier
momento las casas estarán llenas de nuevo de artefactos
rudimentarios que no serán eficientes, serían más gastadores, pero
les quitan el dolor de cabeza de cómo resolver los problemas.
E. Fernández Delgado
Estructuras o eficiencia
La necesidad de que nuestra sociedad sea eficiente,
se convierte hoy en la más importante estrategia política del país.
Cada recurso a gastar y actividad a desarrollar, deben estar
precedidos de un análisis profundo para poner en cada lugar lo que
necesariamente hace falta.
La comparación entre una estructura nacional,
provincial y municipal puede estar antecedida por el análisis de la
cantidad de dirigentes, personal productivo y trabajador, recursos
de todo tipo disponibles, que existen para lograr la productividad y
la eficiencia. A nivel nacional, independientemente de los cambios y
transformaciones, el Estado siempre ha trabajado en función de la
satisfacción del pueblo y la correlación con este de la
institucionalización de las actividades, a pesar de que hoy en día
se observa una elevada demografía laboral en cada una de estas
instituciones que puede atente contra el mejor desempeño de cada una
de estas organizaciones nacionales.
En la estructura provincial y sus aparatos de
dirección y administrativos , así como distribución de recursos,
producciones, eficiencia, rentabilidad, entre otros aspectos que
rigen el desempeño idóneo de las organizaciones, cualquier análisis
que se pretende hacer no puede dejar margen a pensar que todo está
mal, cada estructura formada por el proceso revolucionario ha
encauzado resultados que hoy son patrimonio de nuestro pueblo y que
aún siguen brindando lo mejor del desempeño institucional en la
generación de productos y servicios que son vitales en una sociedad
como la nuestra.
Pero cuántas personas trabajan en una provincia,
cuántos de ellos son dirigentes de diferentes funciones, cuántas
secretarias y subordinados tiene cada uno de los dirigentes, cuántos
departamentos existen, qué cantidad de recursos utilizan para
satisfacer sus necesidades laborales y personales. Cuántas
tecnologías disponen, muchas de ellas nuevas, qué cantidad de
combustible gastan, cuántas reuniones se generan y cuánto se produce
realmente. Habría que sentarse a contar y luego sumar, y veremos
adónde se llegará. Muchos de los recursos, no todos, que hoy se
asignan para el municipio perduran en la provincia, algunos no
llegan, aprovechándose de la centralización de los recursos y de las
facultades para reorientar su asignación.
Vayamos a los municipios, qué hay en estos
territorios para seguir desarrollando las iniciativas locales y
disponer de un salto cuantitativo y cualitativo superior en el
desarrollo social que ya hemos logrado. El municipio es el eslabón
esencial para lograr la producción y la satisfacción de la sociedad,
es la estructura administrativa integrada por consejos populares y
circunscripciones que están mucho más cerca de la eficiencia, la
productividad del trabajo, el hombre se ve identificado con su
pedazo de tierra, con el barrio, la comunidad, comprometido con los
que le rodean y con la dirección del país; en este existen las
estructuras idóneas creadas por el Estado para el mejor desempeño
social, donde la dinámica del individuo es más creativa y rica.
El municipio se convierte en el mejor exponente para
lograr, a través de su desarrollo endógeno, que se vayan resolviendo
las necesidades más puntuales, así como el mejoramiento del proceso
de producción y distribución de los recursos que se vayan generando,
es la vía más ajustada para desarrollar el comercio nacional.
Pero cuánto verdaderamente las estructuras
provinciales potencian a las estructuras municipales, en muchos
organismos, sin llegar al error, existe tres veces más personal que
en la estructura municipal, disponen de tres veces más de los
recursos asignados por el Estado, gastan más combustibles, tienen el
mejor transporte y las mejores condiciones laborales, si hay
transferencia de tecnología nueva la vieja que se estaba explotando
es la que se asigna al municipio, y en ocasiones no llega nada.
En cuestión de buscar la mejor satisfacción de las
necesidades sociales, en un mundo agrietado económicamente, las
estructuras provinciales deben tomarse más interés por potenciar las
estructuras municipales, y mucho más en las nuevas tendencias
actuales del hombre, el cual pretende asumir una actitud
improductiva acomodada, lo más ventajoso para erradicar esta
dificultad es despertar el interés de este por su aporte social
cercana a su terruño o comunidad.
Apostar por el fortalecimiento sistemático y
sostenible de las estructuras municipales es una medida considerable
y justa en la búsqueda de soluciones a muchos de nuestros problemas
y para lograr en el menor tiempo posible elevar las producciones,
mejorar el mercado y planificar y ejecutar mejor la distribución de
las utilidades.
Es el camino más corto y más justo para alcanzar el
desarrollo sostenible.
J. F. Batista Batista
Necesidad de más información sobre el trabajo por
cuenta propia
El término "cuenta propia" a mi entender significa
que todas las cuentas, es decir, todos los costos o gastos y
demás... van a la persona o personas que soliciten una licencia
para, de forma oficial y con rigor jurídico puedan realizar una
actividad lícita sin menoscabo de su integridad moral ante la
sociedad, por realizar actos que ofendan o se sitúan como una
actividad "económicamente ilícita" establecida en nuestro Código
Penal. Bien dispuesta y hasta ahora esclarecida.
Necesario es pues también que en nuestro diario, y
digo diario porque lo leemos, estudiamos e instruimos todos los días
con él, se informe sobre cuáles serán los impositivos que deberá
pagar cada ciudadano que reclame o solicite una licencia de "cuantapropista".
Esta palabra nunca me ha gustado pero la incluyo.
De las ciento y tantas licencias que se tienen en
estos momentos analizadas, no se da a conocer cuánto (el monto) de
lo que deberá contribuir el ciudadano que solicite esa licencia.
Pienso que habrá otras cuestiones que seguramente
ustedes habrán pensado y analizado para el bien de nuestra sociedad,
pero es menester que para que un ciudadano solicite una licencia de
"cuentapropista" deba conocer:
1.- Cuándo podrá realizarse
2.- Dónde puede ejecutarse
3.- El monto que deberá pagarse y términos por cada
licencia (deberes y derechos)
En fin, falta a lo que se ha empezado a hacer con
gran interés para el país, algunos detalles importantes y que se
agreguen además teléfonos, lugares y otras instancias a las que se
pueda acudir, pues nuestro pueblo aún no está preparado para estas
nuevas etapas y debemos instruirlo, incluyéndome. Quizás muchos
jubilados que se encontraban retirados, comiencen una vida nueva y
aporten a nuestro país sus conocimientos que les fueron dados por
nuestra propia Revolución.
H. M. Álvarez
Vigilemos la Discriminación
Pudiera ser que algunos aún piensen y practiquen
ideas discriminatorias en nuestro país, pudiera parecer algo
imposible, pero en ocasiones, se nota, se huele, se palpa, cuando Ud.
llega a un establecimiento y solo existe una mujer recepcionista u
otra en labores de limpieza u otra plaza de esas que les dicen solo
para mujeres, puede afirmar que en alguna medida consciente o
subconsciente existe determinado grado de discriminación; cuando en
ese propio lugar u otro centro cualquiera, no se observan personas
de color negro, o el que existe es el parqueador o la que limpia los
baños o algún que otro joven bien clarito que se distingue del
resto, solo por sus facciones no muy aguileñas; en esos lugares,
consciente o inconscientemente existe discriminación.
Existen empresas o entidades que han reglamentado un
límite de edad para laborar en ellas, unas limitan el ingreso en el
centro hasta los 45 años o los 48, según les parezca a los que en
ellas administran, lógicamente en contra de los principios del
empleo en Cuba que, aclara muy explícitamente la Resolución No. 8
del 2005, que no puede existir discriminación para el empleo, por
concepto alguno, pero hay quienes se arrogan el derecho de violarla.
Es preocupante que a más de 50 años de batallar por
la igualdad social, que a pesar de la voluntad política de nuestros
máximos dirigentes en este concepto fundamentalmente, aún existan
esas aberradas actuaciones; no pienso que deban hacerse leyes que
determinen en qué porcentaje deben laborar en los diferentes
establecimientos o entidades las féminas o los negros, o los mayores
de 45 o 50 años, guiados por el porcentaje de existencia de ellos en
el territorio en cuestión, lo que sí he comprobado es que
generalmente sucede donde existe de alguna manera la relación
directa con el CUC, y que por mucho que se cuestione este proceder,
no causa efecto alguno, contrariamente, se acrecientan dichas
costumbres, que nos dividen y nos dañan, pues en ocasiones los
beneficiados en algunos de esos apetitosos empleos no son los más
dignos, aplicados, preparados y sacrificados, y además, distan mucho
de ser los más dignos, fieles y revolucionarios ciudadanos de
nuestro país.
No está en mi ánimo denunciar a entidad alguna, solo
intento reflexionar para que se rectifique, pero pudiéramos
mencionar algunos ejemplos, que lógicamente no son los únicos, que
reflejan claramente esta práctica: en los quioscos de Rumbos,
llamados ahora Palmares, si existe un negro es para chapear las
áreas verdes. En la Empresa del Petróleo, si Ud. ha cumplido más de
45 años, ni le inician el proceso de captación, aunque sea Ud.
máster en esa especialidad; en la red de quioscos de la antigua
Cubalse, existe solo una trabajadora de la raza negra, en las
tiendas TRD, o las de CIMEX, así como en las minitiendas de nueva
creación, no pasa del 1% la ubicación en ellas de personas de la
raza negra y algunas son tan claritas que te confunden. En una de
las más modernas fábricas de refrescos de sociedad mixta, había un
negro y lo liberaron hace unos días, y qué decir de la red de
tiendas ARTEX o del propio aeropuerto internacional José Martí y
todas sus redes comerciales, donde la relación en cuanto al color de
la piel pudiera estar de 100 a 1 y continúo preguntándome, ¿será
casual?
Creo que hay que profundizar en estos hechos, que no
son muy aislados y van en contra de la política del Estado y de la
Revolución desde el mismo 1ro. de enero de 1959, pues estos
establecimientos, que representan una insignificante parte de los
numerosos establecimientos, fábricas, empresas, centros
educacionales o de salud, instituciones culturales o deportivas,
donde se respira transparencia en la captación y ubicación del
personal, influyen desfavorablemente en la opinión de nuestra
población y afectan las bases fundamentales de la igualdad y la
justicia que ampliamente se practican en nuestro país.
Y esa vigilancia deberá ser mayor ahora que
pondremos en práctica las medidas de idoneidad para enfrentar las
plantillas infladas.
L. Campoalegre Sánchez
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