Publicadas
el 28 de mayo de 2010
Necesitamos más debates sobre el tema económico
Quizás no se ha reparado en que hace algún tiempo
esta sección inauguró un tipo de polémica sobre asuntos económicos y
sociales, demostrándose que ello puede hacerse en el marco de una
correcta ética.
Es evidente que el saldo que las opiniones van
dejando es muy positivo para el rumbo de la nación cubana. Pero es
lamentable que todavía nos falta mucho en este terreno, y llamo la
atención de que tal intercambio se está efectuando solo entre
observadores aficionados, sin que conozcamos todavía una sola
opinión documentada de algún dirigente que tenga que influir en
estos hechos, y ni tan siquiera de los estudiosos de estos temas por
encargo del Estado, así como muy poco por intermedio de los
periodistas, siendo necesario que la población sepa realmente el
punto por donde andamos, y las esperanzas que puedan tenerse para
salir adelante.
Lo único que ha trascendido es que se gesta un nuevo
modelo económico cubano, y que no se debe andar con apresuramientos,
pero creo que habría que analizar también que la duración de la vida
humana es apenas un soplo, como para seguir esperando por periodos
largos la mejoría necesaria y deseada.
Creo que este debate público debe extenderse a las
instituciones sin temor a invitar al mismo a personas que difieran
de la opinión en la forma de enfocar los problemas, puesto que,
indudablemente, existen analistas de variado tipo a cualquier nivel,
cosa que se está demostrando en esta sección.
Pero dando mi opinión resumida sobre lo que se ha
venido tratando sobre propiedad, me atrevo a señalar que, sobre la
base de lo ocurrido hasta ahora, difícilmente habrá alguna vez en
los servicios, ni en muchos otros centros de la economía estatal,
como norma, administradores e individuos que no cometan
irregularidades con los recursos, que ofrezcan buen trato, u otros
ingredientes que hacen falta.
Me parece que se ha preferido confiar demasiado en
la conciencia de los hombres¼ Pero aunque
no deba renunciarse totalmente a esto último, no puede haber exceso
de confianza ni de ingenuidad, ya que el hombre ha demostrado hasta
nuestros días su gran imperfección, motivo por el cual el mundo está
lleno de criminalidad, corrupción, y otras muchas cosas detestables.
Por lo tanto, el planteamiento casi mecánico que se acostumbra hacer
acerca de la necesidad del control, de la disciplina, del deber, de
la exigencia, de la consagración, etc., debe descansar más sobre
otros fundamentos y menos sobre la conciencia, porque,
lamentablemente, de esto último no hay mucho. No se puede esconder
esa realidad, porque si no, no estuviésemos ahora mismo tan
perjudicados por el maltrato, el robo, el amiguismo, la tolerancia,
la indiferencia, el privilegio, la falta de rigor, y mucho más que
vemos en la economía estatal.
Admito que la propiedad estatal hace falta hasta un
punto, y en mayoría quizás, o al menos en lo más importante, como
garantía de que el pueblo disponga de un patrimonio seguro, pero
existe el gran reto de descubrir la fórmula casi mágica, y en poco
tiempo, que permita que se conjuguen en ella un gran número de
factores que hagan que su funcionamiento sea de excelencia y
superior a las otras formas de propiedad que tradicionalmente se han
identificado como capitalistas, porque, de lo contrario, se estaría
negando la validez de nuestro sistema económico.
R. González Arango
Una sociedad está en constante evolución y no podemos ser ajenos
a esto
Ubicado en la realidad y sin miedo a la verdad,
expongo mis criterios con el fin de contribuir en algo al
mejoramiento de nuestra sociedad; sin que el enemigo los tergiverse,
teniendo como primicia que cualquier cambio se fundamente en los
principios del Socialismo.
Entiéndase por Socialismo, no a la eliminación total
de la propiedad privada; esto significa, cuando es controlada,
abundancia de riquezas; cuando no se regula mediante leyes pueden
frenar el de-sarrollo normal y hasta regir el destino de los
pueblos, como ocurre en el Capitalismo.
Estamos totalmente en desacuerdo con todo lo que se
parezca al Capitalismo. Sabemos adónde nos conduce, pero necesitamos
cambios inmediatos. Una sociedad está en constante evolución y no
podemos ser ajenos a esto.
A mi modo de ver, el origen de todos nuestros males
se deriva de: la escasez sostenida por tanto tiempo y el bloqueo
interno. La escasez sostenida ha engendrado el robo, sobornos,
mentiras, apatía, mal funcionamiento, inconformidades, y sobre todo
la falta de fe en que las cosas puedan arreglarse. Esta situación
independientemente de ser tan perjudicial, es agobiante, asfixiante,
desesperante, y diría más, destructiva.
El bloqueo limita a las personas al extremo de
matarles las iniciativas, aunque redunden en beneficio propio y de
la sociedad. Es un freno al desarrollo y al bienestar del pueblo.
Vemos con optimismo la iniciativa del Estado en realizar cambios en
la agricultura. Apoyémosla considerando que la economía de un país
agrícola se sustenta en esta.
No habrá jamás abundancia sin producción y esta solo
se consigue mediante el trabajo.
No busquemos culpables de los errores pasados;
algunos se cometen aún con las mejores intenciones o por el celo o
el miedo de hacer cambios que nos puedan hacer volver al pasado
oprobioso.
Luchemos como al inicio de la Revolución, en que sin
armas, sin cultura, sin economía, amenazados, bloqueados, y solo con
la fe absoluta en el triunfo, vencimos.
Este pueblo ha escrito las más bellas páginas de
amor, heroísmo, coraje e internacionalismo. Nuestras conquistas
tenemos que defenderlas al precio que sea necesario.
Practiquemos el concepto de Revolución descrito por
Fidel, y digamos como él. Hemos hecho una revolución más grande que
nosotros mismos, y por lo tanto este pueblo merece la victoria.
A. Kairúz Mariño
Privatizaciones
Muchas son las personas que al oír hablar del tema
se erizan y creen que hacerlo es como rebajarnos, otros, peor aún,
como mi querido amigo Vázquez, creen que es regalar al imperio la
libertad e independencia que disfrutamos, ¡nada más lejano de la
realidad!
No se habla en ningún artículo que he visto, ni en
las cartas a Granma sobre privatización en todas las esferas de
nuestra economía, solo se mencionan algunas y en base al pésimo
servicio que recibimos todos, a todo lo largo y ancho del país.
Todos conocemos cómo se han esfumado millones de
pesos (y sigue pasando), en materias primas adquiridas o producidas
con mucho esfuerzo y entregadas para realizar servicios eficientes,
o productos con un nivel, al menos, aceptable de calidad, ejemplos
sobran. Todos, estoy más que seguro, todos los cubanos hemos
recibido insatisfacciones y malos tratos a la hora de adquirir un
producto o servicio y al preguntar: ¿Dónde está el administrador?
¿Qué le responden?, sabemos el rosario de respuestas preparadas.
Muchísimos administradores de centros de servicios y
productos, bodegas, reparadoras de equipos electrónicos, tiendas y
por ahí para allá es interminable la cuenta, han recibido todo tipo
de sanciones por tener faltantes, y sigue y seguirá pasando.
No se trata de controlar más, podemos controlar
hasta la saciedad, pero siempre van a encontrar un camino, ¿por
qué?, porque no tienen a alguien que los controle las ocho horas de
trabajo. El Administrador o está involucrado, o no le duele, claro,
no es suyo ese negocio, o está reunido en la empresa o, o, o...
Quiero aclarar que existen Administradores muy
honestos, también ejemplos sobran¼
Opino que es hora de que nuestro Estado analice
estas realidades por el peso que tienen en nuestra sociedad.
J. Jorge Torres
¿Privatización o correcta aplicación de normas administrativas?
Hace tiempo vengo siguiendo en la sección Cartas a
la Dirección el debate surgido sobre "la privatización", lo primero
que traté de buscar, sin lograrlo, fue la primera opinión, y el
porqué se habla de privatización. En cambio logré encontrar
opiniones muy acertadas y otras no tanto, sobre todo aquellas que
arremeten con fobia a las propuestas que se han hecho, en especial
respecto al sector de servicios gastronómicos, y realmente me
cuestiono si las personas que así actúan, viven en nuestra sociedad.
Después de tantos viernes leyendo las opiniones, he
decidido escribir, tratando de exponer mi punto de vista. Considero
que, primero, no es para nada necesario hablar de privatización,
sino de apertura a la gestión de la pequeña y mediana empresas, y de
algunas acciones del Estado que deberían regular esa gestión, mas no
ejecutarla por sí mismo como hasta hoy hace, o al menos no en la
magnitud que hoy lo hace.
En el mundo del Derecho Administrativo existen
figuras muy puntuales que para nada conllevan a la pérdida de los
derechos de propiedad del Estado, sobre determinados bienes, ya sean
inmuebles, o en alguna medida recursos naturales, como pueden ser
los casos de los recursos minerales, las aguas o el subsuelo marino.
Esa figura del Derecho Administrativo es la Concesión, que en
nuestro país se le consideró a inicios de la Revolución como un ente
no compatible con el nuevo sistema social imperante; sin embargo,
esta posición, fue relegada por la vida y hoy existen concesiones
administrativas para servicios como la telefonía, concesiones
administrativas para la explotación y prospección minera y
petrolera, entre otras, y todas ellas otorgadas a empresas
"capitalistas" en su gran mayoría.
Me pregunto ¿alguien puede negar, a pesar de los
problemas que aún tiene, el desarrollo de la telefonía en Cuba? ¿Ha
perdido el país sus derechos sobre su infraestructura? ¿Se puede
negar acaso el desarrollo en la explotación de pozos de petróleo?
¿Habríamos podido llegar solos adonde hoy estamos en esas ramas? ¿Ha
perdido Cuba su derecho soberano sobre estos recursos? Les puedo
asegurar que no, pues el instrumento legal Concesión garantiza que
en un término X, toda la inversión, pase a manos del Estado,
garantiza además que la etapa exploratoria se hace a cuenta y riesgo
del concesionario, en fin que utilizando los instrumentos adecuados,
se garantiza la salvaguarda de los intereses estatales.
No ha sido muy utilizada la Concesión en otras
esferas como la de servicios, pero perfectamente podría ajustarse;
claro está, ramas como la Medicina, el transporte público, la
educación, entre otras no deberían quedar sino en manos del Estado,
pero servicios como los que se han debatido en esta sección,
considero impostergable la apertura para que así sea. Hoy tenemos
inmuebles estatales, dedicados a restaurantes que la verdad no
funcionan, y como otros lectores han opinado, lo único que hacen
bien es robar a las dos partes, al Estado y al cliente, y les
comento que muchos funcionan a veces sin que estén autorizados por
nadie, de la forma que podrían funcionar si fueran privados, pues el
servicio lo montan con recursos puestos por los mismos trabajadores
y evidentemente, las ganancias van a parar al bolsillo que financió
el menú del día, pero eso sí, sin pagar un impuesto, sin pagar un
arrendamiento del local, sin pagar electricidad y con el mayor
respeto, en este caso quien único pierde es el Estado, además creo
que no solo se puede buscar la mejora económica, sino también el
mejoramiento de la calidad de vida del cubano promedio.
El tema de los impuestos es algo que hemos olvidado,
los famosos boteros, durante más de 20 años, han estado operando la
mayoría ilegalmente, cobrando precios que muchas veces la población
vinculada a un salario normal no puede darse el lujo de pagar, hoy
con esos ingresos hay muchos que tienen un sinnúmero de vehículos
inscritos a nombre de terceros, trabajando para ellos, son ya
pequeños empresarios, pero como la mayoría están en la economía
subterránea, tampoco aportan o pagan un impuesto.
Todos estos sectores y otros que en alguna medida se
han aprobado desde el inicio del período especial como
cuentapropistas, ya sea en ramas del arrendamiento de vivienda,
gastronomía y otros servicios, no cuentan con un aparato contable
fiable y resulta incluso difícil de auditar o comprobar su gestión
(sobre todo desde el punto de vista fiscal) y ello perfectamente
podría asegurarse a partir de la prestación de servicios contables
que estos estarían obligados a contratar (recordemos los antiguos
tenedores de libros). Que estos sean una entidad estatal, no lo
recomendaría, pero no sería ocioso pensar en consultores que
trabajaran en municipios y les llevaran la contabilidad, incluidos
ingresos y gastos, recogiendo evidencias de donde salen sus
productos o materias primas, ello quizá lleve una infraestructura
estatal, donde estas personas puedan ir a comprar de forma mayorista
y de seguro, le pondría un coto a la ilegalidad, pondría al Estado
en su real función de velador y controlador y por si fuera poco,
ayudaría a controlar los precios en beneficio del pueblo.
En fin, ideas pueden haber miles, solo que se
necesita que se analicen y se pongan en práctica las que se
consideren viables, y de seguro todas sin excepción tienen la única
intención de que nuestro sistema logre mantenerse en los principios
de nuestro Socialismo, adaptándolo a nuestras realidades, pues la
filosofía es una de las ciencias que no tiene laboratorio, porque su
laboratorio es la propia sociedad, no dejemos entonces que los
dogmas nos priven del ejercicio de nuevas fórmulas, tratemos todos
juntos de lograr una sociedad más justa, en la que la calidad de
vida del ciudadano medio sea elevada, y creo que para lograrlo el
Estado debe contar con todos para lograr el bien que nos enunciara
José Martí, también para todos.
A. Triana Sánchez
Por un mayor espacio
Cada viernes leo detenidamente las opiniones de
muchas personas en la sección Cartas a la dirección, es importante
que el pueblo tenga un espacio donde poder expresar sus criterios y
opiniones sobre cuestiones fundamentales de la economía y la
sociedad.
En mi opinión muy personal creo que deberían de
realizarse debates a nivel de centros de trabajo, escuelas y barrios
donde todas las personas masivamente puedan tener un espacio de
opinión como se ha hecho con anterioridad, pues no todos escriben al
diario y esta sería una forma de recoger las sugerencias y
valoraciones sobre la situación actual del país en diversas ramas.
A.A. Sánchez de González Figueroa
Ocho horas en espera de un SIUM
Mi padre fue llevado una de las tantas veces al hospital Calixto
García, adonde llegó a las 10:00 p.m. y eran las 11:00 p.m. y aún no
lo habían atendido, un paciente en estado vegetativo persistente,
fue maltratado por el SIUM, la compañera encargada del SIUM le
colgaba el teléfono a mi mamá cada vez que llamaba, el número de
demanda era la número 60, fuimos maltratados.
La respuesta que daban era que el paciente tenía que esperar el
último para empezar el retorno, mi mamá sin comer nada siendo ella
diabética, a mi papá le dieron un jugo.
El pasado 9 de mayo pasó algo parecido y el retorno lo mandaron a
las 10:00 p.m., el chofer estaba borracho, y tuve que hablarle para
que no acelerara y fue cuando comenzó a disminuir la velocidad, y
pasó lo mismo con el maltrato, esto se le puede llamar abuso.
El equipo es el que se encontraba trabajando el día 24 de mayo
del 2010, Orden de solicitud de SIUM No. 60.
V. Rodríguez
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