Publicadas
el 21 de mayo de 2010
La disciplina: una asignatura pendiente
La disciplina es una asignatura que un alto
porcentaje de los cubanos tenemos pendiente, la falta de esta no es
un fenómeno nuevo como algunos piensan aunque se ha incrementado a
partir de la década del 90.
Para frenar este mal que afecta a nuestra sociedad y
que generalmente criticamos, se han hecho reiterados llamados a la
conciencia y se han aprobado resoluciones, circulares y normas que
establecen lo que hay que hacer con los indisciplinados pero salvo
excepciones percibo que se ha avanzado poco, por lo menos eso es lo
que veo y oigo.
Por lo tanto considero que aunque hay que ser más
riguroso en hacer cumplir lo legislado, esta batalla tenemos que
ganarla desde el hogar, particularmente en la educación de nuestros
niños, y al respecto quiero contarles la siguiente experiencia
personal.
Hace unos días lleve a mi nieta a la escuela Obdulio
Morales donde cursa el primer grado. Llegué en el instante que
cerraban la puerta de hierro, afuera quedamos 20 personas entre
niños, acompañantes y profesores (eran las 7:56 a.m.).
Ante la insistencia de los allí presentes, la
Directora aceptó que los alumnos entraran no sin antes alertar que
no permitiría que siguieran llegando tarde porque afectaba el
proceso docente educativo y era la causa de la evaluación de regular
obtenida por los profesores.
Hubo quienes molestos calificaron la medida de
extremista, otros se justificaron con la llegada tarde de la leche,
una madre culpó a la escuela de la raya roja que le pondrían en su
centro de trabajo, mientras una abuela sugería que a esa hora en la
cuadra (Luz y Caballero) donde radica el centro, por la estrechez de
la calle y de las aceras se limitara el tránsito para evitar un
accidente, porque era muy peligroso.
Meditando en todo lo allí expresado y en los sólidos
argumentos de la Directora, llegué a la conclusión de que ella tenía
la razón, porque si queremos rescatar la disciplina en nuestra
sociedad, tenemos que empezar precisamente por los niños que como
bien dijo el Apóstol "son la esperanza del mundo".
Si permitimos que los escolares sigan llegando tarde
a la escuela o sin el uniforme reglamentario, no hagan la tarea, le
falten el respeto al maestro, estaremos estimulando en su conciencia
el germen de la indisciplina, defecto que arrastrarán en la vida de
estudiantes, de trabajadores y de seres humanos, pues lo que se
aprende a esa edad no se olvida.
Cuando hoy criticamos las indisciplinas sociales y
laborales que vemos diariamente en las calles, en los centros de
trabajo y en las cuadras, como es natural, culpamos a los
infractores, pero pocas veces pensamos que no solo son ellos, sino
también que los mal educamos en su infancia.
Por eso respaldé y apoyé a la Directora de la
escuela Obdulio Morales, porque nos corresponde a los mayores educar
e influir en los niños a que a la escuela hay que llegar puntual
como reza una canción infantil, que por cierto se divulga poco.
Tal vez con ello contribuiremos a que los cubanos de
estos tiempos un día aprobemos la asignatura que es tan importante
como la Historia, la Matemática o el Español, pero que muchos aún
tienen pendiente, la Disciplina.
S. A. Arteaga Pérez
Los ricos buenos
El titulo de este comentario pudiera parecerse al
título del excelente libro "Los negros ciegos", de Raúl Valdés Vivó,
claro está, salvando las distancias. Realmente no conozco ninguna
sociedad donde los ricos sean buenos, siendo como ha sido la
acumulación de las riquezas por unos pocos, la causa de tantos males
en el mundo desde que apareció la propiedad privada y la comunidad
inició el proceso de descomposición en clases.
He visto con gran preocupación como se quieren
justificar acciones de corte "socialista neoliberal", por llamarlas
de algún modo, utilizando los clásicos del marxismo, incluso
mediante la utilización del concepto de Revolución dado por nuestro
Comandante en Jefe. Duele saber que hemos contado con los mejores
maestros que pueblo alguno ha tenido en los últimos 200 años y hemos
sido pésimos estudiantes, los maestros más cercanos en el tiempo:
Ernesto Guevara de la Serna y Fidel Castro Ruz.
Tengo el pleno convencimiento de que el camino hacia
la sociedad comunista no transita por la privatización, al
contrario, la aplicación en esta etapa del principio de distribución
socialista no conduce en forma alguna al enriquecimiento y mucho
menos a la acumulación de capital, nadie que trabaje para el Estado,
honestamente, hace fortuna, solo pillos sin escrúpulos han
aprovechado brechas del sistema para su beneficio personal, dando
como resultado el surgimiento en nuestra sociedad de esa nueva clase
"los nuevos ricos". negar su existencia sería querer tapar el sol
con un dedo, como negar las formas en que lograron hacer fortuna,
fue y es a base de explotar las necesidades surgidas en nuestra
población a raíz del derrumbe del campo socialista, también tendría
el mismo efecto de tapar el sol.
Nuestra sociedad contó desde 1959 y tendrá que
contar con una sola clase: la clase obrera, esa, en la que descansa
toda la fuerza de la Revolución y de cualquier revolución en el
mundo, esa que es la que no traicionará jamás los principios en los
que se fundó nuestra nación, la de los pobres, la de los que no
tienen nada que perder y sí mucho que aportar.
Soy un profesional que agradece sus títulos y todo
lo que sabe a esta Revolución y por esta sola razón mi deuda para
con ella es como la deuda externa: impagable. Puedo compartir lo que
genero con los que menos generan de una forma justa, lo que sí es
totalmente inaceptable es que lo comparta con quien no aporta nada a
esta sociedad y que casi siempre reclama más que los que sí aportan,
y los ricos lo único que han aportado al mundo son males, esta es
una verdad de Perogrullo.
Querer eliminar a "los nuevos ricos" mediante la
recogida del "exceso de circulante" a través de un mercado
especializado con precios diferenciados no resultó ni resultará, por
la sencilla razón de que cuando el Estado les cobra 500 pesos por un
producto, ellos obtienen 1 000 por vías fraudulentas y se siguen
enriqueciendo, los pobres más pobres y los ricos más ricos, esa es
una ley de la obtención de riquezas por un pequeño grupo.
Para aquellos que defienden la pequeña propiedad
privada, solo recordarles que la mediana pasó por pequeña y la
grande por mediana y que en la naturaleza humana está el querer
vivir mejor y cuando gano 50 quisiera ganar 100, esto es innegable,
ya en nuestro país existen ejemplos de pequeños propietarios que ya
no eran tan pequeños, nadie con la capacidad de invertir 100 000 CUC
en patrocinar un evento es tan diminuto.
La solución del problema no es tan fácil, y como
dijera el General de Ejercito Raúl Castro "¼
no basta con implementar leyes", es un proceso mucho más complejo,
en el que hay que meditar muy pero que muy bien cada paso, no
tenemos derecho a equivocarnos y somos humanos.
Los ricos buenos internos, tendrán que desaparecer
como mismo han ido desapareciendo las causas que generaron su
surgimiento, no existe ningún compromiso con ellos ni con sus
riquezas.
Los ricos buenos solo serán bienvenidos si vienen
como turistas desde otras tierras a conocer nuestro país, para ellos
seríamos los anfitriones ideales, los guiaríamos y compartiríamos la
dicha de sentirnos cubanos libres e independientes, pero nunca
verían en nosotros a seres serviles que se degradan ante el dinero,
no andamos de mendigos por el mundo, andamos de hermanos, con la
frente tan alta como alto es nuestro Turquino y las ideas de los
hombres que allí desde su base, trajeron sobre sus hombros la
Revolución que nos vio nacer. De rodillas, solo ante nuestros
muertos para rendirles tributo.
J. R. Ávila Cruz
Cambiar aquello que ya no funciona
Leo cada viernes y me llama la atención la calidad
de muchas de las opiniones emitidas por los lectores, así como el
dominio y el valor para exponer sus criterios, sobre todo en temas
tan complejos como lo económico y social, que de alguna manera
afectan a nuestra sociedad.
Quisiera decirles que comparto la opinión de P. V
Rodríguez Figueira del pasado 30 de abril, donde habla del Control
Interno, así como la opinión de A. Ríos Hernández y de Rodríguez
Pérez del pasado 7 de mayo, este último expone algo muy importante,
transformar la mentalidad de las personas, algo no muy fácil de
conseguir, desde mi punto de vista.
Si "Revolución es cambiar todo lo que debe ser
cambiado"¼ entonces ¿por qué tanto temor
a los cambios?
Soy del criterio, como otros, que debemos cambiar
algunas cosas en nuestro sistema, y entre esas cosas, por supuesto,
empezar por cambiar la mentalidad de algunos, que siguen pensando
que las cosas están bien, y realmente muchas cosas no están bien, y
lo vemos a diario, y lo conversamos a diario en la escuela, en los
centros de trabajo, en las paradas de ómnibus, en las guaguas, en
cualquier esquina.
No se trata de cambiar para destruir o acabar con la
Revolución, todo lo contrario, se trata de cambiar aquello que ya no
funciona, para mejorarla, para defenderla, para mantenerla, para
perfeccionarla.
Los años han pasado, el mundo evoluciona, y
nosotros, nos guste o no ...
también somos parte de ese mundo y no podemos seguir estáticos,
inamovibles, con esquemas organizativos y productivos que ya se
agotaron y que ya vimos que no funcionan y se hace necesario
cambiarlos y crear nuevos mecanismos, acorde a nuestros tiempos, a
nuestras necesidades y a nuestras realidades.
El socialismo no puede convertirse en un dogma,
necesitamos, nos urge cambiarlo, renovarlo o de veras estaremos
acabando con él sin darnos cuenta.
Llevamos años, tratando inútilmente de resolver
problemas que ya se han convertido en eternos, en males ahora más
difíciles de combatir, y quisiera preguntarles a todos los que se
oponen al cambio, para nuestro bien ...
¿queremos seguir así o queremos realmente salir adelante?
¿Queremos seguir con los problemas de indolencia,
con los problemas del transporte, con los problemas de la
gastronomía y los servicios, con las ilegalidades, con los trámites
burocráticos que tanto molestan, con las indisciplinas sociales, con
las ineficiencias de los jefes ...
? En fin, la lista sería larga, ¿queremos seguir así o queremos
salir adelante?
Pues si en todos estos años no hemos podido, o no
hemos sido capaces de resolver estas cosas, es señal de que algo no
funciona y se necesita cambiar mecanismos para que las cosas
funcionen mejor.
Yo pienso que si queremos seguir creyendo que
estamos bien, realmente nunca más vamos a salir adelante, y de esto
es necesario que se den cuenta las personas encargadas de
posibilitar estos cambios. Ya nos urgen.
C. Rodríguez
Preguntas sobre el control y la contabilidad
En el año 1318 una cooperativa artesanal Del Bene
que se dedicaba al negocio de tejidos, tenía implantado el control
del costo de la lana, del costo de la mano de obra y del tejido
mediante libros contables por separado que los oficiales llamaban
libros de la lana, del labori y del tintici. Antes del breve
descanso dominical pasaban revista a las anotaciones y tomaban
medidas, para la próxima semana. Esa cooperativa de la ciudad de
Florencia prosperó de tal manera que se convirtió en uno de los
pilares de la actual industria de tejidos italianos.
Paradójicamente, en nuestro pequeño país la
contabilidad se "cocina" solo a nivel de oficina principal o
cabecera de la mega empresa, quedando los talleres, fábricas,
unidades básicas, etc., desprotegidas de ese instrumento de control
y de análisis.¿Cómo pueden saber esos colectivos cuánto han
producido, cuál es el costo de la producción, cuál es el costo
operativo o administrativo, cuánto consumen de material, cuánto de
energía, de combustible, de materiales auxiliares, cuánto de mano de
obra, cuánto de costos indirectos o carga fabril, (que puede ser un
saco roto), cuánto es la producción defectuosa o en mal estado,
cuánto es la pérdida en proceso y en manipulación (otro posible saco
roto)?
¿Sabrán cuánto han costado sus medios básicos,
cuánto o cómo deprecian y cuánto valdrá hoy día su reposición?
Si un colectivo tiene vinculación para estímulos
materiales ¿cómo sabrá si se lo ha ganado o se lo conceden como
caridad y en cual cuantía?
¿Cómo puede hablarse de productividad, de
eficiencia, de eficacia? ¿Cómo hablar de ahorro si donde se produce
el gasto no hay un instrumento de control que lo recoja y lo
oriente?
Cada año se gradúan decenas de contadores y la
Asociación de Economistas y Contadores les brinda cursos de
superación, algo que no tenían los del Bene.
La interrogante es ¿por qué no bajar o reinstalar el control
contable en la base, o crearlo, pues es allí donde está el crisol de
la economía?
Muchos pensamos que el ahorro y la racionalidad es patrimonio del
taller, de la fábrica, del lote, la cuadrícula o cooperativa.
Del refranero popular se sabe que "el ahorro es la base del
capital" y de las obras de V.I. Lenin que el "Socialismo es control ...
y sin Contabilidad no hay control".
Por cierto, la Ciencia contable no ha estado en crisis, ¿será
acaso el actuar del hombre?
P.V. Rodríguez Figueira
Una sugerencia lógica sobre herrajes sanitarios
He leído con satisfacción lo que publicó ese diario
sobre el ambicioso plan de fabricación de grifos y cerrajería de la
fabrica de herrajes de Guanabacoa. Como no se habla de partes y
piezas de repuesto para las mismas me permito sugerirlo pues
significaría un gran ahorro para la economía tanto nacional como
individual.
Por ejemplo, hace un tiempo tuve que comprar el
módulo completo de herrajes de inodoro para solo utilizar el meruco
y aún tengo sin usar el resto (las válvulas de entrada y salida,
flotante, varilla, mecanismo de descarga, puntas).
Los grifos hay que desecharlos por falta de
zapatillas y en ocasiones el material de que están hechos no tiene
calidad. Además, los tornillos que unen el volante con el vástago se
oxidan, no se pueden aflojar y se parten dentro.
A. Martínez de la Vega
El socialismo no se fortalece con recetas
capitalistas
He leído varias cartas publicadas en el periódico,
con apología a la privatización de actividades de los servicios. En
especial me inspiré a escribir con la que apareció el 23 de abril,
utilizando como título, uno de los componentes del concepto
Revolución expresado por Fidel. ¿Será que cambiar todo lo que debe
ser cambiado, es aplicable para la utilización de fórmulas
capitalistas o ese elemento debemos hacerlo nuestro en el actuar
cotidiano, para que el socialismo se fortalezca?
La pequeña producción mercantil es la génesis del
capitalismo, y Marx, en la conclusión del primer tomo de El Capital
expresó: "le llega la hora a la propiedad privada, los expropiadores
serán expropiados".
En nuestro país hace más de 50 años llegó la hora a
la propiedad privada y nos dejó muchas secuelas, basta señalar las
analizadas por Fidel en La Historia me absolverá, tales como el
problema de la tierra, la industrialización, la Educación, la Salud
y la Vivienda.
En mi provincia, con un solo paso dado, el precio
del pelado se ha multiplicado por diez. Así sucederá con el resto de
los servicios o aún peor, siendo el único perdedor el pueblo
trabajador.
El socialismo se perfecciona eliminando categorías
del capitalismo, aplicando el pensamiento económico del Che, tal
como nos recomendó Fidel en el XX Aniversario de la desaparición
física del Guerrillero Heroico.
Estos cantos de sirenas no hacen más que alentar al
capitalismo, le hacen juego al carril II de la Torricelli y a las
aspiraciones del imperio de revertir nuestro proceso.
Ya Fidel nos advirtió el 17 de noviembre del 2005.
Utilicemos sus consejos y hagámosle guerra al descontrol, a la falta
de exigencia, al paternalismo, evitando las caídas hacia arriba y
logremos, junto a un fuerte trabajo político ideológico, aplicar el
concepto de Revolución en todas sus dimensiones, con la acción
diaria, sin frases vacías, cuando utilicemos palabras de Marx,
Engels, Lenin, el Che y Fidel que sea porque las hicimos nuestras, y
estamos dispuestos a defenderlas con categorías socialistas y toda
la fuerza de nuestros corazones.
El sentido de pertenencia se logra con la formación
de valores y convicciones, profundizando en la Batalla de Ideas.
C. Tamayo Tamayo
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