Publicadas
el 23 de abril de 2010
Cambiar todo lo que debe ser cambiado
Nuestros servicios necesitan satisfacer las
expectativas de los clientes.
Debemos lograr que cada cual tenga lo que por su
esfuerzo merezca.
Soy estudiante de la Universidad de La Habana y
escribo en nombre de un gran grupo de compañeros que diariamente
sumamos esfuerzos en el debate sobre la realidad de nuestra
situación económica.
Soy de los que creen en la necesidad de desarrollar
una pequeña propiedad privada sobre algunos sectores económicos de
la sociedad cubana, primordialmente los servicios. Al decir de Marx,
"la propiedad privada del trabajador sobre sus medios de producción
es la base de la pequeña industria y ésta una condición necesaria
para el desarrollo de la producción social y de la libre
individualidad del propio trabajador". Uno de los principales
problemas de nuestros servicios es la falta de consistencia:
comenzamos brindando un buen servicio y después, por el afán de
lucro de los propios prestatarios que utilizan disímiles artimañas
para su enriquecimiento personal, el servicio pierde toda su
excelencia inicial y con esto toda su credibilidad. Nuestro personal
de contacto, en no pocas ocasiones, carece de actitudes afables y
flexibles para con el cliente; carece de sentido de pertenencia, de
empatía, de buenas actitudes de servicio, le da igual servir bien o
mal "si total, a fin de mes me pagan lo mismo".
Muchas de nuestras cafeterías se encuentran en un
entorno que deteriora su imagen, además de que, generalmente, su
propia imagen deja mucho que desear. Nuestro Estado no puede
ocuparse de todo; en su intensa labor de propietario y gestor,
debería, en pos de un mejor funcionamiento, auxiliarse de pequeños
gestores privados que garanticen sus intereses.
Nuestros servicios necesitan satisfacer las
expectativas de los clientes, pero para eso es vital la satisfacción
de nuestros propios clientes internos; necesitamos trabajadores
leales a su organización, que incrementen el valor del servicio que
se le ofrece al cliente, que se sientan, y que de hecho sean, dueños
de su negocio.
La competencia y la privatización, que tantos
critican y temen, son un motor impulsor de la buena calidad de los
servicios: si mi servicio no es bueno, sencillamente no tengo
clientela, no vendo, y por tanto, no recibo los ingresos necesarios
que rentabilicen mi negocio, y a fin de mes nadie me da nada, más
bien yo tengo que dar; por tanto, tengo que garantizar un servicio
de excelencia, consistente, oportuno, flexible; que mis trabajadores
posean una actitud positiva, abierta y dinámica para con el cliente;
mejorar la imagen pública de mi negocio y, fundamentalmente, lograr
producir experiencias satisfactorias para el cliente en el momento
que contacta con el producto-servicio ofrecido por mi organización,
garantizando su repitencia y recomendación.
Tal vez no tenga la experiencia necesaria para saber
lo que sea preciso hacer, pero no todo puede ser la experiencia,
debemos combinarla con las novedosas ideas de los jóvenes que
aspiramos a un modelo económico mejor. Debemos eliminar el
igualitarismo, debemos lograr que cada cual tenga lo que por su
esfuerzo merezca... debemos, siempre sin desviarnos del camino
socialista, cambiar todo lo que deba ser cambiado en nuestra
realidad económica.
J. R. Cepero Donates
Tendremos más socialismo; actualizado, atemperado
Me uno al debate de los últimos tiempos, aunque
desde hace mucho se comenzó a plantear, por ejemplo el 8/8/08 fue
publicado: La oferta minorista: fuente de males del compañero Juan
M. Ferrán Oliva donde señalaba "el consumidor cubano es uno de los
peor tratados del mundo y ello resulta paradójico en una sociedad
que ha situado al hombre como objetivo principal...", y más adelante
agregaba, "la bolsa negra se nutre mayormente de los fondos
estatales, entre ellos los del consumo social", estoy totalmente de
acuerdo con este planteamiento.
El debate se ha centrado en el tema de los servicios
y muchos, con toda razón, se aterran al mencionar la palabra
"privatización", lo que sucede es que no he leído ninguna opinión
que esté a favor de esto o sea apologista de privatizar nada, como
diría Juan Manuel Treto en su escrito del 15/1/10 : "...Creo que
nadie habla de privatizar nada, sencillamente no admitir que nos
sigan desviando recursos para enriquecerse". Estoy de acuerdo con lo
que plantea en su escrito en general. La propiedad cooperativa no es
privada; tengo entendido que en la agricultura las cooperativas son
muy productivas, incluso en ocasiones por encima de las empresas
estatales.
Por otra parte está latente en muchos planteamientos
el temor al enriquecimiento, soy del criterio que resulta mucho más
fácil enriquecerse administrando, por ejemplo, una pizzería estatal,
que si esta fuera propiedad cooperativa; no tengo la más mínima
duda, fui Contador Principal de una Empresa Gastronómica Mixta en
los años 80 y batallé mucho para erradicar todo esto y aunque
mejoró, no lo logré. Por ejemplo: dejando de ponerle 15 gramos de
queso y 15 de harina a cada pizza, lo cual no se echa a ver (hoy le
quitan más en algunos establecimientos), pues bien con 100 libras de
queso en lugar de hacerse 800 pizzas, se hacen 1 000 y por supuesto
esas 200 unidades que nos roban a nosotros, el pueblo, a razón de
$5.00 son $1 000 en un día flojo, sin contar el spaghetti,
que por supuesto no iría a engrosar los fondos del Estado, lo que
dice D. Glez. de la Cruz, "...los gastos son del Estado y los
beneficios a los bolsillos de algunos de sus trabajadores", sin
embargo, si tomamos a ese administrador inescrupuloso con su familia
y le arrendamos esa misma pizzería, o sea el local, le arrendamos
los hornos, refrigerador comercial y demás equipos, le vendemos a
crédito (con el cheque del banco por delante) los muebles y enseres,
cubertería y otros insumos y además le fijamos una obligación
tributaria a cada uno de ellos, entonces podemos venderle, con toda
tranquilidad las 100 libras de queso, la harina, salsa, levadura y
veremos si la ganancia que obtiene alcanza para enriquecerlos, y si
le quita los 15 gramos de queso o el servicio no mejora
considerablemente, se queda sin clientes, además, como diría A.
Clavijo el 19 de marzo pasado "...el dinero que se gana fruto del
trabajo honrado no deforma y, cuando el bolsillo aprieta y puede
ganarse un ‘dinerito extra’, la gente se esmera"; además, considero
que de esta forma el Estado alcanzaría una buena recaudación sin
invertir nada adicional, ya que incluso dejaría de dedicar fabulosos
recursos para el mantenimiento de estas instalaciones en todo el
país, el constante completamiento de mantelería, cubiertos, platos,
vasos, copas y otros útiles que en la actualidad por lo general no
se cuidan y se pierden o se los roban y en lo sucesivo se les
vendería, además, se reducen sustancialmente los aparatos
burocráticos municipales, provinciales y hasta la nación, equipos de
control, inspectores, comprobadores, auditores que tendrían otras
funciones dentro de sus especialidades.
No estamos, de ninguna manera, de acuerdo con
privatizar nada, repito esto no es privatización, el Estado y por
ende el pueblo, sigue siendo el dueño absoluto de todos los medios
de producción y servicios, al igual que seguimos siendo dueños de la
tierra que se está entregando en usufructo. Admiro la honestidad con
que jóvenes como J. Glez. Fdez. el 8/1/10 planteó que "muchas
personas siguen en el pasado aferradas por miedo al cambio", miedo a
qué les diría yo, nuestra Revolución es más fuerte que nunca, el
contexto internacional es bien diferente, ya no somos una isla
aislada, solita, formamos parte de un continente en erupción, con
gobiernos progresistas, formamos parte de un bloque de países muy
fuertes, el ALBA, pertenecemos al Grupo de Río, somos faro y guía de
muchos pueblos y gobiernos del mundo, ejemplo de actitud solidaria y
altruista; el capitalismo está en crisis y no es ya ejemplo para
nadie.
Descuidarnos, jamás, pero sí "cambiar todo lo que
debe ser cambiado" como dijo nuestro Comandante en Jefe.
Por otra parte se sigue hablando con fuerza de la
eliminación de los comedores obreros y si esto sucede ¿cómo vamos a
enfrentar en la capital el almuerzo de cientos de miles de
trabajadores en dos horas del mediodía?, la TV transmitió hace unas
horas la tremenda aceptación de los trabajadores de los organismos
que están ensayando esta modalidad de forma experimental, pues
podríamos utilizar todos estos "establecimientos cooperativos" que
en esas horas se dedicarían a satisfacer estas necesidades; la
inventiva cubana se hace cargo del menú, claro está con el
imprescindible apoyo del Estado en el aseguramiento logístico, pero
en mucho menos nivel que el que tienen hoy nuestros comedores;
podría ser una respuesta.
"sin eliminar gastos superfluos y el derroche, no se
podrá avanzar en la elevación del nivel de vida de la población".
"sin la conformación de un firme y sistemático
rechazo social a las ilegalidades y diversas manifestaciones de
corrupción, seguirán, no pocos, enriquecidos a costa del sudor de la
mayoría, diseminando actitudes que atacan directamente a la esencia
del socialismo", planteó con toda claridad nuestro Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, compañero Raúl, al clausurar el
IX Congreso de la UJC y más adelante agregó: "Estamos convencidos de
que hay que romper dogmas y asumimos con firmeza y confianza la
actualización, ya en marcha, de nuestro modelo económico".
No nos apresuremos, compañeros, tendremos más
socialismo; actualizado, atemperado.
A. J. Fernández Alonso
¿Dónde está el doliente del gasto de agua?
Granma publicó hace unos días la situación que
presenta el agua por las grandes sequías.
Trabajo en un organismo que es gran consumidor de
este preciado líquido y por lo menos a mi entidad, aunque tenemos el
plan hecho internamente para el año, no aprobado por el nivel
superior, y seguimos de cerca su cumplimiento, no se le exige por
este, como en el caso de la gasolina, una información sobre el gasto
de este energético tan importante.
La ONE no incluye en su documento 5073 este
energético, por lo cual es mi criterio que no existe un control por
las instancias superiores del gasto de este energético
fundamentalmente fijando, al igual que con la gasolina, un plan y
que se vele por su cumplimiento de modo que se obligue a ahorrar
este preciado líquido.
Si gastamos un litro más de gasolina por encima del
plan nos piden informes sobre las causas de este incumplimiento,
pero si gastamos 10 metros cúbicos o más de agua, incluso por
derroche o despilfarro, no pasa nada, nadie pide nada. El problema
está dado porque mi auto se mueve con gasolina no con agua, pero si
falta el agua y no tenemos para beber es peor porque perdemos la
vida, entonces ¿cuál es más importante, la gasolina o el agua?
Recabo de quien corresponda se establezcan de
inmediato estos controles porque con informaciones, llamadas de
atención, etc., el despilfarro y sobreconsumo no se van a eliminar.
Pónganle un plan a cada organismo desde las instancias superiores
del país y exíjase su cumplimiento, y si se pasa aunque sea un litro
pídanle lo mismo que con la gasolina y se verá que el consumo baja y
ahí está la clave para ahorrar. Lo demás que se haga es pura
fantasía.
R. P. Campos
Sobre la producción y oferta de carne bovina
Deseo poner a su consideración mis apreciaciones
sobre un tema que preocupa a una gran parte de la población cubana.
Sé que el tratamiento del tema resulta escabroso
pero no creo que sea imposible abordarlo, en un momento en que la
producción de alimentos deviene tarea estratégica para nuestro
Estado y para nuestra sociedad.
Son indiscutibles los esfuerzos realizados por
nuestro país y los recursos destinados al desarrollo de la ganadería
después de 1959 y hasta finales de la década del 80. Baste citar,
según fuentes consultadas, los siguientes:
* Transformación genética de la masa con el
desarrollo de cruzamientos con magníficos resultados productivos.
* Construcción de miles de vaquerías, la adquisición
de miles de equipos de ordeño y miles de tractores e implementos.
* Introducción de decenas de variedades de pastos e
incremento de la fertilización y el riego.
* Creación de una fuerte infraestructura científica
con varios centros de investigación y una red de estaciones de
pastos en todo el territorio nacional. Se cuenta con un potencial
científico de cientos de maestros y doctores en ciencias afines a la
producción animal.
* Creación de un sistema de salud animal que llegó a
contar con miles de médicos veterinarios y técnicos y una red de
laboratorios de diagnóstico e investigaciones.
Todo ello hizo posible que se obtuvieran
producciones de leche no antes alcanzadas y una vaca cubana, Ubre
Blanca, produjo en un día la cifra récord de 109,5 litros en tres
ordeños.
Aun así las producciones de carne bovina destinadas
al consumo de la población han sido insuficientes, lo que se agudizó
en el periodo especial hasta los días presentes. Por otro lado el
sacrificio de ganado mayor no está permitido. Ambos factores se
conjugan para dar lugar, entre otras causas, a un hecho denominado
como hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor. Este fenómeno, a
pesar de las múltiples y diversas medidas adoptadas, incluida la
penalización severa por nuestras leyes, ha sido muy difícil de
evitar o controlar. Pudiera añadir que la restricción en el
sacrificio de ganado bovino ni siquiera ha contribuido al
crecimiento sostenido de esta especie y que muchos ganaderos
renunciaron a esta condición por las complejidades técnicas
asociadas a la tenencia de ganado mayor y los riesgos de ser
penalizados si eran objeto de hurto y sacrificio de sus animales.
Ante esta situación, ¿no sería aconsejable un examen
o una revisión causal del problema? El compañero Fidel entre sus
conceptos de Revolución definió, entre otros, que es sentido del
momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado.
¿Qué elementos pudieran revisarse? En primer lugar,
adoptar medidas para estimular el crecimiento de la masa y evitar la
ilegalidad del sacrificio. No he profundizado en las causas que
determinaron la aplicación de esta medida, no lo creí necesario, no
obstante estoy convencido de que el momento en que se decidió fue
bien pensado y era aconsejable hacerlo. Sin embargo, es casi seguro,
que la mayoría de nuestros ciudadanos no conoce el porqué de esa
prohibición aún vigente, que quizás ya corresponde a otro momento
histórico.
Existen otros argumentos de carácter
histórico-social que pudieran analizarse. Desde que el hombre
practica la zootecnia lo hace con dos grandes objetivos, el primero:
consumir una parte de las producciones; el segundo: comercializar la
otra parte y con sus ingresos adquirir los demás bienes necesarios
para su existencia.
Pudiera legalizarse el sacrificio de la especie
bovina con organización, orden y control técnico y sanitario para,
como ha planteado el compañero Raúl, "excluir los riesgos que
entrañan la improvisación y la falta de integralidad". Contamos con
las estructuras productivas estatales y no estatales y con personal
capacitado para su implementación. No creo ni digo que sea mañana,
pero creo que estamos necesitando agilizar el examen y el cambio.
Soy de los que cree que cuando, junto a la tenencia
de ganado bovino, los criadores estatales y privados puedan consumir
y vender parte de sus producciones estaríamos contribuyendo, entre
otras cosas, a:
* Incrementar el número de personas interesadas en
la crianza de ganado bovino.
* Reducir el delito de hurto y ganado mayor y todos
los problemas sociales concomitantes.
* Reducir los gastos de las empresas y otras
entidades estatales, por concepto de pagos a trabajadores dedicados
a la seguridad de instalaciones y animales.
* Aumentar la producción y consumo de carne bovina
por nuestra población.
H. Fajardo Rivero
Los cambios tienen que ser más abarcadores
Ante todo quiero decirles que he seguido con
atención las opiniones que, a través de Granma, han expresado muchos
compañeros referidas a los cambios que deben producirse en los
servicios gastronómicos. Para mí estos tienen que ser más
abarcadores y no solamente en todas las empresas, unidades y
establecimientos donde se les preste servicio a la población (que
son los que están a ojos vistas) sino también en cualquier lugar
donde se administren recursos materiales y financieros del Estado. Y
no mediante la utilización de métodos o recetas sacadas del
capitalismo que solo servirán para abrir fisuras por donde penetren
los más interesados.
Recientemente Raúl en su discurso de clausura del
Noveno Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas se refirió a los
cuadros formados en laboratorios. Fidel, en su última Reflexión
expresaba cómo concebía a los cuadros y tocaba el aspecto sobre el
conocimiento de la historia y de la economía que debían tener.
El compañero R. R. Vázquez Pérez, en sus opiniones
planteaba que un cuadro no es el que más fuerte grite Patria o
Muerte, etc. Coincido plenamente con esos conceptos por cuanto
considero que allí es donde se generan muchos de los problemas que
hoy tenemos. Alguien que dirija a una o más personas, de cualquier
sector del Estado, el primer requisito que debe cumplir es el de ser
ejemplo ante todos ellos como trabajador, en lo que están implícitas
la disciplina, la ética y la autoridad moral sin lo cual es
imposible conducir y educar a nadie a no ser dando cuero como en la
esclavitud. Debe ser el mejor informado tanto de la actualidad
nacional como internacional y por tanto el más consciente ideólogo
de la Revolución. Para ello hay que sacar un tiempito del que,
seguro estoy, les sobra. Aun cuando su mejor discurso siempre será
su actitud. Esa que estará en la mirada de los demás, incluyendo a
su chofer y secretaria si los tiene. Y que es el mejor tribunal para
juzgarlo.
Donde haya un dirigente deficiente habrá un
colectivo imitándolo. De igual manera se manifiesta la corrupción.
No se concibe que un cuadro desconozca la verdadera historia, no
solamente la nuestra, sino la de los adversarios que a diario nos
atacan mediante cualquier medio a su alcance ¿Cómo defendernos del
imperio yanki sin saber cuándo y cómo surgió este? El porqué sus 13
colonias, en un breve tiempo, se convirtieron en 50 estados y con el
51 (Puerto Rico) atravesado como una espina en su garganta. ¿Y qué
razones existen para que hoy consuma las dos terceras partes de la
producción mundial, representando solo algo más de un 5% de esta?
Y la vieja Europa. La araña de las mil patas que
hoy, por obra y gracia de los poderosos medios de propaganda, se
quiere disfrazar con la vestimenta inofensiva de caperucita. Como si
los genes que lleva en sus entrañas pudieran mutar tan fácilmente.
Es imposible combatir sin primero saber el terreno o
el escenario donde vamos a usar las armas.
Nunca evadir las reuniones con los subordinados y
estar presto a responder con realismo cualquier asunto que se
planteen en las asambleas. De igual forma salirle al paso a algún
equivocado o confundido. Ser el primero en llegar y el último en
irse del centro que dirige y actuar como tal las 24 horas del día.
Unas veces trabajando y otras pensando y hasta soñando como darles
solución a las cosas que quedaron pendientes. Eso se llama
consagración y amor a lo que hacemos. Lo demás es ser un Lindoro
cualquiera.
También debe analizarse la cantidad de entidades o
talleres haciendo las mismas cosas y al final la mayoría hacen muy
poco o nada a pesar de estar subordinadas al mismo gobierno,
provincial o municipal. ¿Por qué no se centralizan y se ahorran,
locales, electricidad e instrumentos de trabajo y muchas cosas más?
A lo otro que quiero referirme es al sistema
contable. Un nido de papeles que solo sirve para justificar, en no
pocos casos, los desvíos y robos y cuantas cosas oscuras existen.
Hay que seguirles físicamente el rastro a los recursos materiales y
al dinero hasta su destino final y tocarlos con las manos.
Verán cómo se descubren problemas y se evitan otros
sin tantos burócratas inflando plantillas que lejos de educarse como
personas útiles los deformamos. El que dirige debe transitar por la
fragua del trabajo y salir de allí con las actitudes y aptitudes que
se requieren para esa compleja actividad.
Hay que cuidarse de los angelitos de los que Silvio
hace alusión y de los que fueron enviados a resolver los problemas
en Sodoma y Gomorra con una lluvia de azufre caliente. Y a los que
la tentación los hacen mirar y virar hacia atrás, les digo que
pueden transformarse en estatuas de sal.
Soy de origen campesino. La universidad donde he
estudiado ha sido los pasos que he dado por la vida y el haber
existido antes y durante sin traicionarme. Me gusta leer y como
hábito leo todo lo que me cae a mano pero con el olfato y el sentido
del gusto en estado de alerta para no tragarme lo que de veneno
tenga el mensaje. Con más razón hoy, cuando este nos llega a
torrentes por los poderosos medios de difusión. Quitándonos hasta el
tiempo para pensar que es en definitiva el propósito. Convertirnos
en sujetos dirigibles en defensa de sus intereses. Eso se llama
esclavitud del intelecto humano.
O. Hernández Izada
Con los jóvenes hay que contar
El domingo, Cuba entera está otra vez de elecciones,
un proceso que nos distingue por la transparencia y participación
popular. Entre los nominados para ser elegidos delegados a las
asambleas municipales del Poder Popular, hay muchos jóvenes, una
muestra contundente de que la juventud cubana sí es revolucionaria y
consciente de la importancia histórica de salvar el Socialismo.
Aunque algunos compañeros míos, todos con más de 50
años, no quieran ver tantos valores en nuestros jóvenes, yo les
insisto en que hay que analizar a esta generación a la luz de los
nuevos tiempos, del contexto actual y de las circunstancias en las
que se han desarrollado.
Claro que no pueden ser como nosotros. Estaríamos
negando la ley de la dialéctica, no habríamos avanzado. Ellos son
diferentes, tienen sus particularidades, pero en la esencia,
defienden esta Revolución porque saben el valor que tiene.
Es verdad también que existen diferentes niveles de
compromiso con nuestro Socialismo. Por eso creo que es importante
que tantos jóvenes estén nominados para ser los líderes
comunitarios, los que encaucen el trabajo en la base. Y estaría muy
orgulloso, si la mayoría de ellos fueran elegidos delegados.
Yo soy del criterio de que los jóvenes tienen que ir
asumiendo roles cada vez más protagónicos en la dirección, sobre
todo en los municipios y provincias. En esta misma Sección del
periódico he leído criterios sobre este asunto. Muchos de nuestros
jóvenes tienen una excelente formación política e ideológica, con
una vasta cultura, saben escuchar, conversar, convencer, tomar
decisiones oportunas y rápidas, con el aporte de todos.
Además, sé que la propia juventud, como generación,
se identifica muy bien con ellos y hasta los que peinamos canas
admiramos a esos muchachos, formados en pleno periodo especial,
comprometidos con el trabajo y la Revolución.
P. Gutiérrez Amador
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