Publicadas el 8 de abril 2011

Escuchar a todos y encontrar la verdad en el genio masivo

Ha sido una maravillosa iniciativa la de traernos en el Granma de cada día ideas de Fidel que demuestran su alerta constante durante más de 50 años sobre lo que debemos hacer y no todos, ni siempre, lo hemos hecho. "El marxismo no es un conjunto de ‘formulitas’ para tratar de aplicarlas a la fuerza en cada problema concreto, sino una visión dialéctica de los problemas, una aplicación viva de esos principios, una guía, un método". Estas palabras suyas en 1963 parecen expresadas para ahora mismo.

Algunos vieron el Proyecto de Lineamientos para la Política Económica y Social de la Revolución como algo acabado y desde algunas presidencias vi rostros insatisfechos ante argumentos que evidentemente no aceptaban, aun cuando escuchar a todos ha sido la divisa principal de este democrático proceso y que las discrepancias no solo son válidas sino convenientes. En lo que no podemos perder la unanimidad es en la voluntad de defender a cualquier precio nuestra Patria socialista.

Todavía martilla mis oídos el lamento de una anciana inválida que con suaves palabras mostró su inconformidad con el cochero que le solicitó 150 pesos por el viaje al hospital, más de la mitad de su chequera mensual. "Esto es a oferta y demanda", le dijo insensible, aunque también él puede ser operado mañana gratuitamente del corazón, sus hijos estudian y hasta tiene libreta de abastecimientos como los demás. Una cuestión es inmiscuirse en las relaciones entre individuos, y otra, obviar las necesarias regulaciones de algunos precios y tarifas como lo esboza con claridad el Proyecto de Lineamientos.

La llamada ley de la oferta y la demanda ha sido cuestionada en las discusiones en que he participado. El desarrollo del trabajo por cuenta propia no tiene como único fin recaudar impuestos. También pretende ser opción de empleo, satisfacer necesidades de la gente y mejorar la calidad de los servicios, entre otros.

¿Cuál es la demanda? ¿Lo que alguien desea, necesita o en realidad puede adquirir? Siempre habrá demanda ante cualquier precio para esa porción de la población con mayores ingresos. Conozco hogares donde ingresan por su trabajo, para no hablar de los que reciben grandes sumas mal habidas, más de 6 000 pesos mensuales para tres personas y otros en que tres, viven con menos de 400.

Cambiar la mentalidad es evitar atrincheramientos estériles y no defender a ultranza posiciones y criterios, es escuchar a todos y encontrar la verdad en el genio masivo.

He visto cuadros jóvenes aclamados en un pequeño poblado por la gente de pueblo y otros que tratan de persuadir a todos sin dejarse aclarar. La vida pone a cada cual en su lugar. En reuniones he aprendido algo, pero también he escuchado incumplimientos de planes, aplausos indebidos y hasta mentiras adornadas.

Conversando con los que "derriten el cobre" me he enterado de cosas muy interesantes. Hay que caminar hasta por los "trillos" y escuchar a todos, como nos educaron siempre Fidel y Raúl. El nuevo Proyecto de Lineamientos enriquecido con la opinión popular será nuevamente discutido con los delegados al Sexto Congreso de nuestro Partido. Es difícil imaginar mayor expresión de democracia, en este mundo de imposiciones, guerras, explotación, dictaduras, agresiones y muerte, para los que se levantan a protestar contra el hambre y los que "le roban a los pueblos su riqueza".

J. Álvarez López

El horario de los centros que prestan servicios a la población

¿Qué organismo es el que tiene que ver con el horario de los centros de trabajo que prestan servicios a la población?

Pudiera citar varios ejemplos, pero menciono el de las CADECA, porque no entiendo cuando varias anuncian apertura de 10:00 a.m. a 5:30 p.m., y casi siempre abren a las 10:30 a.m. provocando malestar en las personas que esperan para realizar las gestiones del día, además de que solo trabaja un cajero en la gran mayoría de ellas, para luego cerrar sus puertas desde las 12:00 hasta la 1:00 o 1:30 p.m., sin tener en cuenta las colas que se hacen mayormente.

Es preferible entonces que trabajen desde las 8:00 en adelante, así todos resolveríamos nuestros problemas, sin la consecuente pérdida de tiempo que esto ocasiona, además del malestar que causa en la población.

Debería existir un lugar adonde enviar las quejas, pero que se escuchen. De lo contrario que estos locales pasen al dominio de los bancos y dentro de los bancos.

D. Rodríguez Martínez

La vegetación en edificaciones acelera el deterioro

No fue sorpresa el documental sobre el crecimiento de la vegetación en edificaciones. Un recorrido por La Habana nos permitirá apreciar que las paredes y azoteas, de no pocos inmuebles, tienen mohos, musgos, helechos y diversidad de otras especies de vegetales, algunas exóticas y de gran tamaño. Dejar que se desarrollen y reproduzcan, es acelerar el deterioro de nuestro fondo habitacional ya vulnerable ante eventos climáticos.

Estas señales de abandono, al igual que el marabú en los campos, son vistas en inmuebles víctimas de la ausencia de mantenimiento, que no tienen definido un nuevo uso, incluso carecen de la limitación de acceso, con evidente vandalismo.

Otro aspecto del deterioro estético de nuestra capital es la elevada concentración de contenedores varados en cuanto espacio aparezca que impunemente nos privan. Es probable que dentro de 100 años, La Habana sea un inmenso bosque y habitemos en contenedores. El uso de estos contenedores es para el traslado de mercancías, es reglamentario verlos en buques, puertos y transporte de carga, pero aparecen en la urbe como facilidades temporales, a un costo de 2 000,00 CUC y de rápida disponibilidad.

Al terminar su inicial destino pasan a cuantos usos podamos imaginar: garaje, tienda, almacén, cuarto de ociosos, etc. En ocasiones, los contenedores son pintados y artísticamente transformados, como la tienda de artículos de agricultura en la avenida 51, La Lisa, lástima que a solo unos metros tengan otros dos contenedores con su identificación mercantil.

La mayoría se oxida, siendo fiel reflejo del abandono que no nos permite ver que su real destino es la fundición o servir de facilidades temporales en otra obra.

Hay quien chapea hasta dejar solo la tierra, acelerando la erosión de los jardines y parterres, sin embargo, no quita las plantas de su techo y paredes. Debemos aprender a usar otros materiales para construir nuestras facilidades temporales, estos podrían ser de bambú y tablas de la corteza de árboles, no es difícil, ni hay que esperar por alguna directiva.

A. Vera Blanco

Inconformidades con la calidad de la construcción del acueducto de Manzanillo

Soy médico y trabajo en el Hospital Celia Sánchez, de Manzanillo.

Mi preocupación es que aquí en Manzanillo, provincia de Granma, fue dado por terminado el acueducto, muy moderno por cierto, pero el trabajo realizado es de muy baja calidad pues los salideros de agua son tan grandes como cuando existía el acueducto viejo y por esa vía las pérdidas son grandes, y si nos ponemos a hablar de las calles que fueron destruidas para el paso de las tuberías, hay mucha tela por donde cortar; un ejemplo es la calle Caridad, (de la escalinata a Celia Sánchez) donde tenemos que caminar con mucho cuidado por temor a sufrir alguna lesión por las zanjas existentes en la misma. Muchas han sido las inconformidades de la población que plantean el mismo problema en las reuniones de delegados, sin obtener respuesta alguna, lo cual nos ha hecho dudar sobre la capacidad de dirección de algunos de nuestros funcionarios, que actúan con indolencia o falta de exigencia y se escudan bajo el pretexto de la crisis económica o se hacen de la vista gorda ante estos problemas que nuestra Revolución lucha por erradicar de raíz y así responder a los intereses de las masas.

M. Leyva Sánchez

¿Qué hacer con el alumbrado público encendido de día?

Desde principios de la presente semana se restableció en nuestro barrio el alumbrado público, el cual se encontraba desactivado desde hacía años, sin embargo, desde que se repusieron las luces permanecen encendidas de día y de noche, a pesar de que quien les escribe y otros vecinos nos hemos quejado por teléfono a la Empresa Eléctrica.

En mi caso llamé el lunes 28 al 188 88, que aunque es un teléfono para reportar interrupciones buscaba en él información para reportar el problema y la compañera que me atendió me orientó llamar al 208 2848, donde un compañero que parecía muy presto a cumplir con su deber me aseguró que de inmediato se encargaría del asunto, pero a estas alturas aún estamos a la espera de que se apaguen las luces de día.

Todos conocemos lo de la subida del precio del petróleo, del cual nuestros medios de prensa han informado ampliamente y de la campaña en la que todos estamos involucrados para el ahorro de energía, por eso nos es difícil entender que una entidad estatal como la Empresa Eléctrica, que debe ser ejemplo para otras en este sentido, haga caso omiso de una queja como esta.

También todos conocemos las bondades de contar con el alumbrado público y más en la zona donde vivimos, el Reparto Siboney, que es un reparto residencial en los suburbios de la capital, por lo general muy solitario y poco céntrico. El alumbrado público ayuda desde facilitar la realización de la guardia cederista hasta la tranquilidad de aquellos que tienen sus hijos jóvenes y salen a pasear con sus compañeritos los sábados, regresando tarde a casa.

A. Emilia Hernández

Creatividad o ineptitud en la venta de medicina verde

Hace unos meses me acogí a la jubilación y dentro de mi gran abanico laboral, estuve más de 30 años trabajando dentro del sector de la Salud, donde obtuve la Medalla Piti Fajardo. En estos años estuve en las direcciones sectoriales, en el MINSAP y en la Industria Médico Farmacéutica.

Mi gran sorpresa es que hace unos días visité la farmacia de turno permanente (piloto) de Bauta, y solicité algún anticatarral de medicina verde, informándome la técnica que los anticatarrales se iban a vender en la Feria de Nuevo Vedado.

Me dirigí hacia el lugar indicado, que es un área que ocupa dos cuadras, donde los domingos se realiza una llamada "Feria Agropecuaria" que deja mucho que decir, dada la poca oferta y variedad, así como la falta de estética, porque tal parece que las tarimas de ventas han sido hechas con los desperdicios de los basureros.

Al dirigirme a una mesa improvisada de venta de fármacos, vuelvo a preguntar por el anticatarral y me dicen que sí hay, pero que tengo que llevarme el módulo completo que estaba en un nylon, y era un frasco de jarabe de naranja agria, un frasco de yodo, un frasco de caléndula y no recuerdo el otro y todo lo del nylon porque no se vendía separado. Según me explicó la compañera Esperanza, que me dijo ser técnica de farmacia y al indagar sobre ella era la administradora, me informó que en Artemisa también lo hacen así, y esa era la orientación que tenían.

Y aquí está la creatividad de la ineptitud de algunos funcionarios administrativos. ¡Qué bueno, vamos a vender tres pesos más porque estamos en Feria!, como si fueran los productos convoyados de las tiendas del comercio, que le ligan el desodorante con el jabón de baño.

Por problemas de espacio debo dejar esta lamentable historia que aquí no acaba, porque tuve que ir al policlínico y después dos veces más a la farmacia y para qué contar.

No acabamos de interiorizar las políticas que nos pide nuestra máxima dirección de la Revolución.

H. Sit Pacheco

Lo de los tanques de agua no fue solo en La Lisa

Me dirijo a esta redacción pues, leyendo la carta publicada el 18 de marzo del 2011, en la sección Cartas a la Dirección, titulada "Venta de tanques de agua con una diferencia de precio de casi mil pesos", quedé sorprendida pues yo también compré dicho tanque, pero en una tienda supermercado llamada Actia, situada en avenida Van Troi y Boyeros de dicho municipio, al precio elevadísimo de 2 315,00 pesos y tengo constancia de ello en el vale de compraventa que emite la tienda, fechado el 19 de febrero. La tienda en cuestión se llama El Caney, y está ubicada justo en el área que ocupa el supermercado Catia, situado a la entrada de la avenida Van Troi, que es la que conduce a la terminal 1 de vuelos nacionales.

Me sumo a la preocupación de la persona que escribió a su redacción y estoy segura de que otros también lo harán, pues fueron vendidos varios tanques al mismo precio de 2 315,00 pesos.

G. Miranda Gutiérrez

¿Realmente queremos solucionarlo?

Concreto a los hechos, en aras del espacio y de evitar las reiteraciones inútiles.

Tarde de sábado 2 de abril, 2:00 p.m. Céntrica librería de Ediciones Cubanas ARTEX, calle Obispo 527, recientemente acondicionada, al menos en la iluminación. Empleados que lucen en exceso, como en tantos sitios de servicio, casi todos en tareas disímiles. Dos disfrutan de un video en un ordenador portátil sobre libros apilados, la cajera habla extensamente al teléfono, varios que te observan para "evitar" delitos, ninguno que te orienta o se ofrece a ayudarte.

Libros con códigos de barra hechos a mano, ausencia de comprobantes en la caja, al reclamo: no tenemos cinta para imprimir. A la pregunta: ¿y cómo obtengo mi comprobante? Indiferencia absoluta. Una segunda y obligada pregunta: ¿cómo veo al responsable?, con apatía: en la planta alta.

Después de las escaleras encuentro en el pasillo a la compañera que conversa animadamente con alguien que la visita y a quien identifico por casualidad. Explicación similar que por supuesto no me convence. Le exijo mi comprobante, se retira y va por un modelo que hace llegar a la cajera en la planta baja para su llenado manual (una página en papel bond, con cuños y firmas, una factura).

Si al inadaptado y majadero cliente le interesaba el comprobante, que lo luche. Son tiempos de lucha.

Por supuesto que no había bolsas, es algo a lo que ya nos vamos acostumbrando.

Poseo el modelo (una especie de propiedad, más que un comprobante), un monumento al pseudocontrol y la desidia.

No acepto visitas de "funcionarios asombrados y preocupados", tengo el tiempo contado. Y vuelvo a preguntarme ¿realmente queremos solucionarlo?

L. Senra

Para que se acate y cumpla, gracias al influjo periodístico más que al judicial, la legalidad socialista

Los criollos cubanos de los siglos XVII y XVIII se mofaban del régimen jurídico colonial español cuando exclamaban "las leyes de Indias se acatan pero no se cumplen". Tal parece que es la divisa a la que se acogen los operadores de música grabada del centro recreativo La Carreta, dependencia económica de la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía de Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus, a pesar de tener en su contra la Sentencia Número 256 de 17 de diciembre de 2010, dictada por el Tribunal Municipal Popular en proceso sobre limitaciones derivadas de las relaciones de vecindad, en la que se les condena a colocar las bocinas a una altura del piso no mayor de diez centímetros (las situaron a más de un metro), a reubicarlas en dirección a una arboleda (puede ser mejor que la realizada) y, sobre todo, a moderar el ejercicio de emisión de música y de animación (totalmente inobservado), y con ello no violar la legislación civil, sanitaria y ambiental vigente.

Dicha Sentencia, de finales del pasado año, solo fue parcial y temporalmente ejecutada luego de la publicación de su fallo en el periódico provincial "Escambray",en su edición del sábado 12 de febrero del año en curso.

Tras una breve "pausa musical", de nuevo desandan por sus fueros los condenados y arremeten con toda fuerza contra lo dispuesto.

La alegría en casa del pobre dura poco, reza un popular refrán, y ello al socaire de las autoridades locales, de cualquier género y rango, que desestiman este asunto por considerarlo sin importancia.

Esperemos que en esta oportunidad, si es publicada la carta, la observación de leyes y fallos judiciales resulten efectivos para que se acate y cumpla, gracias al influjo periodístico más que al judicial, la legalidad socialista. Aunque siempre quedará la interrogante ante la inercia administrativa: ¿Por cuánto tiempo?

A. M. Arias Sánchez

Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código Postal: 10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881 3333, extensiones: 143,145, 148, 177.
 

 

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