Publicadas el 4 de marzo de 2011

Agradecimiento

Con fecha 20 de diciembre del 2010, escribí una carta, la cual fue publicada el viernes 7 de enero del 2011 con el título ¿Vamos a continuar trabajando sin calidad para el cumplimiento de una meta?

Con la celeridad que caracteriza a los hombres de vergüenza y trabajo, se presentaron en mi casa ese mismo día tres compañeros, para dar respuesta a las inquietudes expresadas por mí en la misiva. Lamentablemente, por razones de trabajo, no me encontraba en mi hogar, sin embargo, tuvieron la delicadeza de hacerme llegar todos los teléfonos, incluidos los de sus domicilios para que pudiera comunicarme con ellos en cuanto me fuera posible.

En momento posterior, pude conversar por más de una hora con el compañero Romidio Mastrapa Delgado, quien funge como director de la UBB Centro, dedicada a la pavimentación en los Consejos Populares.

Debo expresar mi sincera satisfacción con la explicación recibida, ya que se detallaron desde las especificidades técnicas que obligan a esperar un tiempo determinado para levantar los registros, hasta el porqué dejar posteriormente los escombros junto a estos por determinada cantidad de días. Si bien ambos coincidimos en el peligro que entraña para los vehículos y motos que circulan por el lugar la presencia de los huecos de las alcantarillas, necesidades técnicas y materiales impiden hacerlo con la rapidez que todos deseamos. Los otros dos aspectos señalados por mí en aquel momento ya no existen.

Soy del criterio, que debernos tener lo entereza y el valor de criticar lo mal hecho, por las vías y en el lugar que corresponde; pero asimismo, debemos ser capaces de reconocer a través de las mismas vías y en los mismos lugares las buenas actitudes y disposición ante la crítica como en este caso sucedió.

Ernesto Gallart Martínez

Desterrar lo chabacano ¿Qué opina usted?

Muchas figuras de la cultura cubana se han referido muy seriamente, en varias oportunidades, a la idea que abordo: lo chabacano.

Las instituciones educativas cubanas realizan investigaciones, elaboran estrategias, aplican opciones para despertar el interés por la lectura, como opción sana de emplear el tiempo libre y como fuente de cultura y de placer. Sin embargo, con una frecuencia cada vez más alarmante, se enfatiza el mal gusto al hablar, así como el comportamiento en distintos lugares públicos.

Cabría preguntarse por especialistas en propaganda, maestros, directores, familia, prensa audiovisual y escrita, directores y escritores de programas televisivos y radiales, en fin la sociedad toda, ¿está verdaderamente convencido de la necesidad de cuidar el idioma materno, que es parte inseparable de la cultura del pueblo cubano?

Evidentemente no. Muchas personas critican a otros, pero les resulta difícil ver sus propias carencias. A pesar de lo que se hace el nivel de información no es suficiente. A los medios de información les toca un papel importante. La enseñanza del español no se centra aún suficientemente en la comunicación y sus habilidades básicas: leer, comprender, hablar y escribir.

Se torna infructuoso el esfuerzo por detener el tsunami que pretende arrasar con el buen decir, si todos no somos conscientes de lo que representa que los niños y jóvenes se expresen chabacanamente, imitando la "modernidad" de algunos textos, de canciones que son muy aceptadas por su ritmo contagioso y con sonidos onomatopéyicos pretenden expresar una idea, sin hacer distinción entre lo culto, lo chabacano y lo popular.

Escuchamos en cualquier lugar, sin distinción de sexo, profesión o edad, expresiones chabacanas, con las que se irrespeta no solo al idioma español, sino a la cultura cubana en sentido general.

El idioma evoluciona constantemente pero es necesario aunar voluntades para conservar y emplear la gama de vocablos con la que es posible expresar ideas, opiniones, necesidades, pensamientos y sentimientos.

Las expresiones soeces, tanto en el lenguaje como en el inapropiado modo de vestir para asistir a determinados lugares, son reflejo de incultura e irrespeto hacia los demás

No dejemos que actúen solas las instituciones educativas en tan necesaria, importante y compleja tarea. Actuar sistemáticamente para no permitir que se cree otra lengua española paralela, que degrade y descalifique la bien ganada imagen de Cuba en el mundo, poseedora de un pueblo verdaderamente culto, debe ser una preocupación constante de todos.

Nuestra lengua materna, nos identifica como cubanos. Tal como se respetan los símbolos patrios, debemos respetarla.

O. Pedroso Caraballo

¿Servicio social sin utilidad profesional?

Soy una recién graduada de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). la ubicación que me fue asignada al culminar mis estudios de educación superior fue en la Dirección Provincial del MINSAP en la provincia de Holguín. dicha entidad me envió a la Dirección Municipal para que esta realizara mi ubicación. actualmente llevo seis meses de trabajo en el policlínico de mi municipio debido a que no tenían dónde ponernos a trabajar a los recién graduados de la UCI para realizar el adiestramiento. en el mismo, desempeñando el cargo de velador de sala, que, como el nombre lo indica es estar velando que no se extravíen los medios puestos al servicio de los estudiantes y profesores de Medicina, con los que se cuenta en los laboratorios de informática de dicho policlínico.

Debido a esto estoy realizando una labor que no se corresponde con los estudios realizados en la UCI. me pregunto si realmente no es necesario mi servicio social en dicho sector ¿por qué tengo que permanecer en dicho lugar?

Quisiera saber si al igual que existe un decreto relacionado con el servicio social, hay otro que aborde el tiempo de dicho servicio social o si existe la posibilidad de realizar un cambio de sector y continuar el mismo.

M. Herrera Soria

Mas de dos meses sin cobrar salario en la UBPC Emilio Bárcenas

Me dirijo a esta sección con el fin de buscar ayuda para solucionar un problema salarial que se viene presentando en nuestro centro de trabajo.

Soy parte de un colectivo de trabajadores compuesto por 27 compañeros; nuestro centro de trabajo es el organopónico Segundo Frente Oriental No. 14, perteneciente a la UBPC Emilio Bárcenas de la zona de Santa Rita, Levisa, Mayarí, Holguín.

Nuestro problema está fundamentado en que llevamos cinco quincenas (dos meses y medio) sin que se nos abone el salario correspondiente a ese tiempo trabajado. Al reclamarle a la administración de la UBPC, la respuesta que nos dan es que no hay dinero para el pago de salario a los trabajadores, que el administrador saliente contrajo una deuda que aún no han podido liquidar.

Como se comprenderá, para la adquisición de todos los bienes y recursos de un hogar es imprescindible el dinero; esta situación ha venido creando un descontento dentro del colectivo de trabajadores llegando algunos a pedir la baja. se han dado varias fechas de pago y en vez de pagar, lo que sigue es aumentando la deuda con los trabajadores, pues como señalé anteriormente ya llevamos cinco quincenas acumuladas y aún no vemos el salario.

Nuestra pregunta es: si estamos produciendo, se extrae la producción de lechuga, tomate, col y otros; se comercializa y no se ven los resultados, ¿hasta cuándo tenemos que seguir sufriendo esta situación con los impagos de nuestro salario?, máxime conociendo que ninguna empresa podía tener hombres trabajando sin abonarle el salario correspondiente. Consideramos que se está cometiendo una violación de la política salarial en nuestra UBPC.

J. Sánchez

Un vertedero con más de cinco años

Hace aproximadamente seis años un ciclón derribó un árbol en la esquina de avenida 59 y calle 118 en Marianao, levantando la acera y rompiendo el contén en casi diez metros de largo. Esa es la causa de la proliferación de un vertedero de escombros, basura, etc., y el constante acecho de todo tipo de vectores (ratas, cucarachas, moscas, pestilencias, etc.). Sin duda existe indisciplina social asociada al fenómeno anterior pero mientras la causa no sea enmendada (reparación de la acera y el contén) la consecuencia será muy difícil de eliminar. Una mención merecida a los compañeros de Comunales que han tratado de limpiarlo con equipos pesados.

J. A. Blasco

Una práctica que motiva muchas quejas en las farmacias

Día 21 de febrero del actual 2011, 2 y 25 de la tarde fue la hora en que llegué a la farmacia de Alameda # 71, había una cola y solo una dependiente con toda la lentitud concebible se ocupaba de la atención a los clientes urgidos, como es lógico, de comprar los medicamentos.

En el interior de la farmacia, detrás de la pared divisoria, había unas cuatro o cinco trabajadoras con vestimenta de farmacéuticas, al parecer "trabajando" en controles, etc. Pero solo una dependiente, y la cola y el malestar en su punto.

Alrededor de las 3:00 p.m., otra dependiente hizo por incorporarse al mostrador y cuando fue a escribir no sirvió el bolígrafo por lo que tuvo que salir a buscar otro.

Yo logré comprar a las 3 y 20. Durante esos 55 minutos, el teléfono sonaba insistente y reiteradamente y nadie lo atendía, una de las que estaba en el interior salió al mostrador para atender y conversar con una amiga que la llamó, yo aproveché para preguntarle quién atendía el teléfono. No me contestó y se retiró nuevamente al interior de la farmacia. La o las personas que llamaban por teléfono, seguro necesitaban ser atendidas.

Al pagar mis medicamentos, con toda educación le pregunté a la dependiente quién debía atender ese teléfono y por qué si había varias, solo ella atendía la cola... Se encogió de hombros e hizo un comentario de "figúrese..."

Durante toda mi estancia en dicha farmacia, leí reiteradamente un "lema" escrito vistosamente en su pared central, que dice: "El esfuerzo por la excelencia en nuestros servicios farmacéuticos será tenaz y profundo". Yo me decía. ¡Qué falta de respeto!

Aseguro, además, que ese día no fue una excepción en esa farmacia y no es la única con tal maltrato. Pienso que la Empresa de Farmacias debe hacer honor en todas sus unidades, al espíritu del mencionado lema sobre la excelencia en sus servicios, la tenacidad y profundidad de los esfuerzos al respecto. La población lo agradecería.

M. Álvarez

¿Violación en los tubos de pasta de dientes?

Leyendo el periódico Granma y viendo que algunas personas hacen denuncias de violaciones he decidido escribirles para no dejar pasar una violación que puede estarse dando en otros lados.

El pasado 24 de febrero estando de vacaciones en el poblado de Laguna Blanca en Contramaestre, Santiago de Cuba, tuve la necesidad de comprar pasta dental, como ya está liberada la de moneda nacional me dirigí al único punto de venta que tiene todo el poblado ubicado en el barrio del Cuartelito en la unidad 5708 o minimercado donde compré tres tubos de pasta dental y cinco jabones de baño; salí confiado porque adquirí los productos en una institución estatal y cuál fue la sorpresa, ya a 50 metros del local, cuando me dio por revisar, por eso lo de que hay que andar con las pilas puestas. Los tres tubos de pasta dental estaban sin el sello y para acabar les faltaba más de la mitad del producto a cada uno, inteligentemente alguien se lo sacó y luego sopló el frasco para que aparentaran estar llenos. Inmediatamente regresé y le pedí explicación al dependiente. Ante mi reclamo, salió la administradora y pidió disculpas "porque se le había olvidado decirles a los dependientes que revisaran el producto antes de venderlo, ya que se estaba dando ese problema" (muy conveniente a mi modo de ver), "así vienen del almacén central", dijo. Pero resulta ser que todos los que estaban en exposición estaban en la misma situación, tuvieron que sacar una caja sellada para resolver el problema.

Y ahora pregunto:

¿A cuántos infelices engañaron antes de que yo me diera cuenta?, teniendo en cuenta que la mayoría de la población en Laguna Blanca es gente humilde, obreros agrícolas, campesinos, amas de casa, entre otros.

¿Quién responde por los daños causados a la economía con estos actos?

¿Qué manera de recepcionar tienen? Porque si saben que eso está sucediendo, además de contar unidad por unidad también deberían pesarlos como medida de protección para detectar quién es el que está robando y haciendo daño.

Y. Castro Gómez

Un ejemplo de ineficiencia en nuestro correo postal

Mucho hablamos del burocratismo, uno de los temas más criticados por nuestra sociedad, pero muchos directivos que prestan servicio a la población no analizan su rango de actividades para no esperar una crítica, este es el caso de nuestro servicio de correo postal. Ejemplos puede haber muchos, pero trataré uno.

Para enviar un giro a cualquier parte de Cuba solo puede mandar 300 pesos como máximo, lo que conlleva a que si la cantidad es de 960 pesos, como es mi caso, tiene que hacer cuatro modelos de giro, (modelos que no existen), al menor error la hoja de papel queda inservible, por lo que quedan cientos de hojas inservibles en un mes de trabajo.

Pregunto ¿qué imposibilita hacer un solo modelo y mandar un solo giro por los 960 pesos?, los intereses a cobrar no pueden ser. ¿Qué justifica hacer cuatro giros para mandar esta cantidad?, cuando hay más posibilidades de que uno de ellos no llegue al destinatario como es mi caso.

El día 11/02/11 me mandaron 960 pesos desde Santiago de Cuba y me mandaron un correo ese día con los números de los giros, dos de 300, uno de 240 y uno de 120 pesos, el día 19/02/11 (ocho días después) el correo me mandó el aviso para cobrarlos, recordándome que era el 2do. aviso, cosa que era incierta, pero solo me llegaron tres giros, faltando el de 240 pesos, se lo comuniqué al remitente en Santiago, el cual reclamó y le informaron que lo reenviarían; esto fue el 21/02/11, y el 02/03/11 (diez días después) no me había llegado ninguna información. ¿Esto es eficiencia?

R. Espinosa Rodríguez

No se puede dejar que las cosas pasen

Un significativo estado de confianza, seguridad e inspiración nos produce el conocimiento de esos héroes y heroínas que con muy pocos recursos ponen a producir tierras baldías, desarrollan la crianza de ganado, incentivan el proceso fabril, restablecen el ferrocarril nacional, buscan soluciones en nuestros centros de investigación o se entregan con amor a la monumental obra de enseñar y curar, y de esos tantos otros que se movilizan conscientes y entusiastas a darlo todo por el desarrollo de una sociedad mejor.

Lo contrario ocurre al advertir a esos que todo lo justifican, que eluden responsabilidades o que pierden el rumbo ante el reclamo de las masas, esos que navegan en la inercia, esos que no han aprendido las enseñanzas de Fidel cuando nos indica que el Partido debe poner énfasis en que la gestión de todos los organismos sea creativa y que debe además concederle prioridad a la solución de los problemas concretos de las masas.

Mientras el compañero Raúl junto a la máxima dirección del país y con la incorporación de las masas trabajan incansablemente para lograr el cumplimiento de los objetivos que nos hemos propuesto, resulta perturbador el conocimiento de hechos como los que nos relatan los compañeros S. Oliva González y A. Rondón Velázquez. Esos hechos y otros similares son una expresión de las barreras psicológicas y el inmovilismo de algunos funcionarios y dirigentes que al parecer según palabras de Rondón no entienden o no quieren entender lo que nos interesa y discutimos hoy los cubanos, desgraciadamente esos compañeros no se han percatado de lo que realmente está en juego y qué es lo que podemos perder, si no cogemos rápido el camino.

Es necesario enseñar, educar, preparar a todos aquellos que les puedan faltar conocimientos, pero al mismo tiempo hay que adoptar medidas con quienes durante años han sistematizado como su mejor estilo de trabajo "dejar que las cosas pasen".

Hoy más que nunca tenemos que afincarnos a la idea de que los revolucionarios no eluden los problemas, los enfrentan y los resuelven, incluso si realmente se tratara de problemas que según determinadas fórmulas no les correspondieran.

B. E. García Rodríguez

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