Publicadas el 15 de agosto de 2008

Paradojas del olimpismo

En medio de la extraordinaria fiesta deportiva que es la Olimpíada, excelentemente organizada por la República Popular China y disfrutada por nuestro pueblo gracias a la voluntad del Estado cubano, que a través del ICRT ha facilitado una vastísima cobertura radial y televisiva, no dejan de asaltarme algunas inquietudes.

Las posiciones del medallero constituyen una paradoja que no refleja con fidelidad el desempeño real de las naciones. No tiene lógica que un país con una medalla de oro, aunque no haya conquistado preseas de otro color, esté por encima de aquel que haya obtenido dos de plata. Puede darse el caso de que una delegación acumule más medallas que otra y sin embargo quede relegada a una posición inferior. ¿Es que solo el oro cuenta?

Conozco otros sistemas de medición, como los de los Campeonatos Mundiales de Atletismo, en que se otorga una puntuación descendente del primero al último lugar, con lo cual se estimula la inclusión de un atleta en las finales.

Lo anteriormente dicho nos lleva a otra paradoja: el campeonismo ahoga el espíritu de superación de quienes se esfuerzan, aun en medio de acentuadas desventajas, por superarse a sí mismos y aportan lo mejor del espíritu fraternal que debe prevalecer en un evento como este. Un ejemplo: el sexto lugar de un atleta cubano en pesas no puede ser frustrante, incluso en caso de no cumplir los pronósticos precompetencia, cuando se sabe que por detrás quedaron en el camino otras dos decenas de concursantes. Ser sexto en el mundo es un mérito que honra al atleta y al país. Otro ejemplo más: cada plata o bronce de los países del Tercer Mundo debiera ser, en nuestro caso, más destacado que el oro de las grandes potencias.

Por último me atrevo a sugerir dos cuestiones a nuestros informadores deportivos. La primera: la pasión no puede llevarnos a dejar de ser objetivos; a veces da la impresión de que se desconoce cómo se han preparado los demás para estos Juegos y olvidamos que también deportistas de otras latitudes poseen garra y voluntad. Convendría un poco más de humildad. La segunda: los informadores deben prepararse mejor para que cada narración o reportaje deje una huella en la cultura deportiva de los oyentes y televidentes —Reinier y Ortega, son buenos ejemplos— y no desconcierten al público con frases sin sustancia.

Aprovecho para felicitar al equipo de periodistas deportivos de Granma y de manera muy especial al cronista que escribió en la edición del lunes "¿Reír o llorar?", pues su lectura me animó a escribir estas líneas.

J. Carlos Marrero

Sobre la formación de valores en la juventud y toda la población cubana

El comentario del compañero Rolando Pérez Betancourt "Decir las cosas", del pasado viernes 25, me indujo a escribirles sobre un tema que hace tiempo deseaba intercambiar. Estoy seguro que la importancia del tema se va por encima de una respuesta a Pérez Betancourt y por eso se lo envío a Uds.

Como trabajador de la educación y dirigente de base de los CDR tengo un compromiso con la formación de valores de nuestras nuevas generaciones y de toda la población en general. En esta batalla, fundamental para el sostenimiento de nuestro proyecto socialista, los medios de difusión son insustituibles, y principalmente medios como la TV y el cine que llegan a la mayoría de la población.

Nuestros creadores insisten mucho en la necesidad de reflejar la verdad de la calle y yo estoy de acuerdo con eso. Ahora bien, yo no soy un especialista por lo que no es mi interés el establecer un debate de ¿qué es arte puro? Ni si debemos hacer o no proselitismo o propaganda. De lo que sí estoy seguro es de que nuestros enemigos saben hacer esto y lo hacen en todo su arte, donde es muy difícil encontrar ese "arte puro" que tanto buscamos. Para solo señalar algunos de los casos más groseros podemos ver qué es lo que se propagandiza en películas como Rambo, Rocky o El Patriota. Podría hacer una lista interminable donde el mensaje es mas subliminal, pero en todas está el mensaje de lo que desea propagandizar ese sistema que no es otra cosa que el consumismo, su individualismo, su preponderancia sobre los demás y todos los valores que propugna su sistema.

Ahora bien, ¿qué es lo que nosotros deseamos propagandizar? Y no creo que tengamos que escondernos para decirlo. En la TV se están pasando un grupo de spots, con mayor o menor fortuna, que lo señalan, y creo que los que mejor lo hacen son los de Aurora Basnuevo.

La telenovela Polvo en el Viento nos trae todos los días una gran parte de nuestras miserias humanas. Hasta hoy ¿a quienes podemos señalar en la telenovela como seres humanos con los valores que queremos para nuestra población? Javier, que se deja manejar por una neurótica y que no ve la realidad que lo rodea; Dimitri, que lucha entre sus principios y todo lo podrido por el dinero que lo rodea; o Sergio, que en su intransigencia es un inadaptado incluso en su familia; u otros menos importantes como Liuba o Paula. Todos los demás personajes fundamentales son corruptos o juegan en ese equipo y por desgracia nos los presentan como gente graciosa y agradable. Yo tengo la esperanza de que al final haya un cambio y prevalezca el bien por encima del mal. Veamos qué salida le dan pero hasta ahora me recuerda a una muy premiada película cubana, Suite Habana que, con perdón de sus creadores y de todos los que la consideraron como muy buena, nunca olvidaré que durante toda la película solo una persona se ríe en esa Ciudad que se presenta y recordarán que es el niño retrasado mental. ¿Esa es la realidad nuestra?

Ese mismo viernes vi con agrado el material de Polo Viejo y recordaba cómo varias generaciones crecimos queriendo al David de En silencio ha tenido que ser y ese tipo de materiales me demuestra que en nuestra población hay muchos David, que permiten mostrar los valores que deseamos de nuestra población sin dejar de mostrar los vicios que existen, ya que no seríamos reales, insistamos en lo que queremos crear. Si no lo hacemos así "¿cómo quedo yo?".

J. Gutiérrez Alonso

Solicitud de análisis

La preocupación que por la presente les hago llegar no es solo a título personal, puesto que he tenido la oportunidad de compartir este criterio con otras personas que coincidentemente mantienen la misma opinión y espero que a través de esta sección del periódico se pueda hacer llegar la misma y consultar a los factores encargados para que pueda ser tomada en consideración.

Actualmente se establece, por parte de los calificadores aprobados por el Ministerio del Trabajo, que las Asistentes Sociales deben tener como requisito indispensable el 12 grado como nivel de escolaridad para desempeñar esta ocupación tan necesaria en nuestro país, y aún más en los momentos actuales donde como es conocido por todos la población va envejeciendo y día a día aumenta la cifra de ancianos que necesitan de este servicio.

Por experiencia personal vivida desde hace ya más de 2 años, situación esta que se refleja en el municipio donde resido, y estoy seguro que a lo largo del país también, hoy se hace más que difícil —diría yo que imposible— encontrar personas con ese nivel de escolaridad para desarrollar tan humana labor, ya que en su gran mayoría quienes cumplen con este requisito educacional es la población joven (menor de 35 años), y que en la práctica no aceptan este tipo de tarea.

La labor de Asistente Social, más que preparación escolar (la cual no niego) debe llevar una carga de sentido humanitario y de amor por el prójimo en su máxima expresión; situación esta que generalmente se alcanza en personas más adultas (más de 40 años) y que en su mayoría no poseen el nivel educacional exigido, ya que quienes lo poseen desarrollan otras labores productivas dentro de la sociedad.

Pienso que, como exponía con anterioridad, lo más importante en la persona que va a desempeñarse como Asistente Social es reunir, independientemente de su buena conducta moral y social, posibilidades físicas, puesto que tienen que manipular a personas ancianas, encamadas y con limitaciones físicas y mentales, destreza hogareña para tener una atención esmerada en este apartado y sobre todo un sentido humanitario y un deseo de hacer las cosas con amor para al final hacerlas bien y como se requiere.

Sin desdeñar la política que desde hace muchos años lleva adelante nuestro país en el campo de la superación cultural y educacional, yo me pregunto: ¿Es tan imprescindible ese nivel para desarrollar la labor de Asistente Social? ¿Tan elevado nivel educacional es aplicable en esta tarea?; pues cuando se hizo realidad la idea de formar los Trabajadores Sociales en su mayoría jóvenes y con una alta preparación y disposición, pensábamos que ellos podían afrontar esta tarea, pero a la larga y por decisiones de la Dirección de la Revolución han estado al frente de importantes misiones a que la realidad histórica de nuestro proceso los ha convocado y han cumplido y cumplen con éxito. Por lo que es bueno señalar que ante estas disyuntivas estamos perdiendo hoy una cantera de fuerza laboral en el país, fundamentalmente de mujeres que rondan los 50 años y que no pueden vincularse laboralmente en esta actividad de la Asistencia Social por no cumplir el requisito formal del nivel escolar, tómese en cuenta también lo que se prevé en la nueva Ley de Seguridad Social de extender la edad para la jubilación.

R. Beltrán Sendra

Las dificultades que afectan a la contabilidad

Sin lugar a dudas nuestra economía requiere de un mayor control y de una buena salud de la contabilidad, para sustentar ese control y permitir que la toma de las decisiones sea acertada.

En los últimos meses han aparecido reflejados diversos criterios sobre la contabilidad en los que se exponen cuestiones que afectan a la misma, ajenas a las personas que realizan la actividad contable, es decir que la solución de esas dificultades no depende de la voluntad de ese aguerrido y sacrificado ejército que son los económicos y contadores.

En nuestro criterio, debemos poner de manifiesto las deficiencias que compete resolver a los económicos y contadores para que la salud de la contabilidad sea la que se necesita y espera.

Nosotros los económicos y contadores le hemos causado mucho daño a la contabilidad por no enfrentarnos resueltamente a los problemas, por no señalar oportunamente en el lugar y momento adecuados las deficiencias que mediante el análisis de los datos contables se ponen de manifiesto, por temor a caer mal, a ser tachados de problemáticos, a que nos endilguen el cartelito de conflictivos.

También debemos señalar que en ocasiones no contamos con la adecuada preparación para desempeñar las funciones que nos competen. Como señalaran en sus opiniones del 11 y 25 de julio l. Borges y M. A. Díaz, es cierto que los recién egresados no cuentan con la práctica necesaria, pero es imperdonable que no tengan los conocimientos teóricos, es lamentable que un contador no conozca la naturaleza de las cuentas, que no sepa distinguir las afectaciones en los activos o pasivos de una operación contable.

Es imperdonable que quienes desempeñan los cargos de mayor responsabilidad de las áreas contables conciban sus responsabilidades meramente en función de las relaciones públicas, sin percatarse o asumir que en su desempeño al interior de la entidad donde laboran deben superarse profesionalmente y dedicarse permanentemente al análisis de los hechos económicos que se registran y reflejan en los diferentes estados que se emiten por el área contable.

Es igualmente imprescindible que los contadores conozcan no solamente del sistemático registro de los hechos, el contador debe poseer un completo dominio de los costos, no solo de los costos predeterminados, señalados por A. Farías el 23 de mayo en esta sección, también debe dominar cabalmente los sistemas de costos y los gastos para la toma de decisiones, en fin, dominar los fundamentos de los costos.

Creemos que es muy saludable que se exponga a la luz pública todo cuanto demerita el correcto funcionamiento de nuestras áreas contables, pero nuestra ética profesional nos compulsa a exponer también y eliminar todas nuestras dificultades y carencias.

V. I. Marty Delgado

Discrepancia

Leí la carta enviada por la compañera M. E. López Vallín sobre la calidad del café y del chocolatín en la edición del viernes 8 de agosto.

Quisiera referirme al tema del chocolate. Con relación al café me reservo la opinión. Discrepo con la compañera sobre la calidad del chocolatín y del batido de chocolate. Soy muy consumidora del chocolatín, lo consumo mezclado con leche y solo con agua caliente, creo que es un producto muy logrado y he podido compararlo con productos similares importados y creo que el nuestro es competitivo. También compro el batido y lo encuentro bien diseñado. Estoy a favor de poder expresar con libertad los criterios de los consumidores, es un derecho respetado en nuestro país, y que tengamos este espacio, pero, a veces hay que realizar encuestas para llegar a consenso y publicar los resultados que sí ayudarían a los productores a tomar acciones cuando haya un problema de calidad objetivo. Hay que tener en cuenta el diseño de determinado producto y que a todos no nos gusta lo mismo. Lograr la diversificación, opciones para los consumidores y para diferentes segmentos de mercado es la máxima aspiración de la industria, pero no siempre es posible. No creo justo que se evalúe negativamente al chocolatín.

Sugiero que se debata sobre este tema del chocolatín y del batido de chocolate, que se realicen encuestas para que esta Sección sea verdaderamente provechosa a los compañeros de la Industria Láctea responsables de satisfacer los gustos y las opiniones de nosotros los consumidores. Quizás por esta crítica pongamos a correr a la Industria Láctea. Un debate, encuestas ayudarían a tomar los criterios de los consumidores, una sola opinión no es válida, cualquier acción de la industria conllevaría a cambios tecnológicos, cambios en la formulación, cambios en el costo del producto, y en momentos en que tan difícil es la situación mundial de los alimentos hay que reflexionar bien antes de decidir y cambiar.

Con relación a la calidad del café, aunque no he expresado mi criterio como consumidora, también exhorto al debate y a realizar encuestas.

C. García Hernández

Protesto acerca del artículo sobre parqueo y parqueadores

Es con indignación que reacciono ante el artículo sobre los parqueadores publicado en el Granma el 8 de agosto del 2008. El artículo estaba interesante, pero totalmente fuera de la problemática real de los parqueos.

La realidad es que los parqueadores deberían ser eliminados y erradicados totalmente porque, lejos de resolver problemas, se están haciendo millonarios a costa de los ciudadanos y de los extranjeros.

En primer lugar, muchos son unos verdaderos abusadores sociales, que cada día se llevan mucho dinero ganado nada menos que con limosnas y sin trabajar. Ellos no solo no cumplen con los reglamentos de los tickets, sino también cometen una cantidad de otras irregularidades que voy enumerando:

1) Se apropian de áreas que no les competen (hecho indicado en el artículo) por ejemplo de los parqueos del hotel Meliá Habana o del Hotel Habana Libre (solo para citar dos ejemplos).

2) Cobran los parqueos de una manera totalmente arbitraria. A veces quieren cobrar hasta si un conductor estaciona por cinco minutos, incluso si él se dirige a un cajero automático que queda perfectamente frente al carro.

3) Son un problema casi siempre para todos aquellos que son residentes en el área donde ellos trabajan.

4) Son responsables de varias actividades ilegales y antisociales. Por ejemplo, en 7ma. y 26, en toda el área de la Casa Española, hay parqueadores que constituyen una verdadera mafia. Friegan carros con tarifas arbitrarias, venden ilegalmente medicamentos, proponen casas particulares y paladares a los turistas, hasta amparan prostitutas y las proponen. Una vez a mí personalmente hasta me quisieron vender droga. Y eso no pasa solo en 7ma. y 26, aunque en este lugar es el caso más grave, sino también en varios otros parqueos, por ejemplo frente al Cira García.

5) Molestan públicamente a todos los conductores proponiéndole el parqueo hasta cuando no van a parquear.

6) Pretenden cobrar los parqueos de lugares que están fuera de su área y no les competen. Por ejemplo en el mercado de 19 y 42 se han dado varios casos.

7) Muchos de ellos son frescos y no conocen la educación. No están en el lugar de trabajo y pretenden cobrar el parqueo de carros que llegaron mucho antes que ellos.

Por todas estas razones y varias más, creo que ha llegado el momento de tomar medidas muy serias con estos individuos. Ellos no pintan absolutamente nada en la mayoría de los lugares y podrían perfectamente ser remplazados por compañeros de SEPSA o de otro órgano de protección, que podrían cuidar todas las áreas públicas sin lugar de cobro alguno.

Además, el parqueo pagado es muy claramente un fenómeno cultural capitalista y consumista que muy, pero muy mal se ve en una sociedad socialista. Y no es solo capitalista en plena regla, es también un descaro, un abuso, un robo.

Yo pensé que el artículo iba a echar un poco de luz a la realidad del asunto, pero que va, están lejos, pero muy lejos del problema real.

D. Renzi

El agua

El tema de esta opinión es el agua. ¿Cuánto no hemos hablado de ahorrar este preciado líquido? Es imperdonable ver como un producto tan importante para la vida humana aquí en nuestro país se despilfarra tanto, en el reparto Lawton se puede ir caminando las calles Dolores o Porvenir, por tan solo citar dos de ellas, por la mañana temprano o por la noche, después de las 8:00 p.m., y ver como corre veloz por las calles, agua que se bota, que va a parar a territorio de nadie como bola que pica entre dos y que es llorada por muchas personas en el mundo, personas que en cifras de millones no tienen acceso al agua potable, que están desnutridas y que muchas, incluyendo niños, mueren por no tenerla, y nosotros nos damos el lujo de botarla. Fui de visita hace poco a Consolación del Sur a visitar a mi familia, y no pude dejar de asombrarme al ver como en horas de la noche, y en una calle próxima a la terminal de ómnibus de esa localidad, había un chorro saliendo de un tubo en un lugar donde al parecer abastecen pipas de agua, y el chorro chocaba directamente con el pavimento y de ahí se deslizaba velozmente calle abajo sin más ni más.

En el futuro las guerras van a ser para controlar el agua, porque se presume va a escasear considerablemente, y ¿por qué la desperdiciamos tanto? ¿dónde está nuestra conciencia?

A. E. Q. Perojo

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