Publicadas
el 1 de agosto de 2008
La suscripción del periódico
En mi casa estamos suscritos al periódico Granma
hace más de 30 años. Siempre se paga por adelantado, porque así lo
cobran. Varias veces en el mes el cartero no viene a repartirlo, por
diferentes causas, que nos explican cuando llamamos, bien por
enfermedad, problema personal, problema familiar u otro. Al otro día
trae el que corresponde y el otro queda en el olvido.
Incluso en ocasiones al llamar nos dicen que ese
cartero recogió los periódicos y que no saben el motivo por el cual
no hizo la repartición en los hogares. ¿Adónde van a parar esos
periódicos?
Este sábado fue feriado, pero salió Granma, esperé
todo el día a que lo trajeran, cuando me di cuenta de que no
vendría, llamé al correo y me informaron que el cartero no fue al
parecer por enfermedad. Me atendió una compañera muy amable y
preocupada porque yo recibiera mi periódico. Le expresé que no podía
ir al correo que queda en Línea y Paseo y yo vivo en Calle 2 e/ 19 y
21, es decir a 7 cuadras porque me encontraba con mi madre que tiene
demencia senil y no la podía dejar sola para buscar el periódico.
La compañera me dijo que el lunes si el cartero no
lo llevaba que lo podía recoger en el correo. Así lo hice, vino el
cartero, dejó los 3 periódicos del edificio, no lo vi cuando los
trajo, averigüé que no había traído el del sábado. Entonces me vestí
y decidí buscarlo personalmente.
Había que ver la cara que me puso una de las
empleadas cuando me personé en el correo a buscar los 3 periódicos
que recibimos las 3 familias del edificio. Sentí que me reprochaba
el haberlos ido a buscar y me pregunto ¿por qué? Estoy en todo mi
derecho, los pago y aunque atrasado quiero leer las noticias, como
toda cubana revolucionaria estoy ávida por conocer todas las
noticias, es una costumbre que tengo de siempre, me gusta estar
actualizada.
L. Carrasco Díaz
¿Dónde están los Contadores y los Económicos?
Cienfuegos, 30 de julio de 2008.
"Año 50 de la Revolución."
Compañeros:
Con mucho interés he leído todos los artículos
publicados en esta nueva sección del periódico Granma, espero que
muchos reflexionen sobre los temas tratados y que actúen sobre las
situaciones que les conciernen por ejemplo que los administrativos
de una vez y por todas se den cuenta que de no cambiar en la
atención al personal del área económica la situación continuará
agravándose, son contados los sectores que cuentan con un equipo
económico completo y en muchos no cuentan con nadie, muchos colegas
de esta especialidad han pasado a desempeñar otras labores y su
frase permanente cuando les preguntas es "ya en economía no hay
quien trabaje", les pongo dos ejemplos: de mi graduación por Curso
Para Trabajadores (CPT) en la especialidad de Contabilidad de un
total de 32 solo 2 ejercen en la actualidad y de la graduación de
Licenciatura de Economía de 12 solo 3 se desempeñan en la
especialidad, en resumen de 43 solo 4 (Nota: El que les escribe está
en las dos graduaciones por lo que se cuenta una sola vez) se
mantienen relacionados con las labores contables o de economía.
Considero que la Contabilidad juega un papel
fundamental en la actualidad, la situación internacional nos llama a
economizar al máximo los recursos que disponemos y esto solo se
logra con un control contable minucioso, que permita tomar
decisiones precisas, objetivo difícil de lograr en la situación que
nos encontramos.
Y. Sarduy Corcho
A favor de los padres
No estoy segura de que mi comentario encaje en el
formato de esta sección, pero lo haré de cualquier modo, teniendo en
cuenta que uds. ofrecen una muy singular y beneficiosa posibilidad y
forma de expresión a nuestra población.
Soy psicóloga, tengo un niño de dos años y desde mi
doble condición de profesional de la Psicología y Madre, quisiera
levantar mi voz a favor de los padres cubanos.
Mucho se ha hablado ya, durante años y a la luz de
las transformaciones sociales que supone un proyecto revolucionario
como el nuestro, de la necesidad de cambios y reajustes en el
ejercicio de la paternidad. Sin embargo, creo que ha sido poco el
reconocimiento social que se ha hecho acerca de las diversas maneras
en que los padres cubanos han avanzado en este empeño.
Considero que los profesionales de las Ciencias
Sociales, especialmente los que tienen espacios en los medios de
prensa, tienen una alta responsabilidad no solo en el sentido de
reconocer los cambios que, sin ninguna duda, se han ido produciendo
en el desempeño del rol de padre en nuestra sociedad, sino sobre
todo, en el especial cuidado que debiera ponerse al emitir juicios y
planteamientos con altos niveles de generalización, que resultan
nocivos, degradantes y a veces ofensivos en relación con el
compromiso y responsabilidad social y personal de nuestros padres.
Lejos de ayudar, estos encasillamientos refuerzan
una imagen, que en mi opinión se ha estado moviendo bastante.
Escuché en estos días en la televisión hablar de
figura paterna en ¿peligro de extinción?... Estoy de acuerdo en que
se siga llamando la atención acerca de la gran importancia que debe
jugar un padre en la educación y crianza de sus hijos, que se debe
seguir avanzando en superar la tendencia propia de una cultura
machista de concebir al padre solo como proveedor y no como
protagonista activo de la dinámica familiar; valga destacar una vez
más que todos, hombres y mujeres, somos presas de estos
estereotipos, no es un problema solo de los padres. Pero no estoy ni
estaré nunca de acuerdo en que se siga transmitiendo una visión
generalizada de que la figura paterna está desentendida y pobremente
implicada. Pienso que los medios deben jugar un papel importante en
este sentido.
Los padres cubanos de hoy en día no son los de hace
30 o 40 años, no podrían serlo de ninguna manera en una sociedad que
desde el triunfo mismo de la Revolución se ha empeñado activamente
en transformar todo lo que esté a favor de una política de equidad y
de justeza social. En mi consulta de atención a niños y adolescentes
veo cada vez con más frecuencia hombres entregados completamente al
rol de la paternidad; y no hablo solamente de aquel que comparte
armónicamente con la esposa, la crianza y educación de los hijos,
que lo disfruta y que encuentra en ello una importante esfera de
realización personal. Hablo además de padres que están asumiendo
solos la compleja tarea de criar y educar a los niños, que lo están
haciendo con mucha responsabilidad, dignidad y esfuerzo y lo están
haciendo bien.
Coyunturas¼ las más
diversas: madres en misiones médicas, madres lamentablemente
fallecidas, madres que ante un proyecto personal de emigración y la
negativa del padre de autorizar a los hijos a abandonar el país, los
han dejado "atrás", incluso madres que ante la separación de la
pareja no han asumido la custodia por x razones. Podría citar muchos
más ejemplos. También sé de muchos que han sabido reajustar muy bien
el cumplimiento de sus funciones paternas y enfrentar positivamente
las consecuencias del divorcio conyugal, no sin el profundo
sufrimiento que ha entrañado para ellos, el tener que vivir alejados
de sus hijos. Y aún cuando mi profesión no me hubiera permitido el
acercamiento a esta problemática, mi experiencia personal bastaría
para hablar a favor de nuestros padres. Mi esposo es uno conmigo en
los avatares de la vida cotidiana, en los quehaceres domésticos y la
crianza de nuestro pequeño; nunca podría hablar de lo mucho que me
ayuda, porque sencillamente él no me ayuda, los dos estamos mano a
mano en la defensa de nuestro proyecto familiar.
Por estas y otras tantas razones estoy plenamente
convencida de que la figura paterna cubana actual no está "en vías
de extinción", todo lo contrario; queda mucho por hacer, queda mucho
por mejorar, pero son muchos los padres que se imponen cada día con
su ejemplo, que avanzan cada vez más en el camino del ejercicio de
una paternidad responsable y que se hacen dignos merecedores del
respeto y consideración de nuestra sociedad. Gracias a esta sección
de Granma por publicar mi modesta contribución, por permitirme alzar
la voz a favor de Nuestros Padres.
R. Castellanos Cabrera
Criticarnos en el momento oportuno
Se han hecho reflexiones muy buenas sobre temas
diversos partiendo de la crítica, que han ayudado a la solución de
problemas que como dice el dicho, estaban al doblar de la esquina. A
los cubanos nos encanta criticar y lo vemos como una vía de solución
de los problemas aunque esta no la sea, pero mi pregunta es ¿nos
estaremos criticando nosotros mismos?, en esto, si tenemos
problemas, a cualquier hora del día escuchas habladurías de mala
espina y nos quedamos callados, vemos indisciplinas sociales y no
somos capaces de criticarlas en el momento oportuno, si eres
trabajador y se convoca a un trabajo voluntario no quieres ir y si
lo haces ves que faltan una gran cantidad de compañeros, se llega
tarde al trabajo y se quiere salir temprano, y así hay mucha gente,
aunque por supuesto no todos, hay una gran cantidad de compañeros
trabajadores muy buenos, Cuba necesita de todos, y sí, seremos
mejores cuando seamos capaces de criticarnos nosotros mismos en el
lugar o puesto que ocupemos en esta sociedad, a todos nos ha faltado
y nos toca aportar lo nuestro, esto no es tarea de uno ni de dos, es
tarea de todos.
O. Luis
“Más sobre reunionismo”
El vicio que nos ocupa y embarga los eslabones
superiores a nivel local y empresarial cubano de nuestro sistema
político y administrativo es una realidad palpable diariamente, a
pesar de la toma de conciencia, organización e intentos por
resolverlo.
Coincido con el lector P. Portal Prieto en la
esencia negativa del fenómeno, pero sería imposible desarrollar la
labor de Dirección sin reuniones o despachos (y no es apología).
Constituiría una falta de elemental cortesía no atender a un
visitante que nos llega a la oficina o al centro laboral, anunciado
o por sorpresa. Indudablemente lo más enriquecedor es el sistema
itinerante de Dirección "bajando" hasta la base y dialogando con los
operarios, trabajadores y demás factores interactuantes, lo cual hay
que priorizar y proteger con una adecuada planificación y
organización de las actividades, definiendo aquellas que son
principales, incluyendo las reuniones, evitando las improvisaciones,
utilizando eficientemente la delegación de autoridad en lo que
definamos como no principal, apoyándonos en el equipo de sustitutos,
colaboradores. También quizás haga falta no poca valentía política
en ocasiones para defender los esquemas de trabajo planificados.
Laboro en el Poder Popular de un municipio. He
sufrido el reunionismo y como puedo lo he combatido, pero observo
que es un cáncer bastante enraizado y difícil de extirpar porque,
entre otras cosas, los protagonistas que más viciosamente lo
practican "crecieron" políticamente en ese ambiente y tendencia,
creyendo que con reuniones se resuelven los problemas y por tanto,
como costumbre al fin y al cabo, de golpe y porrazo es imposible
eliminarlo. Las causas, condiciones y efectos son múltiples y
variados. Lo bueno del tema es que ya se habla de él, se cuestiona,
se investiga y en algo se avanzará más temprano que tarde.
J.R. García Pérez
Una multa que no entendemos
Compañeros, me dirijo a ustedes por la buena acogida
que ha tenido su sección dentro de nuestra población y para hacerles
llegar de alguna manera mi inquietud que puede pasarle a otros, ya
que considero injustos los hechos que a continuación les narro:
Desde hace aproximadamente un año, mi esposo y yo
estamos tratando de solicitar un permiso para cerrar el balcón de
nuestro apartamento con una reja, ya que por la cercanía del mismo
al descanso de la escalera es muy propenso a que nos puedan entrar
en nuestra ausencia y robarnos, para lo cual solicitamos
primeramente una regulación urbana a la Unidad municipal de la
vivienda de Plaza, la cual nos fue otorgada sin dificultad y en la
que se nos emite el criterio de que nuestra reja procede. Por otra
parte recogimos las firmas de nuestros vecinos colindantes, los
cuales estuvieron de acuerdo con que se pusiera la misma.
Al tramitar el permiso con las instancias de
Edificios Múltiples se nos informa que los mismos están paralizados
por problemas organizativos del Instituto, hasta nuevo aviso, y nos
vimos en la imperiosa necesidad de colocar la reja, ya que nuestro
apartamento se queda solo la mayor parte del tiempo por encontrarnos
trabajando.
El pasado día 24 de julio se persona en nuestra casa
un inspector de la vivienda, exigiéndonos el permiso de dicha reja y
al mostrarle los trámites hasta los cuales habíamos podido llegar,
nos informa que nos tiene que multar de todas formas imponiéndosele
a mi esposo 200 pesos de multa.
Cuando vamos a la Dirección Municipal de Plaza a
reclamar la misma, el abogado que nos atendió nos dice que la
tenemos que pagar dentro de las 72 horas en que la misma se nos
impuso y posteriormente proceder a reclamarla.
La pregunta es:¿Cómo es posible que se nos multe por
no poseer un permiso que en principio procede por la UMIV y después
se dice que el Instituto Nacional de Vivienda en estos momentos no
está otorgando? ¿Qué culpa tiene la población que intenta tramitar
correctamente sus documentos de los problemas organizativos que
pueda tener un Organismo de la Administración Central del Estado?
Y en el caso de no haber puesto la reja, ¿quién iba
a proteger nuestros bienes si no lo hacemos nosotros mismos?
M.Perdomo Núñez
¿Quién vela porque el hormigón no se bote por las
calles?
Aprovecho la oportunidad que me brinda nuestro
principal órgano de prensa, para desahogar una de las indisciplinas
sociales que pululan por nuestra bella Habana y de la cual sufrimos
dichas consecuencias y voy a referirme a la indolencia e
irresponsabilidad de los transportistas de las llamadas concreteras
que trasladan el hormigón hacia diferentes lugares en la capital. Al
caso que me refiero es que el día 15 de julio en la esquina de 26 y
Calzada del Cerro parece que la concretera estaba con la misión de
"llegar sin hormigón a su destino vertiéndolo en la calle", o ¿es
que no hay quien le ponga coto a esas indisciplinas y atentados
contra el ornato público y el tránsito de otros vehículos? Además,
más me preocupó porque vi cómo había un compañero del orden público
al que este hecho parece que lo veía con toda normalidad y solo se
dedicaba a la situación de las multas de vehículos que violaban las
normas del tránsito, sin embargo, ni siquiera paró a ese chofer para
pedirle por la destrucción de las vías. ¿Quién responde por esto?,
hace años se demandaba a la concretera nacional y su administración
velaba porque los carros salieran de la planta en condiciones para
no regar el material, ya que sabía la administración que podía ser
demandada.
L. Aldama
Opinión
Leo con detenimiento su sección y debo confesar que
es un método muy audaz de su parte afrontar el periodismo de opinión
popular. Por las opiniones presentadas he visto de todo: desde la
idea más brillante hasta la más absurda, desde la crítica más severa
hasta la justificación más ridícula. Me alegra mucho ver a
jubilados, amas de casa, estudiantes, profesionales, técnicos,
dirigentes expresar sus opiniones y lo único que puedo decir es¼
felicidades por creer en nosotros el pueblo, por darnos la palabra,
por permitirnos usar el poder de las ideas. Como pueden apreciar el
valor de una sociedad no es lo que posea, sino lo que es capaz de
desarrollar y tener. Y deben estar muchos de acuerdo conmigo que en
materia de desarrollo nos falta mucho por andar, pero solo se logra
trabajando y no teorizando. Cansado estoy de ver cómo nos permitimos
el lujo de no aplicar nuevas ideas, conceptos y soluciones solo
porque a "alguien no le conviene". Veo a diario cómo
muchos de nosotros, los mismos trabajadores que escribimos a su
sección decimos un glosario de frases que de solo decirlas nos
frenan en nuestro objetivo diario de cumplir con el deber en el
puesto de trabajo; ahí les van unas cuantas:
1."No te metas en eso."
2."A nadie le gusta que le critiquen su trabajo."
3."Te matas trabajando y al final te pagan lo mismo."
4."Se están tomando medidas para solucionar el problema."
5."Jefe es jefe y no se le puede ir a la contraria."
6."Estamos trabajando en eso."
7."Nos hace falta gente con experiencia" (más de un año la plaza
desocupada).
8."Esto no es mío, es del Estado."
9."No tengo vuelto."
10."El Director está reunido"
11."No sé" (Información y Recepción).
12."¿Qué usted quiere que yo haga?" (servicios de atención
al cliente).
No pretendo hablar de lo que todo el mundo sabe,
sino de que reflexionemos y empecemos a tomar las riendas de los
medios de producción nuestros y repito: medios de producción
nuestros, porque soy de los que cree que los obreros somos
los verdaderos productores de valor de cualquier tipo en cualquier
sociedad y más si es socialista como la nuestra.
L. Valdés Pérez
¿Por qué el deterioro en esta base de campismo?
El pasado 11 de julio después de cuatro visitas a la
oficina de campismo de Plaza, por fin se dio lo anhelado, un fin de
semana en contacto con la naturaleza y la familia.
Peñas Blancas, un verdadero desastre, allí pululan
la indolencia, el descontrol, el basurero por doquier, la vulgar
recreación nocturna y el sentido de que a nadie le importa nada.
Me da pena ver cómo se desperdician recursos y en
medio de todo no podemos apreciar el buen trabajo de unos pocos.
Unas cabañas recién reparadas, donde no funcionan
ventanas ni pilas de agua. Me tocó la 213, después de exigir que me
cambiaran de la que me dieron anteriormente, otras destruidas y
mugrientas sin seguridad alguna.
En la piscina, por ejemplo, se nota el esfuerzo de
algunos trabajadores por la limpieza, pero no dura nada, pues nadie
vela por su cuidado.
La recreación nocturna no podía ser más vulgar, si
seguimos estas corrientes en franco detrimento de la moral y el buen
humor, qué podemos esperar mañana de esos niños presentes allí cada
noche.
Mi opinión franca, un campismo, no es un hotel, pero
los hay con magníficas condiciones y buen gusto, no puedo comprender
el porqué de la diferencia. En fin no se entiende en Peñas Blancas
tanta suciedad y destrozo, con la consiguiente invasión al medio
ambiente y a la dignidad humana.
M. Castro Rodríguez
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