Loable experiencia del Servicio Militar
Ratifico que el espacio es bueno pues permite leer
diversas opiniones, aunque considero que deben balancearse, pues
nuestra sociedad aún imperfecta tiene muchísimos logros y virtudes
que sin chovinismo de ningún tipo pocos países podrían hablar.
Les trasmito la buena opinión que tenemos los padres
de la atención que reciben nuestros hijos en el Servicio Militar. En
el caso nuestro como cadete insertado del MININT, desde el
recibimiento al que también nosotros asistimos, hasta los periódicos
y constantes contactos que tienen, muestran la preocupación de los
oficiales por los soldados y su atención.
Han visitado lugares históricos; reciben una
esmerada preparación en todos los órdenes y eso es bueno
reconocerlo públicamente. Eso fortalece la Revolución. A eso nos
ha enseñado el Comandante en Jefe, a preparar el futuro.
En esa Unidad apreciamos enormemente lo que hacen
por ellos. Con orgullo podemos decir dónde hoy nuestro hijo cumple
sus obligaciones con la patria. Allí hay jóvenes que están
dispuestos a continuar la obra comenzada por la generación histórica
de la Revolución y oficiales dispuestos a encaminarlos en ese
empeño. Mil gracias a ellos.
M. Acosta Pérez
¿Por qué los horarios de las tiendas no son los de antes?
Qué bueno es ver cómo ustedes están haciendo algo
que todos esperamos. Publicar estos problemas que tenemos, que en
muchas ocasiones nos llenan de molestias y de insatisfacciones,
sobre todo en los aspectos relacionados con la prestación de los
servicios a la población. Todos tenemos que mirarnos por dentro y
ver si no estamos también contribuyendo a que estas cosas pasen.
Pero lo importante es que podamos contar con un
espacio al cual dirigirnos para hacer nuestros planteamientos y
mejor aún, no solo enseñar la ¡tiñosa! sino también proponer ideas,
o sea: ¡buscar la escopeta para acabar con la tiñosa!
Hoy leía un artículo publicado por ustedes sobre los
horarios de servicio a la población y lo vi muy bueno, sobre todo
porque no acabamos de resolver este asunto. Por eso quiero referirme
a este aspecto, donde considero no ha habido voluntad de resolverlo.
A veces parece que en estos lugares en lugar de pensar en cómo
prestar mejor el servicio lo que hacemos es pensar en cómo se
sienten mejor los trabajadores del lugar.
Ese es el caso de las tiendas de la red en moneda
nacional. ¿Por qué mantenemos un horario en el que los trabajadores
apenas pueden ir? Se sigue trabajando en estos comercios en el
horario de 10 de la mañana a 5 de la tarde. ¿Para quién es este
horario? Para los que no trabajan; los demás solo pueden ir a esas
tiendas dos sábados al mes, o tiene que violar el horario laboral y
salir de su centro cuando tienen que comprar algo.
Se sabe que en la mayoría de nuestros centros de
trabajo el horario oscila entre las 7 a.m. a las 5 p.m. ¿Quién está
en la calle a esa hora? Los jubilados, los que no trabajan, los que
están de vacaciones o enfermos. ¿Pero esa es la mayoría?
Por qué no rescatar, como era antes, que las tiendas
a las que nos referimos, abrían a las 12 del día, más o menos, y
cerraban a las 8 de la noche y así todos podemos ir, o partir el
horario para facilitar soluciones a los que trabajan.
P. A. Menéndez
Estamos en la obligación de ahorrar, pero…
Es indiscutible, que los factores que nos pueden
sacar de la situación económica que enfrentamos son: el aumento y
eficiencia de la producción y el ahorro de energía, materiales,
equipos y todo lo que se pueda ahorrar o recuperar para disminuir
importaciones. Esto se dice en todas las reuniones, asambleas de
producción y servicio, reuniones científicas, etcétera, pero en la
práctica, de forma consciente o no, esto se viola diariamente y
vemos con impotencia que nada podemos hacer, como pudimos comprobar
en una reciente plenaria del fórum de piezas de repuesto.
En esa reunión, uno de los delegados hizo un
análisis de los avances logrados en la implementación de los grupos
electrógenos, del cambio de lámparas incandescentes y de metros
contadores. Ya yo había oído decir que estos últimos, cuando se
retiraban iban a parar a materia prima, de los cuales prácticamente
no se les puede sacar nada como chatarra, pero en ese momento no
quise intervenir.
Al poco rato, el especialista encargado de
implementar el sistema de eficiencia energética total en un hotel,
que se lleva a cabo en todo el país, al intervenir, planteó que le
era imposible medir el consumo de las bombas, aires acondicionados y
otros equipos, porque no tenía la instrumentación necesaria para
realizarlo.
Especialistas que estaban presentes afirman que con
los metros contadores retirados, haciéndoles pequeños cambios, se
puede medir el consumo de los equipos industriales, quizás no con
mucha precisión, pero sí para saber cómo se comporta este de un mes
para otro. Con esto se le ahorrarían miles de pesos convertibles al
país.
En la misma reunión, pudimos comprobar, que con los
transformadores de los televisores Krim que se sacan de circulación
y que también van a parar a materia prima, se pueden hacer con muy
pocos componentes, los convertidores CD/CA para los paneles
fotovoltaicos, y de los pequeños generadores eólicos que se están
instalando en escuelas, consultorios y viviendas aisladas. Estos,
después que llegan a materia prima, no existen los mecanismos
oficiales mediante los cuales puedan ser recuperados.
Algo similar ocurre con los miles de computadoras
que se cambian en centros universitarios, escuelas, empresas,
etcétera. Cuando llega un lote de nuevas computadoras, las que
estaban en servicio, que aún pudieran servir para determinadas
funciones, son sustituidas por las de última generación, aunque su
función sea la de hacer cartas, enviar mensajes por correo, jugar u
oír música, funciones que pueden realizar hasta las primeras 486. Ya
las Pentium 2 o las Pentium 3 resultan obsoletas aunque estén en
excelentes condiciones. Muchas de esas piezas son las que al final
van a parar al mercado negro.
Y ¿dónde han ido a parar los ómnibus
interprovinciales que tenía ASTRO funcionando antes de que llegaran
los Yutongs? Había cientos de ómnibus Girón de carretera, Ikarus,
Mercedes Benz, etc. Todos han desaparecido. En muchas cabeceras de
provincias podemos verlos amontonados en parqueos a merced de los
depredadores.
Podría seguir poniendo muchos otros ejemplos, pero
solo quiero llamar a la reflexión.
¿Qué podemos hacer para revertir la situación? En mi
posición, como simple profesor universitario, lo único que está a mi
alcance es alertar, considero que cada organismo debe tomar las
medidas adecuadas para que estas cosas no ocurran.
L. García Faure
Ojo con las epidemias del verano
La idea de Cartas a la Dirección está
desempeñando un papel en la población que en muy poco tiempo se está
reconociendo por los resultados que está logrando.
Un solo temor tengo, y es que la extensión de
algunos temas evita que quizás muchos asuntos importantes no se
publiquen, probablemente si se exigiera un límite en el texto se
arreglaría eso, es una sugerencia.
Hace unas semanas leí sobre el ruido provocado en
los vecindarios por equipos de música y animales, y quisiera
referirme a algo que no se planteó en esa carta.
Las epidemias del verano y la higiene de los
criaderos de cerdos en los vecindarios
El asunto de referencia es en nuestra localidad
pero su réplica es nacional.
En la población en que vivo, como otras que no
son la gran ciudad, está autorizado el criar cerdos, a los ruidos
que hacen cuando los sacrifican o cuando exigen comida hemos tenido
que acostumbrarnos los vecinos, pero a la falta de higiene que
tienen sus propietarios con ellos no resulta fácil adaptarse por el
mal olor que se desprende, pero ahora, con el verano, las
consecuencias se han incrementado, además de lo anterior, los
insectos y roedores que viven de los desechos de alimentos y heces
fecales que se mantienen durante mucho tiempo en los criaderos, se
han multiplicado significativamente.
En estos momentos hay una especie de brote de
diarreas y vómitos, que se lo atribuimos al agua, pero el agua tiene
una cantidad de cloro que se nota al olerla, las preguntas que nos
hacemos los vecinos son:
-¿No serán los vectores que viven de los restos y
desechos de los cerdos los culpables de transmitir también estas
enfermedades y la culpa siempre recae en el agua?
-¿No pudieran los compañeros de la campaña de
vigilancia y lucha antivectorial contra el Aedes, cuando revisan los
patios, también revisar la higiene de los criaderos de cerdos?
No estamos en desacuerdo que tengan sus cerdos,
solo que es necesario que tengan higiene y los limpien.
El país ahorra en estos momentos todo lo que
puede, y no podemos darnos el lujo de gastar en una epidemia grande
o varias pequeñas que pueden empezar por cualquier foco, con sus
consecuencias impredecibles, pudiendo evitarlo con sencillas medidas
de higiene sin ningún gasto o inversión extra.
C. G. González
Hemos complicado la Contabilidad
Me complace mucho que los contadores se hayan hecho
sentir en estos días gracias al espacio Cartas a la Dirección.
Es hora de que nuestros compatriotas comprendan un poco a estos
buenos profesionales que han asimilado a pie firme las enormes
transformaciones económicas que han tenido lugar en nuestro caimán,
en cuya "puesta a punto" han sido actores de primer orden. La
práctica de "pasarle la cuenta" al contador por las insuficiencias
de otros, incluyendo a los jefes, es algo que debe acabar. Eso no
significa que estén "libres de pecados" porque infalibles no son;
pero es preciso que continúen siendo figuras indispensables dentro
del llamado control interno. Para ello necesitan, más que nunca,
hacer valer su ética.
Es verdad que nuestros alumnos y egresados de las
Escuelas de Economía no poseen una preparación adecuada para
enfrentarse a las complejidades actuales de la Contabilidad. Carecen
de práctica y se pretende que la obtengan insertándolos en los
centros de trabajo; pero soy testigo de que eso no funciona. No
podemos pedirle al contador que atienda su cada vez más enredado
trabajo y, al mismo tiempo, entrene a uno o más alumnos. ¿No sería
mejor que nuestras escuelas asuman eso? Si lo que sucede es que los
maestros no están actualizados en la materia, ¿no sería mejor que
ellos sean los que se inserten en los centros de trabajo?
Opino que la Contabilidad es una técnica sencilla,
salvo algunas especialidades como, por ejemplo, el costo. Hemos sido
los cubanos quienes nos hemos visto obligados a complicarla de mala
manera. Ningún contador "de antes" se las tuvo que ver con la doble
moneda, con la masividad de los descuentos por nómina (cuentas de
ahorro, créditos personales, pensiones alimenticias, alquiler de la
vivienda, etc.); con la necesidad de operar —sin ser su objeto
social— con comedores y ómnibus obreros, fincas de autoconsumo, etc.
La computación, con sus enormes posibilidades, debe
convertirse en el mejor aliado del contador. De hecho casi es así
hoy en día. Pero la diversidad de sistemas contables no permite un
aprovechamiento óptimo de esta técnica. Pregunto: ¿El Ministerio de
Finanzas y Precios no puede posibilitar la implantación de un
sistema automatizado único de Contabilidad? Sería para uso
obligatorio de todas las empresas (incluyendo las mixtas) que
eliminaría la dispersión y escasa confiabilidad de los que existen
hoy en día y facilitaría el trabajo de los auditores, entre otras
ventajas.
G. F. Romero Alfonso