|
Publicadas el
6 de junio de 2008
¿Por que violamos nuestras leyes e irritamos a la
población?
No obstante aparecer legislada en el Artículo 31 de
la Ley General de la Vivienda, la cesión del uso de la azotea,
mediante escritura pública ante un notario, este proceso se
encuentra detenido en todo el país, ya que al presentarse ante una
Oficina Notarial le hacen la siguiente observación:
Su caso está pendiente, pues desde hace
aproximadamente un año se encuentran paralizadas las donaciones de
azoteas, ya que serán objeto de impuestos, y no se han puesto de
acuerdo las instancias competentes: el Instituto Nacional de la
Vivienda y el Ministerio de Finanzas y Precios, en cuanto a su
cuantía y base de cálculo; al no tener los elementos para valorar
una placa.
Y si usted se dirige a las instancias provinciales
de la Oficina Notarial y la ONAT te ofrecen la misma explicación.
No me niego al pago del futuro impuesto, ¿pero me
pegunto?:
1-¿Las Oficinas Notariales no podrían continuar la
entrega de escrituras, señalando en una cláusula que la misma está
pendiente a dicho gravamen. Y por consiguiente darle continuidad al
ciclo legal-constructivo de cada ciudadano, no corriendo este el
riesgo de caducación de las gestiones, resoluciones y aprobaciones
hechas hasta la fecha? Me estoy refiriendo a la boleta de selección,
trámites legales, documentación técnica de la obra, dictámenes del
Arquitecto de la Comunidad, etc.
2-¿Es tan difícil, buscarle el valor a una placa u
azotea mediante los sistemas presupuestarios actuales del Micons y
calcular una tasa de impuesto?
3-¿Por qué detener este proceso en el país, el cual
ha demostrado su eficiencia en el ahorro de terrenos, gastos de
cimentación, instalaciones hidrosanitarias, eléctricas, etc.?
Yo comparo nuestra Ley General de la Vivienda con la
de Reforma Agraria, con la campaña de Alfabetización y otras
conquistas logradas por nuestro pueblo. Es por ello que pienso que
la agilidad y respeto de todos sus artículos, no son otra cosa que
la garantía absoluta que tenemos de nuestra Revolución, y la
confianza en sus dirigentes.
G. Aguilera Vidal
Ojo con la política de cuadro
Soy de los que piensan que se debe ser más enérgico
en cuanto a la política de cuadros. Durante muchos años este ha sido
un frente bastante débil, por lo menos en la base, cuando hay que
promover a algún compañero, casi nunca es sustituido por quien
durante años ha estado en la reserva del centro, es lo que aprecio,
cuando se examina es así, se observa poca profundidad en la
selección de los mejores y más capaces para ocupar cargos de
dirección, hay que reconocerlo, se es flojo en la promoción de
cuadros, como digo es un juego de ajedrez: es como cambiar la ficha
de lugar, es bueno que se midan los esfuerzos pero es mucho mejor
los resultados.
En numerosos casos se muestran promociones cuando
los resultados no son los mejores, los expedientes de los cuadros
parece que no son bien revisados, las evaluaciones no son estrictas,
trayendo consigo que el trabajo no se sigue con rigurosidad por los
que tienen a su cargo esta responsabilidad; aunque no quisiera ser
para nada absoluto, pero a mi juicio los malos procedimientos de
control están bastante generalizados en este frente.
Me gustaría que se adoptaran medidas mucho más
exigentes y de mayor control en este sentido y que se rompan
esquemas en busca de la eficiencia para una mejor promoción de
cuadros.
Considero que para que un compañero dirija a un
nivel determinado no debe ser exactamente del Partido como en
algunas ocasiones se plantea, para mí debe ser un buen trabajador,
esos de vanguardia, existen los mecanismos de control para que se
rinda cuenta sobre lo que se hace: lo que se debe exigir es su
conocimiento, proyección revolucionaria, experiencia, si es un líder
positivo, que sienta y ame lo que hace.
Se aprecian muchas promociones "ingenuas";
compañeros que dirigen algo que nunca imaginaron, porque nunca
pertenecieron a ese medio, conocen muy poco de métodos y estilos de
dirección, por tanto no son eficaces y al poco tiempo hay que
sacarlos, dicho en buen cubano.
Pero no, si es económico, agrónomo, licenciado en
Educación o ingeniero, jamás vuelven a sus puestos de procedencia,
nunca van a ocupar una plaza de su perfil, se busca la manera de que
sigan dirigiendo.
En salud dirigen los médicos, en Educación los
maestros y profesores; especialistas en el medio.
Como estrategia se debe pensar en cómo introducir en
las universidades la Licenciatura en Administración de Empresas que
en muchos países se estudia, podría ser un buen ejemplo a tener en
cuenta, con el propósito de lograr que nuestra empresa socialista
sea fuerte y competitiva en cualquier sector de la sociedad, porque
en el turismo se hizo.
Como bien dijo Carlos Lage en una oportunidad: en
los cuadros descansa la política de la Revolución, sobran los
comentarios.
Se necesita profundizar en esta dirección, que es
profundizar en la perdurabilidad y desarrollo de la Revolución.
R. Barriel Sueque
¿Y sobre el ruido ambiental y la indisciplina
social qué?
He leído muchísimos artículos en esta sección, y
spots televisivos acerca del ruido ambiental, la indisciplina
social, y últimamente referente al evento Internacional de locutores
sobre el cuidado de nuestro idioma, lo que aún no he podido ver es
cómo vamos a resolver el problema, cómo y dónde se hacen las quejas
acerca de la música a decibeles insoportables de los vecinos
indolentes que no aprenden a vivir en colectividad respetando el
sueño, el descanso o sencillamente la tranquilidad de los que los
rodean.
Desafortunadamente, en su gran mayoría son jóvenes
que no estudian ni trabajan que desde el amanecer ponen equipos de
música a volúmenes insoportables y no sabemos adónde acudir ni a
quién reportar la reincidencia de tal acción, el llamado a la
conciencia y el reclamo de la buena convivencia es algo imposible,
pues quizás en el momento bajen el volumen pero desgraciadamente,
como si se estuvieran burlando, al otro día o al rato, es lo mismo,
sin contar las malas caras e incluso los comentarios de "en mi casa
yo oigo lo que quiero y como quiero".
En mi caso personal a cualquier hora del día puedes
oír desde la mañana reguetón del más vulgar y chabacano, donde
tristemente cada día se deteriora más nuestro idioma y prevalecen
expresiones que hacen una oda al mal gusto en el hablar, y que
además una no siempre está dispuesta a oír. Estamos claros de que
cada cual tiene el derecho ciudadano de escuchar la música que
quiera, a lo que sí no hay derecho es a molestar permanentemente a
la colectividad que te rodea, puedes oír tu música pero no me puedes
obligar todo el tiempo a oírla, como si estuviese dentro de mi
propia casa, si yo lo que necesito es descansar, hablar por teléfono
o sencillamente tener tranquilidad.
No sé ni a quién ni a dónde acudir, porque no se le
pone interés a enfrentar este dañino asunto.
E. Santana.
Exigir sin caer en bandazos
El pasado viernes 30 de mayo leí dos opiniones
enviadas acerca de criterios vertidos sobre el ejemplo que
representa para el pueblo y el país el MINFAR; donde se expresa la
exigencia que se practica a diario en dicha institución.
Debo decir que el que suscribe laboró durante 40
años en el MINFAR en distintas responsabilidades y al leer estos
planteamientos me sentí orgulloso porque realmente es así como
opinaron los compañeros; por otro lado me parece que si de una cosa
en mi opinión adolecen muchos organismos de la economía, es
precisamente eso, falta de exigencia a todos los niveles y esto
motivado en ocasiones por el grado de comprometimiento y deudas de
gratitud que existen entre jefes y subordinados que por demás esto
no existe en las FAR, teniendo en cuenta que desde que usted
comienza a trabajar como civil en una Unidad Militar le explican sus
derechos y deberes así como el Reglamento Interno Disciplinario por
el cual se tiene que regir, por lo tanto reitero que la batalla en
estos momentos está en exigir sin caer en bandazos.
R. Hdez. Villegas
Parqueadores estatales
Me dirijo a ustedes por una duda que me surge quizás
debido a falta de información, y espero que en la medida de lo
posible y a través de la agilidad periodística me puedan ayudar.
Pregunto:
1- ¿Quién contrata y paga a los llamados
Parqueadores estatales?
2- ¿Quién los controla?
3- ¿Por qué no tienen un listado oficial de precios en un lugar
visible al público?
4- ¿Cómo está contratado o establecido el lugar que ellos cuidan?
Pequeña anécdota: Llego al Centro Comercial La
Puntilla ubicado en Calle 1ra e/ B y A, Miramar, estaciono
momentáneamente a esperar a que saliera una persona y el Parqueador
me dice que no puedo estacionar ahí, le pregunto por qué y me
manifiesta que ese tramo de la calle es de él, y yo me pregunto: si
no existe una Prohibición de Parqueo por Tránsito, y el transporte
que tengo paga un Impuesto Terrestre ¿por qué no puedo estacionar
ahí?, posteriormente le dije muéstreme un documento que diga que
usted es el dueño de ese tramo de la calle, y me dijo que él no
tiene ningún documento, que sencillamente él paga un impuesto y que
ese tramo de la calle es de él y todo el que estacione ahí tiene que
pagarle.
J. C. Orta Alonso
No confunda control con la contabilidad
En días pasados, exactamente el 16 del presente mes,
fue publicado en este espacio periodístico un criterio relacionado
con la impunidad y el descontrol, con el cual discrepo totalmente,
toda vez que se confunde el control con la contabilidad, dando la
impresión de que ambos conceptualmente son sinónimos.
A nuestro juicio, por una parte el autor de tan
desatinado criterio evidencia un total desconocimiento del tema y
además también demuestra no conocer lo establecido con la Resolución
297 del Ministerio de Finanzas y Precios sobre el "Control Interno".
El control de los recursos humanos, materiales y
financieros de cualquier entidad no solo corresponde al área
económica, sino que es responsabilidad de todos los niveles de
dirección de la organización, sea esta empresarial o presupuestada.
El primer contador de una entidad es su Director, dado que tiene que
existir una paridad entre la autoridad y la responsabilidad. Pensar
que solo los departamentos contables son los encargados del control
es una injusticia, la cual debemos todos erradicar. Quiero que se
entienda, no estoy exonerando de culpas a los aparatos contables,
sino estoy expresando que cuando en una empresa no hay control, la
culpa y la responsabilidad son compartidas, y el enjuiciamiento debe
caer sobre todos por igual.
No estaré diciendo nada nuevo, ni creo tampoco
acusar a nadie, cuando afirmo que la contabilidad en Cuba transita
hoy por momentos difíciles, que van desde una malísima formación
profesional de nuestros egresados, pasando por una desatención
absurda de aquellos que tienen la facultad de tomar las decisiones.
Uno de los males que hoy enfrenta la contabilidad se
manifiesta en el hecho de que los directivos tienen por costumbre
soslayar el trabajo contable, visítese cualquier empresa y observará
por regla general que es el área más deprimida. A lo anterior
adiciónele en muchos casos la superficialidad de los análisis
económicos que realizan los consejos de dirección, en los cuales no
se llega a determinar las causas reales de las deficiencias, los
incumplimientos, las responsabilidades individuales. ¿Cuantas veces
cuadros con resultados negativos han sido promovidos? He sido
testigo en ocasiones de auditorías cuyos resultados son calificados
de malos, sin embargo se han aplicado medidas disciplinarias a los
indios y son exonerados los caciques.
Estas y otras condicionantes han motivado el éxodo
de contadores y economistas hacia tareas mejor remuneradas y de
menos responsabilidad. Tal es el punto que no está lejos el día en
que tengamos que implementar un programa de Contadores Emergentes.
A modo de ejemplo: ¿sabe usted a cuanto ascienden
las pérdidas por el descontrol de los Activos Fijos Tangibles, a lo
que eufemísticamente se les llama medios básicos? Le reitero, ¿ese
descontrol manifiesto es solo responsabilidad de las áreas
contables?
Mi vida profesional ha impreso en mí la categórica
convicción de que el mayor control a ejercer debe anidar en la mente
de quienes directa e indirectamente están en la obligación ética de
actuar de manera consecuente, no solo con los principios que rigen
nuestra conducta social, sino también con los principios y normas
que rigen la actividad contable.
R. H. Rosell.
S.O.S.
Estoy preocupado por la situación de insalubridad
que se aprecia en las playas del este de La Habana y en otras muchas
pues hasta en nuestro "santuario" de Varadero he visto el drama
antiecológico que vivimos.
Las personas tiran de todo —latas y botellas de
cerveza hacia uno y otro lado y cuanto tipo de envase se les pueda
ocurrir—, y dondequiera sin que nadie tome cartas en el asunto.
Literalmente sufro cuando veo esa barbaridad, falta de cultura y
civilidad de nuestra población, que supuestamente tiene un "elevado"
nivel cultural, hasta el extremo de que reniego de llevar a mis
hijos a disfrutar de nuestra espléndida naturaleza, digna de la sana
envidia de cualquier ciudadano del mundo¼
Me duele ver como flotan en nuestras bellas aguas,
posiblemente entre las mas claras del mundo, todo tipo de objetos,
latas, bolsas y hasta Íntimas ¡!! Señores ¡!! ¿Qué país es este?
¿Somos acaso bárbaros?
Algo contradictorio es que se aprecian en las arenas
de dichas playas decenas de uniformados de distintos tipos que no
acabo de comprender qué función realizan porque esto pasa delante de
sus miradas impasibles.
Considero que los medios además de insistir en
"educar" también deben mantener una batalla contra la negligencia y
"exigir" a las autoridades correspondientes que tomen medidas
correctivas con los violadores y apliquen severas multas. Además,
las instituciones turísticas deben proveerse de los medios
suficientes y adecuados para la recolección de los residuales que
inevitablemente se producen.
M. Díaz
Las Ferias Mensuales
Queríamos felicitar a las dos periodistas por el
artículo tan interesante del sábado 31, pero a la vez profundizar en
las deficiencias graves de las Ferias que se celebran en la Plaza y
en otros municipios. Yo creo que no se justifica la ausencia de las
básculas o pesas tradicionales, pues no se puede adquirir un
producto agrícola al bulto. Hace unos cuantos años que se celebran
estas ferias y Acopio tiene el deber de garantizar el sistema de
pesaje junto al gobierno de la capital. El sistema métrico decimal
es el que debe existir en un país organizado, igual que el sistema
de normas que es obligatorio. No estamos de acuerdo con la ausencia
de un sistema de pesaje bien organizado ni con los precios rígidos
del mercado estatal que no benefician a la población. Los precios
deben ser populares, no impuestos, pues como dice el artículo de
Raisa del sábado la rastra de Guantánamo, sin medir el gasto de
combustible, se lanzó hacia la capital, buscando mejores precios, y
tuvo que regresar con parte del producto. ¿Quién corre con el gasto
del combustible? Acopio tiene serios problemas de organización.
Primero deja perder en Lajas 27 toneladas de guayaba (artículo del
viernes en Granma) y ahora carece de 3 000 básculas y no pone orden
en la Feria mensual provocando el engaño a la población y las
ilegalidades. Creo que esas ferias deben ser muy bien organizadas y
debe emitirse un reglamento por el gobierno de la capital para no
admitir ningún tipo de venta a la población sin un sistema de pesaje
adecuado, porque las pesas viejas carecen de discos muchas veces y
también así se engaña a la población en el pesaje del producto.
A. Gómez
Lo del aire está en el aire
El tema que me lleva a escribirles es el "servicio
de aire" de los servicentros. Me parece que se le ha ido de las
manos a alguien el hecho de que eso es un servicio más que
supuestamente brindan los servicentros o garajes y no el negocio
particular de alguien omnipotente que decide cuándo se puede o no
inflar un neumático. Resulta que hay horarios en que no existe este
servicio en ningún lugar y no se le ocurra que su auto o bicicleta
esté bajo de aire un domingo. Alguien me dijo una vez que es porque
las mangueras y válvulas eran de los particulares (algo increíble) y
lo mas increíble es que no solo deciden en qué horario brindar este
servicio, sino que en realidad ni lo brindan, o sea solo ponen la
manguera y la válvula y uno mismo tiene que inflar los neumáticos, y
la mayoría de las veces buscarlos para pagarles. Pienso que una
pequeña inversión en válvulas, mangueras, etc., podría hacerla la
Empresa de Servicentros, CUPET o a quien le corresponda y
proporcionar este servicio las 24 horas, como siempre fue para
evitar molestias y que esto del aire quede en el aire.
A. Fernández
|
Envíe su correspondencia a:
Periódico Granma. Departamento de Atención al Lector. General
Suárez y Territorial. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. Código
Postal:
10699. Zona Postal Habana 6, Apartado Postal 6187 o al correo
electrónico: cartasaladireccion@granma.cip.cu Teléfonos 881 9712 o 881
3333,
extensiones: 143,145, 148, 177. |
|