Publicadas el 27 de junio de 2008

 De la Dirección

Con la de hoy, han sido publicadas 16 secciones de Cartas a la Dirección, desde su aparición el pasado 14 de marzo.

Por el interés despertado y el aumento creciente en la recepción de cartas, correos electrónicos y mensajes llegados por distintas vías (más de 2 300, sin contar cientos de llamadas telefónicas), a partir de la del 9 de mayo, decidimos regularizar su espacio a dos páginas cada viernes.

En ellas se han reflejado las opiniones, quejas y preocupaciones de nuestros lectores contenidas en unas 100 de esas misivas, incluidas varias respuestas de organismos e instituciones involucrados y sin tomar en consideración trabajos periodísticos y materiales, publicados en otras páginas del diario, a tenor de temas e inquietudes expresados en esa copiosa correspondencia.

Agradecemos a todos los que nos han hecho llegar sus criterios, coincidentes o no con lo publicado, a los que han reconocido favorablemente su aparición e, incluso, a quienes han formulado señalamientos críticos o expresado inconformidades.

La cantidad de mensajes recibidos impide la publicación de todos. La extensión de algunos —han llegado materiales de decenas de páginas—, es otra limitante. La recepción de opiniones similares sobre no pocos asuntos obliga a seleccionar la o las más abarcadoras. La ausencia de nombres o direcciones, las firmas ilegibles o claramente "inventadas", nos imposibilitan contactar a esas personas para precisar lo expresado o tramitarlo. No faltan las consideraciones demasiado generales sin un solo argumento, imposibles de tomar en cuenta. Una carta, artículo, reportaje o respuesta, publicados en la propia sección o en cualesquiera páginas del diario, abren siempre nuevos temas para trasladar planteamientos, críticas, sugerencias.

La sección, igual que la programación de la televisión (sobre lo cual también acumulamos unos cuantos mensajes), no puede satisfacer todos los intereses.

Varios cientos de los remitentes abordan problemas de corte familiar o personal, después de innumerables gestiones sin respuesta y a veces hasta sin la más mínima atención o información adecuada, lo que evidencia la ausencia, lamentablemente bastante generalizada, de una cultura y preparación adecuadas en parte del personal que labora en oficinas y áreas de atención a la población de organismos y entidades. Toda esta correspondencia —cuando incluye los datos de identificación imprescindibles— ha sido y es tramitada con las entidades pertinentes. Por su volumen, resulta imposible publicarlas.

Sin embargo, aun cuando se trata de asuntos específicos, no pocos de ellos, por su profusión y las tendencias que reflejan, están siendo objeto de investigación por parte de periodistas y otro personal especializado del diario, a los efectos de publicar los resultados. El extravío y robo de los bultos postales, la merienda escolar, el transporte urbano, los parqueadores estatales¼ son algunos en los que, a modo de ejemplo, estamos enfrascados.

Reiteramos lo expresado al inicio de la publicación de Cartas a la Dirección:

"Nos proponemos abordar en ella los planteamientos y problemas más frecuentes o coincidentes en los mensajes de los lectores¼

"Nos proponemos que preste un servicio de información y orientación, pues nos damos cuenta de que, en muchos casos, es lo que reclaman los remitentes¼

"Haremos el máximo por atender, que no siempre quiere decir resolver, los asuntos que se nos trasladen. Nuestra arma principal será la información¼

"Nuestra divisa será escuchar, leer atentamente cuanto se nos plantee, aun cuando podamos no coincidir en todo o en parte con lectores e interlocutores".

 

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