Tras
el hostigamiento y desgaste nocturno para romper el
orden combativo e impedir el avance de quienes
desembarcaron en suelo cubano, el batallón reforzado con
artillería y unidades de aseguramiento y servicios ha
recibido la misión de aniquilarlos.
Desde el puesto de mando, el mayor Antonio Escalona
transmite coordenadas y datos proporcionados por la
escuadra de exploración, así como las órdenes al jefe de
compañía que dirige el fuego: qué fuerzas y medios
disparan cada vez, hacia dónde tirar... Entonces, desde
un polígono de entrenamiento del Ejército Occidental,
tanques, blindados y piezas de artillería desarrollan su
poder de fuego.
Una
vez cumplida la misión, nuestros aviones cubren el
repliegue combativo de los tanques, a fin de que estos
ocupen otras posiciones y esperen por nuevas
encomiendas. Este ejercicio de jefes y órganos de mando
con participación de las tropas, realizado el Día de la
Defensa, añadió otro peldaño en el entrenamiento
iniciado con Bastión 2009
