Los territorios adoptaron las decisiones
correspondientes y buscaron las respuestas apropiadas
ante cada situación particular. Pensaron la guerra,
proceso dinámico que se estudia previamente y que
también se enriquece con el curso de los acontecimientos
y con la capacidad creadora de los protagonistas.
En el territorio central fue ardua la
labor en el perfeccionamiento de la organización del
trabajo de los jefes, en interés de alcanzar la mejor
preparación de las unidades regulares, de la reserva,
las Milicias de Tropas Territoriales y las Brigadas de
Producción y Defensa. Allí se comprobó la alta moral
combativa de los participantes en el Ejercicio Bastión
2009.
Los ejercicios de la mañana simularon
una situación operativa que incluía el incremento de la
hostilidad enemiga, con reforzamiento de las
transmisiones radiales y televisivas contra Cuba.
Con la misma destreza probada frente al
azote de fenómenos meteorológicos, algunas provincias,
como Pinar del Río, activaron de nuevo su Consejo de
Defensa Provincial y los grupos de trabajo para iniciar
así el Ejercicio Bastión en la provincia más occidental.
En el caso particular de la capital, su
Consejo de Defensa Provincial se activó con el objetivo
de garantizar la elevada disposición para la defensa y
precisar la puntualización de cada detalle:
abastecimiento de agua, alimentos, combustible,
electricidad, comunicaciones. Y entre las prioridades se
aseguró la de mantener informada a la población por vías
como los medios de comunicación masiva, las
organizaciones de masas, desarrollo de boletines y otras
alternativas.
Uno de los ejercicios comprendió a la
Unidad Provincial de Patrullas de Ciudad de La Habana,
que como en otras localidades, comprobó las medidas para
garantizar la tranquilidad ciudadana ante un escenario
mucho más complejo.
En el inicio del ejercicio, se apreció
la eficacia y el rigor en el cumplimiento de las
misiones y las tareas táctico-operativas planteadas en
el territorio oriental.
Cuba entera se preparó en el día inicial
del Bastión 2009. Las dinámicas puestas en práctica
durante el ejercicio estratégico, que continúa hoy,
contribuyen a fortalecer la invulnerabilidad militar del
país para consolidar la Concepción de la Guerra de Todo
el Pueblo.