La política real de Bush es de tolerancia y aliento al terrorismo

Afirmó Ricardo Alarcón en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA. Sesión especial hoy sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas con la presencia del presidente Hugo Chávez

29 de abril de 2005

Mariela Pérez Valenzuela y Lourdes Pérez

El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, ante más de 1 000 asistentes al IV Encuentro Hemisférico de lucha contra el ALCA, con sede en esta capital, hizo ayer un pormenorizado análisis sobre la situación en torno al connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles, quien se encuentra en Estados Unidos en espera de asilo político.

La política real del presidente George W. Bush es de tolerancia y aliento al terrorismo, expresó Alarcón, quien explicó el amañado proceso al que fueron sometidos en Miami los Cinco Jóvenes cubanos condenados injustamente en cárceles norteamericanas por combatir el terrorismo, mientras por esa misma ciudad, dijo, hoy se pasea con total libertad Posada Carriles.

Ahora que este criminal reapareció en Miami, en una dirección que posee el Gobierno norteamericano, al presidente Bush se le debe preguntar qué conoce de ese asesino y cuál es en realidad su política en relación con el terrorismo.

Alarcón dio numerosas y contundentes pruebas, hechas públicas por las mismas autoridades estadounidenses, que dejan en claro la doble moral e hipocresía en su cacareada lucha antiterrorista, mientras respalda el terrorismo contra Cuba.

TLC, CENTRO DE LOS DEBATES

Convencidos de que la integración latinoamericana y caribeña es el camino para lograr la derrota definitiva del ALCA, los asistentes al IV Encuentro Hemisférico prosiguieron la víspera debates centrados en los Tratados de Libre Comercio (TLC), nuevo mecanismo de dominación económica que Estados Unidos promueve con los gobiernos más receptivos a las posiciones norteamericanas.

El panel Los TLC: Situación actual de los acuerdos y estrategias de los movimientos sociales, abrió el segundo día de sesiones en esta cita, a la que asisten representantes de diversos movimientos sociales.

Enrique Daza, coordinador de la red colombiana contra el ALCA, apuntó que los objetivos de Estados Unidos con estos acuerdos son claros: buscar mano de obra barata y apropiarse de los recursos naturales, mientras los países andinos participantes en las negociaciones se arrodillan aún más ante el imperio.

En su ponencia, Juan González, de la Central de Trabajadores de Argentina, propuso una Cumbre de los Pueblos en noviembre próximo, paralela a la reunión de los 34 países del hemisferio —excepto Cuba— que negocian el ALCA.

El tema de los TLC, que en el último año devinieron centro de la lucha de los movimientos sociales opuestos al ALCA, propició un rico debate en el que también intervinieron delegados de Honduras, México, Ecuador, Venezuela y Costa Rica, entre otras naciones.

Hubo consenso en cuanto a los funestos efectos que para la región tendrán los TLC actualmente en negociación con algunos gobernantes centroamericanos y andinos, a espaldas de los pueblos, así como en la necesidad de aumentar la coordinación de los movimientos sociales para fortalecer la lucha.

Los participantes en el encuentro rechazaron igualmente las negociaciones secretas para la aprobación de esos acuerdos y calificaron de sumisas las posiciones de algunos gobernantes de la región.

La sesión vespertina finalizó con los encuentros entre los representantes de los diferentes sectores presentes en el Foro, entre ellos los trabajadores, campesinos e indígenas, mujeres, juristas, artistas e intelectuales, y parlamentarios.

Estos últimos aprobaron una declaración en la que acordaron alertar a los parlamentarios para que el ingreso de sus países al ALCA, a los TLC u otros acuerdos comerciales internacionales, sea discutido en los espacios de legitimidad democrática y determinado mediante la plena participación ciudadana, a través de la consulta general popular.

Tales acuerdos, afirmaron, invalidan la capacidad de los Estados para la realización de verdaderos proyectos de desarrollo nacional capaces de promover el bienestar material y espiritual de nuestros pueblos, y comprometen la cultura y la identidad nacional.

Recomendaron la difusión sistemática de los documentos relacionados con el ALCA, la Organización Mundial del Comercio y los TLC, con el objetivo de que la población conozca la esencia y marcha de estos procesos que "no han sido democráticos ni transparentes"; y la divulgación de los principios y experiencias de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que hoy muestra sus frutos en los vínculos entre Cuba y Venezuela en beneficio de ambos pueblos.

 

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Servicio especial del Periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas. Año 2005.

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