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El Gran día de Nuestra América ha llegado Expresó el Presidente Hugo Chávez ante los participantes en el Encuentro contra el ALCA. Fidel destacó que si el imperialismo no pudo con la rueda suelta de Cuba, menos podrá con dos ruedas unidas. Ambos presidentes se refirieron a la ampliación de la Operación Milagro a toda América 30 de abril de 2005 Joaquín Rivery Tur
Solo unidos venceremos, expresó el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al hablar ayer en la Sesión Especial del IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, dedicada a su contrapartida, la Alternativa Bolivariana para las Américas, y en la que participó igualmente el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Chávez, primero en hacer uso de la palabra, señaló que los médicos cubanos en Venezuela son algo hasta mágico. Por allá por las sabanas profundas de mi país, alegó, dicen que cuando se anuncia la llegada de la Misión Barrio Adentro, la gente exclama: "¡Allá vienen los médicos cubanos! ¡Nos salvamos!". Dijo que el día anterior Fidel leyó un cable de prensa en el que ambos son acusados de ser el eje del mal, pero cuando están aquí junto a nosotros Evo Morales, de Bolivia, y Shafick Handal, de El Salvador, vemos que el eje se está extendiendo en todas direcciones. No se trata de individuos, sino de una masa de pueblo que se levanta en este continente dispuesta a ser libre o morir, enfatizó. Sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) afirmó que ahora sí es verdad que el sueño de Bolívar está apenas comenzando a recorrer las entrañas de esta tierra americana. El Presidente venezolano aseveró que nuestros pueblos tienen que sumar conocimientos para llevar la lucha contra el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), pues la batalla contra ese engendro comenzó por la conciencia de lo que somos, pero sobre todo de lo que fuimos. Tenemos que recolocar ante los ojos de nuestros pueblos todo lo que ha ocurrido, lo que hemos sido en los últimos 200 años; tenemos que rebuscar en nuestra historia los códigos de lo que somos y hemos sido, porque nos han estado manipulando en estos 500 años, planteó. En ese reclamo incluyó a los Estados Unidos, porque en aquel pueblo hay muchos que no saben el papel que desempeñaron los cubanos para apoyar la lucha por la independencia de ese país del Norte, y algún día el pueblo norteamericano tendrá que liberarse de las cadenas que lo oprimen. Aquel es un pueblo permanentemente amenazado, donde hay luchadores perseguidos, asesinados, encarcelados, vilipendiados por los grandes medios de difusión y por el gran capital, manifestó. Pocos allá saben que las mujeres cubanas recaudaron más de un millón de libras esterlinas por aquellos años de la lucha contra el imperio inglés y mucho menos saben que era un capitán venezolano, llamado Francisco de Miranda, el encargado de recolectar aquel dinero. Informó que en el 2001 hubo una reunión continental en Canadá, en Québec, a la que le tocó ir a él. No estaba Cuba, excluida imperialistamente porque le preguntaron a todo el mundo y decidieron no invitarlo. Dijeron que Fidel era un "genio malévolo". Fidel procedió entonces a leer un cable en el que Otto Reich lo califica de "genio malévolo con su experiencia en batallas políticas y su desesperación económica". Contra las mentiras y las basuras del imperio —respondió el Comandante en Jefe— sí hay batallas políticas, pero ya Chávez señaló la batalla de ideas contra la dominación, el colonialismo y el saqueo de nuestros países. Además, recordó que Cuba ha tenido que luchar casi medio siglo contra el bloqueo norteamericano y 14 años de periodo especial. Después dijeron de Chávez que tenía un "chorro de dinero", explicó, para añadir que los norteamericanos son capaces de culpar al mandatario venezolano del precio del petróleo, porque no se dan cuenta de que la catástrofe que se está creando para la humanidad con el petróleo es consecuencia de su despilfarro descomunal durante décadas. Aclaró que ellos, los que dicen tales cosas, no saben que los revolucionarios con un chorrito, casi con un riego por goteo, hacen lo que ellos, con todo el dinero del mundo, no pueden hacer, alegó. Chávez retomó su discurso para decir que en la Cumbre de Québec, como no estaba Fidel, su propia presencia significaba que estaban los dos. Allí se propuso lo del ALCA y él levantó la mano contra el proyecto, que debía firmarse el primero de enero del 2005, pero no ocurrió así. Luego relató que en 1999, en un viaje a Europa antes de tomar posesión de la presidencia, un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos tuvo la osadía de llamarlo para recomendarle que no viajara a La Habana, planteamiento que rechazó en esa ocasión y luego otra vez, cuando le dijo que si iba a La Habana, el Presidente de Estados Unidos no podría atenderlo; mas fue a Cuba y luego a Estados Unidos, donde no ha vuelto y no sabe si volverá hasta que ese pueblo se libere. Sentenció que el proceso venezolano tiene el nombre de bolivarianismo, pero es socialismo, porque este es la única alternativa al capitalismo. Respecto a los ataques de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, la dama imperial, a su país, Chávez dijo que pretenden aislar a la revolución bolivariana, pero esa vieja estrategia ha sido derrotada, a pesar de las acusaciones de que su Gobierno ha apoyado con dinero a movimientos populares en Sudamérica. Llegó una nueva hora para América Latina, dijo, y pidió a los participantes en el Encuentro contra el ALCA que multipliquen este momento de auge popular y no se pierda esta oportunidad que la historia ofrece al continente. Citó un pensamiento del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien llamó al XIX el siglo de Europa; al XX, el de Estados Unidos y, por tanto, el XXI debe ser el siglo de América Latina. Chávez hizo hincapié también en la posibilidad de una revolución pacífica, pues se estaba haciendo en Venezuela, a pesar de que gente pesimista la considera imposible. "Aquí hay una revolución o morimos en el intento", afirmó. Subrayó que su país está entrando en una democracia revolucionaria y que el pueblo venezolano demostró que sí se puede derrotar a las maquinaciones del imperialismo. Explicó que la idea del ALBA surgió en la isla de Margarita durante una cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, que era algo simbólico para contraponerlo al ALCA, pero a los pocos días Fidel le pidió información sobre aquello y a partir de ahí ambos gobiernos y pueblos comenzaron a trabajar. Todos los documentos firmados apuntan claramente al ALBA en su dimensión económica y social: con los médicos cubanos en la Misión Barrio Adentro, la preparación de miles de galenos para avanzar rápido, la Misión Milagro para devolver la visión a miles de personas, las misiones Robinson y otras, así como los acuerdos comerciales. El Presidente de Venezuela aclaró que el ALBA no es solo para América Latina y el Caribe, pues en ella se incluye también a Estados Unidos y Canadá, y no se trata solamente de algo económico, sino también de algo que tiene un alcance social, moral y humano. Añadió que el ALCA es para condenarnos y el ALBA es liberadora. Ilustró los pasos dados con los convenios suscritos con Brasil y Argentina en distintos campos, en especial el de la energía que puede suministrar Venezuela y en pago los otros países pueden aportar artículos producidos por ellos. Además, puntualizó, ese tipo de relación no tiene que limitarse a países completos, pues quizás puedan entrar en ella municipios cuyos alcaldes vean que pueden aprovechar la experiencia. Si no tienen dinero, ahí pueden entrar en función nuestros bancos, como el inaugurado en Cuba, para conceder los créditos necesarios y poder adquirir los productos venezolanos que requieren. También puede ser parte del ALBA la unión de todos los trabajadores del continente —propuso—, de los indígenas, las mujeres, los intelectuales. Es la propuesta alternativa al ALCA y los movimientos sociales que asisten a este IV Encuentro de Lucha contra ese proyecto imperial deben ser la esencia liberadora. Alguien expresó que la política era el arte de lo imposible, mencionó, pero la escritora Marta Harnecker, chilena, cubana y ahora venezolana también, expone en uno de sus libros que la política es el arte de hacer posible mañana lo que hoy es imposible. El Comandante en Jefe anunció entonces que Luis Ernesto Derbez, el candidato de Estados Unidos para secretario general de la OEA, acababa de renunciar a su candidatura, por lo que solamente se mantenía la del chileno José Miguel Insulza, lo que constituye un derrumbe más, una derrota más para Estados Unidos, y que tal vez con esta noticia Condoleezza Rice se sienta "very happy" (irónicamente, muy feliz). Agregó también que Bush no logró convencer a los estadounidenses y que, según The New York Times, corrió mucho riesgo con sus planes de privatización del seguro social, con la falta de una fecha de retirada de Iraq y la polémica proposición de John Bolton como embajador ante la ONU. Fidel aseveró que los luchadores contra el ALCA no se van a quedar desempleados por la derrota del proyecto yanki, sino que pueden muy bien emplearse para el desarrollo del ALBA. Chávez, al retomar la palabra, anunció que la Operación Milagro va a ser extendida a cualquier ciudadano de América Latina que requiera de los servicios oftalmológicos, a lo que el Comandante en Jefe sumó el análisis de que el continente necesita por lo menos cuatro millones de servicios a personas que pueden quedarse ciegas, toda una tragedia de la que no se habla y cuyo costo se puede repartir entre el Gobierno venezolano y el cubano. Especificó que habría que contar con los gobiernos, pero que difícilmente ninguno se atreva a impedir que un ciudadano suyo recobre la vista. Dijo que podrían atenderse unos 100 000 latinoamericanos en ese plan, un aporte que pueden hacer Cuba y Venezuela a personas pobres, de los Barrio Adentro de América Latina, en el que seguramente cooperarán los gobiernos progresistas del continente. El sistema podría ser que Venezuela los trasladara a Caracas y Cuba los trasladaría a La Habana, les prestaría los servicios y los enviaría otra vez a Caracas. Chávez aclaró que hay muchos pobres en Estados Unidos que por serlo no pueden operarse, por lo que sería bueno incluirlos en el plan. Fidel lo felicitó por la idea, porque en Cuba hay capacidad para atenderlos. Añadió que es muy grande la labor que está haciendo Hugo Chávez en Venezuela y que ahora la UNESCO se ha unido a Estados Unidos, pero debían darle al Presidente venezolano un premio de oficio, incluso el premio Nobel de la Paz por lo que ha hecho por el bien social de su patria, incluyendo educación. Lo que ellos han hecho no lo ha hecho nadie en el mundo, y en apenas dos años, subrayó. Señaló que la iniciativa de incluir a Cuba en el programa de Caracas de vender petróleo a Cuba en condiciones ventajosas fue de Chávez, quien le presentó un documento con una cantidad de casi 100 000 barriles diarios, pero él se opuso porque no había las condiciones necesarias y por eso se firmó el convenio por la mitad. El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros destacó que el imperialismo no ha podido quebrar una rueda suelta como Cuba y habría que saber si la locura no les indica que dos ruedas juntas serán mucho más difíciles de acabar. Explicó que no se han fijado, los imperialistas, en los fenómenos nuevos, en el hecho de que en una semana se hayan desestabilizado tres países: México, Nicaragua y Ecuador, y concluyó al respecto que lo verdaderamente desestabilizador es la miseria y el saqueo a que son sometidos los pueblos. En cuanto a la celebración este domingo del Primero de Mayo, el Comandante en Jefe reiteró que un millón de habaneros estarán en la Plaza de la Revolución José Martí para condenar la política terrorista de los Estados Unidos. Los participantes en el IV Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA aprobaron una Declaración en defensa de Venezuela y de apoyo a los principios de la Alternativa Bolivariana para las Américas.
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Servicio especial del Periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba sobre la Alternativa Bolivariana para las Américas. Año 2005. |
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