Con aplausos compactos que parecían eternizarse, los asistentes a
la última sesión de la magna cita recibieron al querido Comandante
en Jefe Fidel, y celebraron la elección de Raúl como Primer
Secretario de la organización, cuya presentación estuvo a cargo del
dirigente revolucionario Julio Camacho Aguilera.
Para el cargo de Segundo Secretario fue elegido José Ramón
Machado Ventura, lo cual, como opinó Raúl al darlo a conocer, poco
sorprendió a los presentes dados su desempeño y probadas cualidades.
Anteriormente —luego de que se diera lectura a un mensaje del
Comandante venezolano Hugo Chávez al Congreso—, Haydée Flores,
presidenta de la Comisión de Mandato, había presentado a los
actuales miembros del Comité Central del Partido (CC), elegidos por
votación en la tarde del lunes.
Este órgano tuvo su primer Pleno en la mañana de ayer, y eligió
al nuevo Buró Político —con 15 miembros: 3 nuevos y 12 ratificados—,
a su Primer y Segundo Secretarios y al Secretariado; este último,
especificó el Primer Secretario al mencionar a sus integrantes, con
la exclusiva misión de hacer cumplir las políticas trazadas por el
CC.
A continuación el compañero Machado Ventura presentó la
convocatoria a la Conferencia Nacional del Partido, a realizarse el
28 de enero del 2012.
La reunión no pasó por alto que hace 50 años, en fecha como la de
ayer, el imperialismo recibió su primera derrota, en las arenas de
Playa Girón. Con fervor, el actor Jorge Ryan interpretó Elegía de
los zapaticos blancos, del Indio Naborí, y la sencilla pero
grande Nemesia conmovió a todos con el horror del día en que el
fuego mercenario la privó para siempre del calor de su madre.
Al terminar la conmovedora evocación, el propio Fidel se
incorporó para saludarla, y Raúl la abrazó, le cedió su asiento.
En el discurso de clausura, el Primer Secretario definió el
orden, la disciplina y la exigencia como denominadores comunes que
debían estar presentes en todo empeño actual, y declaró que asumía
su responsabilidad para seguir perfeccionando nuestro Socialismo, y
no permitir jamás el regreso del régimen capitalista.
"Se acabó el Congreso —concluyó—; ahora, a trabajar".