El 6to. Congreso del Partido ha concentrado sus
esfuerzos en el análisis de los Lineamientos Económicos y Sociales
del Partido y la Revolución, consciente de su importancia decisiva
para el futuro de la Patria.
Corresponde al Partido, de inmediato, dedicarse al
cumplimiento de la Resolución aprobada por el 6to. Congreso sobre
los Lineamientos.
El papel del Partido es decisivo en ese crucial
empeño. Ello requerirá al unísono un enorme trabajo, esfuerzo
organizativo y una constante y efectiva labor ideológica, alejada de
formalismos y basada en el permanente contacto con la población.
En aras de ese propósito, el 6to. Congreso convoca
para el 28 de enero de 2012, a la Conferencia Nacional, cuyo tema
central será evaluar, con objetividad y sentido crítico, el trabajo
del Partido, así como determinar con voluntad renovadora las
transformaciones necesarias para situarlo a la altura que demandan
las actuales circunstancias.
La determinación de "cambiar todo lo que debe ser
cambiado", contenida en la brillante definición del concepto
Revolución del compañero Fidel Castro Ruz, deberá presidir el
espíritu del debate y las decisiones de la Conferencia Nacional,
sobre la base de la racionalidad, inteligencia, firmeza y visión de
futuro. Entre los asuntos prioritarios a tratar se destacan:
—Las modificaciones en los métodos y estilo de
trabajo del Partido, para precisar y consolidar su papel de
vanguardia organizada de la Revolución Cubana y fuerza dirigente
superior de la Sociedad y el Estado.
—La política de cuadros del Partido, con énfasis en
la promoción de mujeres, negros, mestizos y jóvenes a cargos de
dirección, tanto políticos como en otras organizaciones e
instituciones, siempre basados en el mérito y las condiciones
personales. Establecer límites de tiempo en el mandato para ocupar
responsabilidades de dirección en los organismos del Partido, en
todos los niveles.
—El papel del Partido en la dirección y el control
sistemático del proceso de actualización del modelo económico y de
la marcha de la economía.
—El fortalecimiento de la democracia interna y hacer
la labor del Partido cada vez más dinámica; estimulando la
iniciativa y la lucha frente a esquemas y actitudes burocráticas; a
viejos vicios como la improvisación, el formalismo, la falsa
unanimidad y el oportunismo.
—La revisión de los conceptos y los métodos de
relación con la UJC y las organizaciones de masas.
—Proyectar el trabajo del Partido, dejando atrás
prejuicios hacia el sector no estatal de la economía.
La Revolución es obra de muchas generaciones que la
han hecho suya, especialmente de la juventud en cada etapa de esta
larga lucha. Como garantía de que siempre será así, es preciso
evaluar los cambios que se requieren hacer para fortalecer la
atención política a nuestros jóvenes y niños y garantizar que puedan
ejercer el papel protagónico que les corresponde en la construcción
de la nueva sociedad.
Los documentos que serán sometidos a la Conferencia
Nacional se debatirán previamente por los militantes y los
organismos de dirección del Partido y también, según corresponda,
por las estructuras de dirección de la UJC y las organizaciones de
masas en sus diferentes niveles.
Es preciso buscar las mejores formas, para enfrentar
en el actual contexto histórico, la agresión ideológica del enemigo,
dirigida a desmovilizar, dividir, confundir, crear incertidumbre,
deslumbramiento y el consumismo. La comunicación y la propaganda
necesitan ser más creativas, sistemáticas, críticas y estéticamente
elaboradas.
El 6to. Congreso, consciente de las transformaciones
que se requieren para perfeccionar la labor del Partido, faculta a
la Conferencia Nacional para evaluar y fijar los conceptos e ideas
básicas con vistas a la modificación de los Estatutos y el resto de
los documentos normativos internos, así como sus estructuras, en
todo lo que resulte necesario.