Evalúa con realismo, concisión y justeza las tareas
que nuestro pueblo acomete en medio de los peligros y dificultades
impuestos por la compleja situación internacional. Plantea de forma
diáfana las deficiencias propias que se suman a los factores
externos adversos, como la desorganización, la burocracia, el
paternalismo y la falta de previsión y exigencia.
Expone las cuestiones medulares del profundo, amplio
y democrático proceso de discusión del Proyecto de Lineamientos
Económicos y Sociales del Partido y la Revolución, que resumen las
bases para la actualización del modelo de desarrollo en esos vitales
campos, tarea que exigirá poner en tensión y coordinar todas las
fuerzas patrióticas y revolucionarias de la sociedad.
Una vez más, el compañero Raúl nos da un ejemplo de
cómo debe actuar cada cuadro y militante revolucionario. Su
intervención reafirma el principio de que la información precisa y
honesta sobre cada asunto, por sensible que sea, acompañada de la
crítica oportuna y el amplio intercambio de criterios, constituyen
puntos de partida para sumar a todos a la solución de los problemas,
lo que demanda además actuar con orden, disciplina, exigencia, y el
ejercicio riguroso del control.
El Congreso evalúa como acertado el profundo
análisis acerca de la labor del Partido. Orienta prestar la máxima
atención a las justas críticas a concepciones erróneas sobre los
vínculos de sus estructuras de dirección con las del Estado y la
economía, así como resalta la importancia de erradicar las
deficiencias en la política de cuadros, cuyo papel es determinante
para el futuro de la Revolución.
Destaca la extraordinaria labor en el campo de la
defensa realizada por nuestro pueblo, firmemente convencido de que
su preparación y disposición a rechazar cualquier aventura militar
del enemigo es la mejor forma de evitarla.
Ratifica los principios que sirven de guía a la
política exterior del país, la vocación integracionista y solidaria
hacia Nuestra América y el Tercer Mundo, así como la voluntad de
dialogar con Estados Unidos sobre cualquier asunto de manera
respetuosa, sin condicionamiento, ni sombras para nuestra
independencia, soberanía y autodeterminación.
El informe presentado es consecuente con el
pensamiento y la acción del compañero Fidel Castro Ruz, líder de la
Revolución Cubana, quien ha conducido a nuestro pueblo durante más
de medio siglo y continúa contribuyendo a la lucha con sus valiosas
reflexiones y orientaciones.
El Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba
aprueba en todas sus partes el Informe Central, orienta su estudio
por los militantes, así como adoptar las medidas necesarias para que
su contenido esté al alcance de todo nuestro pueblo.
Ello resulta esencial para emprender las tareas que
están por delante, fundamentalmente en la economía, sin descuidar un
instante los pilares que garantizan la soberanía e independencia de
la Patria: la unidad del pueblo y su permanente disposición a
defender a cualquier precio el Socialismo.