Los Lineamientos definen que el sistema económico
que prevalecerá continuará basándose en la propiedad socialista de
todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, donde
deberá regir el principio de distribución socialista "de cada cual
según su capacidad a cada cual según su trabajo".
La política económica del Partido se corresponderá
con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las
dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en
la actualización del modelo económico primará la planificación, la
cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado.
Estos principios deben ser armonizados con mayor
autonomía de las empresas estatales y el desarrollo de otras formas
de gestión. El modelo reconocerá y promoverá, además de la empresa
estatal socialista, forma principal en la economía nacional, a las
modalidades de la inversión extranjera, las cooperativas, los
agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios, los
trabajadores por cuenta propia y otras formas que pudieran surgir
para contribuir a elevar la eficiencia.
En la política económica está presente el concepto
de que el socialismo significa igualdad de derechos y de
oportunidades para todos los ciudadanos, no igualitarismo, y se
ratifica el principio de que en la sociedad socialista cubana nadie
quedará desamparado.
El Proyecto de Lineamientos de la Política Económica
y Social del Partido y la Revolución, fue sometido a debate, siendo
respaldado por la mayoría de los ciudadanos; reformulándose a partir
de las propuestas realizadas por estos, en un proceso democrático de
amplia participación popular.
El Sexto Congreso del PCC, una vez evaluados los
dictámenes de las cinco comisiones creadas, acuerda:
-Aprobar los Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución con las modificaciones acordadas.
-Orientar al Gobierno la creación de una Comisión
Permanente para la Implementación y Desarrollo, la cual, sin
menoscabo de las funciones que corresponden a los respectivos
Organismos de la Administración Central del Estado, tendrá la
responsabilidad de controlar, verificar y coordinar las acciones de
todos los involucrados en esta actividad, proponer la incorporación
de nuevos lineamientos, y conducir, en coordinación con los órganos
competentes, la divulgación adecuada del proceso.
-Recomendar a la Asamblea Nacional del Poder
Popular, al Gobierno y a los organismos correspondientes que
elaboren y aprueben, según el caso, las normas jurídicas necesarias
para crear la base legal e institucional que respalde las
modificaciones funcionales, estructurales y económicas que se
adopten.
-Encargar al Partido Comunista de Cuba la
responsabilidad de controlar, impulsar y exigir el cumplimiento de
los Lineamientos aprobados, lo que presupone elevar la cultura
económica de sus cuadros y militantes, a todos los niveles. El Pleno
del Comité Central del Partido analizará al menos dos veces al año
la marcha de la actualización del modelo económico y la ejecución
del Plan de la Economía.