Yury Valdés Balbín, de 34 años de edad y delegado
por La Habana a la cita partidista, compartió su certeza de que este
es el tipo de congreso por él esperado.
—¿Crees que la cita sea un punto de giro verdadero
en la voluntad de perfeccionar la sociedad?, preguntamos a este
investigador del capitalino Centro de Química Biomolecular(CQB).
—Está trazado el camino de cuáles son los cambios
que deben ocurrir en la mentalidad de quienes nos dirigen, de
quienes nos representan, y de la sociedad toda. Esa claridad es
fundamental, y ligada a cambios concretos que ya vienen teniendo
lugar en la economía, convierte estos días en verdadero punto de
inflexión, en momento de análisis que sí cambiarán el escenario
actual de Cuba.
«Antes de llegar hasta hoy el país vivió un análisis
colectivo muy rico. Y una vez reunidos aquí se ha trabajado con
mucha seriedad, a partir de un documento base (el proyecto de
Lineamientos) enriquecido por el pueblo en un proceso democrático y
claro. Para mí la gran expectativa está ahora en cómo
implementaremos cada idea, pues la simple existencia de algo escrito
no implica soluciones».
—¿Qué palabras usar para calificar este VI Congreso?
—Innovación, desarrollo, cambio…
—Tal vez catalizador…
—Catalizador es algo utilizado para acelerar un
proceso ya existente. Más que acelerar, estamos hablando de cambios,
con las esencias intactas, donde haya correlación entre la letra a
la cual se ha llegado a través de un proceso masivo, y el
pensamiento de quienes tienen responsabilidad en concretarlas.
«Ahora hay que poner el país a la altura de todo
cuanto se ha definido».
—Tienes esperanzas…
—Soy optimista. Los científicos lo somos. Solemos
estar años trabajando para un día ver los resultados. Creo que lo
deseado es posible. Tanto tiempo de preparación han creado las bases
para sentir que estamos en condiciones de dar el salto.